Marzo
Jueves 1 de marzo
Procedieron a expulsar a Jefté (Juec. 11:2).
Como los medio hermanos de Jefté lo odiaban tanto y sentían tantos celos, lo expulsaron de la tierra que legalmente le pertenecía por ser el mayor (Juec. 11:1-3). Sin embargo, él no les dio la espalda cuando ellos le rogaron que los ayudara (Juec. 11:4-11). Para él, defender el nombre de Dios era lo más importante, más que cualquier otra cosa. Su determinación de no perder la fe lo benefició a él y a los israelitas (Heb. 11:32, 33). Puede que en ocasiones haya hermanos que nos traten mal o nos decepcionen. ¿Qué haremos? Si el ejemplo de Jefté nos ha llegado al corazón, no permitiremos que problemas como esos nos impidan servir a Jehová. Tampoco perderemos el deseo de ir a las reuniones o de estar con los hermanos. Al igual que Jefté, las normas de Jehová nos pueden ayudar a superar situaciones difíciles y a ser un buen ejemplo para los demás (Rom. 12:20, 21; Col. 3:13). w16.04 1:7, 9, 10
Viernes 2 de marzo
No nos rendimos (2 Cor. 4:1).
Tenemos que aguantar, no solo durante un tiempo, sino hasta el fin. Pongamos un ejemplo: imaginemos que un barco empieza a hundirse. Para sobrevivir, los pasajeros tienen que nadar hasta la playa. El que se rinda a pocos metros de la orilla se ahogará igual que el que se dé por vencido mucho antes. De manera similar, para sobrevivir tenemos que estar decididos a aguantar hasta que llegue el nuevo mundo. Tenemos la misma actitud que el apóstol Pablo, que en dos ocasiones dijo: “No nos rendimos” (2 Cor. 4:16). Estamos totalmente seguros de que Jehová nos ayudará a aguantar hasta el fin; tan seguros como lo estaba Pablo, que dijo: “Estamos saliendo completamente victoriosos mediante el que nos amó. Porque estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni gobiernos, ni cosas aquí ahora, ni cosas por venir, ni poderes, ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra creación podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor” (Rom. 8:37-39). w16.04 2:17, 18
Sábado 3 de marzo
Si alguno de ustedes tiene deficiencia en cuanto a sabiduría, que siga pidiéndole a Dios, y le será dada (Sant. 1:5).
Pidámosle a Jehová sabiduría para identificar y superar situaciones que pudieran poner en peligro nuestra neutralidad. Si usted está en la cárcel o ha recibido un castigo por su firme postura a favor de la adoración verdadera, pídale a Jehová fuerzas y valor para defender su fe y aguantar cualquier forma de persecución que venga (Hech. 4:27-31). Jehová puede usar la Biblia para fortalecernos. Meditemos en textos que nos ayuden a mantenernos neutrales bajo presión. Aprendámoslos de memoria ahora. Estos versículos nos fortalecerán si alguna vez no tenemos una Biblia. Las Escrituras también pueden ayudarnos a mantener viva la esperanza en las bendiciones que traerá el Reino. Sin esa esperanza no podremos aguantar la persecución (Rom. 8:25). Escojamos algunos versículos que hablen de las cosas que más deseamos ver cumplidas en el Paraíso. Imaginémonos allí, disfrutando de ellas. w16.04 4:14, 15
Domingo 4 de marzo
Recibieron gratis; den gratis (Mat. 10:8).
El clero de la cristiandad no está predicando el Reino de Dios. Cuando hablan del Reino, muchos dicen que es un sentimiento que lleva el cristiano en el corazón (Luc. 17:21). No enseñan a la gente que es un gobierno que está en los cielos en manos de Jesucristo, que traerá la solución a los problemas de la humanidad y que pronto eliminará la maldad de la Tierra (Rev. 19:11-21). Prefieren hablar de Jesús solo en Navidad y en Semana Santa. Parece que desconocen totalmente lo que va a hacer cuando gobierne sobre la Tierra. Tampoco tienen el motivo correcto para llevar a cabo la predicación. No debe ser recaudar dinero y construir edificios lujosos. La Palabra de Dios no se debe usar con fines lucrativos (2 Cor. 2:17, nota). Quienes predican no deben esperar que se les pague por lo que hacen (Hech. 20:33-35). w16.05 2:7, 8
Lunes 5 de marzo
Que cada uno siga buscando, no su propia ventaja, sino la de la otra persona (1 Cor. 10:24).
Pensemos en otra situación. Digamos que nos gusta cierta forma de vestir que podría molestar a algunos hermanos de la congregación. Que sepamos, la Biblia no prohíbe ese tipo de ropa en particular. ¿Qué pensará Jehová? El apóstol Pablo escribió por inspiración: “Que las mujeres se adornen en vestido bien arreglado, con modestia y buen juicio, no con estilos de cabellos trenzados y oro o perlas o traje muy costoso, sino como es propio de mujeres que profesan reverenciar a Dios” (1 Tim. 2:9, 10). El principio que contiene este consejo también es aplicable a los hombres. A los siervos de Jehová no solo nos preocupa satisfacer nuestros deseos. También pensamos en el efecto que tiene en los demás nuestra forma de vestir y arreglarnos. La modestia y el amor nos impulsan a tomar en cuenta las opiniones de los hermanos, pues no queremos llamar indebidamente su atención ni ofenderlos (1 Cor. 10:23, 24; Filip. 3:17). w16.05 3:14
Martes 6 de marzo
Oh Jehová, tú eres nuestro Padre. Nosotros somos el barro, tú eres nuestro Alfarero; y todos somos la obra de tu mano (Is. 64:8).
Adán dejó de ser hijo del Creador cuando se rebeló contra él. Pero, a lo largo de la historia, una gran nube de descendientes de Adán ha defendido la soberanía de Dios (Heb. 12:1). Al someterse con humildad a Jehová, han demostrado que quieren que él, y no Satanás, sea su Padre y Alfarero (Juan 8:44). Esa lealtad nos recuerda las palabras del texto de hoy. Los que adoran a Jehová con espíritu y verdad se esfuerzan por tener la misma actitud humilde y sumisa. Para ellos es un honor dirigirse a Jehová como su Padre y someterse a él como su Alfarero. ¿Nos vemos como barro blando en las manos de Dios, deseando que nos convierta en una vasija muy valiosa a sus ojos? ¿Y cómo vemos a los hermanos? ¿Entendemos que Jehová todavía los está moldeando? w16.06 1:2, 3
Miércoles 7 de marzo
Sigan poniéndose a prueba para ver si están en la fe (2 Cor. 13:5).
Cada día estamos más cerca del nuevo mundo, y se pone a prueba nuestra fe. Por eso, es bueno que examinemos qué clase de fe tenemos. Por ejemplo, ¿qué opinamos de las palabras de Jesús registradas en Mateo 6:33? Preguntémonos: “¿Muestran mis prioridades y decisiones que realmente creo en lo que dijo Jesús? ¿Me perdería algunas reuniones o la predicación para ganar más dinero? ¿Qué haré si sigue aumentando la presión en el trabajo? ¿Dejaré que este mundo me meta a la fuerza en su molde y hasta me saque de la verdad?”. Pensemos en otro ejemplo. Supongamos que un hermano se resiste hasta cierto grado a obedecer las normas bíblicas en campos como las compañías, el trato con los expulsados o el entretenimiento. De nuevo, preguntémonos: “¿Me estará pasando eso a mí?”. Si nos damos cuenta de que nuestro corazón se está endureciendo, tenemos que examinar nuestra fe de inmediato. Tengamos la costumbre de hacernos un autoexamen sincero con la ayuda de la Biblia. w16.06 2:8, 9
Jueves 8 de marzo
El pequeño mismo llegará a ser mil, y el chico una nación poderosa (Is. 60:22).
La organización que componen los testigos de Jehová es excepcional. Es cierto que sus miembros son humanos imperfectos, que cometen errores. Sin embargo, el espíritu santo ha hecho posible que la congregación mundial crezca y prospere. En 1914, cuando empezaron los últimos días de este sistema de cosas, los siervos de Dios eran un grupo relativamente pequeño. Pero Jehová bendijo sus esfuerzos en la predicación. En las décadas siguientes, millones de personas aprendieron las enseñanzas de la Biblia y se hicieron testigos de Jehová. De hecho, Dios ya había predicho este crecimiento impresionante, tal como vemos en las palabras del texto de hoy, y añadió: “Yo mismo, Jehová, lo aceleraré a su propio tiempo”. Sin duda, esta profecía se ha cumplido en los últimos días. Hoy, el número de Testigos es mayor que el de la población de muchos países. w16.06 4:1, 2
Viernes 9 de marzo
¿No valen ustedes más que las aves del cielo? (Mat. 6:26).
Para Jesús era impensable que su Padre celestial alimentara a los pájaros y no cuidara de las necesidades básicas de los humanos (1 Ped. 5:6, 7). Aunque él no nos pondrá la comida en la boca, puede bendecir nuestros esfuerzos por cultivar el alimento que necesitamos o ganar el dinero para comprar la comida necesaria del día. En caso de necesidad, puede motivar a otros a compartir lo que tienen. Jesús no mencionó que Jehová da a las aves un lugar donde vivir. Ahora bien, sí les ha dado el instinto, las habilidades y los materiales necesarios para hacer sus nidos. Él también nos puede ayudar a encontrar un hogar adecuado para nuestras familias. Al decir las palabras del texto de hoy, sin duda, Jesús tenía presente que pronto daría su vida a favor de la humanidad (compare con Lucas 12:6, 7). Jesús no murió por las aves, sino para que nosotros podamos disfrutar de vida eterna (Mat. 20:28). w16.07 1:11-13
Sábado 10 de marzo
El pecado no debe ser amo sobre ustedes, puesto que no están bajo ley, sino bajo bondad inmerecida (Rom. 6:14).
¿Por qué pecamos y morimos los seres humanos? La Biblia explica que la muerte reinó por la ofensa de un solo hombre, Adán, quien se la dejó como herencia a sus hijos (Rom. 5:12, 14, 17). Pero podemos hacer que el pecado deje de reinar, o dominar, nuestra vida. Si ejercemos fe en el sacrificio de Cristo, permitimos que la bondad inmerecida de Dios reine sobre nosotros (Rom. 5:20, 21). Es cierto que seguimos siendo pecadores, pero no tenemos por qué resignarnos a que el pecado domine nuestra vida. Y, si cometemos un pecado, pidámosle a Jehová que nos perdone. Así llegamos a ser gobernados por la bondad inmerecida. ¿Con qué resultado? Pablo declaró: “La bondad inmerecida de Dios [...] nos instruye a repudiar la impiedad y los deseos mundanos y a vivir con buen juicio y justicia y devoción piadosa en medio de este sistema de cosas actual” (Tito 2:11, 12). w16.07 3:5, 6
Domingo 11 de marzo
Dios procedió a traerla al hombre (Gén. 2:22).
Adán y Eva usaron mal su libre albedrío y desobedecieron a Dios, con terribles consecuencias para su matrimonio. “La serpiente original”, Satanás el Diablo, hizo creer a Eva que comer del “árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo” le daría un conocimiento especial que le permitiría decidir qué estaba bien y qué estaba mal. Ella no respetó la autoridad de su esposo, pues no le consultó este asunto. Y Adán, por su parte, no obedeció a Dios, sino que aceptó el fruto que Eva le ofreció (Rev. 12:9; Gén. 2:9, 16, 17; 3:1-6). Cuando Dios le pidió explicaciones a Adán, este culpó a su esposa. Y Eva culpó a la serpiente por haberla engañado (Gén. 3:12, 13). No pudieron dar una razón válida que justificara lo que habían hecho, solo simples excusas. Habían desobedecido a Jehová y él los condenó por rebeldes. Esta es una lección que no debemos olvidar: para ser felices en el matrimonio, ambos cónyuges deben hacerse responsables de sus actos y obedecer a Dios. w16.08 1:1, 4, 5
Lunes 12 de marzo
Lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre (Mat. 19:6).
Tener expectativas poco realistas puede ser la causa de algunos problemas. Alguien podría sentirse decepcionado, engañado e incluso amargado si su matrimonio no es como lo soñó. También es posible que las diferencias emocionales y de crianza provoquen discusiones. Y pueden surgir desacuerdos por causa del dinero, los parientes y la educación de los hijos. La mayoría de las parejas cristianas merecen que se las felicite porque siguen la guía de Dios y por eso logran encontrar soluciones que satisfacen a ambos. Los matrimonios que tengan problemas serios deberían pedir ayuda a los ancianos. Estos hermanos maduros pueden ayudarlos a poner en práctica los consejos de la Biblia. Y, cuando surgen dificultades, todos debemos pedir a Jehová su espíritu y que nos ayude a seguir los principios bíblicos y a demostrar las cualidades del fruto del espíritu (Gál. 5:22, 23). w16.08 2:11-13
Martes 13 de marzo
De ahora en adelante estarás pescando vivos a hombres (Luc. 5:10).
Aunque Jesús disponía de pocos años para cumplir con su ministerio, dedicó tiempo a alimentar el deseo de la gente por conocer las buenas nuevas. Por ejemplo, en una ocasión le habló a una multitud desde una barca. Ese día hizo un milagro que permitió a Pedro pescar muchos peces. Entonces, le dijo las palabras del texto del hoy. ¿Cómo reaccionaron Pedro y sus socios después de escuchar a Jesús y ver lo que hizo? “Abandonaron todo y le siguieron” (Luc. 5:1-11). Nicodemo, un miembro del Sanedrín, estaba interesado en las enseñanzas de Jesús. Quería saber más, pero tenía miedo de lo que diría la gente si hablaba con él en público. Así que Jesús fue flexible y generoso con su tiempo, y estuvo dispuesto a encontrarse con él a solas por la noche (Juan 3:1, 2). Si el Hijo de Dios apartó tiempo para fortalecer la fe de las personas, ¿no deberíamos esforzarnos por hacer revisitas y conducir cursos bíblicos con los que muestran interés? w16.08 4:10, 11
Miércoles 14 de marzo
Sé modesto al andar con tu Dios (Miq. 6:8).
Demostramos modestia y humildad cuando hacemos un autoexamen para ver si cumplimos con las normas de pureza y santidad de Jehová, pues sabemos que la guía que nos da es la mejor y que dependemos totalmente de ella. La modestia incluye también respetar los sentimientos y las opiniones de los demás. Por lo tanto, somos modestos al andar con Dios cuando vivimos de acuerdo con sus elevadas normas y no herimos a quienes nos rodean. Nuestra manera de vestir debería llevar a la gente a concluir que somos siervos de Jehová. Tanto los hermanos como las demás personas deberían vernos como dignos representantes de nuestro justo Dios. Él tiene normas elevadas, y nosotros nos esforzamos con gusto por cumplirlas. Felicitamos a los hermanos y hermanas que se arreglan y comportan de una manera que atrae a quienes son sinceros al mensaje salvador de la Biblia y que le da gloria a Jehová y alegra su corazón. w16.09 3:18-20
Jueves 15 de marzo
Has contendido con Dios y con hombres de modo que por fin prevaleciste (Gén. 32:28).
Jacob era un hombre decidido y demostró que no estaba dispuesto a rendirse (Gén. 32:24-26). Y no cabe duda de que su insistencia fue recompensada. Recibió un nombre muy apropiado, Israel, que significa “Contendiente (Perseverante) con Dios” o “Dios Contiende”. Jacob obtuvo la maravillosa recompensa que nosotros también buscamos: la aprobación y la bendición de Jehová. La querida esposa de Jacob, Raquel, deseaba ver cómo cumpliría Jehová su promesa de bendecir la descendencia de su esposo. Pero ella no tenía hijos. En aquella época, esto se consideraba una terrible desgracia. De modo que Raquel se enfrentó a circunstancias desalentadoras que estaban fuera de su control. ¿De dónde sacó la fuerza física y emocional para hacerles frente? En lugar de perder la esperanza, siguió luchando. ¿Cómo? Orando con más intensidad. Jehová escuchó sus sinceras súplicas y con el tiempo le dio hijos (Gén. 30:8, 20-24). w16.09 2:6, 7
Viernes 16 de marzo
Porque la palabra de Dios es viva, y ejerce poder, y es más aguda que toda espada de dos filos (Heb. 4:12).
Es especialmente importante grabar en los hijos que los principios bíblicos son muy valiosos (Sal. 1:1-3). Hay muchas maneras de conseguirlo. Quizás podría pedirles que se imaginen que van a ir a vivir a una isla muy lejana y que tienen que escoger a unas cuantas personas que vayan con ellos. Entonces, pregúnteles: “Para que todos vivan en paz y se lleven bien, ¿qué cualidades deben tener?”. También podría hablar con ellos de las sabias palabras de Gálatas 5:19-23. Este ejercicio puede enseñarles dos lecciones importantes. La primera, que las normas de Dios promueven verdadera paz y armonía. Y la segunda, que la educación que Jehová nos está dando nos prepara para vivir en el nuevo mundo (Is. 54:13; Juan 17:3). Puede subrayar estos puntos valiéndose de una experiencia que se haya publicado, como las que aparecen en la serie de La Atalaya “La Biblia les cambió la vida”. w16.09 5:13, 14
Sábado 17 de marzo
Comprándose todo el tiempo oportuno (Efes. 5:16).
Todos tenemos que dedicar tiempo al estudio personal y a la adoración en familia, aunque estamos muy ocupados (Efes. 5:15). Sin embargo, nuestro objetivo no debe ser simplemente abarcar un número de páginas o preparar comentarios para participar en las reuniones. Debemos conseguir que la Palabra de Dios nos llegue al corazón y fortalezca nuestra fe. Es necesario ser equilibrados al estudiar: no solo hay que tener presentes las necesidades de los demás; también debemos reflexionar en las nuestras (Filip. 1:9, 10). Cuando nos preparamos para la predicación, para las reuniones o para dar un discurso, ¿verdad que no siempre meditamos en cómo poner en práctica nosotros mismos lo que leemos? Pensemos en el siguiente ejemplo: un cocinero prueba sus platos antes de servirlos, pero eso no le basta para alimentarse bien. Si quiere estar sano, tiene que hacerse comidas nutritivas. De igual modo, debemos esforzarnos por nutrir el corazón con alimento espiritual que satisfaga nuestras necesidades. w16.10 2:10, 11
Domingo 18 de marzo
Por fe percibimos que los sistemas de cosas fueron puestos en orden por la palabra de Dios, de modo que lo que se contempla ha llegado a ser de cosas que no aparecen (Heb. 11:3).
En Hebreos 11:1 encontramos la definición que la Biblia da de la fe. Allí leemos que la fe se centra en dos cosas que no vemos. 1) “Las cosas que se esperan”, como pueden ser sucesos que se ha prometido que ocurrirán, pero que aún no han tenido lugar; por ejemplo, el fin de la maldad y la venida del nuevo mundo. 2) Realidades que no se contemplan. En este contexto, la palabra griega que se traduce “demostración evidente” se refiere a una prueba evidente de una realidad invisible, como la existencia de Jehová, Jesucristo y los ángeles, y las actividades del Reino celestial. Si nuestra esperanza está viva y creemos en las cosas invisibles de las que nos habla la Biblia, lo demostramos con nuestras palabras y acciones, sin las cuales nuestra fe estaría incompleta. w16.10 4:6
Lunes 19 de marzo
Sigan exhortándose los unos a los otros (Heb. 3:13).
Jehová y Jesús consideran de gran valor el apoyo que damos a la obra del Reino, aunque lo que hagamos y contribuyamos no sea mucho debido a nuestras circunstancias (Luc. 21:1-4; 2 Cor. 8:12). Por ejemplo, algunos hermanos mayores hacen grandes esfuerzos para asistir a las reuniones y participar en ellas, y para salir a predicar regularmente. ¿Verdad que merecen que los animemos y felicitemos? Sí, aprovechemos toda oportunidad para dar ánimo. Si vemos que alguien merece que lo felicitemos, ¿por qué callarnos? Pensemos en lo que ocurrió cuando Pablo y Bernabé estaban en Antioquía de Pisidia. Los presidentes de la sinagoga les dijeron: “Varones, hermanos, si tienen alguna palabra de estímulo para el pueblo, díganla”. A continuación, Pablo dio un magnífico discurso (Hech. 13:13-16, 42-44). Si podemos decir algo animador, digámoslo. Si nos acostumbramos a dar ánimo, seguramente también lo recibiremos (Luc. 6:38). w16.11 1:3, 15, 16
Martes 20 de marzo
Los ojos de Jehová están en todo lugar, vigilando a los malos y a los buenos (Prov. 15:3).
Es un gran honor ser parte de la organización de Jehová. Como conocemos los requisitos y las normas de Dios, tenemos la obligación de hacer lo correcto y apoyar su soberanía. Este mundo es cada vez más depravado, pero nosotros tenemos que odiar lo malo, igual que Jehová (Sal. 97:10). No queremos ser como los que se oponen a Dios y dicen “que lo bueno es malo y lo malo es bueno” (Is. 5:20). Deseamos que Jehová esté contento con nosotros, y por eso tratamos de ser limpios en sentido físico, moral y espiritual (1 Cor. 6:9-11). Confiamos en Dios y lo amamos; hemos decidido ser leales a él y cumplir con sus normas, que ha expuesto claramente en su libro, tan valioso para nosotros. Tratamos de obedecerlas en el hogar, la congregación, el trabajo, la escuela..., en todas partes. w16.11 3:13
Miércoles 21 de marzo
Toda alma esté en sujeción a las autoridades superiores (Rom. 13:1).
Los Estudiantes de la Biblia eran sinceros. Pero entre 1914 y 1919 no entendían por completo lo que significaba estar en sujeción a los gobiernos. Por eso, como grupo, no siempre fueron neutrales en la guerra. Por ejemplo, cuando el presidente de Estados Unidos decretó que el 30 de mayo de 1918 sería un día de oración por la paz, The Watch Tower instó a los Estudiantes de la Biblia a sumarse a esa iniciativa. Algunos hermanos compraron bonos para contribuir a financiar el esfuerzo bélico y unos cuantos hasta fueron con rifles y bayonetas a las trincheras. Aunque necesitaban corrección y disciplina, sería un error pensar que por eso los Estudiantes de la Biblia entraron en cautiverio de Babilonia la Grande. Al contrario, comprendían que tenían la obligación de separarse del imperio mundial de la religión falsa, y durante la guerra lo consiguieron casi por completo (Luc. 12:47, 48). w16.11 5:9
Jueves 22 de marzo
Nosotros andamos, no en conformidad con la carne, sino en conformidad con el espíritu (Rom. 8:4).
Quizás nos preguntemos: “¿Por qué tuvo que advertir Pablo seriamente a los ungidos sobre el peligro de vivir ‘en conformidad con la carne’? ¿Podrían hoy enfrentar un peligro similar los cristianos, a quienes Dios acepta como amigos y considera justos?”. Lamentablemente, cualquier cristiano podría empezar a andar según las inclinaciones de la carne pecaminosa. Por ejemplo, Pablo escribió que algunos hermanos de Roma eran esclavos “de su propio vientre”, una expresión que podía referirse tanto a sus deseos sexuales como a su deseo de comer o beber y a otros parecidos. Había quienes seducían los corazones de los ingenuos (Rom. 16:17, 18; Filip. 3:18, 19; Jud. 4, 8, 12). Y un hermano de Corinto vivió por un tiempo con la esposa de su padre (1 Cor. 5:1). Es comprensible que Dios advirtiera a los cristianos mediante Pablo que no tuvieran “la mente puesta en la carne” (Rom. 8:5, 6). Esta advertencia sigue siendo válida hoy. w16.12 2:5, 8, 9
Viernes 23 de marzo
La solicitud ansiosa en el corazón de un hombre es lo que lo agobia, pero la buena palabra es lo que lo regocija (Prov. 12:25).
La buena comunicación y contarle a alguien de confianza cómo nos sentimos puede ayudarnos a controlar la ansiedad. Nuestro cónyuge, un amigo o un anciano de la congregación podrían ayudarnos a ver las preocupaciones en su justa medida. Hablar con franqueza puede ayudarnos mucho a comprender mejor las preocupaciones y a sobrellevarlas. La Biblia nos dice: “Resultan frustrados los planes donde no hay habla confidencial, pero en la multitud de consejeros hay logro” (Prov. 15:22). Jehová también ayuda a los cristianos a enfrentar las inquietudes mediante las reuniones semanales. En ellas estamos con hermanos que se interesan por nosotros y quieren animarnos (Heb. 10:24, 25). El “intercambio de estímulo” que hay en las reuniones nos ayudará a recargar las pilas en sentido espiritual y nos facilitará hacer frente a la ansiedad (Rom. 1:12). w16.12 3:17, 18
Sábado 24 de marzo
Ana se puso a orar a Jehová (1 Sam. 1:10).
Cuando tengamos problemas de salud o pasemos por situaciones que estén fuera de nuestro control, echemos nuestra inquietud sobre Jehová, seguros de que nos cuidará (1 Ped. 5:6, 7). Además, debemos hacer lo posible por aprovechar las reuniones y otras ayudas espirituales (Heb. 10:24, 25). Pensemos ahora en los padres fieles con hijos que se han apartado de la verdad. Samuel no podía obligar a sus hijos adultos a ser leales a las normas justas que les había enseñado (1 Sam. 8:1-3). Tuvo que dejar la situación en las manos de Jehová. Lo que sí podía hacer era mantener su integridad y agradar a su Padre celestial (Prov. 27:11). A algunos padres cristianos les ocurre hoy algo parecido. Confían en que Jehová siempre está con los brazos abiertos, listo para perdonar a los pecadores que se arrepienten (Luc. 15:20). Al mismo tiempo, esos padres hacen lo posible por ser leales a Jehová, con la esperanza de que su ejemplo motive a sus hijos a regresar a la congregación. w17.01 1:15, 16
Domingo 25 de marzo
Consideren con humildad mental que los demás son superiores a ustedes (Filip. 2:3).
La persona humilde también suele ser modesta, no da demasiada importancia a sus habilidades y logros, reconoce sus errores y acepta sugerencias y nuevas ideas. A Jehová le agrada mucho la humildad. Según la Biblia, la persona modesta tiene un concepto equilibrado de sí misma y sabe bien cuáles son sus limitaciones. La palabra griega original parece que da énfasis a que conocer nuestras limitaciones debe ayudarnos a tratar bien a los demás. ¿Qué señales indicarían que estamos dejando de ser modestos? Quizás nos estamos tomando muy en serio o damos mucha importancia a nuestros privilegios (Rom. 12:16). Tal vez dirigimos la atención a nosotros mismos de forma indebida (1 Tim. 2:9, 10). O puede que defendamos opiniones categóricas basándonos solo en nuestra posición, en nuestros contactos o en ideas personales, sin siquiera darnos cuenta de que hemos dejado de actuar con modestia y estamos siendo “presuntuosos” o arrogantes (1 Cor. 4:6). w17.01 3:6-8
Lunes 26 de marzo
La hermosura de los jóvenes es su poder, y el esplendor de los viejos es su canicie (Prov. 20:29).
En años recientes el alcance y la complejidad de la obra del pueblo de Jehová son hoy mayores que antes. Para poner en marcha nuevos proyectos, necesitamos adoptar nuevos métodos. A menudo, eso implica usar la tecnología, que cambia constantemente. Algunos hermanos mayores tienen dificultades para mantenerse al día con estos avances (Luc. 5:39). Incluso cuando no es así, los jóvenes suelen tener más fuerzas y energías que ellos. Por lo tanto, es una muestra de amor el que los mayores preparen a los jóvenes para asumir más responsabilidades; además, es lo más conveniente (Sal. 71:18). No siempre es fácil delegar en alguien más joven la autoridad que uno tiene. Algunos temen perder una posición que valoran mucho, o están seguros de que los jóvenes no pueden hacer las cosas tan bien como ellos. Y hay quienes consideran que no tienen tiempo para capacitar a alguien. Por otra parte, los jóvenes deben tratar de no ser impacientes cuando no les dan más cosas que hacer. w17.01 5:3, 4
Martes 27 de marzo
Mediante un solo acto de justificación el resultado a toda clase de hombres es el declararlos justos para vida (Rom. 5:18).
Jesús se convirtió en un ser humano perfecto, igual que Adán (Juan 1:14). Pero, a diferencia del primer hombre, Jesús estuvo a la altura de lo que Jehová esperaba de un hombre perfecto. Incluso bajo las pruebas más extremas, nunca pecó ni violó ninguna ley de Dios. Como era un hombre perfecto, Jesús pudo salvar a la humanidad del pecado y la muerte al dar su vida por ella. Él demostró absoluta lealtad y obediencia a Dios, exactamente lo que Adán debió haber sido (1 Tim. 2:6). El sacrificio de rescate de Jesús les dio a hombres, mujeres y niños la oportunidad de obtener vida eterna (Mat. 20:28). En realidad, el rescate es la clave para que se cumpla el propósito de Dios (2 Cor. 1:19, 20). Gracias a este sacrificio, los siervos fieles de Jehová tenemos la esperanza de vivir para siempre. w17.02 1:15, 16
Lectura bíblica para la Conmemoración: Juan 12:12-19; Marcos 11:1-11 (durante el día: 9 de nisán)
Miércoles 28 de marzo
Por el gozo que fue puesto delante de él aguantó (Heb. 12:2).
Imagine que está en la mitad de un túnel largo y oscuro. Es posible que se pregunte si volverá a ver la luz. De igual manera, puede que a veces los problemas lo agobien. Quizás Jesús también se sintió así. Tuvo que aguantar palabras hirientes, humillaciones y una muerte dolorosa en un madero de tormento. Seguro que fueron las horas más oscuras de su vida en la Tierra (Heb. 12:3). Sin embargo, él aguantó. Se centró en las recompensas por aguantar; sobre todo en cómo ayudaría a santificar el nombre de Dios y a vindicar su soberanía. El oscuro período de pruebas sería temporal, pero el brillo de la recompensa celestial sería eterno. En nuestro caso, puede que pasemos por pruebas dolorosas, incluso aplastantes. Pero recordemos que, en nuestro viaje a la vida eterna, las pruebas son solo temporales. w16.04 2:10
Lectura bíblica para la Conmemoración: Juan 12:20-50 (durante el día: 10 de nisán)
Jueves 29 de marzo
Por medio de Jesús tenemos la liberación por rescate mediante la sangre de ese, sí, el perdón de nuestras ofensas (Efe. 1:7).
El mundo de hoy es muy permisivo. El pecado ya no se ve mal, así que muchos ni siquiera saben que tienen que ser rescatados de él. No saben qué es el pecado, cómo nos afecta y qué hace falta para ser liberados de la esclavitud a él. Las personas de buen corazón sienten un gran alivio cuando aprenden que Jehová, debido a su profundo amor y bondad inmerecida, envió a su Hijo para rescatarnos del pecado y de su consecuencia: la muerte (1 Juan 4:9, 10). El sacrificio de rescate de Cristo es la mayor prueba del amor de Dios, y nos da una idea del gran alcance de su bondad inmerecida. Nos consuela saber que, si tenemos fe en la sangre que Jesús derramó, nuestros pecados serán perdonados y nuestra conciencia quedará limpia (Heb. 9:14). Sin duda, esta es una buena noticia que debemos proclamar. w16.07 4:6, 7
Lectura bíblica para la Conmemoración: Lucas 21:1-36 (durante el día: 11 de nisán)
Viernes 30 de marzo
Cristo obtuvo liberación eterna para nosotros (Heb. 9:12).
Ejercer fe en el rescate abre la posibilidad de ser perdonados por completo. La Palabra de Dios nos asegura que nuestros pecados pueden ser borrados (Hech. 3:19-21). Jehová se basa en el rescate para adoptar como hijos a sus siervos ungidos por espíritu (Rom. 8:15-17). Para los que somos de las “otras ovejas”, es como si Jehová hubiera preparado un certificado de adopción con nuestro nombre escrito en él. Una vez alcancemos la perfección y pasemos la prueba final, lo firmará con gusto y nos adoptará como sus amados hijos terrestres (Rom. 8:20, 21; Rev. 20:7-9). El amor de Dios por sus queridos hijos durará para siempre, y los beneficios del rescate, también. Este regalo nunca perderá su valor. Nada ni nadie podrá quitárnoslo. w17.02 2:15, 16
Lectura bíblica para la Conmemoración: Mateo 26:1-5, 14-16; Lucas 22:1-6 (durante el día: 12 de nisán)
Fecha de la Conmemoración
(tras la puesta del Sol)
Sábado 31 de marzo
Si alguno comete un pecado, tenemos un ayudante para con el Padre, a Jesucristo (1 Juan 2:1).
Cuando Jehová nos atrajo a él, estaba al tanto de nuestras inclinaciones imperfectas. Sabía cuáles nos sería muy difícil resistir y era consciente de que en ocasiones fallaríamos. Sin embargo, eso no impidió que Jehová nos quisiera como amigos. Dios nos amó tanto que nos hizo un regalo valiosísimo: el sacrificio de rescate de su querido hijo (Juan 3:16). Gracias a este regalo de valor incalculable, podemos confiar en que seguiremos siendo amigos de Jehová aunque seamos imperfectos y cometamos errores. Claro, con la condición de que nos arrepintamos y busquemos su perdón (1 Tim. 1:15). w16.05 4:6, 7
Lectura bíblica para la Conmemoración: Mateo 26:17-19; Marcos 14:12-16; Lucas 22:7-13 (durante el día: 13 de nisán) Juan 13:1-5; 14:1-3 (tras la puesta del Sol: 14 de nisán)