Ventajas e inconvenientes del petróleo
¿HASTA qué punto dependen los países industrializados del petróleo y sus derivados? Este —junto al gas natural— resulta tan esencial que, como escribió Daniel Yergin en su libro La historia del petróleo, puede decirse que vivimos en una “Sociedad del Hidrocarburo”. Pensemos en el aceite de calefacción, las grasas, ceras, asfaltos y todo lo que se fabrica gracias a la industria petroquímica: aeronaves, automóviles, embarcaciones, pegamentos, pintura, ropa de poliéster, zapatillas deportivas, juguetes, tintes, aspirinas, desodorantes, maquillaje, discos, computadoras, televisores, teléfonos... Todos los días, gran cantidad de personas utilizan varios de los más de cuatro mil artículos o productos derivados del petróleo que moldean la vida moderna. Ahora bien, ¿qué puede decirse del daño que ha causado el petróleo desde sus orígenes al ecosistema del planeta?
Un rey que “no gobierna con benevolencia”
A finales de 1940, cuando la guerra entre Rumania y Hungría parecía inminente, el dictador nazi Adolf Hitler se apresuró a actuar de árbitro. ¿Era un gesto de buena voluntad? En realidad, Hitler pretendía impedir que los pozos petrolíferos rumanos cayeran en manos de la Unión Soviética. El petróleo también fue un factor importante en la invasión iraquí de Kuwait en 1990 y la intervención de otras naciones en la contraofensiva. Tales sucesos no son hechos aislados, pues el ansia de controlar el preciado líquido ha sido la fuente de numerosos conflictos y sufrimientos.
Además de ser esencial para la vida moderna, el petróleo es un elemento clave en la política y objeto de deseo de gente muy poderosa. Como señaló recientemente la OPEP, no se trata de un simple producto, sino de “un bien estratégico”. Las naciones se han valido de embargos y sanciones al comercio petrolífero en pro de sus intereses políticos. Además, los pozos, las refinerías y los petroleros han sido blanco de atentados terroristas que han causado un gran daño ecológico.
Se acusa a la industria petrolera de perjudicar el medio ambiente con sus emisiones de dióxido de carbono, con lo que ha contribuido al cambio climático de la Tierra. De acuerdo con un informe de PEMEX (Petróleos Mexicanos), una de las mayores compañías del sector, se producen emisiones en todas las fases de la explotación del crudo. Aunque las gasolinas contaminan menos hoy día (casi seis años después del encuentro que celebraron 161 naciones a fin de sentar las bases del Protocolo de Kioto para reducir el calentamiento global), son muchas las voces que califican esta mejora de insuficiente. Por otra parte, la OPEP afirma que “el petróleo ha generado la riqueza y la prosperidad” de que disfrutan muchos países. Pero ¿ha sido siempre así?
No faltan quejas sobre el daño que han ocasionado la perforación de pozos y la construcción de oleoductos. Hay quienes señalan el número cada vez mayor de desempleados que hay en Arabia Saudí, el país más rico en yacimientos. Alí Rodríguez Araque, presidente de la OPEP, afirma: “Los gobiernos de los países industrializados están sacando un gran partido de los sacrificios que exigen a los productores, refinadores y consumidores de petróleo”.
CorpWatch, organización que denuncia a las empresas que dañan el medio ambiente, resume la situación con estas palabras: “El petróleo aún es el rey, pero no gobierna con benevolencia”.
¿Qué futuro le espera al petróleo?