Capítulo 7
Requisitos para entrar en el paraíso espiritual
1, 2. Para entrar en el paraíso espiritual, ¿qué requisitos hay que satisfacer, según se dan en Isaías 55:6, 7?
¡TODAVÍA está abierto el camino al paraíso espiritual! ¡Todavía está sonando por todo el mundo la invitación a entrar en él y disfrutar de él! ¿Qué se exige del que escucha la invitación si desea entrar en él? Los requisitos se dan hermosamente en las palabras subsecuentes de la profecía inspirada del capítulo cincuenta y cinco de Isaías 55:
2 “Busquen a Jehová mientras pueda ser hallado. Clamen a él mientras resulte estar cerca. Deje el inicuo su camino, y el hombre perjudicial sus pensamientos; y vuélvase a Jehová, quien tendrá misericordia de él, y a nuestro Dios, porque él perdonará en gran manera.”—Isaías 55:6, 7.
3. (a) ¿Por qué es ahora el tiempo en el cual ‘buscar a Jehová’? (b) ¿En qué sentido está “cerca” él?
3 Puesto que hemos estado viviendo en el “tiempo del fin” de este sistema de cosas mundano desde el año 1914 E.C., es muy corto ya el tiempo que queda durante el cual se pueda hallar a Jehová de modo que resulte en favor para uno. Por eso ahora es el tiempo favorable en el cual buscarlo. No hay que ir lejos en esta búsqueda para hallarlo. Todavía está cerca, al alcance de los que lo buscan con sinceridad. Por eso ahora es también el tiempo en el cual clamar a él. No está demasiado lejos para oír. Ahora, antes del “día de Jehová grande e inspirador de temor,” es cuando aplican estas palabras tranquilizadoras: “Tiene que ocurrir que todo el que invoque el nombre de Jehová escapará salvo.”—Joel 2:31, 32; Romanos 10:13.
4. (a) Explique el requisito de: “deje el inicuo su camino.” (b) ¿Qué abarca el dejar los ‘pensamientos perjudiciales,’ y por qué es importante hacer eso?
4 Se nos dice qué hacer en esta búsqueda de Jehová y para invocar su nombre. Es necesario dar atención a los caminos que uno sigue en la vida y también al pensamiento de uno, que tiene mucho que ver con la condición del corazón de uno. Esto se indica en la siguiente exhortación: “Deje el inicuo su camino, y el hombre perjudicial sus pensamientos; y vuélvase a Jehová.” (Isaías 55:7) Ciertamente, si un hombre que fuera inicuo deseara buscar a Jehová y hallarlo e invocarlo con aceptación, tendría que dejar su camino que es inicuo. Jehová odia la iniquidad. El inicuo también sería perjudicial, y por eso tendría pensamientos de causar perjuicio a otros. Por lo tanto, para que buscara a Jehová, que es un Dios de benevolencia, tendría que cambiar sus pensamientos de las intenciones perjudiciales a pensamiento útil, benéfico. Tendría que tomar en serio lo que Dios dice en Proverbios 21:27: “El sacrificio de los inicuos es cosa detestable. ¡Cuánto más cuando uno lo trae junto con conducta relajada!” Caminos y pensamientos aprobados por el Dios de la justicia son un requisito para obtener entrada en el paraíso espiritual de Sus adoradores y siervos.
5. (a) ¿Cómo aplicó a los judíos antiguos en el exilio el requisito: “Vuélvase a Jehová”? (b) ¿Qué expectativa tenían los que escucharan aquel requisito?
5 Acerca del hombre inicuo y perjudicial, se dijo: “Y vuélvase a Jehová.” Esto significa que el hombre inicuo y perjudicial se había apartado de Jehová y se había vuelto malo. En otro tiempo había tenido con Jehová una relación buena, pacífica, íntima. Así había sido en el caso del Israel antiguo hasta el tiempo de su exilio en Babilonia, que el profeta Isaías había predicho antes en su profecía. Por eso, en su aplicación primera y directa, la exhortación: “Vuélvase a Jehová,” fue dirigida a los desterrados judíos que estaban en Babilonia. Tenían que arrepentirse de su mala conducta y malos hechos que habían resultado en que su país fuera desolado y ellos fueran al exilio en la pagana Babilonia. El país de ellos había de quedar desolado por un tiempo limitado, setenta años, y entonces había de ser ocupado de nuevo por un resto fiel y temeroso de Dios de judíos que serían soltados de Babilonia. Cada vez más, a medida que se acercara el tiempo fijo en el cual serían liberados de Babilonia, se haría aconsejable, sí, urgente, el que los judíos en el exilio se prepararan para estar entre los que tendrían el privilegio de regresar a su propio país y transformarlo en un paraíso.
6, 7. (a) ¿Qué hizo el profeta Daniel en armonía con Isaías 55:7, y por qué fue apropiado que hiciera aquello? (b) ¿En qué año regresaron a su país de origen el resto judío y sus siervos?
6 El anciano profeta Daniel, que había estado en el destierro en Babilonia hasta once años antes de la desolación de Jerusalén y Judá, tomó a pechos la exhortación de Isaías 55:7. La antigua Babilonia sobre el río Éufrates acababa de caer ante el conquistador persa Ciro el Grande, lo cual sucedió en 539 a. de la E.C. El asociado de Ciro, Darío el Medo, gobernaba ahora como rey temporero sobre Babilonia. “En el primer año de reinar él,” dice Daniel, “yo mismo, Daniel, discerní por los libros el número de los años acerca de los cuales la palabra de Jehová le había ocurrido a Jeremías el profeta, para cumplir las devastaciones de Jerusalén, a saber, setenta años. Y procedí a dirigir mi rostro hacia Jehová el Dios verdadero, para buscarlo con oración y con súplicas, con ayuno y saco y cenizas. Y empecé a orar a Jehová mi Dios y a hacer confesión.” (Daniel 9:1-4) En su oración Daniel confesó que era miembro de una nación rebelde y que llevaba parte en la iniquidad y desobediencia de ésta a Dios.
7 Personalmente, Daniel no había sido inicuo en su camino ni perjudicial en sus pensamientos, y por eso su oración a favor de los judíos en el exilio halló favor a los ojos de Dios. El ya anciano Daniel, que fue retenido en el servicio del rey Darío y entonces del rey Ciro, no regresó a la tierra de Judá, pero tuvo el gozo inefable de ver a un resto judío arrepentido, reformado, junto con miles de siervos no judíos de ellos, regresar a su país de origen para reedificar a Jerusalén y su templo. Esto sucedió al fin de los setenta años de desolación en 537 a. de la E.C.
8. ¿Qué similitud existía entre la situación a la cual se enfrentaba el resto de Israel espiritual al fin de la I Guerra Mundial y la de los judíos naturales para el fin de su período de exilio en Babilonia?
8 De manera similar, el resto del Israel espiritual del día moderno tuvo que hacer ciertas reformas en cuanto a su camino y pensamientos cuando terminó la I Guerra Mundial el 11 de noviembre de 1918, y ellos, todavía vivos en la Tierra, entraron en el período de la posguerra. Su exilio o destierro lejos del favor pleno de Dios en el dominio de Babilonia la Grande estaba por finalizar, y llegó a ser el tiempo apropiado para que pensaran en sus fallas y defectos con relación a la adoración y servicio a Dios. Habían llegado a estar bajo responsabilidad de comunidad debido al derramamiento de sangre y la violencia de la I Guerra Mundial. Tenían que buscar a Jehová e invocar Su nombre en oración. En armonía con este movimiento de ellos hacia Dios, a ellos aplicó esta exhortación profética: “Deje el inicuo su camino, y el hombre perjudicial sus pensamientos; y vuélvase a Jehová.”—Isaías 55:7.
9. (a) Al buscar a Jehová, ¿qué hizo el resto del Israel espiritual? (b) ¿Por cuánto tiempo estaban bajo obligación de servir a Dios, y qué trabajo era necesario hacer?
9 En su búsqueda, acompañada de invocar el nombre divino en oración, el resto del Israel espiritual hizo un nuevo examen de las Santas Escrituras, ahora que las cosas habían resultado de una manera diferente de la manera en que ellos habían entendido las profecías bíblicas. Se les hizo necesario reajustar su pensamiento y su camino a la situación nueva e inesperada que ahora se abrió ante ellos. Habían sido “consagrados” a su Dios, no hasta cierta fecha como 1914 o 1918 E.C., sino por toda la eternidad. Esto los obligaba a continuar sirviendo al Dios verdadero por todo el tiempo que él los conservara vivos en la Tierra. Por medio de Su Palabra escrita y Su organización, Él le reveló al resto que tenían que hacer una obra muy importante en la Tierra con relación a Su reino mesiánico recién nacido. De modo que había toda razón para que ‘se volvieran a Jehová.’ Pero, ¿sería en vano ese esfuerzo por parte de ellos, en vista de sus fracasos del pasado?
10. En vista de sus fracasos del pasado, ¿tenían ellos alguna buena razón para creer que Dios los aceptaría?
10 Tal como sucedió en el caso de los judíos en el exilio en la antigua Babilonia, el resto del Israel espiritual podía con toda razón sentirse animoso y hacerse valeroso en su movimiento hacia Dios. ¿Por qué? Por estas palabras tranquilizadoras de Isaías 55:7: “Y vuélvase a Jehová, quien tendrá misericordia de él, y a nuestro Dios, porque él perdonará en gran manera.”
LO GRANDE DE LA MANERA EN QUE DIOS PERDONA
11. ¿Cómo fue cierto que Dios perdonó “en gran manera” a los desterrados del Israel natural?
11 No hay ninguna mezquindad en el perdón de Dios. Su misericordia abundante hace que él perdone “en gran manera.” Él expresó su disposición a perdonar para con los judíos en el destierro en Babilonia por medio de ejecutar un milagro de misericordia para con ellos. ¡Descerrajó la prisión en la cual la Babilonia imperial los había estado teniendo cautivos y les suministró la manera de regresar a su país que había estado desolado sin hombre ni animal doméstico por siete décadas! Esto asombró a las naciones antiguas de los alrededores que observaron esto, y solo al Dios de Israel pudieron atribuir este milagro. “En aquel tiempo procedieron a decir entre las naciones: ‘Jehová ha hecho una cosa grande en lo que ha hecho con ellos.’ Jehová ha hecho una cosa grande en lo que ha hecho con nosotros. Nos hemos puesto gozosos. De veras haz volver, oh Jehová, a nuestra compañía de cautivos, como los cauces de los arroyos en el Neguev [tierra abrasada].” (Salmo 126:2-4) Considerando los pecados y las transgresiones pasadas de los judíos desterrados, ellos no se merecían esto, pero Dios los estaba perdonando “en gran manera” debido al arrepentimiento sincero de ellos.
12. ¿Qué dio prueba de que Jehová igualmente restauró al resto del Israel espiritual a su favor?
12 Algo semejante aconteció en el caso del resto del día moderno del Israel espiritual. Debido al arrepentimiento de corazón de ellos Dios los libró del poder de Babilonia la Grande por medio de su Ciro Mayor, Jesucristo el Rey, y los hizo volver a su heredad espiritual apropiada en la Tierra, la condición de favor divino y relaciones pacíficas. Volvió a usarlos en la proclamación del mensaje de la hora, “estas buenas nuevas del reino,” mundialmente. Así los introdujo de nuevo en el escenario de la actividad pública denodada, y las naciones hostiles llegaron a darse cuenta de que Jehová Dios había hecho algo grande para ellos, algo que probaba que los había restaurado a su favor y servicio.
13. Por medio de su profeta Isaías, ¿cómo explica Jehová por qué razón despliega misericordia tan sobresaliente?
13 Estos actos de liberación, el primero de la antigua Babilonia y el otro de lo que hoy corresponde con ella, eran cosas que la mente humana no se podía imaginar. ¡Todo esto era tan contrario al pensamiento humano imperfecto! ¡Era tan contrario a las maneras humanas de tratar con la gente en el sistema de cosas inicuo actual! ¿Por qué mostró tal misericordia y perdonó de manera tan grande el Dios contra el cual se había cometido tal ofensa? Él explica, según pasa a decir su profecía por medio de Isaías: “‘Porque los pensamientos de ustedes no son mis pensamientos, ni son mis caminos los caminos de ustedes,’ es la expresión de Jehová. ‘Porque como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que los caminos de ustedes, y mis pensamientos que los pensamientos de ustedes. Porque tal como la lluvia fuerte desciende, y la nieve, desde los cielos y no vuelve a ese lugar, a menos que realmente sature la tierra y la haga producir y brotar, y realmente se dé semilla al sembrador y pan al que come, así resultará ser mi palabra que sale de mi boca. No volverá a mí sin resultados, sino que ciertamente hará aquello en que me he deleitado, y tendrá éxito seguro en aquello para lo cual la he enviado.’”—Isaías 55:8-11.
14. ¿Por qué es arriesgado el abusar de la misericordia de Dios?
14 Nuestros pensamientos y caminos nunca pueden ser tan altos como los de Dios el Creador, y especialmente durante nuestra imperfección pecaminosa. Y por eso no hay comparación entre nuestros pensamientos y caminos y los de Él. No obstante, no podemos usar esa razón para abusar de su misericordia. No podemos, con inmunidad, hacernos como aquellos hombres hipócritas a quienes se describe en Judas 4, “hombres impíos, que tornan la bondad inmerecida de nuestro Dios en una excusa para conducta relajada y que demuestran ser falsos a nuestro único Dueño y Señor, Jesucristo.” No podemos abusar de la magnanimidad de Dios sin riesgo para nosotros. No merecemos nada de él, y no tenemos derecho a exigirle nada. No podemos ir más allá de lo que su palabra dada permite.
15. (a) ¿Con qué registro está en plena armonía el despliegue de misericordia de Dios? (b) ¿Cómo es como la lluvia y la nieve del cielo la palabra declarada de Dios?
15 Sea lo que sea que Jehová Dios haya hecho en tal misericordia a nosotros, previamente ha dado su palabra en cuanto a ello por escrito en sus profecías de la Santa Biblia. Él quiere decir lo que dice, y dice lo que se propone hacer. De modo que su palabra dada es confiable, tan confiable como lo son la lluvia y la nieve del cielo en llevar a cabo el propósito divino para el cual son depositadas en la tierra. Por esa razón su palabra declarada no volverá como un bumerang a él por no haber producido resultados. Si él ha dado su palabra, entonces se encargará de que se lleve a cabo por medio de su espíritu todopoderoso y por medio de sus siervos escogidos. Aquello en lo cual él se complace o deleita se hará sin falta según su palabra. Él ha enviado su palabra en una misión, y no resultará ser discurso vacío. Ciertamente tendrá buen éxito en la misión declarada a la cual él la envió.
16. En sus tratos con el Israel natural y con el Israel espiritual, ¿cómo mostró Jehová que era “el Dios de verdad”?
16 De modo que el propio honor de Dios está comprometido con relación a su palabra. Él no puede dejar que ésta deje de cumplir su propósito, porque eso significaría que él no sería todopoderoso. Significaría que no sería verdadero y no sería “el Dios de verdad.” (Salmo 31:5) Su palabra no fracasó en lo que tuvo que ver con librar de la Babilonia imperial a los israelitas en el exilio y restaurar al resto de ellos a su país desolado precisamente a tiempo. Tampoco volvió su palabra a él sin resultados en los tiempos modernos en lo que tuvo que ver con librar al resto del Israel espiritual del poder de Babilonia la Grande y restaurarlos a su favor y servicio en la Tierra desde 1919 E.C. en adelante. Se pudieran citar muchos otros ejemplos históricos, antiguos y modernos, que prueban la verdad de su palabra como se expresa en Isaías 55:10, 11.
PROFECÍA DE UN PARAÍSO
17. Después de haber dado énfasis a la seguridad absoluta del cumplimiento de su palabra, ¿qué promete Jehová, según se registra en Isaías 55:12, 13?
17 Lo que Jehová Dios ha dicho así acerca de la absoluta seguridad de que su palabra se realice nos fortalece para aceptar con confianza la esplendorosa profecía que ahora se da. Él la dirige a los que lo buscan e invocan su nombre y se vuelven a él con arrepentimiento y justicia. (Isaías 55:6, 7) Revelando lo elevados que están sus pensamientos y caminos sobre los del hombre imperfecto y mortal, él sigue diciendo: “Porque con regocijo saldrán ustedes, y con paz se les hará entrar. Las montañas y las colinas mismas se alegrarán delante de ustedes con clamor gozoso, y todos los mismísimos árboles del campo batirán las manos. En vez del matorral de espinas subirá el enebro. En vez de la ortiga que causa comezón subirá el mirto. Y tendrá que llegar a ser para Jehová algo famoso, una señal hasta tiempo indefinido que no será cortada.”—Isaías 55:12, 13, NM; Mod.
18, 19. (a) ¿Qué magnífica liberación se describe allí? (b) ¿Quienes habían de ‘regocijarse,’ y cómo describe deleitablemente sus sentimientos Salmo 126:1, 2?
18 ¡Qué hermosamente describen esas palabras proféticas una electrizante liberación de un pueblo en el exilio y una vuelta a su país hogar con una gozosa bienvenida! “Porque,” es decir, en verificación de lo que Jehová acaba de decir acerca de sus ensalzados pensamientos y caminos para con su pueblo, “con regocijo saldrán ustedes, y con paz.” Era de la tierra de Babilonia que se les sacaría, como pueblo liberado. Esta liberación sería con regocijo, no por parte de las naciones gentiles en alguna muestra de simpatía para con el pueblo de Jehová en el exilio, sino por parte de Su pueblo al cual Él libraba de manera tan notable, tan contraria a lo que las naciones gentiles esperaban o deseaban. La emoción gozosa del resto israelita y sus compañeros devotos ante tan maravillosa liberación que los sacó de la Babilonia pagana se capta y expresa también en las primeras palabras del Salmo 126:
19 “Cuando Jehová hizo volver a los de Sión que eran cautivos, nos pusimos como los que estaban soñando. En aquel tiempo se llenó nuestra boca de risa, y nuestra lengua de un clamor gozoso. En aquel tiempo procedieron a decir entre las naciones: ‘Jehová ha hecho una cosa grande en lo que ha hecho con ellos.’”—Salmo 126:1, 2; 2 Crónicas 36:20-23.
20, 21. En la liberación que experimentaron en 537 a. de la E.C., ¿cómo pudieron los judíos fieles ver prueba poderosa de que Jehová había vindicado la veracidad de su palabra?
20 Cuando vino la liberación en el año 537 a. de la E.C., el fiel resto judío pudo volverse a la profecía inspirada de Isaías 44:28 a 45:3 inclusive, escrita dos siglos antes, y pudo ver cómo su Dios había vindicado su Palabra al usar a su siervo ungido, Ciro el Persa, para liberarlos. El registro histórico de Esdras 1:1-5 concuerda con la profecía de Isaías cuando informa:
21 “El año primero de Ciro el rey de Persia, para que se realizara la palabra de Jehová procedente de la boca de Jeremías, Jehová despertó el espíritu de Ciro el rey de Persia de modo que él hizo pasar por todo su reino un pregón, y también por escrito, que decía: ‘Esto es lo que ha dicho Ciro el rey de Persia: “Todos los reinos de la tierra me los ha dado Jehová el Dios de los cielos, y él mismo me ha comisionado para que le edifique una casa en Jerusalén, que está en Judá. Cualquiera que haya entre ustedes de todo su pueblo, resulte su Dios estar con él. Así, pues, que suba a Jerusalén, que está en Judá, y reedifique la casa de Jehová el Dios de Israel —él es el Dios verdadero— la cual estaba en Jerusalén. En cuanto a cualquiera que quede de todos los lugares donde esté residiendo como forastero, que los hombres de su lugar lo ayuden con plata y con oro y con bienes y con animales domésticos junto con la ofrenda voluntaria para la casa del Dios verdadero, la cual estaba en Jerusalén.”’ Entonces los cabezas de los padres de Judá y de Benjamín y los sacerdotes y los levitas se levantaron, aun todo aquel cuyo espíritu el Dios verdadero había despertado, para subir y reedificar la casa de Jehová, la cual estaba en Jerusalén.”
22. ¿Por qué no fue en una huida desordenada que los judíos salieron de Babilonia?
22 Por consiguiente no fue en pánico ni en huida desordenada que el resto judío y sus compañeros salieron de Babilonia en el año 537 a. de la E.C. No pudo haber sido así si iban a salir “con regocijo,” tal como se había profetizado. Salieron ordenadamente, sin gritos de terror ante la vista de perseguidores. Salieron con plena confianza en que el Dios que había procurado la liberación de ellos iría delante de ellos para conducirlos por el camino y que él los protegería desde la retaguardia. En este sentido él les había dado esta promesa: “Apártense, apártense, sálganse de allí, no toquen nada inmundo; sálganse de en medio de ella, manténganse limpios, ustedes los que llevan los utensilios de Jehová. Porque no saldrán ustedes en pánico, y no irán en fuga. Porque Jehová estará yendo aun delante de ustedes, y el Dios de Israel será su retaguardia.”—Isaías 52:11, 12.
23. (a) ¿Qué razón tenían para confiar en que llegarían con seguridad a su destino? (b) ¿Para cuándo estuvieron de regreso en su país, y cómo da prueba esto de que la palabra de Jehová no vuelve a él sin resultados?
23 Pacíficamente, con buena organización entre sí, salieron de la antigua Babilonia, y pacíficamente, bajo protección y guía divina, llegarían a su destino. Eso era lo que la infalible palabra divina les aseguraba: “Porque con regocijo saldrán ustedes, y con paz se les hará entrar.” (Isaías 55:12) Se les haría “entrar” en su país de origen que había estado desolado por setenta años. Como lo dice la traducción al inglés del texto hebreo por el rabino Leeser: “Porque con gozo saldréis, y en paz se os traerá a casa.” O, según lo pone la Biblia de Jerusalén: “Sí, con alegría saldréis, y en paz seréis traídos.” Resultó ser precisamente así, y, en el séptimo mes (Tisri) del año 537 a. de la E.C., el resto judío ya vuelto y sus compañeros leales habían empezado a residir en los lugares de sus ciudades, y empezaron a restaurar la adoración de su Dios en su propio país. (Esdras 2:68 a 3:2 inclusive) Tal como la lluvia y la nieve bajan del cielo y cumplen el propósito de Dios, así la palabra profética de Jehová no volvió a él sin resultados que la acreditaran.—Isaías 55:10, 11.
24, 25. (a) Al llegar a su destino, ¿hallaron los que habían estado en el exilio que su país fuera un paraíso? (b) ¿Qué había prometido Dios que acontecería al debido tiempo después que se pusieran a trabajar?
24 La ruta que tomaron al salir de Babilonia el resto judío y sus compañeros temerosos de Dios no fue a través de un paraíso, ni se hizo que el campo a sus lados por el camino se convirtiera milagrosamente en un paraíso ante ellos para estimularlos a seguir adelante durante el viaje de varios meses. Tampoco adquirió de súbito el país de ellos, que por tanto tiempo había estado desolado y lleno de matorrales, una apariencia de paraíso delante de sus ojos. Pero, ¿qué cosas les esperaban según la promesa de Dios después que estuvieran plantados de nuevo sobre su amada tierra nativa y diligentemente se pusieran a trabajar, sin esperar ningún milagro directo de transformación? Ah, en cuanto a esto su sumo sacerdote Jesúa hijo de Josadac o su gobernador nombrado Zorobabel hijo de Sealtiel podían leerles las palabras estimuladoras, animadoras, de Isaías 55:12, 13:
25 “Las montañas y las colinas mismas se alegrarán delante de ustedes con clamor gozoso, y todos los mismísimos árboles del campo batirán las manos. En vez del matorral de espinas subirá el enebro. En vez de la ortiga que causa comezón subirá el mirto. Y tendrá que llegar a ser para Jehová algo famoso, una señal hasta tiempo indefinido que no será cortada.”—Vea Ageo 1:1.
26. Según se indica en la profecía, ¿a quién se atribuiría con honra la transformación de la tierra, y por qué correctamente?
26 ¡Ciertamente habría una hermosa transformación de la tierra que por mucho tiempo había estado sin atención y sin ser cultivada! Esto, sin embargo, no acontecería sin que primero hubiera el trabajo celoso, solícito, por parte del pueblo repatriado. Sin embargo, a Jehová debería atribuirse y se atribuiría con honra la maravillosa transformación, porque Él sería quien bendeciría sus esfuerzos sinceros. La bendición de Él sobre sus esfuerzos era lo necesario, y su bendición estaría con ellos con la condición de que pusieran la adoración de Él en primer lugar y cumplieran el propósito por el cual Él los había soltado de la opresiva Babilonia y los había restaurado a su país amado.
27. ¿Qué suministraba prueba de que la tierra de Judá, durante sus años de desolación, había sido como suelo maldito?
27 No hay duda de que cuando ellos volvieron al país abundaban los matorrales de espinas, y las ortigas que causaban comezón florecían en la tierra que por mucho tiempo había estado descuidada. Estas plantas no habían sido un rasgo sobresaliente e invitador del paraíso original del hombre. Más bien, cuando Dios sentenció al primer hombre y a la primera mujer como pecadores a vivir fuera del Jardín de Edén, dijo al hombre: “Maldito está el suelo por tu causa. Con dolor comerás su producto todos los días de tu vida. Y espinos y cardos hará crecer para ti.” (Génesis 3:17, 18) De modo que la tierra de Judá, durante sus setenta años de desolación, había llegado a ser como suelo maldito: “Si produce espinos y abrojos, es rechazada y está próxima a ser maldecida; y termina por ser quemada.”—Hebreos 6:8; compare con Deuteronomio 28:15-18; Isaías 24:6.
“UNA SEÑAL HASTA TIEMPO INDEFINIDO”
28. ¿De qué manera refleja una restauración de la bendición de Dios a su pueblo el lenguaje que se emplea en la porción de Isaías 55:13 citada aquí?
28 ¡Considere ahora la prueba de que la bendición de Dios había sido restaurada a su pueblo que lo adoraba y que lo había buscado y que había invocado su nombre con arrepentimiento y con fruto justo que es propio del arrepentimiento! “En vez del matorral de espinas subirá el enebro. En vez de la ortiga que causa comezón subirá el mirto.” (Isaías 55:13) En vez de las plantas bajas y con espinas que había que evitar, subirían los árboles siempre verdes, como el mirto y el enebro que alcanza una altura de casi veinte metros. Allí los pájaros de los cielos, hasta la cigüeña, pueden hacer sus casas. (Salmo 104:16, 17) Del mirto los israelitas restaurados podían tomar ramas de muchas hojas y construir para sí cabañas al celebrar la fiesta de las cabañas (o tabernáculos) durante la tercera semana del mes lunar de Tisri. (Nehemías 8:15, 16; Zacarías 1:8-11) ¡Qué cambio refrescante y agradable a la vista el de pasar de plantas espinosas y que causaban comezón a árboles siempreverdes como el enebro y el mirto!
29. Explique el significado de la promesa: “todos los mismísimos árboles del campo batirán las manos” y “las montañas y las colinas mismas se alegrarán delante de ustedes con clamor gozoso.”
29 Había otros árboles que adornarían la tierra trabajada de nuevo. Pues, “todos los mismísimos árboles del campo batirán las manos.” Aplaudirán a su Creador celestial, que los hace crecer. Ellos, junto con otra vegetación verde adornada de flores silvestres, vestirán las faldas de las montañas y las colinas. La apariencia de estas alturas de la tierra de Judá adquirirá aspecto alegre. Expresarán un mensaje de alabanza a Dios, y será como si hubieran adquirido la facultad vocal de expresarse “con clamor gozoso.” El medio natural adquiere el aspecto de felicidad como reflejo de la felicidad de Dios por la restauración de su pueblo a la libertad de adoración en Jerusalén y por todo el país de Judá. (Isaías 55:12) ¿Cómo podían los ocupantes de esta tierra transformada hacer otra cosa que no fuera estar gozosos ellos mismos y prorrumpir en clamores de acción de gracias y alabanza a Él?
30, 31. (a) La apariencia de la tierra nuevamente ocupada impulsaría a uno a compararla con ¿qué? (b) Dios había hecho que por inspiración Ezequiel profetizara ¿qué? acerca de precisamente tal cosa.
30 La belleza que había de coronar al país nuevamente ocupado no podía menos que suscitar comparaciones de él con el Jardín de Edén, el hogar paradisíaco original del hombre. Los que observaran el hermoseamiento del país que había estado desolado harían ahora esas comparaciones. Tal cosa se predijo en la profecía que Dios hizo que Ezequiel expresara por inspiración después que Jerusalén y su templo fueron destruidos en 607 a. de la E.C. y la tierra de Judá comenzó a yacer desolada.
31 “Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: ‘En el día que los limpie de todos sus errores también ciertamente haré que las ciudades sean habitadas, y los lugares devastados tienen que ser reedificados. Y la tierra desolada misma será cultivada, cuando había llegado a ser un yermo desolado ante los ojos de todo el que pasaba. Y la gente ciertamente dirá: “Esa tierra de allí que había estado desolada ha llegado a ser como el jardín de Edén, y las ciudades que eran un lugar desierto y que habían sido desoladas y que estaban demolidas están fortificadas; han llegado a estar habitadas.” Y las naciones que quedarán alrededor de ustedes tendrán que saber que yo mismo, Jehová, he edificado las cosas demolidas, he plantado lo que ha estado desolado. Yo mismo, Jehová, he hablado y lo he hecho.’”—Ezequiel 36:33-36.
32. ¿De qué manera estaba envuelto el propio nombre de Dios, su reputación, con lo que le estaba sucediendo al pueblo de Israel?
32 Nadie pudiera haber causado todo este trastrueque de asuntos a favor de la nación en exilio e internacionalmente odiada de Israel sino su Dios, que estaba observando su pacto con ellos. Por eso, por hacer que aquello sucediera de acuerdo con su promesa, él se había hecho famoso por toda la Tierra. Su nombre, su fama, su renombre, estaba en juego en este asunto importante, porque el pueblo que estaba envuelto en este giro de los acontecimientos era el pueblo que llevaba Su propio nombre. Lo que les acontecía a ellos afectaba su nombre. Las conclusiones equivocadas que habían sacado las naciones gentiles de la manera en que él castigó y disciplinó a su pueblo en pacto con él tenían que ser corregidas. Esto afectaría el punto de vista que las naciones no judías tomaban acerca de él como dios. ¡Por respeto de sí mismo y por su propia honra era necesario que él les probara a todas las naciones que Él era el Dios verdadero, confiable, que guarda su palabra!
33. (a) ¿Qué propósito principal tuvo el que él hiciera regresar a su pueblo Israel a su tierra? (b) ¿Qué hizo posible que aquella tierra fuera convertida en un paraíso?
33 No principalmente por el pueblo en pacto con él, Israel, que había causado oprobio a su nombre entre las naciones, sino por su propio nombre, él los libró de la antigua Babilonia y los hizo regresar a la tierra a la cual había dado un período sabático de setenta años. (Levítico 26:41-45; 2 Crónicas 36:20, 21) Cuando este período sabático terminó, en 537 a. de la E.C., entonces él restauró a los legítimos cultivadores de la tierra. Por la bendición de él sobre ellos, él la transformó en una tierra hermosa, cuya apariencia se acercaba a la del Paraíso de Placer, el Jardín de Edén. Esto tuvo gran significación. Había un propósito tras ello.
34. ¿Qué propósito hubo tras esto, según se declara en Isaías 55:13?
34 Dios da a conocer el motivo que hay detrás de esto, pues él mismo dice: “Y tendrá que llegar a ser para Jehová algo famoso [literalmente: para un nombre, Young] una señal hasta tiempo indefinido que no será cortada.” (Isaías 55:13) El vestir así con belleza paradisíaca la tierra que por largo tiempo había estado desolada se ganó un reconocimiento dado de mala gana por parte de las naciones gentiles que observaban y aumentó el respeto que éstas le tenían a él.
35. Al entender la “señal” a que se alude en Isaías 55:13, ¿qué hay que recordar en cuanto a la tierra y sus habitantes?
35 La tierra allí, cultivada de nuevo y glorificada, era una “señal” de algo muy importante. Hay que recordar que, ante todo, era una tierra dada por Dios, puesto que Jehová la había dado a su pueblo escogido en el siglo quince a. de la E.C., en cumplimiento de la promesa que hizo a los antepasados de ellos, Abrahán, Isaac y Jacob (o Israel). Entonces, debido a la persistente desobediencia e infidelidad de su pueblo, él había vuelto la tierra boca abajo como una vasija, por decirlo así, y la había vaciado de sus habitantes, enviándolos al exilio en la tierra de Babilonia y dejando que la tierra contaminada quedara desolada en observación sabática por setenta años. (Isaías 24:1-6; 2 Reyes 21:13) Y ahora él había hecho que renaciera un país populoso y también había producido el renacimiento de una nación al hacer que su pueblo que por mucho tiempo había estado en el destierro fuera restaurado a la heredad que Dios les había dado. Entonces, ¿en honor de quién sería una “señal” el que la tierra hubiera sido transformada en un paraíso?
36. (a) ¿Cómo fue la transformación de la tierra en un paraíso una “señal” que honraba a Jehová? (b) ¿Qué la ha hecho una “señal hasta tiempo indefinido”?
36 Por boca de su profeta Isaías, Jehová mismo da la respuesta verdadera, diciendo: “Será para renombre de Yahvéh, para señal eterna que no será borrada.” (Isaías 55:13, Biblia de Jerusalén) O: “Y será a Jehová para renombre, una señal eterna, que nunca será quitada.” (Versión Moderna) En Su caso refutó que ‘Dios estuviera muerto.’ Sus obras maravillosas con relación a aquella tierra probaron que Él es un Dios vivo, y que las profecías que se dieron con la garantía de su nombre Jehová son verídicas. Grande y glorioso fue el nombre que así se hizo. Y la tierra de Judá, semejante a un paraíso, y poblada de nuevo, fue una “señal” de su Divinidad, de su soberanía universal, de su omnipotencia, de su fidelidad, y de su misericordia elevada hasta el cielo para con un pueblo arrepentido que estaba en pacto con él. Esto llegó a ser una “señal hasta tiempo indefinido,” incluso hasta ahora mismo; es una señal que no ha sido “cortada,” ni siquiera después que los ejércitos romanos destruyeron a Jerusalén y desolaron la tierra de Judea en el año 70 de nuestra era común. ¿Por qué no? Porque el registro de que Dios llevó a cabo lo que había profetizado ha sido puesto en el registro que nunca será quitado de la Biblia.
37. (a) ¿Con relación a qué personas hallamos una correspondencia moderna de aquella “señal”? (b) Cuando ellos fueron librados de Babilonia la Grande, ¿en qué condición se hallaba su tierra simbólica?
37 En vista de que esta señal es una que nunca será quitada, imborrable, “hasta tiempo indefinido,” buscamos una correspondencia moderna de ella. Para que encaje con el modelo de la antigüedad, esto envolvería al resto de tiempos modernos del Israel espiritual, quienes están en el “nuevo pacto” por medio del Mediador Mayor, Jesucristo. La historia moderna confirma que este resto fue librado de Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa, en la primavera del año 1919 E.C. Su heredad religiosa o espiritual en la Tierra había quedado en desolación bastante grande debido a los estragos cometidos en ellos y en su organización de trabajo por Babilonia la Grande y sus patrocinadores políticos, militares y judiciales. La tierra simbólica de ellos, su heredad espiritual, se había hecho prohibitiva, como si fuera, porque cosas que eran como matorrales de espinas y ortigas que causaran comezón perjudicaban su apariencia. No presentaba una apariencia invitadora, atractiva, que indujera a las personas de inclinación religiosa a participar con estos adoradores de Jehová Dios en sus creencias y actividades.
38. Cuando Jehová abrió el camino para que regresaran, ¿cómo respondió el resto del Israel espiritual?
38 Con todo, cuando el Dios viviente de ellos les abrió el camino, fue “con regocijo” que el resto del Israel espiritual sí ‘salió’ de la esclavitud a Babilonia la Grande. Se llenaron de esperanza, viendo las posibilidades religiosas del futuro aunque dándose cuenta de que exigiría valor el aprovecharlas ante un mundo hostil. La guerra global había terminado y se había entrado en un arreglo de paz, y por eso fue “con paz” que se les hizo “entrar” en su heredad espiritual apropiada, su restauración al favor de Dios, su reconciliación con él, el que de nuevo llegaran a estar aprobados para su servicio de embajadores de Su reino mesiánico ahora establecido. (2 Corintios 5:20) Se reorganizaron para la obra a la mano que Jesucristo había predicho para la “conclusión del sistema de cosas,” a saber: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” Empezaron a eliminar las cosas que eran inaceptables y que estorbaban el rendir a Dios adoración verdadera.—Mateo 24:3, 14.
39. ¿Cómo se ha producido un paraíso espiritual de alcance mundial para que lo habite el pueblo de Dios en tiempos modernos?
39 Jehová, en fidelidad a sus promesas escritas y en consistencia con el prototipo antiguo, bendijo los esfuerzos del resto restaurado de israelitas espirituales. El resultado ha sido un paraíso espiritual que hoy es una maravilla por todo el mundo. Es como si las montañas y colinas de la heredad espiritual de ellos se hubieran alegrado delante de ellos con clamor gozoso, y como si los árboles de abundante productividad cristiana estuvieran batiendo las manos. Figurativamente, los matorrales espinosos y las ortigas que causaban comezón han sido reemplazados por hermosos enebros y mirtos siempreverdes. ¡Su apariencia de estar maldita por Dios se ha desvanecido! Ha llegado a ser un lugar habitable para los verdaderos cristianos, que realmente siguen el ejemplo del Siervo ungido de Jehová, Jesucristo. Hay también centenares de miles de personas de inclinación a lo justo que estuvieron buscando a Jehová, el Dios del resto restaurado del Israel espiritual. Éstos han llegado a ser compañeros leales del fiel resto ungido.
40. ¿De qué manera ha llegado a ser la heredad hermoseada del Israel espiritual una “señal” que honra a Jehová, y que no está “cortada”?
40 Esta notable transformación en la heredad espiritual del resto ha resultado en que Jehová se haya hecho famoso por toda la Tierra. El nombre personal de Dios ha llegado a ser conocido alrededor del globo terráqueo. La heredad revivificada y hermoseada del resto espiritual ha llegado a ser una “señal,” y el tiempo durante el cual continuará es indefinido. Ha persistido hasta ahora a pesar de la II Guerra Mundial y otros disturbios y desastres mundiales. No ha sido “cortada” hasta la actualidad, y jamás será cortada.—Isaías 55:12, 13.
41, 42. En este asunto de la restauración del Israel espiritual, ¿qué resultados hubo según se expresa en Isaías 55:8, 9?
41 Todo esto ha sido muy maravilloso, asombroso, especialmente a los ojos del resto restaurado del Israel espiritual. Allá en aquel tiempo durante las opresiones de la I Guerra Mundial y durante el tiempo en que fueron cautivos de Babilonia la Grande, nunca se imaginaron que tal cosa acontecería. Según las maneras en que entendían las profecías bíblicas, ¡era imposible imaginarse tal cosa! Se hubiera pensado que sería presuntuoso esperar o predecir que tal cosa acontecería en cuanto a este resto cautivo, desterrado, del Israel espiritual mientras todavía estuvieran en la Tierra. Ciertamente sus pensamientos no estaban en el nivel de los pensamientos de Dios ni sus caminos al proceder estaban en el mismo plano de los caminos de Él. La situación resultó ser tal como Jehová mismo la expresó:
42 “‘Los pensamientos de ustedes no son mis pensamientos, ni son mis caminos los caminos de ustedes,’ es la expresión de Jehová. ‘Porque como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que los caminos de ustedes, y mis pensamientos que los pensamientos de ustedes.’”—Isaías 55:8, 9.
43. ¿Qué indica toda la evidencia en cuanto a quién es responsable de este paraíso espiritual?
43 Todo esto tiende a probar que esta cosa no procede del hombre, sino que es del Dios Todopoderoso. A este respecto hoy es cierta la regla que fue declarada por el abogado Gamaliel al Sanedrín de Jerusalén allá en los días apostólicos del primer siglo E.C.: “Si este proyecto o esta obra proviene de hombres, será derribada; pero si proviene de Dios, no podrán derribarlos [el proyecto o la obra].” (Hechos 5:38, 39) Por consiguiente, el paraíso espiritual que no les ha sido cortado a los testigos cristianos de Jehová hasta este día es una “señal” de la cual el Dios Todopoderoso es responsable. Por medio de ella Él se ha hecho famoso por toda la Tierra. Se ha ganado un gran nombre. Agradecidas pueden estar todas las personas que temen a Dios que, por medio de buscarlo mientras se le puede hallar e invocar su nombre personal mientras él todavía está cerca durante esta “conclusión del sistema de cosas,” han satisfecho los requisitos para entrar en el paraíso espiritual que él ha establecido.—Isaías 55:6; Mateo 24:3.
[Ilustración de la página 123]
Cigüeñas en su nido sobre un enebro