La familia y los amigos

PRINCIPIO BÍBLICO: Busquen “no solo sus propios intereses, sino también los de los demás” (Filipenses 2:4).

QUÉ SIGNIFICA. Para llevarnos bien con los demás, debemos ser altruistas, es decir, estar dispuestos a dar y no solo a recibir. El egoísmo puede destruir cualquier relación. Por ejemplo, un cónyuge que piensa solo en sí mismo quizás termine siendo infiel. Y alguien que siempre está presumiendo de lo que tiene o de lo que sabe se quedará sin amigos. Como explica el libro El camino del carácter, pensar solo en uno mismo no conduce a nada bueno.

QUÉ PUEDE HACER

• Ayudar a otros. Un buen amigo es confiable y siempre está dispuesto a ayudar. Según algunos estudios, las personas altruistas sufren menos depresión y tienen más autoestima.

• Mostrar empatía. La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona y sentir su dolor. Si usted demuestra empatía, será menos probable que use lenguaje sarcástico, es decir, expresiones cortantes y a menudo irónicas que se dicen con la intención de hacer daño.

  La empatía también nos hace más tolerantes. Por eso, esta cualidad puede ayudarlo a evitar los prejuicios y a tener amigos de diferentes culturas y antecedentes.

• Dedicar tiempo a los demás. La mejor manera de conocer a otros es pasando tiempo con ellos. Para tener buenos amigos, hay que tener buenas conversaciones. Así que aprenda a escuchar a sus amigos y a interesarse por sus problemas. Un estudio reciente señala que “las personas que tienen conversaciones profundas son más felices”.

PRINCIPIO BÍBLICO: “Las malas compañías corrompen los principios morales” (1 Corintios 15:33, nota).

QUÉ SIGNIFICA. Nuestras amistades influyen mucho en nosotros para bien o para mal. Los sociólogos también lo reconocen. Por ejemplo, afirman que es más probable que alguien empiece a fumar o se divorcie si tiene amigos que lo hacen.

QUÉ PUEDE HACER. Busque amigos que tengan cualidades y valores que usted admire y desee imitar. Por ejemplo, personas que sean prudentes, respetuosas, generosas y hospitalarias.

EVITAR LAS PALABRAS HIRIENTES

“Las palabras dichas sin pensar son como los golpes de una espada” (PROVERBIOS 12:18).

SER GENEROSO

“El generoso prosperará” (PROVERBIOS 11:25).

TRATAR A OTROS COMO QUEREMOS QUE NOS TRATEN

“Hagan por los demás todo lo que les gustaría que hicieran por ustedes” (MATEO 7:12).