Estudio 19
Usando la escuela para mejorar el ministerio del campo
1. Al preparar nuestros discursos estudiantiles, ¿qué objetivo de la escuela debemos tener presente?
1 Uno de los principales objetivos de la Escuela del Ministerio Teocrático es darnos ayuda para que seamos más eficaces en el ministerio del campo. Tenga eso presente al preparar sus asignaciones. Esté interesado no meramente en adquirir conocimiento por el conocimiento mismo, sino también interesado en la manera de utilizar ese conocimiento en su predicación y enseñanza en el ministerio del campo.
2. ¿Cómo podrían ensayarse los discursos estudiantiles y junto con ello dar un testimonio?
2 Algunas personas dan buen uso directo a sus asignaciones por medio de ensayarlas en la presencia de amigos, vecinos, maestros de escuela, miembros de la familia que no creen y otras personas que estén dispuestas a escuchar. Esto logra varias cosas. El estudiante puede ver la respuesta o reacción de otros y puede hacer ajustes para mejorar su discurso. También, esto puede estimular el interés de la otra persona en la Biblia al notar la valiosa información que se presenta. Esto puede ser algo que lleve a invitar a la persona a asistir a la escuela del ministerio. Muchas personas han venido por primera vez al Salón del Reino de este modo. Una Testigo del Japón ensayó la parte que tenía en el programa de la escuela del ministerio delante de una miembro de una iglesia a la cual hizo una visita especial. Su tema era “Al pueblo de Dios se le instruye que salga de ‘Babilonia.’” La señora mostró interés y concordó en tener un estudio bíblico.
3. ¿Qué nos estimulará a usar en el ministerio del campo lo que oímos en la escuela?
3 Piense en términos del servicio del campo. En la escuela del ministerio usted oye un caudal de información excelente, y mucha de esa información se puede usar directamente en el ministerio del campo. En el programa consideramos asuntos como razones para creer en la Biblia, respuestas a preguntas doctrinales, el cumplimiento de las profecías bíblicas, explicaciones de textos bíblicos específicos, y cómo los principios bíblicos pueden aplicarse en la vida diaria. Esfuércese por crear oportunidades en las cuales usar esta información en el servicio del campo. No tiene que esperar que alguien haga una pregunta en cuanto a ello. Si es apropiado, saque a relucir el asunto usted mismo. Esto grabará la información en su propia mente y lo hará más versátil en el ministerio.
4. ¿Cómo puede ayudarnos la escuela a mejorar nuestro uso de la Biblia?
4 El uso directo de la Biblia es una parte prominente de nuestra obra. Pero a algunos publicadores se les hace difícil buscar rápidamente los textos apropiados. ¿Le sucede esto a usted? Si así es, la escuela le puede ayudar a lograr progreso sólido. ¿Cómo? Siga con la Biblia lo que dice cada discursante de la escuela del ministerio. Cuando el discursante lea un texto, siempre búsquelo en su propia Biblia. Al buscar repetidas veces los textos, llegará a conocerlos bien y aprenderá precisamente dónde hallarlos. Lo que se necesita es práctica, y usted puede conseguir esa práctica, no solo cuando está afuera en el ministerio del campo, sino cada semana al asistir a la escuela. Además, puede aprovecharse del estudio que han efectuado todos los discursantes. Ellos seleccionan los textos más al caso sobre los asuntos que se les asignan. Al ir siguiendo la lectura de textos de los discursantes, ¿por qué no subraya la porción clave de los textos que usted cree que querrá usar en su propio ministerio? Probablemente quiera también anotarlos, junto con el asunto, en la parte interior de la cubierta de su Biblia. De este modo le será fácil usar en el ministerio del campo lo que está aprendiendo en la escuela.
5, 6. ¿De qué manera nos ayudará el usar para nuestros discursos marcos de circunstancias que reflejen la realidad?
5 Al preparar su discurso, una selección cuidadosa de marcos de circunstancias le ayudará a usar la escuela con provecho para su ministerio del campo. En todo caso posible, use situaciones reales, que se encuentran en el ministerio. En ciertas ocasiones quizás vea que su discurso se presta para una presentación de casa en casa o para testificación informal. En otros casos puede ser más práctico como conversación en una revisita. O quizás pueda ser una consideración que gire alrededor de un punto que podría surgir en un estudio bíblico de casa. Siempre esfuércese por hacer que la situación sea un reflejo de la realidad. Puede añadir a la impresión de realidad de su discurso si a veces hace que el amo de casa rechace lo que usted dice. Entonces puede mostrar cómo hacer frente a esa situación. Los discursos que se prestan para situaciones del ministerio del campo no siempre tienen que llevar a buen éxito inmediato; también es valioso mostrar cómo hacer frente a un caso de falta de interés.
6 Cuando se le asigne la parte de amo de casa, también puede obtener beneficio en relación con el ministerio del campo. Use esta oportunidad para tratar de entender cómo piensan los amos de casa, y por qué presentan las objeciones que presentan. El representar usted con apego a la realidad a ese amo de casa, y observar cómo el discursante estudiantil maneja la situación, le ayudará a entrenarse para ser eficaz en el ministerio.
7. Para lograr progreso con regularidad, ¿en qué punto podríamos tratar de mejorar en nuestro ministerio durante el transcurso de cada semana?
7 Cuando se pronuncie un discurso basado en el libro Guía para la Escuela del Ministerio Teocrático, analice la instrucción desde el punto de vista de mejorar su propio ministerio, ya sea de casa en casa o en cualquier otro caso. ¿Por qué no hacer de ése el punto principal en el cual mejorar en su ministerio esa semana? Por ejemplo, cuando el discurso tenga que ver con la necesidad de tener un tema, pregúntese si su presentación en el ministerio del campo verdaderamente tiene un tema. ¿Hace usted que se destaque tan claramente que los amos de casa realmente lo tengan fijo en su pensamiento después de haberles hablado? Si no es así, trabaje en ello esa semana. Además, usted oirá información sobre la lectura y aplicación de textos bíblicos. Mientras escuche ese discurso, analice cómo usted mismo usa los textos. ¿Los lee al amo de casa sin explicarlos? ¿Cómo enlaza los versículos con su tema? ¿Cómo los aplica al amo de casa? Un análisis de este tipo puede ayudarle a mejorar su lectura y aplicación de textos. ¿Es sobre el uso de ilustraciones el discurso? ¿Cómo puede usted mejorar en su uso de ilustraciones? O quizás el discurso sea acerca de enseñar en un estudio bíblico de casa. Investigue sus propios métodos para ver cómo puede aplicar esa información a enseñar en su propio estudio bíblico de casa, y hágalo esa semana. De esta manera, empleará lo que aprende en la Escuela del Ministerio Teocrático para mejorar en su ministerio del campo.
8. Mientras estamos afuera en el servicio del campo, ¿cómo podríamos aconsejarnos provechosamente nosotros mismos?
8 Analice su propia presentación. En la escuela usted oye con regularidad el consejo que se da y observa sus beneficios. El superintendente de la escuela quizás no esté con usted en el ministerio del campo, pero ¿por qué no se acostumbra a aconsejarse usted mismo? Al terminar de hablar con un amo de casa e ir hacia la siguiente casa, pregúntese: ¿Qué pudiera haber hecho para ser más eficaz? Sabiendo lo que sé ahora, si pudiera hacer esa visita de nuevo ¿qué haría de manera diferente? Ese análisis puede ayudarle ese mismo día, porque puede encontrarse con una situación similar en otro hogar. Si usted hace una práctica de analizar sus presentaciones a medida que trabaja, el progreso será constante. Por supuesto, al trabajar con otro publicador, también puede pedir sugerencias a su compañero.
9, 10. ¿Qué se podría hacer en las sesiones de ensayo en el hogar como ayuda para aplicar en el servicio lo que hemos aprendido aquí?
9 Un excelente método de mejorar la eficacia de sus presentaciones es ensayarlas con otros, y entonces analizarlas juntos. Eso se puede hacer con miembros de su propia familia o con otros de la congregación. Haga que desempeñen el papel de amos de casa, presentando objeciones comunes. Al presentárseles las objeciones, encárguese de ellas si sabe cómo. Si no, deténgase y obtenga sugerencias de los que estén presentes. Entonces siga adelante, usando algunas de las ideas que se hayan ofrecido. Al terminar, analicen juntos la eficacia de lo que se hizo. Esas sesiones de ensayo en el hogar pueden ayudar a mejorar su presentación, y también le dan la oportunidad de corregir errores antes de salir al campo. Le pueden ayudar a extender los principios aprendidos en la escuela a su ministerio del campo. Recuerde, el apóstol Pablo dijo que las personas maduras son las que “por medio del uso tienen sus facultades perceptivas entrenadas para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto.” (Heb. 5:14) Una manera de aguzar las facultades de percepción es usándolas en sesiones de ensayo.
10 La Escuela del Ministerio Teocrático es una de las muchas y generosas provisiones de Jehová para nuestro entrenamiento. A medida que diligentemente aprendemos y aplicamos sus lecciones podremos decir con el profeta: “El Señor Jehová mismo me ha dado la lengua de los enseñados, para que sepa responder al cansado con una palabra. Despierta mañana tras mañana; despierta mi oído para oír como los enseñados.”—Isa. 50:4.