Los jóvenes preguntan...
¿Cómo pueden las madres solteras afrontar su situación?
LINDA experimentó diversos sentimientos: conmoción, rechazo, miedo, ira y desesperación.a La prueba médica había confirmado su mayor temor: estaba embarazada de tres meses. Esta joven, soltera y de apenas 15 años, es solo una del millón de adolescentes que anualmente quedan embarazadas en Estados Unidos. El embarazo en la adolescencia es, de hecho, un problema mundial que se da en todo grupo étnico y nivel socioeconómico.
Algunas jóvenes se imaginan que un embarazo las librará de una vida familiar desdichada o fortalecerá la relación con su novio. Otras ven un bebé como un símbolo de prestigio o como algo que les pertenece y pueden abrazar y amar. No obstante, la cruda realidad de la situación de la madre soltera no tarda en imponerse. Estas jóvenes se ven obligadas a tomar decisiones difíciles y con frecuencia angustiosas. Es posible que también tengan que luchar para vencer los problemas económicos, los sentimientos de desesperación y soledad, y las tensiones de criar a un hijo sin un cónyuge. Con razón la Biblia ordena a los cristianos que “huyan de la fornicación”, lo cual incluye las relaciones premaritales. (1 Corintios 6:18; Isaías 48:17.)
Los testigos de Jehová no toleran la inmoralidad sexual. (1 Corintios 5:11-13.) Aun así, entre ellos hay madres adolescentes solteras. Algunas quedaron embarazadas antes de conocer las normas divinas; otras se criaron en los principios cristianos, pero cayeron en la inmoralidad. Tras recibir la disciplina de la congregación, algunas se arrepienten de sus errores. ¿Qué ayuda y guía ofrece la Palabra de Dios a estas jóvenes?b
¿Debería casarme con el padre de mi hijo?
La Biblia muestra claramente que el aborto es una violación de la ley de Dios. (Éxodo 20:13; compárese con Éxodo 21:22, 23; Salmo 139:14-16.) También enseña que la madre soltera tiene el deber de mantener a su hijo, a pesar de las circunstancias indeseables en que fue concebido. (1 Timoteo 5:8.) En la mayoría de los casos es preferible que la misma joven críe al niño a que lo dé en adopción.c
En vista de las dificultades que entraña criar a un hijo sola, algunas madres creen conveniente casarse con el padre del niño. Pero pocos padres adolescentes se sienten obligados a cuidar del niño o de la madre. Además, la mayoría de ellos no han terminado todavía sus estudios ni tienen un empleo. Contraer lo que en opinión de un investigador es “un matrimonio potencialmente inestable con el único objetivo de evitar un nacimiento fuera del vínculo matrimonial” probablemente empeore las cosas. Debe recordarse también que la Biblia exhorta a los cristianos a casarse “solo en el Señor”. (1 Corintios 7:39.) Por esta razón, Linda (mencionada al principio) decidió no casarse con el padre de su hijo, un muchacho de 18 años. Ella explica: “No le interesaban ni Dios ni la Biblia”.
Esto no significa necesariamente que haya que mantener al joven padre apartado por completo del niño. Este tal vez quiera conocerlo cuando crezca; o a lo mejor el joven o sus padres se sienten moralmente obligados a tener cierta relación con el niño o a proveerle alguna ayuda económica. También cabe la posibilidad de que los padres de la joven prefieran que ella evite cualquier contacto con el muchacho. (1 Tesalonicenses 4:3.) En algunos países, sin embargo, los jueces han concedido a los padres biológicos solteros derechos semejantes a los de los padres casados. De manera que mantener una relación cortés con el joven y su familia puede impedir una enconada batalla judicial por la custodia del niño.d Quizás sea imprescindible, por tanto, que la adolescente vea de vez en cuando al padre de su hijo, pero nunca debería hacerlo en un ambiente romántico o que le induzca a ser infiel a sus principios. Por lo general es recomendable que esté presente alguna persona madura.
Cómo conseguir ayuda
El libro Surviving Teen Pregnancy (Cómo superar un embarazo en la adolescencia) dice: “La decisión de quedarte con tu hijo y criarlo implica pasar de repente a la vida adulta. [...] Significa dejar atrás una etapa en la que eras más despreocupada y tenías menos obligaciones”. La madre adolescente, pues, necesita ayuda. La lectura de publicaciones sobre la maternidad (que pueden encontrarse con facilidad en las bibliotecas públicas) puede contribuir grandemente a que la joven y nerviosa madre adquiera confianza en su habilidad para cuidar de su hijo.
El apoyo de los padres es de valor inestimable. La madre puede ser una fuente abundante de información sobre la crianza de los niños. Pero quizás a la joven le resulte difícil pedir ayuda. Es posible que sus padres todavía estén dolidos o tal vez teman que el embarazo afecte a su estilo de vida. “Mis padres están molestos porque tenían planeado hacer muchas cosas —recuerda Donna, de 17 años—. Dicen que con la llegada de mi bebé ya no pueden hacer nada.” Con el tiempo, la mayoría de los padres superan el dolor y se muestran dispuestos a ayudar de algún modo a su hija. Esta, por su parte, puede contribuir mucho a aliviar las tensiones si reconoce el daño que ha causado y presenta una disculpa sincera. (Compárese con Lucas 15:21.)
¿Y si los padres de la joven no quieren ayudarla o su situación económica no permite que ella siga viviendo en el hogar familiar? En los países donde existe un sistema de beneficencia pública, a la madre soltera no le quedaría más remedio que acogerse a ella, por lo menos al principio. La Biblia autoriza a los cristianos a servirse de tales provisiones. No obstante, esto significaría vivir con un presupuesto muy reducido. “Parece que mi mayor problema es el dinero —dice una muchacha de 17 años llamada Sharon—. Solo me alcanza para comprar comida y pañales.” Después de cierto tiempo, tal vez podría ponerse a trabajar. No será fácil tratar de equilibrar la maternidad, el trabajo y las actividades espirituales, pero otras lo han conseguido.
Sabiduría y discernimiento, necesarios para la convivencia
En caso de que los padres estén de acuerdo, puede resultar más ventajoso quedarse en casa con ellos que aventurarse a vivir por cuenta propia. En el hogar familiar se incurrirá en menos gastos. Por otra parte, vivir en un ambiente conocido puede infundir un sentido de seguridad. La joven que permanece en su casa también tiene más facilidades para continuar sus estudios. Y si se gradúa de la escuela secundaria, se reducen considerablemente sus probabilidades de llevar una vida de penuria.e
Cuando conviven tres generaciones en una misma casa, es natural que se generen tensiones en todos los miembros de la familia. Si el espacio es limitado, para la madre soltera no será fácil compartirlo con muchas personas. Sus padres y hermanos posiblemente tengan que acostumbrarse a que el llanto del bebé los despierte. Todas las actividades de la familia pudieran verse alteradas. Pero Proverbios 24:3 dice: “Con sabiduría se edifica la casa, y con discernimiento resulta firmemente establecida”. En consecuencia, si todos los miembros de la familia muestran altruismo y consideración, no habrá apenas fricciones entre ellos.
Surgirán dificultades asimismo si la joven trata de eludir su propia carga de responsabilidad y espera que su madre haga todo el trabajo. (Compárese con Gálatas 6:5.) O puede que esta, con sus mejores intenciones, prácticamente se arrogue el derecho de cuidar de su nieto. El libro Facing Teenage Pregnancy (Cómo afrontar el embarazo en la adolescencia) observa: “Los abuelos que crían al bebé de una hija soltera como si fuera el suyo propio pudieran agravar las tensiones familiares y crear más confusión en el niño respecto a quiénes son los verdaderos padres”. Aunque la ayuda de los abuelos es de gran valor, las Escrituras asignan a los padres la crianza de los hijos. (Efesios 6:1, 4.) Por lo tanto, si existe buena comunicación y cooperación, se podrán evitar malentendidos. (Proverbios 15:22.)
No estás sola
Tener un niño sin estar casada presenta muchos problemas, pero no es el fin del mundo. Dios ‘perdona en gran manera’ a quienes se arrepienten de sus malos actos. (Isaías 55:7.) Pensar en esto puede ayudar a la madre soltera a superar el desprecio a sí misma que sienta de vez en cuando. Cuando se sienta deprimida, puede confiar en Jehová y orarle. Puede suplicarle igualmente que la ayude a criar a su hijo. (Compárese con Jueces 13:8.)
Jehová también ofrece ayuda mediante la congregación cristiana. A pesar de que los testigos de Jehová no toleran la inmoralidad, tratan con consideración a los que se arrepienten y efectúan cambios en su vida a fin de complacer a Dios. (Romanos 15:7; Colosenses 1:10.) Puede que algunos miembros de la congregación se sientan impulsados a dar ayuda práctica a la madre soltera con discreción. (Compárese con Deuteronomio 24:17-20; Santiago 1:27.) Pero todos pueden al menos brindarle su amistad y escucharla cuando lo necesite. (Proverbios 17:17.) Y aunque los padres hayan cometido un pecado grave, el niño no tiene la culpa. De modo que la congregación puede prestar su ayuda si la madre muestra la actitud correcta.
Evidentemente, lo mejor es no transgredir las leyes de Dios. Pero los que, habiéndolo hecho, se arrepienten de sus acciones desobedientes y obran en consecuencia, pueden estar seguros de que Jehová los ayudará a afrontar su situación de la mejor manera.
[Notas a pie de página]
a Se han cambiado algunos nombres.
b Este artículo no va dirigido a las víctimas de incesto o violación, aunque algunas de las ideas que se exponen pueden resultarles útiles.
c Consúltese “Los jóvenes preguntan... ¿Qué debería hacer la adolescente que se queda embarazada?”, del número del 8 de mayo de 1990.
d Consúltese el artículo “¿Quién recibe la custodia del niño?”, del número del 22 de octubre de 1988.
e Algunas madres adolescentes se benefician de programas oficiales destinados a enseñar oficios que tengan demanda en el mercado laboral. Algunos programas incluso ofrecen servicio de guardería mientras la madre está en clase.
[Fotografía en la página 23]
La madre soltera necesita la ayuda de los demás