Abril
Lunes 1 de abril
Su fe de calidad probada produce aguante (Sant. 1:3).
Preguntémonos: “¿Cómo respondo cuando alguien me aconseja? ¿Reconozco enseguida mis errores, o intento poner excusas? ¿Es mi primera reacción culpar a otros?”. Cuando estudiemos la vida de hombres y mujeres fieles de la Biblia, fijémonos en cómo afrontaron ellos esas situaciones. En cada caso, preguntémonos: “¿Cómo puedo parecerme más a este siervo leal de Jehová?”. También podemos aprender mucho de nuestros hermanos, sean jóvenes o mayores. Quizás pensemos en alguien de nuestra congregación que esté afrontando con fe pruebas como la presión de otros jóvenes, la oposición familiar o la mala salud. ¿Demuestra esa persona cualidades en las que nosotros podemos mejorar? Si nos fijamos en su ejemplo, aprenderemos cosas que nos ayudarán a hacer frente a nuestras dificultades. ¿Verdad que valoramos mucho estos ejemplos de fe? Sin duda, nos dan innumerables razones para alegrarnos (Heb. 13:7). w22.04 13, 14 párrs. 13, 14
Martes 2 de abril
Hay más felicidad en dar que en recibir (Hech. 20:35).
Al pasar por un momento difícil en nuestra vida, qué agradecidos nos sentimos de que un anciano saque tiempo para escucharnos y consolarnos. Y, si necesitamos ayuda con un curso bíblico, qué bueno es contar con el apoyo de un precursor de experiencia que nos acompañe y nos dé sugerencias para mejorar. Todos estos hermanos son felices al ayudarnos. Y nosotros también nos sentiremos muy felices si hacemos lo mismo. Si tenemos la meta de servir más a Jehová de estas o de otras maneras, ¿cómo podemos alcanzarla? No nos pongamos metas que sean demasiado generales. Por ejemplo, quizá pensemos: “Me gustaría hacer más en la congregación”. Pero tal vez sea difícil saber por dónde empezar y casi imposible darnos cuenta de si lo hemos logrado o no. Así que es mejor escoger una meta clara y específica. Podríamos apuntarla e incluso escribir qué vamos a hacer para conseguirla. w22.04 25 párrs. 12, 13
Miércoles 3 de abril
Ama a tu prójimo como te amas a ti mismo (Sant. 2:8).
En nuestros días, Jehová está reuniendo a “una gran muchedumbre” de personas y las está entrenando para que vivan bajo su Reino (Apoc. 7:9, 10). Aunque el mundo está dividido por culpa del odio y las guerras, quienes forman parte de ese grupo se esfuerzan por dejar atrás todo tipo de odio. Por decirlo así, ya están convirtiendo sus espadas en arados (Miq. 4:3). En vez de luchar en las guerras, que provocan tantas muertes, ayudan a las personas a hallar “la vida que realmente es vida” enseñándoles acerca del Dios verdadero y sus propósitos (1 Tim. 6:19). Como apoyan el Reino de Dios, puede que sufran la oposición de sus familias o problemas económicos, pero Jehová se encarga de que tengan lo necesario (Mat. 6:25, 30-33; Luc. 18:29, 30). Todo esto nos confirma que el Reino de Dios es una realidad y que seguirá adelante cumpliendo el propósito de Jehová. w22.12 6 párr. 13
Jueves 4 de abril
¡Amén! Ven, Señor Jesús (Apoc. 22:20).
Al final de los 1.000 años, todos los que vivan en la Tierra habrán alcanzado la perfección. Ya nadie sufrirá los efectos del pecado que Adán nos dejó en herencia (Rom. 5:12). No quedará ni rastro de la maldición del pecado de Adán. Puede decirse que, al final de los 1.000 años, los habitantes de la Tierra llegarán a vivir porque serán seres humanos perfectos (Apoc. 20:5). Sabemos que Jesús, que era un hombre perfecto, se mantuvo fiel a Dios a pesar de todo lo que Satanás hizo por ponerlo a prueba. Pero ¿harán lo mismo todos los seres humanos perfectos cuando Satanás tenga la oportunidad de ponerlos a prueba? Cada uno de ellos tendrá que responder esta pregunta cuando se terminen los 1.000 años y Satanás sea liberado del abismo (Apoc. 20:7). Quienes sean fieles durante la prueba final recibirán vida eterna y por fin disfrutarán de verdadera libertad (Rom. 8:21). Pero quienes se rebelen serán destruidos para siempre (Apoc. 20:8-10). w22.05 19 párrs. 18, 19
Viernes 5 de abril
Tú le herirás el talón (Gén. 3:15).
Esa profecía se cumplió cuando Satanás incitó a los judíos y a los romanos a matar al Hijo de Dios (Luc. 23:13, 20-24). Una herida en el talón puede dejar a alguien sin caminar por algún tiempo. De manera parecida, la muerte de Jesús lo dejó temporalmente fuera de juego, y estuvo casi tres días muerto en la tumba (Mat. 16:21). Para que se cumpliera Génesis 3:15, Jesús no podía quedarse en la tumba porque, según la profecía, la descendencia de la mujer aplastaría la cabeza de la serpiente. Por lo tanto, la herida del talón de Jesús tenía que sanar. ¡Y sanó por completo! Al tercer día después de su muerte, Jesús resucitó como ser espiritual inmortal. Y, cuando llegue el momento fijado por Dios, aplastará a Satanás, acabará con él (Heb. 2:14). Los que gobiernen con Cristo lo ayudarán a limpiar la Tierra de todos los enemigos de Dios, la descendencia de la serpiente (Apoc. 17:14; 20:4, 10). w22.07 16 párrs. 11, 12
Sábado 6 de abril
El que anda con los sabios se hará sabio (Prov. 13:20).
Padres, ayuden a sus hijos a tener buenos amigos. La Palabra de Dios es clara al decir que las amistades influyen en nosotros para bien o para mal. ¿Saben ustedes quiénes son los amigos de sus hijos? ¿Qué pueden hacer para ayudar a sus hijos a hacerse amigos de quienes aman a Jehová? (1 Cor. 15:33). Cuando hagan cosas en familia, inviten a personas que tengan una buena amistad con Jehová (Sal. 119:63). Un padre llamado Tony explica: “Mi esposa y yo llevamos muchos años invitando a hermanos y hermanas de diferentes edades y culturas. Comemos y disfrutamos de la adoración en familia juntos. Nos parece que es una forma fantástica de conocer a personas que aman a Jehová y le sirven con alegría. [...] Hemos visto que las experiencias, el entusiasmo y la capacidad de sacrificio de estos hermanos han influido mucho en nuestros hijos y los han ayudado a sentirse más cerca de Jehová”. w22.05 29, 30 párrs. 14, 15
Domingo 7 de abril
Todas las cosas que aten en la tierra ya estarán atadas en el cielo (Mat. 18:18).
Cuando los ancianos se reúnen con la persona que ha pecado, su objetivo es tomar en la Tierra la misma decisión que ya se ha tomado en el cielo. ¿Cómo beneficia esto a la congregación? Pues bien, si el pecador no se arrepiente, no se le permite seguir en la congregación, y así se protege de su mala influencia a las valiosas ovejas de Jehová (1 Cor. 5:6, 7, 11-13; Tito 3:10, 11). También puede ayudar a la persona que ha pecado a arrepentirse y a conseguir el perdón de Jehová (Luc. 5:32). Los ancianos oran a favor de la persona que se arrepiente y le piden a Jehová que la ayude a recuperar la salud espiritual (Sant. 5:15). Pensemos en un pecador que no está arrepentido cuando se reúne con los ancianos. En ese caso, será expulsado de la congregación. Pero, si la persona más tarde recobra el juicio, se arrepiente de corazón y cambia su forma de pensar y de actuar, Jehová está dispuesto a perdonarla (Luc. 15:17-24). Esto es así incluso si cometió pecados muy graves (2 Crón. 33:9, 12, 13; 1 Tim. 1:15). w22.06 9 párrs. 5, 6
Lunes 8 de abril
¡Mantengan su buen juicio y estén vigilantes! Su adversario, el Diablo, anda a su alrededor como un león rugiente tratando de devorar a alguien (1 Ped. 5:8).
Por todo el mundo hay hermanos que, con la ayuda de Jehová, han superado situaciones muy difíciles y han logrado ponerse en contra del Diablo (1 Ped. 5:9). Usted también puede lograrlo. Muy pronto, Jehová les indicará a Jesús y a los que gobiernen con él que es el momento de “deshacer las obras del Diablo” (1 Juan 3:8). Después de eso, los siervos de Dios en la Tierra verán cómo se cumple esta promesa: “Nada te dará miedo ni tendrás razones para sentir terror” (Is. 54:14; Miq. 4:4). Mientras llega ese día, esforcémonos por vencer nuestros temores. Tenemos que confiar cada vez más en que Jehová ama y protege a sus siervos. ¿Qué nos ayudará a lograrlo? Reflexionar en cómo Jehová ya ha cuidado a sus siervos y hablar de eso con otros. También tengamos presente cómo nos ha ayudado a nosotros mismos cuando hemos pasado por situaciones angustiosas. Con la ayuda de Jehová, podemos vencer nuestros temores (Sal. 34:4). w22.06 19 párrs. 19, 20
Martes 9 de abril
Esta golpeó los pies de hierro y barro de la estatua (Dan. 2:34).
La potencia mundial representada por “los pies de hierro y barro” ya existe. Surgió durante la Primera Guerra Mundial, cuando el Reino Unido y Estados Unidos formaron una alianza especial. La estatua del sueño de Nabucodonosor nos da detalles sobre esta potencia mundial que la harían distinta a todas las anteriores. A diferencia de las demás potencias mundiales de la visión, la potencia formada por el Reino Unido y Estados Unidos no está representada por un solo metal, como el oro o la plata, sino por una mezcla de hierro y barro. El barro representa a “la descendencia de la humanidad”, es decir, la gente común (Dan. 2:43, nota). Nadie puede negar que esta potencia mundial tiene dificultades para lograr sus objetivos debido a la influencia que ejerce el pueblo mediante las elecciones, las campañas a favor de los derechos civiles, las manifestaciones y los sindicatos. w22.07 4, 5 párrs. 9, 10
Miércoles 10 de abril
Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió (Juan 4:34).
Si todavía no sabe si debe bautizarse, algo que lo puede ayudar es preguntarse: “¿Estoy listo para dar este paso?” (Hech. 8:36). Jesús dijo que hacer la voluntad de su Padre era como su alimento. ¿Por qué? Porque el alimento nos hace bien. Jesús sabía que todo lo que Jehová nos pide es bueno para nosotros. Jehová no nos pide que hagamos cosas que nos hacen daño. Pues bien, la voluntad de Dios es que usted se bautice (Hech. 2:38). Así que puede estar seguro de que obedecer el mandamiento de bautizarse le hará mucho bien. Si le sirvieran la comida más deliciosa del mundo, ¿verdad que no dudaría en comérsela? Entonces tampoco dude en bautizarse. ¿Qué detiene a algunos de dar este paso? Quizás sienten que no están listos. Es cierto que la decisión de dedicarse a Jehová y bautizarse es la más importante que tomará en su vida. Por eso, piénselo bien, tómese su tiempo y esfuércese al máximo por estar preparado. w23.03 7 párrs. 18-20
Jueves 11 de abril
Dice “y a tu descendencia”, refiriéndose a uno solo: Cristo (Gál. 3:16).
Cuando Jesús fue ungido, llegó a ser la parte principal de la descendencia de la mujer. Después de su muerte y resurrección, Dios lo coronó “de gloria y honra” y le dio “toda la autoridad en el cielo y en la tierra”, lo que incluye la autoridad “para deshacer las obras del Diablo” (Heb. 2:7; Mat. 28:18; 1 Juan 3:8). Ahora bien, la descendencia de la mujer tendría una parte secundaria. El apóstol Pablo identificó a esta parte de la descendencia cuando les escribió a cristianos ungidos judíos y de otras naciones: “Si le pertenecen a Cristo, entonces son descendencia de Abrahán, herederos según la promesa” (Gál. 3:28, 29). Cuando Jehová unge a un cristiano con espíritu santo, esa persona se convierte en parte de la descendencia de la mujer. Por lo tanto, la descendencia está formada por Jesucristo y los 144.000 que reinarán con él (Apoc. 14:1). Todos ellos tratan de pensar y actuar como su Padre, Jehová. w22.07 16 párrs. 8, 9
Viernes 12 de abril
Siento asco de mi vida, no quiero seguir viviendo (Job 7:16).
Todos sabemos que tendremos problemas en los últimos días (2 Tim. 3:1). En esos momentos tal vez nos sintamos angustiados y abrumados, especialmente si nos parece que los problemas nos vienen uno tras otro o incluso varios a la vez. Pero recordemos que Jehová está pendiente de nosotros y que con su ayuda podemos afrontar cualquier prueba que se nos presente. Veamos el caso de Job. En muy poco tiempo, este hombre fiel pasó por varias pruebas terribles. En un solo día, se enteró de que había perdido de forma violenta todo su ganado, a sus sirvientes y, lo que es peor, a sus queridos hijos (Job 1:13-19). Poco después, cuando todavía estaba asimilando su inmensa desgracia, lo atacó una enfermedad muy dolorosa que lo dejó irreconocible (Job 2:7). Jehová estaba muy pendiente de todo lo que le estaba pasando a Job. Y, como lo amaba, le dio todo lo que necesitaba para aguantar las pruebas y mantenerse fiel. w22.08 11 párrs. 8-10
Sábado 13 de abril
Jehová disciplina a quienes ama (Heb. 12:6).
Recibir disciplina puede ser muy doloroso. Quizás pensemos que es injusta o que es demasiado severa. También podríamos perder de vista algo muy importante: que la disciplina es una demostración del amor de Jehová (Heb. 12:5, 11). Por eso, acepte la disciplina y haga los cambios necesarios. En más de una ocasión, Jesús reprendió a Pedro delante de los demás apóstoles (Mar. 8:33; Luc. 22:31-34). ¡Qué vergüenza debió pasar Pedro! Pero siguió siendo leal a Jesús, aceptó la disciplina y aprendió de sus errores. Y, como resultado, Jehová recompensó su lealtad y le dio grandes responsabilidades en la congregación (Juan 21:15-17; Hech. 10:24-33; 1 Ped. 1:1). Vale la pena ver más allá de la vergüenza de recibir disciplina, aceptar la corrección y hacer los cambios necesarios. Si usted lo hace, será más útil para Jehová y para sus hermanos. w22.11 21, 22 párrs. 6, 7
Domingo 14 de abril
Presenta a Isaac como ofrenda quemada (Gén. 22:2).
Abrahán sabía que Jehová nunca haría algo injusto o cruel. Según explicó el apóstol Pablo, Abrahán llegó a la conclusión de que Jehová podría resucitar a su querido Isaac (Heb. 11:17-19). Y eso tenía sentido, pues Jehová le había prometido que Isaac sería antepasado de una nación, y en ese momento él todavía no tenía hijos. Como Abrahán amaba a Jehová, estaba seguro de que él actuaría de manera justa. Con el corazón lleno de fe obedeció a su Padre, por muy difícil que fuera (Gén. 22:1-12). ¿Cómo podemos imitar a Abrahán? Necesitamos conocer cada vez mejor a Jehová. Si lo hacemos, nos acercaremos a él y lo amaremos todavía más (Sal. 73:28). Además, entrenaremos nuestra conciencia de acuerdo con la forma de pensar de Dios (Heb. 5:14). Así, cuando alguien ponga ante nosotros una tentación, diremos que no. Ni siquiera se nos pasará por la mente hacer algo que hiera los sentimientos de nuestro Padre y dañe nuestra amistad con él. w22.08 28, 29 párrs. 11, 12
Lunes 15 de abril
La ansiedad aplasta el corazón del hombre, pero una buena palabra lo reanima (Prov. 12:25).
Cuando el apóstol Pablo y Bernabé volvieron a Listra, Iconio y Antioquía, “nombraron ancianos en cada congregación” (Hech. 14:21-23). Sin duda, aquellos hombres nombrados animaron mucho a las congregaciones, igual que los ancianos de la actualidad. Ancianos, estén pendientes de quienes necesiten “una buena palabra” de ánimo. Pablo les recordó a sus hermanos que una gran “nube de testigos” había logrado soportar toda clase de situaciones difíciles gracias a las fuerzas que Jehová les dio (Heb. 12:1). Sabía que las historias de esos siervos fieles del pasado los ayudarían a ser valientes y a estar centrados en la “ciudad del Dios vivo” (Heb. 12:22). Y también pueden ayudarnos a nosotros. ¿Quién no se ha sentido animado al leer cómo Jehová ayudó a Gedeón, Barac, David, Samuel y muchos otros? (Heb. 11:32-35). w22.08 21, 22 párrs. 5, 6
Martes 16 de abril
Cada uno fue juzgado por sus acciones (Apoc. 20:13).
¿Por qué “acciones” se juzgará a los resucitados? ¿Será por lo que hicieron antes de morir? No. Recordemos que quedaron absueltos de sus pecados cuando murieron. De modo que aquí “sus acciones” no pueden ser las cosas que hicieron antes de morir. Más bien, estas acciones deben referirse a cómo respondan a la enseñanza que recibirán en el nuevo mundo. Incluso hombres fieles como Noé, Samuel, David y Daniel tendrán que aprender sobre Jesucristo y demostrar fe en su sacrificio. ¡Cuánto más tendrán que hacerlo los injustos! ¿Cómo terminarán los que rechacen esta magnífica oportunidad? Apocalipsis 20:15 nos dice: “Los que no aparecían inscritos en el libro de la vida fueron arrojados al lago de fuego”. Así es, serán completamente destruidos para siempre. ¡Qué importante es que nos aseguremos de que nuestro nombre esté escrito en el libro de la vida y de que permanezca allí! w22.09 19 párrs. 17-19
Miércoles 17 de abril
Mantengan la conciencia limpia ante Dios y ante los hombres (Hech. 24:16).
Muchas de nuestras decisiones en temas de salud dependen de nuestra conciencia educada por la Biblia (1 Tim. 3:9). Por eso, al tomar decisiones y hablar de ellas con otros, hacemos bien en recordar lo que dice Filipenses 4:5: “Que todos sepan que ustedes son personas razonables”. Podemos demostrar que somos razonables al no obsesionarnos con nuestra salud. Además, amamos y respetamos a nuestros hermanos aunque no tomen las mismas decisiones que nosotros (Rom. 14:10-12). Jehová es la fuente de la vida. Podemos demostrarle que le estamos muy agradecidos cuidando la vida que nos ha regalado y dándole lo mejor de nosotros (Apoc. 4:11). Por ahora, nos toca enfrentarnos a enfermedades y problemas, pero esa no es la vida que Jehová quería para nosotros. De hecho, gracias a él, muy pronto viviremos en un mundo donde no habrá ni sufrimiento ni muerte (Apoc. 21:4). Mientras tanto, valoremos la vida que tenemos y usémosla para servir a nuestro amoroso Padre celestial, Jehová. w23.02 25 párrs. 17, 18
Jueves 18 de abril
Tu reino ha sido dividido y entregado a los medos y los persas (Dan. 5:28).
Jehová ha demostrado sin lugar a dudas que está muy por encima de “las autoridades superiores” (Rom. 13:1). Veamos tres ejemplos. El faraón de Egipto esclavizó al pueblo de Jehová, y una y otra vez se negó a ponerlos en libertad. Pero Dios los liberó y ahogó al faraón en el mar Rojo (Éx. 14:26-28; Sal. 136:15). El rey Belsasar, de Babilonia, celebró un banquete y desafió “al Señor de los cielos” y alabó “a dioses de plata y oro” en vez de a Jehová (Dan. 5:22, 23). Pero Dios humilló a ese hombre tan arrogante. “Esa misma noche” Belsasar fue asesinado, y se les dio su reino a los medos y los persas (Dan. 5:30, 31). El rey Herodes Agripa I, de Palestina, mató al apóstol Santiago y después metió en prisión al apóstol Pedro con la intención de eliminarlo. Pero Dios le impidió llevar a cabo su plan. “El ángel de Jehová hizo que se enfermara”, y Herodes murió (Hech. 12:1-5, 21-23). w22.10 15 párr. 12
Viernes 19 de abril
Yo los escucharé (Jer. 29:12).
Al leer sobre cómo Jehová cuidó a sus siervos leales del pasado, nuestra esperanza se fortalece cada vez más. Todas las cosas que están en la Palabra de Dios “fueron escritas para nuestra enseñanza, para que mediante nuestro aguante y el consuelo de las Escrituras tengamos esperanza” (Rom. 15:4). Reflexionemos en cómo ha cumplido Jehová sus promesas. Pensemos en lo que hizo por Abrahán y Sara. Debido a su edad, ellos ya no podían tener hijos, pero Dios les prometió que tendrían uno (Gén. 18:10). ¿Cómo reaccionó Abrahán? La Biblia responde: “Tuvo fe en que sería padre de muchas naciones” (Rom. 4:18). Para un ser humano, podía parecer que no había esperanza, pero Abrahán estaba seguro de que Jehová cumpliría su promesa. Este siervo fiel de Dios no quedó decepcionado (Rom. 4:19-21). Relatos como este nos enseñan que siempre podemos confiar en que Jehová será fiel a su palabra. w22.10 27 párrs. 13, 14
Sábado 20 de abril
Verás a tu Gran Instructor con tus propios ojos (Is. 30:20).
Estas palabras se cumplieron cuando los judíos fueron liberados de Babilonia. Jehová demostró que era su Gran Instructor. Gracias a su guía, los judíos lograron restaurar la adoración pura. Hoy en día, Jehová también es nuestro Gran Instructor, y eso nos hace muy felices. Es un gran honor que Jehová nos enseñe. Isaías nos compara a unos estudiantes a los que Jehová les enseña. Dice: “Verás a tu Gran Instructor con tus propios ojos”. En esta comparación, el instructor está de pie delante de sus estudiantes. ¿Cómo nos enseña Jehová hoy? Mediante su organización. Agradecemos mucho la enseñanza tan clara que nos da su organización por medio de las reuniones, de las publicaciones, de los programas de JW Broadcasting® y de muchas otras maneras. Toda esta guía nos ayuda a aguantar con alegría en los momentos difíciles. w22.11 10 párrs. 8, 9
Domingo 21 de abril
¿Qué señal habrá de la conclusión del sistema? (Mat. 24:3).
Hablando de cuándo vendría el fin del sistema judío y “la conclusión del sistema” en el que vivimos, Jesús dijo: “El día o la hora no los sabe nadie, ni los ángeles en el cielo ni el Hijo; solo el Padre”. Luego les dio estos consejos a sus discípulos: “Manténganse despiertos” y “Estén siempre vigilantes” (Mar. 13:32-37). Los cristianos judíos del siglo primero tenían que estar siempre vigilantes. Su vida dependía de que lo estuvieran. Jesús les dijo a sus seguidores: “Cuando vean a Jerusalén rodeada de ejércitos acampados, sepan entonces que se ha acercado su devastación”. Y en ese momento tenían que huir a las montañas, tal como él les dijo (Luc. 21:20, 21). Los que siguieron las instrucciones de Jesús huyeron antes de que los romanos destruyeran Jerusalén, y lograron salvarse. Nosotros estamos viviendo en el tiempo del fin de este sistema malvado. Por eso, al igual que los primeros cristianos, es necesario que mantengamos nuestro buen juicio y estemos vigilantes. w23.02 14 párrs. 1-3
Lunes 22 de abril
Jehová, el Dios de la verdad (Sal. 31:5).
Jehová enseña a sus siervos a ser honestos y a actuar con justicia, y eso los dignifica y les da paz interior (Prov. 13:5, 6). ¿Ha visto usted eso en su vida desde que empezó a estudiar la Biblia? Ya ha aprendido que no hay mejor guía para la humanidad y para usted que la de Jehová (Sal. 77:13). Por eso quiere seguir las justas normas de Jehová (Mat. 6:33). También quiere defender la verdad y demostrar que todo lo que ha dicho Satanás sobre nuestro Dios es mentira. ¿Cómo lo puede lograr? Lo que usted haga con su vida les demostrará a los demás que rechaza las mentiras de Satanás, que defiende la verdad, que quiere que Jehová sea su gobernante y que desea obedecer sus justas normas. Para que su vida transmita ese mensaje, debe prometerle a Jehová en una oración que le servirá para siempre. Luego tiene que bautizarse para demostrar públicamente que se ha dedicado a él. El amor por la verdad y la justicia es una motivación poderosa para dar el paso de bautizarse. w23.03 3 párrs. 4, 5
Martes 23 de abril
Que no se les angustie ni acobarde el corazón (Juan 14:27).
Hay una paz que este mundo no conoce. Se trata de “la paz de Dios”, que es la calma que siente la persona que tiene una estrecha relación con su Padre celestial. Cuando tenemos la paz de Dios, nos sentimos seguros (Filip. 4:6, 7). Disfrutamos de la amistad de quienes aman a Jehová y de una amistad fuerte con el “Dios de la paz” (1 Tes. 5:23). Tenemos la paz de Dios cuando conocemos a nuestro Padre, confiamos en él y lo obedecemos. Esa paz tranquiliza nuestro corazón cuando enfrentamos situaciones angustiosas. ¿De verdad se puede sentir la paz de Dios en los momentos de crisis? ¿Es posible mantener la calma cuando surgen brotes epidémicos, situaciones de emergencia, conflictos sociales o persecución? Estas dificultades pueden asustar a cualquiera. Muchos hermanos y hermanas han hecho lo que dijo Jesús en el texto de hoy. Con la ayuda de Jehová, han sentido paz al afrontar pruebas muy difíciles. w22.12 16 párrs. 1, 2
Miércoles 24 de abril
Que el espíritu los llene de fervor. Sean esclavos de Jehová (Rom. 12:11).
No podemos controlar todo lo que pasa en nuestra vida. Así que es importante recordar que lo que nos hace valiosos para Jehová no son las asignaciones que hayamos recibido. Tampoco sirve de nada que nos fijemos en las asignaciones que algunos tienen y nosotros no (Gál. 6:4). Por eso, lo mejor que podemos hacer es seguir buscando maneras de servir a Jehová y ayudar a otros. Si llevamos una vida sencilla y evitamos las deudas innecesarias, podremos hacernos disponibles para recibir más responsabilidades. Pongámonos ahora metas que nos ayuden a lograr otras metas mayores a largo plazo. Por ejemplo, si usted quiere ser precursor regular, ¿podría servir por un tiempo de precursor auxiliar? O, si quiere ser siervo ministerial, ¿podría pasar más tiempo predicando? Toda la experiencia que adquiera ahora puede abrirle la puerta a más asignaciones en el futuro. Sea como sea, decídase a dar lo mejor en su servicio a Jehová. w22.04 26, 27 párrs. 16, 17
Jueves 25 de abril
Amo a Jehová porque él oye mi voz, mis ruegos por ayuda (Sal. 116:1).
Jehová puede ayudarnos a aguantar los problemas y a servirle con alegría. Cuando le oramos a nuestro Dios sobre algo que nos preocupa, puede que lo primero que él haga sea darnos fuerzas para soportar la situación. Y, si la prueba no desaparece tan rápido como nos gustaría, quizás tengamos que pedirle muchas veces que nos dé fuerzas para aguantar. De hecho, eso es lo que él mismo nos anima a hacer. Es el mensaje que transmiten estas palabras de Isaías: “No le den descanso a él”, es decir, a Jehová (Is. 62:7). ¿Qué significa esto? Que nuestras oraciones tienen que ser tan insistentes que, por decirlo así, no dejemos descansar a Jehová. Esto nos recuerda algo que dijo Jesús sobre la oración y que leemos en Lucas 11:8-10, 13. Usando varias comparaciones, él nos animó a seguir pidiendo espíritu santo. También podemos pedirle a Jehová que nos guíe para tomar buenas decisiones. w22.11 8 párr. 1; 9 párrs. 6, 7
Viernes 26 de abril
Tenemos que pasar por muchas dificultades para entrar en el Reino de Dios (Hech. 14:22).
Usted y su familia pueden prepararse ahora para la persecución. No piensen en todas las cosas malas que podrían ocurrir. Más bien, fortalezcan su amistad con Jehová y ayuden a sus hijos a hacer lo mismo. Si en algún momento se sienten angustiados, desahóguense con Jehová (Sal. 62:7, 8). Hablen en familia de todas las razones que tenemos para confiar en él. Igual que es bueno preparar a los hijos para una situación de emergencia, también lo es prepararlos para la persecución y enseñarles a confiar en Jehová. Así serán valientes y mantendrán la calma. La paz de Dios nos hace sentir seguros (Filip. 4:6, 7). Mediante ella, Jehová nos calma frente a los brotes epidémicos, las situaciones de emergencia o la persecución. Usa a los ancianos, que cuidan con empeño a las ovejas, y nos da a todos el honor de ayudarnos unos a otros. Esta paz nos prepara para hacer frente a pruebas mayores en el futuro, incluida la “gran tribulación” (Mat. 24:21). w22.12 27 párrs. 17, 18
Sábado 27 de abril
No vine a llamar a justos, sino a pecadores (Mat. 9:13).
Debemos esforzarnos por dejar de sentirnos culpables por pecados graves cometidos. Por supuesto, no queremos ver el rescate como una excusa para practicar “el pecado a propósito” (Heb. 10:26-31). Pero, si estamos realmente arrepentidos de un pecado grave, hemos buscado la ayuda de Jehová y de los ancianos, y hemos cambiado, podemos estar seguros de que él nos ha perdonado generosamente (Is. 55:7; Hech. 3:19). Así es, gracias al rescate, todos nuestros pecados pueden ser perdonados y tenemos la oportunidad de vivir en el Paraíso. Allí nunca nos aburriremos. Siempre habrá personas interesantes con las que hablar y un trabajo que nos llene de satisfacción. Y lo mejor de todo es que cada día seguiremos conociendo más a nuestro Padre celestial y disfrutando de sus regalos. Nunca dejaremos de aprender cosas nuevas sobre él y sobre su creación. w22.12 13 párrs. 17, 19
Domingo 28 de abril
Haré que haya enemistad entre tú y la mujer (Gén. 3:15).
“La mujer” no podría ser Eva. La profecía dice que la descendencia de la mujer aplastaría la cabeza de la serpiente. La serpiente es un ser espiritual, Satanás. Por lo tanto, es imposible que un ser humano imperfecto, un descendiente de Eva, pueda acabar con Satanás. Así que hace falta algo más. El último libro de la Biblia nos dice quién es la mujer de Génesis 3:15 (Apoc. 12:1, 2, 5, 10). No es una mujer de carne y hueso. Tiene la luna debajo de sus pies y en su cabeza lleva una corona de 12 estrellas. Además, da a luz un hijo muy especial, el Reino de Dios. Como el Reino es celestial, la mujer también tiene que serlo. Representa la parte celestial de la organización de Jehová, que está formada por seres espirituales fieles (Gál. 4:26). Gracias a la Palabra de Dios, también podemos identificar a la parte principal de la descendencia de la mujer. Esta descendencia vendría a través de Abrahán (Gén. 22:15-18). w22.07 15, 16 párrs. 6-8
Lunes 29 de abril
No la aceptaron como palabra de hombres, sino como lo que de verdad es, como palabra de Dios (1 Tes. 2:13).
Jehová nos ha regalado la Biblia, que está llena de su sabiduría. Sus consejos tienen un efecto muy positivo en las personas. De hecho, la Biblia puede cambiar la vida de la gente. Cuando Moisés escribió los primeros libros de la Biblia, le dijo al pueblo de Dios, los israelitas: “Estas no son palabras vacías para ustedes, sino que significan su vida” (Deut. 32:47). Quienes obedecieran lo que decían las Escrituras serían felices y tendrían éxito (Sal. 1:2, 3). Aunque la Biblia se escribió hace mucho tiempo, sigue teniendo el poder de cambiar la vida de la gente. Los sabios consejos que encontramos en ella nunca pierden valor; han ayudado a personas de todas las épocas. Cuando leemos este libro sagrado y meditamos en sus consejos, su autor utiliza su poderoso espíritu santo para ayudarnos a ponerlos en práctica (Sal. 119:27; Mal. 3:16; Heb. 4:12). Piénselo, el autor de la Biblia desea de todo corazón ayudarlo. ¿Verdad que eso lo anima a tener la costumbre de leer la Biblia? w23.02 3 párrs. 5, 6
Martes 30 de abril
Causará daño de un modo extraordinario (Dan. 8:24).
El capítulo 13 de Apocalipsis nos dice cómo actúa la séptima cabeza, la potencia mundial formada por el Reino Unido y Estados Unidos. La presenta como una bestia y la describe así: “Tenía dos cuernos como de cordero, pero empezó a hablar como un dragón”. Esta bestia salvaje “realiza grandes señales; hasta hace bajar fuego del cielo a la tierra a la vista de la humanidad” (Apoc. 13:11-15). Y los capítulos 16 y 19 de Apocalipsis la llaman “el falso profeta” (Apoc. 16:13; 19:20). Hablando de lo que hace la potencia mundial formada por el Reino Unido y Estados Unidos, Daniel mencionó algo parecido, pues dijo: “Causará gran destrucción” (Dan. 8:19, 23, 24, nota). Y eso fue justo lo que pasó durante la Segunda Guerra Mundial. Las dos bombas atómicas que llevaron al final de este conflicto fueron el resultado del trabajo conjunto de científicos británicos y estadounidenses. Así fue como la potencia mundial formada por el Reino Unido y Estados Unidos hizo “bajar fuego del cielo a la tierra”. w22.05 10 párr. 9