Puede confiar en Dios
USTED puede confiar totalmente en Dios y su Palabra, la Biblia. Un hombre de más de 100 años que confió en Dios durante toda su vida, explicó de esta manera la razón por la que lo había hecho: “¡Miren!, hoy me voy por el camino de toda la tierra, y ustedes bien saben con todo su corazón y con toda su alma que ni una sola palabra de todas las buenas palabras que Jehová su Dios les ha hablado ha fallado. Todas se han realizado para ustedes. Ni una sola palabra de ellas ha fallado”. (Josué 23:14.)
Este hombre, Josué, caudillo de la antigua nación de Israel, comprobó que se puede confiar plenamente en Dios y en su Palabra, pues todo lo que Dios prometió a Israel se cumplió. A medida que usted vaya conociendo mejor al Creador y su Palabra, irá cultivando esa misma confianza. El rey David, un adorador de Dios posterior a Josué, corroboró esto cuando dijo: “Los que conocen tu nombre confiarán en ti, porque ciertamente no dejarás a los que te buscan, oh Jehová”. (Salmo 9:10.)
Dios nunca lo defraudará
Cuanto mejor ‘conozca el nombre de Dios’ y lo que dicho nombre implica —sus propósitos, actividades y cualidades—, más confiará usted en él. Dios es un amigo confiable que nunca lo defraudará ni romperá sus promesas. Que no lo desanime la hipocresía de quienes afirman representar a Dios y sin embargo traicionan la confianza de su prójimo. La Biblia dice que las personas de esa clase no son dignas de fiar. Son religiosos hipócritas que dicen una cosa y hacen lo contrario. Como dijo el apóstol Pedro, explotan a sus rebaños. Pedro escribió: “Por causa de estos se hablará injuriosamente del camino de la verdad. También, con codicia los explotarán a ustedes con palabras fingidas”. (2 Pedro 2:2, 3.)
Tales personas, además de que no representan a Dios, deshonran su Palabra. ¿Por qué no examina directamente los hechos y el testimonio de Dios tal y como se revelan en la Biblia? ‘Pero —quizás se pregunte usted— ¿por qué debo confiar en la Biblia más que en cualquier otro libro?’ Aunque es cierto que a lo largo de la historia ha habido un sinfín de fraudes religiosos, la Biblia nada tiene que ver con eso. Examine las siguientes razones que hay para confiar en ella.
Razones que hay para confiar en la Biblia
Puede confiar en la Biblia porque sus promesas y profecías siempre se cumplen. He aquí un ejemplo: por increíble que hubiera podido parecerle al Israel cautivo, Jehová Dios, el autor de la Biblia, prometió que lo liberaría del cautiverio al que lo tenía sometido la poderosa Babilonia, y que lo haría volver a Jerusalén. Dado que Babilonia era la potencia mundial dominante en aquella época y había desolado por completo la ciudad de Jerusalén, parecía que aquella esperanza no tenía posibilidades de cumplirse. Pero con unos doscientos años de antelación, Jehová incluso había mencionado el nombre del gobernante persa, Ciro, que derrocaría a Babilonia y libertaría a Su pueblo, y también predijo que las defensas fluviales de Babilonia fallarían. Lea el relato en Isaías 44:24–45:4.
El libro Razonamiento a partir de las Escrituras explica cómo se cumplió esa promesa: “Ciro no había nacido todavía cuando se escribió la profecía [...] [, que] se cumplió en detalle a partir de 539 a. de la E.C. Ciro desvió las aguas del río Éufrates hacia un lago artificial, las puertas de Babilonia que daban al río quedaron abiertas por descuido mientras la gente festejaba en la ciudad, y Babilonia cayó ante los medos y los persas bajo el acaudillamiento de Ciro. Después de esto, Ciro libertó a los exiliados judíos y los envió de vuelta a Jerusalén con instrucciones de reconstruir el templo de Jehová allí”.a Cada promesa de Dios como esta, cada profecía que hay en la Biblia, se ha cumplido infaliblemente.
Otro ejemplo de profecías cumplidas es el hecho de que en nuestro siglo haya menguado la confianza. La Biblia predijo que esta sería una característica de los tiempos en que vivimos, pues a la época que empezó en 1914, con la I Guerra Mundial, la denomina “los últimos días”, y dice que serían “tiempos críticos, difíciles de manejar”, por cuanto los seres humanos serían “amadores de sí mismos, [...] presumidos, altivos, [...] desagradecidos, desleales, sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, [...] traicioneros, testarudos, hinchados de orgullo”. También predijo: “Los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor”. (2 Timoteo 3:1-4, 13.) Y eso es precisamente lo que vemos en nuestros tiempos.
Puede confiar en la Biblia porque es totalmente auténtica. Nadie ha tenido éxito al cuestionar la autenticidad de la Biblia. El célebre científico sir Isaac Newton dijo: “Encuentro más indicios de autenticidad en la Biblia que en cualquier otra historia profana”. En ella no hay falsificaciones como la de los “diarios” de Hitler. ¿Y qué diferencia existe entre la Biblia y otros escritos antiguos? El libro The Bible From the Beginning (La Biblia desde el principio) dice: “En la cantidad de mss. [manuscritos] antiguos que adveran [o certifican que es auténtico] un escrito, y en la cantidad de años que habían pasado entre el original y los mss. adverantes, la Biblia disfruta de una decidida ventaja sobre escritos clásicos [como los de Homero, Platón y otros]. [...] En conjunto, los mss. clásicos son solo un puñado en comparación con los bíblicos. Ningún libro antiguo está tan bien adverado como la Biblia”. De hecho, todo su contenido indica que es absolutamente auténtica.
Puede confiar en la Biblia porque sus declaraciones son totalmente exactas. Dice que Dios “está extendiendo el norte sobre el lugar vacío, colgando la tierra sobre nada”. (Job 26:7.) En lugar de repetir las teorías fantásticas de la época, como la de que la Tierra se apoyaba en unos elefantes, la Biblia declaró lo que posteriormente se probó como verdad científica: que la Tierra está “colgando” en el espacio. Y eso no es todo. Más de dos mil años antes de Colón, la Biblia ya decía claramente que la Tierra es redonda. (Isaías 40:22.)
Puede confiar en la Biblia porque sus escritores fueron francos y honrados. Los escritores de la Biblia no falsearon los hechos, sino que los relataron honradamente, incluso si lo que decían perjudicaba su reputación, la de sus compatriotas o la de sus gobernantes. Por ejemplo, el apóstol Mateo, en su evangelio, admitió abiertamente que los apóstoles a veces mostraron falta de fe, pelearon entre sí para conseguir prominencia y hasta abandonaron a Jesús cuando fue arrestado. (Mateo 17:18-20; 20:20-28; 26:56.)
Otra razón importante para confiar en la Biblia es que cuando las personas confían en su consejo y lo aplican, el resultado siempre es práctico y beneficioso. (Proverbios 2:1-9.) El consejo de la Biblia sobre cómo superar los problemas de la vida difiere mucho del de los “expertos”, a menudo tan variable. Respecto a los columnistas que ofrecen ese tipo de consejo en muchos periódicos nacionales, The Sunday Times de Londres pregunta: “¿Cómo es posible que todos los años miles de personas abran su corazón a unos aficionados talentosos que van inventando sobre la marcha los consejos?”. A diferencia de estos, los escritores de la Biblia no improvisaron, sino que pusieron por escrito el consejo confiable que Dios les inspiró y que ha seguido vigente a lo largo del tiempo. (2 Timoteo 3:16, 17.)
“El consejo de la Biblia me protegió de un derrotero que podía haber arruinado mi vida —dice Ellen, quien actualmente está felizmente casada y tiene algo más de 30 años—. Mis padres estaban divorciados y no creían mucho en el matrimonio; en realidad me animaban a que no me casara, querían que simplemente conviviera con mi pareja. Cuando pienso en la estabilidad que le ha dado a mi vida la obediencia a los principios bíblicos, me alegro de haber confiado en la Palabra de Dios incluso más que en el consejo de mis propios padres.” (Véase Efesios 5:22-31; Hebreos 13:4.)
“Empecé a aprender lo que dice la Biblia cuando solo tenía 14 años —comenta Florence—. Ahora, cuando pienso en los años sesenta y en los problemas que mis compañeros se buscaron por seguir los valores y la moralidad de aquella época, me siento muy agradecida por la protección que me brindó el consejo de la Biblia cuando era tan solo una joven inexperta.” (Véase 1 Corintios 6:9-11.)
“En mi caso —dice James—, me vi atrapado en el mundo del juego, el tabaco y la bebida. Conozco el daño que estos vicios han ocasionado a muchas personas y también a sus familias. Al principio no comprendía qué relación tenía la Biblia con la solución de mis problemas. Pero ahora veo con claridad la buena influencia que tuvo en mi modo de pensar y lo mucho que me ayudó a llevar una vida más sana.” (Véase 2 Corintios 7:1.)
Mary Anne quería suicidarse debido a las presiones de la vida y los problemas emocionales que tenía como consecuencia de su atribulado pasado. “El suicidio parecía la única salida —dice—. Pero la Biblia cambió mi modo de pensar. Gracias a lo que leí en ella no me suicidé.” (Véase Filipenses 4:4-8.)
¿Qué ayudó a estas personas? Su plena confianza en Dios y en su Palabra, la Biblia. Dios llegó a ser para ellas como un querido amigo que las aconsejaba al oído en momentos de dificultad. (Compárese con Isaías 30:21.) Aprendieron principios bíblicos que las capacitaron para enfrentarse a las presiones y los problemas de la vida. Además, aprendieron a confiar en las maravillosas promesas del Dios que no puede mentir, promesas como la de una hermosa “nueva tierra” libre de toda clase de engaño, mentiras y explotación, libre de pesares, enfermedades y hasta de la muerte. (2 Pedro 3:13; Salmo 37:11, 29; Revelación 21:4, 5.)
Usted tiene la posibilidad de obtener una confianza similar. Tal vez el mundo lo haya traicionado, pero tenga la certeza de que Dios y su Palabra nunca lo defraudarán. Los editores de esta revista le enviarán con mucho gusto a alguna persona para que le ayude a conocer mejor a Dios y su Palabra, la Biblia.
[Nota]
a Editado por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.
[Ilustración de la página 8]
Con unos doscientos años de antelación, el profeta de Dios predijo cómo sería derrocada Babilonia
[Ilustración de la página 9]
Sir Isaac Newton comprobó que la Biblia era digna de confianza