De nuestros lectores
Belleza Tengo 11 años y quiero decirles que me gustó mucho el tema “¿Cuál es la belleza más importante?” (22 de diciembre de 2004). A veces me preocupo demasiado por mi apariencia. Los artículos me han hecho ver que la gente se fija más en la personalidad.
A. L., Estados Unidos
No estoy muy satisfecha con mi aspecto, pero espero que a Jehová le agrade mi belleza interior y que esté contento conmigo y con mi modo de vida. La información me ha parecido muy interesante y me ha fortalecido.
M. G., Alemania
Los jóvenes preguntan Gracias por publicar el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Y si me dice que no?” (22 de diciembre de 2004). Tal como las muchachas citadas en el artículo, a mí también me atraía un hermano cristiano, pero él no sentía lo mismo por mí. Quedé destrozada. Siguiendo los consejos que se daban, le estoy pidiendo a Jehová que me ayude a mantenerme ocupada en actividades espirituales. Quiero recuperarme del golpe que supuso este amor no correspondido.
I. Y., Japón
No puedo expresar con palabras lo que sentí al leer el artículo. Me llegó en el momento oportuno, pues describía con exactitud cómo me sentía. Aunque fue duro asimilar el rechazo, el artículo me ayudó a superar la situación.
M. P., Italia
Aunque algunas sugerencias de este artículo sean difíciles de aplicar, creo que gracias a él por fin he vuelto a ser la de antes. Espero que con esta información muchas lectoras redescubran lo valiosas que son para Jehová y empiecen a vivir de nuevo.
J. E., Estados Unidos
El artículo me ha dado fuerzas para sobrellevar la decepción. Aunque todavía no he superado el rechazo, gracias al artículo se ha mitigado el dolor. Es un consuelo saber que Jehová cuida de cada uno de nosotros.
M. L., Estados Unidos
El mismo día que recibí este número de ¡Despertad! me llegó una carta en la que un hermano cristiano, de forma amable pero clara, me decía que no. Por varios días no pude comer ni dormir, pero el artículo me ayudó a ser realista y a conservar mi autoestima.
M. I., Japón
Durante mucho tiempo sufrí a causa de un amor no correspondido, hasta que comprendí que lo mejor que podía hacer era aceptar la realidad. Ahora veo que no soy la única persona que ha sufrido por un rechazo. Les estoy muy agradecida.
L. A. C., Brasil
Cuando la persona en la que estaba interesada me dijo que no, me sentí decepcionada y herida. Lo que decía la revista me hizo llorar, pues percibí que Jehová me estaba ayudando. Ahora sé que deseaba ahorrarme mucho dolor, y lo amo más que nunca.
D. O., Austria
Para mí fue nueva y consoladora la idea expresada en este artículo de “Los jóvenes preguntan” de que Jehová nos creó con el deseo de amar y ser amados y que sabe cómo podemos controlar ese deseo. Quiero llegar a ser una persona que, como dice la serie de portada de ese número, tenga el tipo de belleza que Jehová valora: la belleza interior.
H. W., Japón