Caminar por la arena: pasos para mejorar la salud
POR EL CORRESPONSAL DE “¡DESPERTAD!” EN HAWAI
CAMINAR deprisa está considerado como uno de los mejores ejercicios. Se dice que sirve, entre otras cosas, para incrementar el rendimiento cardíaco, reducir la presión sanguínea, mejorar la circulación, tonificar la piel y fortalecer los huesos y los músculos.
Sin embargo, como sabe cualquiera que haya realizado este tipo de ejercicio, los efectos de caminar rápido también se dejan sentir en los pies en forma de callosidades, ampollas y otros daños más graves. La causa suele ser que el calzado no se ajusta bien al pie. Si alguna vez ha tenido dolor de pies, sabe lo molesto e incluso desesperante que puede ser. De hecho, la condición de los pies puede afectar a todo el esqueleto.
Benefíciese de lo mejor de ambas opciones
Pero tal vez no sea necesario que sufra. “Ciertos estudios efectuados en África y Asia demuestran que la gente que anda descalza tiene los pies más saludables y con menos deformidades, así como más movilidad, que la de las sociedades que usan zapatos”, dice un ortopedista. Así que, por lo visto, si se pudiera caminar descalzo y a paso ligero, se disfrutaría de las ventajas de ambas opciones. Esta posibilidad está al alcance de muchos con tan solo andar por la arena seca de una playa limpia o de una duna.
“Caminar descalzo por la playa, sobre todo si la arena está caliente, es un buen ejercicio, que tiene además el efecto de un masaje —dice The Arthritis Exercise Book (Libro de ejercicios para la artritis)—. Andar por la arena suelta y seca pone en función todos y cada uno de los músculos del pie, ya que este tiene que adaptarse a la irregularidad del terreno.” Por otra parte, se gasta el doble de energía que al caminar sobre la hierba o el pavimento. Pruebe a correr por la arena seca y enseguida verá cuánto esfuerzo requiere. “Un paseo vigoroso por una playa proporcionaría una carga de ejercicio excelente en los programas diseñados para ‘quemar’ calorías o mejorar la condición fisiológica”, concluye el libro Fisiología del ejercicio: Energía, nutrición y rendimiento humano.
Por consiguiente, caminar descalzo por la arena, aparte de ser tan beneficioso como un buen programa de ejercicios, reduce el desgaste de las articulaciones de las piernas y los pies. En el caso de los que padecen de artritis moderada, mitiga el dolor causado por el ejercicio.
Advertencias
Antes de salir de inmediato hacia la playa o duna más cercana, tome nota de las siguientes advertencias. Asegúrese de que la arena por la que va a caminar descalzo esté limpia y libre de objetos cortantes. Si sufre algún problema de salud serio, como diabetes o una enfermedad cardíaca, consulte a su médico antes de emprender cualquier nuevo tipo de ejercicio. Y, como en todo plan de ejercicios, comience a un ritmo lento o moderado y aumente poco a poco la velocidad a lo largo de varias semanas. Así conseguirá que el ejercicio se convierta en una actividad más segura y placentera.
Cuando camina descalzo por la arena, no solo se entretiene; podría estar dando los primeros pasos para mejorar la salud, en particular la de los pies. Y quién sabe qué otras sorpresas le aguardan en la playa o en la orilla del mar: conchas, pececillos, cangrejos ermitaños y todo tipo de pájaros e insectos. Así que esté alerta y ¡disfrute de la caminata!