BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g89 22/6 págs. 22-23
  • Los caracoles, ¿una plaga, o un manjar exquisito?

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Los caracoles, ¿una plaga, o un manjar exquisito?
  • ¡Despertad! 1989
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • Esfuerzos por controlarlos
  • “Demdems”, un manjar exquisito
  • Año de Independencia de Papuasia Nueva Guinea... 1975
    ¡Despertad! 1976
  • Caracol
    Ayuda para entender la Biblia
  • Caracol
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1
  • Lea acerca de Papuasia Nueva Guinea... con su diferencia de costumbres y creencias
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1978
Ver más
¡Despertad! 1989
g89 22/6 págs. 22-23

Los caracoles, ¿una plaga, o un manjar exquisito?

POR EL CORRESPONSAL DE “¡DESPERTAD!” EN PAPUASIA NUEVA GUINEA

SON las seis de la mañana. Un hombre de la ciudad de Kavieng (Nueva Irlanda, Papuasia Nueva Guinea) sale con un cubo de cinco litros y se encamina hacia el huerto que hay detrás de su casa. A los diez minutos lo tiene lleno, pero no de hortalizas, sino de caracoles. Esta es la rutina que sigue todas las mañanas para tratar de frenar la invasión de caracoles y poder consumir algunas de sus hortalizas.

Hace algunos años, en las regiones costeras de Papuasia Nueva Guinea había caracoles casi por todas partes y su número aumentaba con gran rapidez. Se ha calculado que tan solo en la ciudad de Madang había más de un millón de caracoles, lo que causó graves daños a las cosechas y a los huertos. En Kavieng, no solo causaron este tipo de estragos, sino que también se convirtieron en la pesadilla de los automovilistas, sobre todo en las noches lluviosas, ya que al estar las carreteras literalmente llenas de caracoles, la conducción, en especial en las curvas, se convertía en una experiencia resbaladiza y ruidosa.

Pero, ¿de dónde vinieron todos esos caracoles? Una cosa es cierta, no son originarios de Papuasia Nueva Guinea. Pertenecen a una especie africana conocida como Achatina fulica. En el idioma pidgin de Nueva Guinea se les llama demdems. Procedían de la parte oriental de África y fueron introducidos en las islas del Pacífico Sur por el sudeste de Asia.

Los nativos dicen que fueron los soldados japoneses quienes llevaron este caracol a Nueva Bretaña y Nueva Irlanda (Papuasia Nueva Guinea) durante la segunda guerra mundial. ¿Por qué? Porque los eficacísimos bloqueos aliados impedían que los barcos de suministros japoneses llegasen a los soldados que ocupaban las islas de Papuasia Nueva Guinea, así que introdujeron los caracoles para paliar la severa escasez de alimento.

En Japón nunca se ha criado bien este caracol comestible, pues allí el clima es demasiado frío para él, pero en Papuasia Nueva Guinea las condiciones climáticas son prácticamente perfectas, tanto que un caracol llega a poner unos seis mil huevos durante su vida. A los demdems no les tomó mucho tiempo multiplicarse hasta el grado de que hubiese suficientes en un pequeño huerto como para llenar un cubo cada día.

Esfuerzos por controlarlos

La concha del demdem puede crecer hasta alcanzar los 10 centímetros de longitud, así que es un caracol de buen tamaño. Y como son tan prolíficos, causan grandes daños a las cosechas y a las plantas. ¿Qué se puede hacer con ellos? Una vez introducidos, ha sido prácticamente imposible librarse de ellos, pero se les puede controlar.

Se han utilizado con relativo éxito algunos cebos que contienen productos químicos venenosos, como el metaldehído. Se han introducido caracoles caníbales que se alimentan de demdems, pero estos siguen multiplicándose de tal modo que su número no disminuye.

¿Qué más se puede hacer? Pues bien, ¿por qué no acometer el problema de frente y utilizarlos para lo que fueron introducidos en las islas? ¿Por qué no comérselos?

“Demdems”, un manjar exquisito

Los melanesios echan los demdems a las aves de corral y a los cerdos para que se los coman. Se recomienda que a los que echen a los pollos les quiten la concha y los cuezan o sequen al sol. Los cerdos aprenden a partir la concha, pero hay que cocérselos para que los parásitos de los caracoles no les causen enfermedades.

Si a usted no le apetecen los caracoles crudos, hervidos o secados al sol, sepa que hay otras maneras de prepararlos. Recuerde que en lugares como Suiza, Francia, España, China y muchas partes de África, el humilde demdem es un manjar exquisito que distingue las mesas de algunos de los restaurantes más elegantes.

En Papuasia Nueva Guinea se ha formado recientemente un comité relacionado con los demdems. Su propósito es enseñar al público cómo prepararlos, cocinarlos y servirlos. Hasta da una receta del propietario de un importante restaurante de Melbourne (Australia). ¿Logrará dicho comité que a los papúes les lleguen a gustar los demdems? Esto es algo que aún queda por ver.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir