Observando el mundo
“El Dios de los cristianos no está muerto en la vida de los estadounidenses, pero su influencia en nuestra política y nuestra cultura es menor que en cualquier otra época que se recuerde.” (NEWSWEEK, ESTADOS UNIDOS.)
“La recesión y la crisis económica están creando una nueva clase de víctimas: parejas que no pueden costearse el divorcio. En estos tiempos difíciles, a muchas les resulta más barato seguir conviviendo aun cuando no se soporten.” (THE WALL STREET JOURNAL, ESTADOS UNIDOS.)
En Alemania, 1 de cada 3 madres encuestadas aprende de su hija sobre moda, amistades, cómo ser menos complicada y cómo aumentar la autoestima (BERLINER MORGENPOST, ALEMANIA).
Anticuerpos que aún protegen
“Han pasado ya nueve décadas desde la desaparición de la gripe más mortífera de la historia, y el torrente sanguíneo de los sobrevivientes todavía porta la poderosa protección contra el virus de 1918, lo que demuestra la notable durabilidad del sistema inmunológico de los seres humanos”, informa el International Herald Tribune. Al analizar la sangre de ancianos que sobrevivieron a la gripe española, se encontraron “anticuerpos que aún transitan por el organismo buscando liquidar la vieja cepa de gripe”. Con estos anticuerpos se creó una vacuna capaz de curar ratones infectados con la mortal gripe. La memoria del sistema inmunológico dejó asombrados a los investigadores. “¡El Señor nos ha bendecido con anticuerpos para toda la vida! —exclamó uno—. Lo que no mata, fortalece.”
Preguntas para Dios
“¿Por qué hay sufrimiento si eres bueno?” Esta fue una de las primeras preguntas que estudiantes universitarios suecos le harían a Dios si pudieran, según el diario Dagen. Otras preguntas comunes fueron “¿Cuál es el propósito de la vida?” y “¿Qué pasa después de la muerte?”. Suecia se caracteriza por ser un país secularizado. Aun así, “estas preguntas siguen vivas —dijo un representante de la organización estudiantil cristiana que hizo el sondeo—. Los jóvenes reflexionan sobre este tipo de temas”.
Las limitaciones físicas aumentan la felicidad conyugal
“Tanto hombres como mujeres —prescindiendo de la edad— afirmaron que eran más felices en su matrimonio después de sufrir una discapacidad física”, dicen los investigadores. La incapacidad de realizar las actividades de la vida cotidiana puede producir tensión nerviosa, pero también unir a los esposos. Los hombres mayores, en particular, dijeron que pasaban más tiempo de calidad con sus esposas. “Asumir tareas y responsabilidades nuevas o más centradas en el cuidado del cónyuge que en otras etapas del matrimonio brindó a los hombres la oportunidad de apoyar y dedicar más tiempo a sus esposas, y, a la larga, valorar más la relación”, comenta Karen Roberto, directora del Centro de Gerontología del Virginia Tech (Estados Unidos).