¡La palabra de Jehová dura para siempre!
CASI todos los libros se envejecen y llegan a ser anticuados. O se revisan y se corrigen o se desechan como reliquias antiguas. Miles sencillamente mueren con sus autores. La única excepción sobresaliente, por supuesto, es la Biblia. El libro más antiguo del mundo, sin embargo, todavía tan fresco y verdadero como cuando se escribieron sus primeras páginas hace más de 3,460 años.
Ningún otro libro, completo o en parte, ha sido traducido en más de mil idiomas. Ningún otro libro ha penetrado en tantos países y ha influído a tantas personas. Muchas leyes y decisiones judiciales se fundan sobre la Biblia. Sin embargo, la Biblia no ha disfrutado siempre de tal popularidad; a menudo sus enemigos han excedido grandemente a sus amigos en número. No hay ningún relato atestado con más horrores y tragedias que el que habla de la lucha de la Biblia por vivir. ¡En verdad, si su Autor, Jehová Dios, no hubiera sido también su Conservador, no habría durado hasta este siglo veinte!
¿Y por qué fué conservada? El apóstol Pablo declara que fué escrita para nuestro consuelo y esperanza, y para servir como amonestación a nosotros sobre quienes ha llegado el fin consumado de este sistema de cosas. (Rom. 15:4; 1 Cor. 10:11; 2 Tim. 3:16, 17, NM) Por lo tanto, en este tiempo tan crítico, cuando todos los líderes “brillantes” de este viejo mundo anochecido son meras luciérnagas en las tinieblas, cuán bien expresa el salmista los pensamientos de hombres temerosos de Dios hoy día: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz a mi camino.” (Sal. 119:105) El caminar en esta luz divina conduce a uno por la senda que va al nuevo mundo, concerniente al cual la Biblia abunda de promesas descriptivas. Considérelo, ¡una tierra convertida en paraíso, libre de crímenes, calamidades, enfermedades, guerras y aun de la misma muerte!
En la gran guerra del Armagedón todo lo que pertenece a este viejo mundo, incluyendo sus planes y promesas, se vendrá abajo. Entonces, ¿por qué no poner su esperanza y confianza en algo duradero? Sí, la Palabra de Dios sobrevivirá a este viejo mundo, y sus principios y preceptos llegarán a ser la ley teocrática del nuevo mundo.
Por eso, si usted quiere sobrevivir con la Biblia y vivir en ese glorioso nuevo mundo, debe empezar ahora a estudiar y seguir su consejo. ¿Tiene usted la Biblia católica de Torres Amat o de Scío? ¡Léala! ¿Tiene usted la versión Valera o la versión Moderna? ¡Léala! O si usted desea una verdadera emoción en entendimiento, ¡obtenga la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras cristianas griegas en inglés moderno! Después de leer y estudiar la ‘palabra de verdad’ de Dios (Juan 17:17), usted también acogerá con entusiasmo la proclamación hecha primero por Isaías, y repetida por el apóstol Pedro ochocientos años después: “La palabra hablada por Jehová dura para siempre.”—Isa. 40:8; 1 Ped. 1:25, NM.