Junio
Sábado 1 de junio
Mi cuerpo está cubierto de gusanos y de terrones de polvo; mi piel está llena de costras y de pus (Job 7:5).
Job era un buen amigo de Jehová, tenía una familia grande y unida, y además era un hombre muy rico (Job 1:1-5). Pero en un solo día lo perdió casi todo. Primero se quedó sin sus riquezas (Job 1:13-17). Y luego murieron todos sus hijos, a los que tanto quería. Imaginemos el golpe, el dolor y la angustia que Job y su esposa sufrieron al enterarse de que sus 10 hijos habían muerto. ¡Con razón Job se rasgó la ropa en señal de duelo y cayó al suelo! (Job 1:18-20). A continuación, Satanás atacó la salud de Job y le pisoteó su dignidad (Job 2:6-8). Job había tenido el respeto de la gente, hasta lo buscaban para que les diera consejos (Job 31:18). Pero ahora lo evitaban y lo marginaban. Sus hermanos, sus amigos íntimos y hasta sus propios sirvientes lo rechazaban (Job 19:13, 14, 16). w22.06 21 párrs. 5, 6
Domingo 2 de junio
Crezcamos por amor en todas las cosas (Efes. 4:15).
Cuando alguien se bautiza, debe seguir el consejo que el apóstol Pablo les dio a los cristianos de Éfeso. Los animó a tener “la madurez de un hombre adulto” en sentido espiritual (Efes. 4:13). Es como si les hubiera dicho “Sigan progresando”. Joven, está claro que amas mucho a Jehová. Pero ese amor puede seguir creciendo. ¿Cómo? El apóstol Pablo mencionó una manera de hacerlo, y la encontramos en Filipenses 1:9. Pablo le pidió a Jehová que el amor de los filipenses fuera “cada vez más abundante”. Esto quiere decir que el amor que sentimos por Dios puede crecer. Pero tenemos que alimentarlo “con conocimiento exacto y pleno discernimiento”. Es decir, cuanto más conocemos a Jehová, más lo amamos y más nos gusta su personalidad y su forma de hacer las cosas. Sentimos más ganas de hacerlo feliz y por nada del mundo queremos decepcionarlo. Nos esforzamos por saber qué espera él de nosotros y buscamos la manera de hacerlo. w22.08 2, 3 párrs. 3, 4
Lunes 3 de junio
Una revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para mostrarles a sus esclavos las cosas que tienen que suceder dentro de poco (Apoc. 1:1).
El libro de Apocalipsis no va dirigido a todo el mundo, sino a nosotros, los siervos de Dios. Por eso no nos sorprende saber que estamos participando en el cumplimiento de sus fascinantes profecías. El apóstol Juan habló del periodo en el que se cumplirían esas profecías. Dijo: “Por inspiración llegué a estar en el día del Señor” (Apoc. 1:10). Juan escribió esas palabras alrededor del año 96 de nuestra era. Para entonces, “el día del Señor” todavía estaba muy lejos (Mat. 25:14, 19; Luc. 19:12). Pero las profecías bíblicas muestran que ese día empezó en 1914, cuando Jesús llegó a ser Rey en el cielo. A partir de ese año comenzaron a cumplirse las profecías de Apocalipsis, que están relacionadas con el pueblo de Dios. Así que nosotros estamos viviendo en “el día del Señor” (Apoc. 1:3). w22.05 2 párrs. 2, 3
Martes 4 de junio
La bestia salvaje fue atrapada, y junto con ella el falso profeta (Apoc. 19:20).
Mientras todavía estaban vivos, la bestia salvaje y el falso profeta fueron arrojados al lago de fuego que arde con azufre. Así que, mientras todavía estén gobernando, los enemigos políticos de Dios serán destruidos para siempre. ¿Cuál es la lección para nosotros? Los cristianos debemos ser leales a Dios y su Reino (Juan 18:36). Debemos ser neutrales y no mezclarnos en los asuntos políticos de este mundo. Pero esto puede ser muy difícil, pues los gobiernos quieren que les demos todo nuestro apoyo, tanto con palabras como con acciones. Los que ceden a esta presión reciben la marca de la bestia salvaje (Apoc. 13:16, 17). Y los que tienen la marca pierden la aprobación de Jehová y la oportunidad de vivir para siempre (Apoc. 14:9, 10; 20:4). Qué importante es que seamos totalmente neutrales, sin importar cuánto nos presionen los gobiernos para que los apoyemos. w22.05 10, 11 párrs. 12, 13
Miércoles 5 de junio
¿Has visto a un hombre hábil en su trabajo? Estará de pie delante de reyes, no delante de gente común (Prov. 22:29).
Una meta que podemos ponernos es adquirir una nueva habilidad. Si nos hacemos más hábiles, estaremos preparados para recibir más responsabilidades. Piense, por ejemplo, en todos los hermanos que colaboran en la construcción de sucursales, Salones de Asambleas y Salones del Reino. Muchos de ellos aprendieron lo que saben porque trabajaron con otros que tenían más experiencia. Hoy en día, tanto hombres como mujeres están aprendiendo lo que hay que hacer para darles mantenimiento a los Salones de Asambleas y Salones del Reino. De estas y otras maneras, Jehová, el “Rey de la eternidad”, y Jesús, el “Rey de [...] reyes”, se valen de estas personas capaces para conseguir grandes logros (1 Tim. 1:17; 6:15). Queremos trabajar duro y usar nuestras habilidades para darle gloria a Jehová, no a nosotros mismos (Juan 8:54). w22.04 24 párr. 7; 25 párr. 11
Jueves 6 de junio
El dinero es una protección (Ecl. 7:12).
Salomón era muy rico y vivía rodeado de lujos (1 Rey. 10:7, 14, 15). En cambio, Jesús tenía pocas pertenencias y ni siquiera tenía casa propia (Mat. 8:20). Aun así, tanto Salomón como Jesús veían las cosas materiales con equilibrio porque la sabiduría de los dos venía de Jehová. Salomón reconoció que el dinero nos sirve para obtener lo necesario para vivir y tal vez darnos algún capricho. Pero, a pesar de toda su riqueza, Salomón comprendió que hay cosas más importantes que el dinero. Por ejemplo, escribió: “Es preferible una buena reputación [o “un buen nombre”] a grandes riquezas” (Prov. 22:1; nota). También se dio cuenta de que las personas que aman el dinero rara vez están contentas con lo que tienen (Ecl. 5:10, 12). Y advirtió del peligro de poner toda nuestra confianza en el dinero, pues hoy está aquí y mañana puede desaparecer (Prov. 23:4, 5). w22.05 21 párrs. 4, 5
Viernes 7 de junio
Jehová espera pacientemente para mostrarles favor, y se levantará para mostrarles misericordia. Porque Jehová es un Dios de justicia. Felices todos los que lo esperan con anhelo (Is. 30:18).
Al meditar en las bendiciones que tenemos ahora, se fortalece nuestra amistad con Jehová. Y, al meditar en las bendiciones que Jehová nos dará en el futuro, la esperanza de servirle para siempre se mantendrá muy viva en nuestro corazón. Todo esto hará que sirvamos a Jehová con más alegría. Jehová “se levantará” para actuar a nuestro favor cuando acabe con este malvado mundo. Como él es “un Dios de justicia”, estamos seguros de que no permitirá que el mundo de Satanás exista ni un solo día más de lo que exija la justicia (Is. 25:9). Tanto Jehová como nosotros esperamos pacientemente a que llegue el día de nuestra liberación. Mientras tanto, estamos decididos a valorar el honor de orarle, a estudiar su Palabra y ponerla en práctica, y a meditar en nuestras bendiciones. Si seguimos haciendo todo esto, Jehová nos ayudará a servirle con aguante y alegría. w22.11 13 párrs. 18, 19
Sábado 8 de junio
No abandones las enseñanzas de tu madre (Prov. 1:8).
Aunque la Biblia no habla del bautismo de Timoteo, ese día su madre, Eunice, debió sentir una inmensa alegría (Prov. 23:25). Aunque no fue fácil, logró enseñarle a Timoteo a amar a Jehová y a su Hijo, Jesucristo. Los padres de Timoteo no tenían la misma religión. Su padre era griego, y su madre y su abuela eran judías (Hech. 16:1). Al parecer, Timoteo era un adolescente cuando Eunice y Loida se hicieron cristianas. Pero su padre no cambió de religión. ¿Qué haría Timoteo? Igual que Eunice, las madres cristianas de nuestros días aman a sus familias. Por encima de todo, desean ayudar a sus hijos a hacerse amigos de Jehová. Y nuestro Dios valora muchísimo todos los esfuerzos que hacen (Prov. 1:8, 9). Él ha ayudado a muchas madres a enseñar a sus hijos a amarlo y servirle. w22.04 16 párrs. 1-3
Domingo 9 de junio
Dios puso en sus corazones llevar a cabo el pensamiento de él (Apoc. 17:17).
Pronto Jehová pondrá en el corazón de los gobernantes “llevar a cabo el pensamiento de él”. ¿Cuál será el resultado? Que los “10 reyes” —es decir, los gobiernos— atacarán a las organizaciones religiosas falsas y acabarán con ellas (Apoc. 17:1, 2, 12, 16). ¿Cómo sabemos que se acerca el final de Babilonia la Grande? Algo que nos puede ayudar a responder esa pregunta es recordar que uno de los elementos que protegían la antigua ciudad de Babilonia eran las aguas del poderoso río Éufrates. Apocalipsis dice que los millones de personas que apoyan a Babilonia la Grande son como “aguas” que la protegen (Apoc. 17:15). Pero también dice que esas aguas se secarían, y eso indica que las religiones falsas del mundo perderían el apoyo de mucha gente (Apoc. 16:12). Esta profecía ya se está cumpliendo: muchas personas han abandonado las religiones falsas y buscan en otros lugares ayuda para hacer frente a sus problemas. w22.07 5, 6 párrs. 14, 15
Lunes 10 de junio
El que no muestra misericordia tendrá un juicio sin misericordia. La misericordia triunfa sobre el juicio (Sant. 2:13).
Cuando perdonamos, demostramos que agradecemos la misericordia de Jehová. En una parábola, Jesús comparó a Jehová a un amo que le perdonó una deuda enorme a un esclavo que no podía pagarle. Pero ese esclavo no le tuvo misericordia a un compañero suyo que le debía mucho menos dinero (Mat. 18:23-35). ¿Qué quiso enseñar Jesús? Que, si de verdad agradecemos la inmensa misericordia que Jehová nos muestra, nos sentiremos impulsados a perdonar a otros (Sal. 103:9). Hablando de este tema, hace muchos años La Atalaya explicó que, sin importar cuántas veces perdonemos nosotros a los demás, nuestro perdón nunca igualará “al perdón y misericordia que Dios nos extiende por medio de Cristo”. Si perdonamos, Jehová nos perdonará. Él les muestra misericordia a los misericordiosos (Mat. 5:7). Jesús dejó clara esa idea cuando enseñó a orar a sus discípulos (Mat. 6:14, 15). w22.06 10 párrs. 8, 9
Martes 11 de junio
Todas las naciones de la tierra conseguirán una bendición para ellas mismas mediante tu descendencia (Gén. 22:18).
Jesús vino a la Tierra como hombre y reflejó a la perfección la personalidad de su Padre (Juan 14:9). Con su ejemplo, él nos ha ayudado a conocer y amar a Jehová. Jesús también nos ha ayudado con sus enseñanzas y su manera de dirigir la congregación cristiana de la actualidad. Nos ha enseñado a llevar una vida que hace feliz a Jehová. Y hasta su muerte puede beneficiarnos a todos. Cuando resucitó, ofreció el valor de su sangre como sacrificio perfecto que “nos limpia de todo pecado” (1 Juan 1:7). Ahora es un Rey inmortal y lleno de gloria. Y pronto le aplastará la cabeza a la serpiente (Gén. 3:15). La destrucción de Satanás será un inmenso alivio para los seres humanos fieles. Mientras llega ese día, no nos rindamos. Nuestro Dios se merece toda nuestra confianza. Les dará infinitas bendiciones a “todas las naciones de la tierra”. w22.07 18 párr. 13; 19 párr. 19
Miércoles 12 de junio
No podemos evitar estos sufrimientos (1 Tes. 3:3).
Debemos ser flexibles a la hora de ponernos metas. ¿Por qué? Porque no podemos controlar todo lo que pasa a nuestro alrededor. Por ejemplo, el apóstol Pablo había ayudado a formar la congregación de Tesalónica, pero sus enemigos lo obligaron a huir de la ciudad (Hech. 17:1-5, 10). Si se hubiera quedado, habría puesto en peligro a la congregación. Pero Pablo no se rindió. Más bien, se adaptó a las circunstancias y más tarde envió allí a Timoteo para que fortaleciera la fe de los hermanos (1 Tes. 3:1, 2). Qué contentos debieron sentirse los tesalonicenses. Podemos aprender del ejemplo de Pablo y de lo que le pasó en Tesalónica. Quizá nos hayamos puesto una meta en nuestro servicio a Jehová, pero de repente cambian las circunstancias y ya no nos es posible alcanzarla (Ecl. 9:11). ¿Qué haremos? Pensemos en otra meta que sí esté a nuestro alcance. w22.04 26 párrs. 14, 15
Jueves 13 de junio
Feliz el hombre que sigue aguantando durante la prueba (Sant. 1:12).
Jehová nos reconforta dándonos una esperanza para el futuro. Veamos unas cuantas ideas bíblicas que nos consuelan cuando tenemos problemas. En las Escrituras, Jehová nos confirma que nada —ni siquiera las pruebas más difíciles— “podrá separarnos del amor de Dios” (Rom. 8:38, 39). También nos promete que “está cerca de todos los que lo llaman”, es decir, que escucha sus oraciones (Sal. 145:18). Jehová nos dice que, si confiamos en él, podemos aguantar cualquier prueba y hasta ser felices cuando sufrimos (1 Cor. 10:13; Sant. 1:2). Además, la Palabra de Dios nos recuerda que nuestras pruebas son temporales y cortas cuando las comparamos con la vida eterna, la recompensa que Jehová nos ofrece (2 Cor. 4:16-18). Jehová nos garantiza que eliminará la raíz de todos nuestros problemas: Satanás y todos los que son como él (Sal. 37:10). ¿Se ha aprendido de memoria versículos que lo animen en las pruebas que le vengan en el futuro? w22.08 11 párr. 11
Viernes 14 de junio
Piensen constantemente en todas las cosas que son justas (Filip. 4:8).
¿Nos preocupa la idea de no ser capaces de seguir viviendo según las justas normas de Jehová día tras día, año tras año? Jehová promete que nuestra justicia puede ser “como las olas del mar” (Is. 48:18). Imaginemos que estamos en la orilla del mar observando tranquilamente cómo vienen las olas sin parar, una detrás de otra. ¿Verdad que en ese momento no pensamos en que quizás algún día las olas dejen de llegar? Por supuesto que no. Sabemos que seguro que seguirán haciéndolo. Entonces, ¿qué debemos hacer para que nuestra justicia sea como las olas del mar? Cuando tengamos que tomar una decisión, primero pensemos en lo que Jehová quiere que hagamos, y después hagámoslo. Por muy difícil que sea una decisión, nuestro cariñoso Padre siempre estará ahí para ayudarnos a ser constantes y a seguir obedeciendo sus justas normas día tras día (Is. 40:29-31). w22.08 30 párrs. 15-17
Sábado 15 de junio
En cuanto hayan terminado los 1.000 años, Satanás será liberado de su prisión (Apoc. 20:7).
Al final de los 1.000 años, Satanás será liberado de su encierro e intentará engañar a los seres humanos perfectos. Durante esa prueba, todos ellos tendrán la oportunidad de demostrar de qué lado están en la cuestión relacionada con el nombre de Dios y su soberanía (Apoc. 20:8-10). Lo que hagan determinará si sus nombres quedarán escritos de manera permanente en el libro de la vida. Algunos —no sabemos cuántos— serán como Adán y Eva, y rechazarán el gobierno de Jehová. ¿Qué pasará con ellos? Apocalipsis 20:15 nos dice: “Los que no aparecían inscritos en el libro de la vida fueron arrojados al lago de fuego”. Así es, estos rebeldes serán completamente destruidos para siempre. Pero la mayoría de los seres humanos perfectos pasarán la prueba final. w22.09 23, 24 párrs. 15, 16
Domingo 16 de junio
A menos que se circunciden de acuerdo con la costumbre de Moisés, no pueden ser salvados (Hech. 15:1).
En la congregación del siglo primero había quienes insistían en que los hombres que no eran judíos y se hacían cristianos debían circuncidarse, quizás para que la gente no los criticara (Gál. 6:12). Aunque el apóstol Pablo no estaba en absoluto de acuerdo con esa manera de pensar, no quiso imponer su opinión, sino que con humildad llevó el asunto ante los apóstoles y los ancianos de Jerusalén (Hech. 15:2). Con su forma de manejar la situación, contribuyó a mantener la paz y la felicidad de la congregación (Hech. 15:30, 31). Si surge un desacuerdo grave, podemos fomentar la paz buscando la guía de los hermanos que Jehová ha nombrado para cuidar de la congregación. Por lo general, hallaremos guía basada en la Biblia en nuestras publicaciones y en las pautas de la organización. Si nos centramos en seguir esas instrucciones en vez de promover nuestras opiniones personales, contribuiremos a que haya paz en la congregación. w22.08 22 párrs. 8, 9
Lunes 17 de junio
El verdadero amigo ama en todo momento (Prov. 17:17).
Casi todo el mundo necesita desahogarse con un buen amigo en algún momento de su vida. A veces eso es difícil. Quizás no estemos acostumbrados a hablar con nadie de nuestros sentimientos más profundos. Y, si nos atrevemos a hacerlo y luego nos enteramos de que nuestro amigo les contó a otros lo que le dijimos, nos sentimos muy mal. En cambio, cuánto agradecemos contar con alguien que sepa guardar una confidencia. Los ancianos que saben guardar una confidencia son “como un refugio contra el viento” para sus hermanos (Is. 32:2). Sabemos que podemos hablar con ellos de cualquier cosa con la confianza de que no contarán lo que les digamos. No los presionamos para que nos digan cosas que deben mantener en privado. Además, valoramos mucho a las esposas de los ancianos porque ellas no tratan de sacarles información confidencial. En realidad, es una bendición que los ancianos no comenten con sus esposas los asuntos personales de los hermanos. w22.09 11 párrs. 10, 11
Martes 18 de junio
Yo soy Dios. Seré engrandecido entre las naciones (Sal. 46:10).
Podemos estar seguros de que Jehová salvará a sus siervos leales durante la “gran tribulación” (Mat. 24:21; Dan. 12:1). Lo hará cuando una coalición o grupo de naciones —Gog de Magog— lance por todo el mundo un ataque salvaje contra los siervos fieles de Jehová. Incluso si esa coalición está formada por los 193 miembros de las Naciones Unidas, no será rival para el Supremo y sus ejércitos celestiales. Jehová promete: “Yo sin falta me engrandeceré, me santificaré y me daré a conocer ante los ojos de muchas naciones; y tendrán que saber que yo soy Jehová” (Ezeq. 38:14-16, 23). El ataque de Gog desatará la confrontación final de Armagedón, en la que Jehová destruirá a “los reyes de toda la tierra habitada” (Apoc. 16:14, 16; 19:19-21). En cambio, “solo las personas rectas vivirán en la tierra y solo los íntegros seguirán en ella” (Prov. 2:21, nota). w22.10 17 párrs. 16, 17
Miércoles 19 de junio
La voluntad de Dios es que toda clase de personas se salven y lleguen a tener un conocimiento exacto de la verdad (1 Tim. 2:4).
Nosotros no podemos ver lo que hay en el corazón de los demás; solo “Jehová examina las motivaciones” (Prov. 16:2). Él ama a todo tipo de personas, sin importar de dónde vengan o su cultura. Y nos da este mandato: “Abran de par en par sus corazones” (2 Cor. 6:13). Nuestra meta es amar a todos los miembros de nuestra familia espiritual, no juzgarlos. Tampoco juzgamos a los que no forman parte de la congregación. Por ejemplo, no juzgamos a nuestros familiares que no están en la verdad ni pensamos que jamás se harán Testigos. Si lo hiciéramos, seríamos arrogantes y nos estaríamos creyendo más justos que los demás. Jehová todavía les está dando “a todos en todas partes” la oportunidad de arrepentirse (Hech. 17:30). Nunca olvidemos que Jehová considera injusto a quien se cree más justo que los demás. Si amamos la justicia de Jehová, seremos felices y un buen ejemplo para los que nos rodean. Y eso hará que nos amen más a nosotros y a nuestro Dios. w22.08 31 párrs. 20-22
Jueves 20 de junio
Sin falta sabrán que hubo un profeta entre ellos (Ezeq. 2:5).
No nos extraña que algunas personas se opongan a nuestra predicación, y es muy probable que esa oposición se intensifique en el futuro (Dan. 11:44; 2 Tim. 3:12; Apoc. 16:21). Pero estamos convencidos de que Jehová nos va a ayudar. ¿Por qué lo decimos? Porque él siempre ha ayudado a sus siervos a cumplir con el trabajo que les ha asignado, por muy difícil que fuera. Fijémonos en el profeta Ezequiel, que les predicó a los judíos desterrados en Babilonia. ¿Cómo era la gente a la que Ezequiel le tendría que predicar? Jehová dijo que aquellos judíos eran “rebeldes”, “desafiantes” y “tercos de corazón”. Eran tan malos como los espinos y tan peligrosos como los escorpiones. Con razón Jehová le dijo a Ezequiel varias veces: “No tengas miedo” (Ezeq. 2:3-6). Ezequiel pudo cumplir con su misión porque 1) fue Jehová quien lo envió, 2) el espíritu santo le dio fuerzas y 3) se alimentó de las palabras de Dios. w22.11 2 párrs. 1, 2
Viernes 21 de junio
El día en que comas de él sin falta morirás (Gén. 2:17).
De todos los seres vivos que Jehová creó en la Tierra, los seres humanos serían los únicos que no morirían con el tiempo. A ellos les dio la esperanza especial de tener vida eterna. Jehová también nos ha creado con un deseo intenso de seguir viviendo. Como dice la Biblia, Dios “ha puesto la eternidad en el corazón” de los seres humanos (Ecl. 3:11). Esa es una razón por la que para nosotros la muerte es un enemigo (1 Cor. 15:26). Pensemos en esto. Si nos enfermamos de gravedad, ¿nos resignamos y nos quedamos de brazos cruzados? No. Por lo general, vamos al médico y tomamos medicamentos para combatir la enfermedad. De hecho, hacemos todo lo que razonablemente podemos para evitar la muerte. Y, cuando muere alguien a quien queremos, sea joven o mayor, nos invade un profundo dolor que no se va de la noche a la mañana (Juan 11:32, 33). Claro, sabemos que nuestro Creador nos ama y que no nos daría el deseo y la capacidad de seguir viviendo a menos que ese fuera su propósito para los seres humanos. w22.12 3 párr. 5; 4 párr. 7
Sábado 22 de junio
Toda la hermandad en el mundo está pasando por los mismos sufrimientos (1 Ped. 5:9).
En estos tiempos difíciles, muchos siervos de Jehová están enfermos, tienen miedo o se sienten solos. Hagamos todo lo posible por seguir en contacto con nuestros hermanos. Una epidemia o una pandemia puede obligarnos a limitar el contacto físico con otros, incluso cuando estamos con nuestros hermanos. En estas situaciones podríamos sentirnos como el apóstol Juan, que deseaba ver a su amigo Gayo cara a cara (3 Juan 13, 14). Pero admitió que por un tiempo no podría ver a Gayo. Así que hizo lo que pudo: le mandó una carta. Si no pudiéramos vernos en persona con nuestros hermanos, intentemos ponernos en contacto con ellos de otra manera. Al mantenernos en contacto con nuestros hermanos, luchamos contra la soledad y nos sentimos más tranquilos. ¿Y si vemos que estamos muy angustiados? Hablemos con los ancianos y aceptemos el ánimo que con tanto cariño nos dan (Is. 32:1, 2). w22.12 17 párrs. 6, 7
Domingo 23 de junio
El amo de José lo agarró y lo metió en la prisión donde se encerraba a los presos del rey (Gén. 39:20).
La Biblia indica que durante un tiempo a José le sujetaron los pies con grilletes y lo encadenaron por el cuello (Sal. 105:17, 18). Su situación fue de mal en peor: pasó de ser un esclavo de confianza a ser un preso común. ¿Hemos tenido que pasar por una situación angustiosa que iba empeorando aunque orábamos mucho? Eso es algo que podría ocurrir. Jehová no impide que pasemos por pruebas en el mundo que controla Satanás (1 Juan 5:19). Ahora bien, podemos estar seguros de que nuestro Padre está muy al tanto de todo lo que nos pasa y se preocupa por nosotros (Mat. 10:29-31; 1 Ped. 5:6, 7). Además, nos ha prometido: “Nunca te dejaré y jamás te abandonaré” (Heb. 13:5). Con la ayuda de Jehová podemos aguantar situaciones que parecen no tener solución. w23.01 15, 16 párrs. 7, 8
Lunes 24 de junio
Nuestro Dios perdonará generosamente (Is. 55:7).
Las Escrituras nos aseguran que Dios no nos abandonará cuando cometamos un error. Los israelitas pecaban contra Jehová una y otra vez, pero siempre que se arrepentían de verdad él los perdonaba. Los cristianos del siglo primero también sabían cuánto los quería Jehová. Por ejemplo, él inspiró al apóstol Pablo para que animara a sus hermanos cristianos a perdonar y consolar a un hombre que se había arrepentido después de haber caído en una vida inmoral (1 Cor. 5:1-5; 2 Cor. 2:6, 7). Nos impresiona mucho saber que Jehová no les daba la espalda a sus siervos por cometer errores. Al contrario, con mucho cariño, los ayudaba, los corregía y los invitaba a volver a sus brazos. Y promete hacer lo mismo con cualquier persona que hoy en día peque y se arrepienta (Sant. 4:8-10). La Biblia nos enseña que Dios es justo, es sabio y nos quiere mucho. Además, este libro demuestra que Jehová quiere que lo conozcamos y que seamos sus amigos. w23.02 7 párrs. 16, 17
Martes 25 de junio
Ustedes hacen bien en prestarle atención (2 Ped. 1:19).
Tenemos buenas razones para estar interesados en cómo los acontecimientos mundiales están cumpliendo las profecías de la Biblia. Por ejemplo, Jesús mencionó varios sucesos que nos ayudan a saber que el fin del sistema de Satanás está cerca (Mat. 24:3-14). Y el apóstol Pedro también nos anima a prestarle atención al cumplimiento de las profecías de la Biblia para que nuestra fe se mantenga fuerte (2 Ped. 1:20, 21). Quiere que mantengamos una visión equilibrada al analizar las profecías bíblicas. Nos anima a estar “muy pendientes de la presencia del día de Jehová” (2 Ped. 3:11-13). ¿Por qué? No es porque queramos descubrir “el día y la hora” en que Jehová traerá el Armagedón, sino más bien porque deseamos usar el tiempo que queda para “realizar actos santos de conducta y hechos de devoción a Dios” (Mat. 24:36; Luc. 12:40). Queremos comportarnos de la mejor manera y asegurarnos de que todo lo que hacemos por Jehová esté motivado por el profundo amor que sentimos por él. Para conseguirlo, debemos vigilarnos a nosotros mismos. w23.02 16 párrs. 4, 6
Miércoles 26 de junio
Tengo otras ovejas a las que tengo que traer (Juan 10:16).
Hay ciertas cosas que las “otras ovejas” tienen que hacer ahora para poder vivir en el Paraíso. Tenemos que demostrar lo agradecidos que estamos por lo que Jesús hizo por nosotros. Por ejemplo, demostramos que lo amamos por la manera como tratamos a sus hermanos ungidos. Jesús dijo que eso serviría como base para determinar quiénes son ovejas (Mat. 25:31-40). Una forma de apoyarlos es participando con entusiasmo en la obra de predicar y hacer discípulos (Mat. 28:18-20). No es necesario esperar a vivir en el Paraíso para convertirnos en la clase de personas que Jehová quiere tener allí. Desde ya podemos esforzarnos por ser honrados en lo que decimos y hacemos, y por llevar una vida equilibrada. Y también debemos ser leales a Jehová, a nuestro esposo o esposa y a nuestros hermanos. Si ahora que vivimos en este mundo malvado hacemos todo lo posible por obedecer las normas de Dios, más fácil nos será hacerlo en el Paraíso. Además, podemos desarrollar habilidades y cualidades para demostrar que ya nos estamos preparando para vivir allí. w22.12 11, 12 párrs. 14-16
Jueves 27 de junio
Al que me ama, mi Padre lo amará (Juan 14:21).
Nos encanta que Jesús sea nuestro Rey porque él es el gobernante ideal. El propio Jehová lo capacitó y lo nombró Rey (Is. 50:4, 5). Además, piense en el amor tan desinteresado que Jesús nos mostró (Juan 13:1). Como Jesús es nuestro Rey, merece todo nuestro amor. Él mismo explicó que las personas que lo aman de verdad —las que él considera sus amigos— le demuestran su amor obedeciendo sus mandamientos (Juan 14:15; 15:14, 15). ¡Tremendo honor poder ser amigos del Hijo de Jehová! Usted sabe que Jesús es humilde y que imita a la perfección la personalidad de su Padre. Ha aprendido que él les dio de comer a los hambrientos, consoló a los que estaban desanimados y hasta curó a los enfermos (Mat. 14:14-21). Usted mismo ha visto que él dirige la congregación cristiana de la actualidad (Mat. 23:10). Y sabe que como Rey del Reino de Dios hará cosas maravillosas por nosotros en el futuro. ¿Cómo puede demostrarle su amor? Siguiendo su ejemplo. Por eso, uno de los pasos que debe dar es dedicarse a Jehová y bautizarse. w23.03 4 párrs. 8, 10
Viernes 28 de junio
Levanten la vista al cielo y vean. ¿Quién ha creado estas cosas? (Is. 40:26).
Jehová no solo llenó los cielos de creaciones fascinantes, sino también la tierra y el mar, y podemos aprender mucho de ellas (Sal. 104:24, 25). Además, piense en cómo nos hizo Dios. Nos creó con la capacidad de apreciar la belleza de la naturaleza. También hizo posible que disfrutáramos de la creación dándonos cinco sentidos: la vista, el oído, el gusto, el olfato y el tacto. La Biblia nos da otra razón importante por la que debemos observar la creación: nos ayuda a conocer mejor las cualidades de Jehová (Rom. 1:20). Por ejemplo, el maravilloso diseño de la naturaleza refleja la sabiduría de Dios. Y la gran variedad de alimentos que podemos probar demuestra que él nos ama. Percibir las cualidades de Dios en las cosas que ha hecho nos ayuda a conocerlo mejor y nos impulsa a acercarnos más a él. w23.03 16 párrs. 4, 5
Sábado 29 de junio
La verdad es la propia esencia de tu palabra (Sal. 119:160).
Las condiciones de este mundo irán de mal en peor, y nuestra fe en la verdad se pondrá a prueba. Quizás las personas intenten hacernos dudar de que la Biblia dice la verdad y de que Jehová ha nombrado al esclavo fiel y prudente para guiar a su pueblo. Pero, si estamos convencidos de que la Palabra de Dios siempre dice la verdad, resistiremos esos ataques. Estaremos decididos a obedecer las normas de Jehová “todo el tiempo, hasta el final” (Sal. 119:112). No nos avergonzaremos de hablarles a otros acerca de la verdad y de animarlos a seguir los consejos de la Biblia (Sal. 119:46). Además, aguantaremos “con paciencia y felicidad” hasta las pruebas más difíciles, como la persecución (Col. 1:11; Sal. 119:143, 157). La verdad nos da estabilidad, un propósito en la vida y guía confiable. Nos ofrece un futuro brillante bajo el Reino de Dios. w23.01 7 párrs. 16, 17
Domingo 30 de junio
Les doy un nuevo mandamiento: que se amen unos a otros; que, así como yo los he amado, ustedes se amen unos a otros (Juan 13:34).
La noche antes de morir, Jesús oró largo y tendido por sus discípulos, y le pidió a su Padre que los protegiera del Maligno (Juan 17:15). ¡Qué gran gesto de amor! Aunque estaba a punto de pasar por una prueba terrible, se preocupó por el bienestar de sus apóstoles. Igual que Jesús, nosotros no nos centramos únicamente en nuestras necesidades. Más bien, tenemos la costumbre de orar por nuestros hermanos. De ese modo, obedecemos el mandato de Jesús de amarnos unos a otros y le demostramos a Jehová cuánto queremos a nuestros hermanos. Y sabemos que, cuando oramos por otros siervos de Jehová, no estamos perdiendo el tiempo. La Biblia dice que “el ruego del hombre justo tiene un efecto poderoso” (Sant. 5:16). Nuestros hermanos necesitan que oremos por ellos porque se enfrentan a muchas situaciones difíciles. w22.07 23, 24 párrs. 13-15