De nuestros lectores
Las bandas callejeras Me conmovió el reportaje sobre las pandillas callejeras que se publicó en ¡Despertad! del 22 de abril de 1998. Actualmente estoy en un reformatorio. Aunque mi madre es testigo de Jehová, hace algún tiempo dejé de asistir a las reuniones. Luego anduve con malas compañías y participé en varios asaltos violentos. Por eso mi madre me envió este número de la revista ¡Despertad! Lo primero que pensé fue: “¡Otra vez!”. Pero al ojearla me cautivó, y la leí completa. Cuando la terminé, mi modo de pensar había cambiado. Nunca creí que ¡Despertad! pudiera ayudarme tanto. Quiero empezar de nuevo y asistir a las reuniones. Estoy decidido a no repetir mis errores y a servir a Jehová toda la vida.
M. S., Japón
Crío sola a mi hijo de 11 años y a mi hija de nueve en una zona donde hay muchas pandillas. Leí esta revista e inmediatamente la comenté con ellos. Gracias al artículo, comprendieron que ser miembro de una banda nunca toma el lugar del amor o de la seguridad de la vida familiar.
B. S., Estados Unidos
Gracias de todo corazón por los artículos. A menudo me preocupo por mis sobrinos adolescentes, y la información que suministraron ha resultado ser muy útil.
I. M. M., Brasil
El reportaje fue oportuno porque varios de mis compañeros de clase están formando una pandilla. Algunos no están seguros de si realmente quieren ser miembros o no, pues el cabecilla los obligó a escribir en la pared palabras groseras respecto al director de la escuela. Gracias por ayudar a los jóvenes en estos tiempos difíciles.
B. C. G., México
Agobiado por los amigos Quiero decirles que estoy muy agradecida por el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Cómo puedo impedir que mi amigo me agobie?” (22 de abril de 1998). Aunque soy adulta y estoy casada, siempre disfruto de estos artículos. Este, en particular, está tan relacionado con una situación que afrontamos actualmente mi esposo y yo, que lo leí cinco veces antes de dejar la revista. Me ayudó a comprender que incluso Jesús necesitaba estar a solas en ciertas ocasiones.
P. A., Trinidad
En ocasiones, mi amigo y yo dejamos de hablarnos a causa de pequeños malentendidos, y eso me desanima tanto que no puedo concentrarme en nada. Tras leer la información varias veces, me di cuenta de que lo acaparo y no le dejo tiempo para que haga otras cosas. Es como si hubieran escrito el artículo para mí, pues me enseñó muchas maneras de mejorar mis relaciones con los demás.
R. S., India
La ortodoncia Hace poco visité a mi dentista y le llevé un ejemplar de ¡Despertad! del 8 de abril de 1998, que presentaba el artículo sobre la ortodoncia. Posteriormente me dio las gracias y dijo que era informativo, conciso y fácil de entender. Añadió que había entregado copias del mismo a algunos de sus pacientes para ayudarles a entender su tratamiento.
T. P., Inglaterra
Biografía de Grace Marsh Gracias por la experiencia de Grace Marsh que publicaron en ¡Despertad! (22 de abril de 1998). Fue edificante y animador leer sobre la valentía que demostró al seguir predicando a pesar de la oposición. Me ayudó a apreciar aún más la libertad que tenemos de predicar gracias a los esfuerzos de los hermanos del pasado.
C. F., Estados Unidos