¿Pueden los cristianos aprender del hinduísmo?
¿ES EL cristianismo solamente otra religión? ¿Pueden los ministros cristianos bien informados aprender tanto del hinduísmo como podrían aprender los hindúes del cristianismo? Conforme a ciertos caudillos religiosos de los Estados Unidos, las respuestas a estas preguntas deben ser Sí. Por ejemplo, Sheldon Shépard, ministro de la Iglesia universalista Wilshire de Hóllywood, escribiendo sobre el tema “Comience con usted mismo”a principia citando del sermón del monte de Jesús concerniente a no juzgar a otros y luego en apoyo de esto da citas del taoísmo, jainismo, budismo, confucianismo e hinduísmo. Típica de la sabiduría hindú que él cita es la expresión: “Cada uno debería levantarse por sí mismo.”
Del mismo parecer es Floyd Rose, profesor de religiones mundiales e historia eclesiástica de la escuela de religión de la Universidad de California. En su artículo “Más allá del espíritu tribal”b expresa la opinión de que el considerar al cristianismo como superior a otras religiones es una manera de mostrar espíritu tribal y que tan realista como el enviar misioneros cristianos al Japón sería el enviar misioneros hindúes a los Estados Unidos. Luego cita con aprobación al sacerdote católico romano Gathier, quien dice (In Cross Currents, invierno de 1953): “Los hindúes nos podrían preguntar . . . si nosotros también no tenemos algo que aprender de la sabiduría milenaria de la India. Sin titubear contestaría que tenemos mucho que aprender. . . . El hinduísmo nos in vita ante todo a la interiorización, a darle buena acogida al pensamiento en el propio yo. Espera encontrar la verdad final no en los libros, sino en nosotros mismos. . . . Si se entiende correctamente el contacto con el pensamiento hindú puede ser una semilla de vida.”
¿Está la verdad en nosotros mismos más bien que en los libros? ¿Podemos levantarnos por nosotros mismos? ¿Tiene mucho que aprender el cristiano del hinduísmo? Dado que Cristo Jesús bien dijo: “Por sus frutos los conoceréis,” veamos exactamente qué frutos produjo esta sabiduría milenaria del hinduísmo antes del siglo veinte.
EL HINDUÍSMO Y LA MORALIDAD
Citamos de un discurso que pronunció el Dr. Pentecost en el Parlamento mundial de religiones celebrado en Chicago, Illinois, en 1893, el cual él fué impelido a hacer debido a los ataques que delegados de Oriente hicieron contra la condición en que estaba la cristiandad. Después de hacer notar que sus templos orientales “son los claustros autorizados y designados de un sistema de inmoralidad y libertinaje el paralelo de los cuales no se conoce en ningún país occidental,” el Dr. Pentecost siguió diciendo: “Podría llevarlos a ustedes a diez mil templos, más o menos—más, más bien que menos—en toda parte de la India, con los cuales están conectadas unas doscientas a cuatrocientas sacerdotisas, cuyas vidas no son todo lo que deberían ser.
“He visto esto con mis propios ojos, y nadie lo niega en la India. Si ustedes hablan a los bracmanes acerca de ello, ellos dirán que es parte de su sistema para la gente común. Tengan presente que este sistema es la institución autorizada de la religión hindú. Uno sólo tiene que mirar a las entalladuras abominables sobre los templos, tanto de los hindúes como de los budistas, los símbolos horribles de los antiguos sistemas fálicos, que son los objetos más populares que se adoran en la India, para impresionarse con la corrupción de las religiones. Tengan presente, éstos no sólo son tolerados, sino instituídos, dirigidos y gobernados por los sacerdotes de la religión. Sólo las desvergonzadas pinturas y retratos de la antigua Pompeya igualan en obscenidad las cosas que abiertamente se ven dentro y alrededor de las entradas a los templos de la India.”
Después de hacer notar que, en consistencia con el sistema de castas de la India, él nunca ha podido encontrar “un solo texto en alguna literatura sagrada hindú que justifique o aun sugiera la doctrina de la ‘paternidad de Dios y la hermandad del hombre,’” el Dr. Pentecost siguió diciendo: “Si hay alguna hermandad de hombres en la India el observador más descuidado no necesita titubear para decir que no hay hermandad de mujeres reconocida por ellos. Que los horrores indecibles a que son sometidas las mujeres hindúes de la India contesten esta declaración.
“Hasta que el gobierno inglés sofocó con mano fuerte la antigua institución religiosa hindú de suttee, cientos de viudas hindúes cada año gozosamente se lanzaban a las hogueras funerales de sus esposos muertos, abrazando así las llamas que quemaban sus cuerpos en vez de entregarse a los horrores indescriptibles y el infierno viviente de la viudez hindú. Que nuestros amigos hindúes nos digan qué ha hecho su religión para la viuda hindú, y especialmente la niña viuda, con la cabeza rapada como un criminal, despojada de sus adornos, vestida de andrajos, reducida a una posición de esclavitud peor que lo que podemos concebir, hecha la común criada y alimentada de sobras de la familia, y no infrecuentemente sometida a usos aun peores e indescriptibles. A este estado y condición es reducida la viuda pobre bajo la sanción del hinduísmo. Hace sólo dos años [en 1891] se apeló al gobierno británico para que promulgara una ley nueva y estricta ‘aumentando la edad de consentimiento’ a doce años, en la cual es legal para el hindú consumar la relación matrimonial con su esposa niña. Los hospitales cristianos, llenos de niñitas violadas escasamente salidas de su infancia, vinieron a ser un hecho tan atroz que el gobierno tuvo que intervenir y parar estos crímenes, que se perpetraban en nombre de la religión. Tan grande fué la excitación en la India a causa de esto que se temió que una revolución religiosa que casi conduciría a un nuevo motín fuera inminente.”—La guerra del Armagedón, C. T. Rússell, páginas 207-209.
En vista de dichos frutos ¿qué pueden aprender los cristianos de la sabiduría milenaria del hinduísmo? ¿Cuánto mejoramiento de uno mismo por uno mismo representa esto? La concentración sobre el propio yo más bien que la sabiduría abarcada en los libros tal vez sea la filosofía del hinduísmo, pero en pie permanece el hecho de que los mejoramientos importantes que se han efectuado en la India, particularmente desde que se pronunció el discurso susodicho, no fueron el resultado de la “interiorización” del hinduísmo sino de la influencia de la Biblia.
EL HINDUÍSMO UNA MALDICIÓN ECONÓMICA
No sólo moralmente sino también económicamente el hinduísmo ha sido una plaga para la gente de la India y todavía lo es. Hasta que el nuevo gobierno indio dió un premio por la entrega de cabezas de monos, los monos consumían $2 millones de comestibles al día y destruían otros tres mil millones de toneladas de grano cada año. Los monos se consideran sagrados, y por eso estaban gordos y alisados mientras la gente se moría de inanición. Los pavos reales, que consumen mucho grano preciado, también se consideran sagrados. A las culebras también se les considera sagradas y aun el pensar en matarlas se considera un pecado, aunque ellas causan la muerte de 50,000 indios anualmente.
Conforme a uno de los principales miembros del más grande partido político de la India, “la protección de las vacas es parte de la cultura india y como tal . . . a la vaca debe proporcionársele protección completa aun si ello conduce al desplome de la economía del país.” Se considera un pecado matar una vaca, no importa cuán vieja o enferma esté y lo infructuoso que pudiera ser conservarla. La India se jacta de unos 215 millones de cabezas de ganado, pero se muere de inanición porque la carne de res es repugnante a su pueblo debido a su religión.
Karma o el fatalismo mantiene al hindú haciendo la misma cosa que su padre hizo prescindiendo de cuán impráctico sea. Debido a karma diez abogados ejercen donde uno solo se necesita; debido a karma los europeos o indios acomodados tendrán de seis a diez siervos domésticos en vez de dos: el que cocina no puede poner la mesa; el que pone la mesa no puede barrer el piso; el que barre el piso no puede lavar la ropa; el que lava la ropa no puede lavar el automóvil, etc. ¿Por qué no? El hacerlo sería romper la casta, el crimen social de la India. Incidentalmente, la India también tiene diez millones de mendigos religiosos que no producen ni una sola cosa.
Que es la actitud mental del hindú la que es responsable de la condición mala de la India es aparente de lo que Mauricio Zinkin escribió en el número de abril-junio de 1952 de la India Quarterly. Según él, a muchos países de poco desarrollo les gustaría tener prosperidad material pero no quieren cambiar su actitud mental para hacer posible esto. Después de decir que el indio considera a un abogado o siervo civil secundario como más honorable que un gerente de ventas o un ingeniero de producción, él sigue diciendo:
“También hay que cambiar la actitud hacia el trabajo. El meditar bajo un cocotero es un modo mejor de desarrollar el alma [¿ ?] que el acarrear las piedras para un nuevo terraplén para el ferrocarril, pero las sociedades en que todo el énfasis se da a la ociosidad, en que el trabajo sólo es una necesidad desagradable que debe hacerse tan rápidamente como sea posible, podrán tener mucha cultura del alma—jamás serán ricas. Si lo que quieren los países de poco desarrollo ahora es enriquecerse más, entonces es sobre el enriquecerse más que tienen que concentrarse; si, en el proceso, pierden algo de la gracia y atracción de su vida, ése es un sacrificio que tiene que ser aceptado. Es razonable pagar algún precio para que las dos terceras partes de su pueblo a quienes siempre se les ha dejado en ignorancia y hambrientas puedan ser alimentadas al fin.
“No es que los campesinos asiáticos o los miembros de tribus africanas sean ignorantes, aunque generalmente son analfabetos. Más bien es que su educación, basada en erudición tradicional, es inapropiada para la sociedad moderna.” Note que el término “erudición tradicional” realmente significa hinduísmo en lo que toca al indio.
El Sr. Zinkin arguye a favor de poner fin al analfabetismo, pero según el primer ministro Nehru de la India eso sólo hace peores las cosas. El Times de Nueva York del 28 de mayo de 1953, hablando de su ruego por trabajo honrado, informó: “En un país donde el 80 por ciento de la población depende de cosechas cultivadas afanosamente en suelo inhospitalario por métodos [antiguos], hay una revuelta anómala contra el trabajo común que el Sr. Nehru encuentra exasperante. Él considera un aspecto muy desalentador de la India moderna el que casi todo campesino que obtiene una poca de educación quiera dejar la finca y llegar a ser un babu o trabajador de oficina.” Él rogó por “trabajo honrado” y condenó el concepto que implicaba que “los más encumbrados eran los que no hacían nada absolutamente.”
Que no sólo hay que ponerle fin al analfabetismo sino también efectuar un cambio en la actitud mental del hindú es patente de las otras observaciones del Sr. Zinkin: “Occidente debe más de su progreso de lo que comúnmente se comprende a la doctrina puritana que hizo de la economía y la vida sosegada virtudes morales agradables a Dios. No hay creencia correspondiente en ninguna sociedad de poco desarrollo.” ¿De dónde obtuvieron los puritanos esa doctrina? De la Biblia.
El Congreso de los Estados Unidos aprobó por votación en 1951 dar dos millones de toneladas de trigo a la India, que se moría de inanición, lo cual suministró alivio temporal. En vista de lo susodicho ¿no pudiera hacerse la pregunta de si se estaba muriendo de inanición la India debido a su tiempo malo y plagas de insectos o debido a su religión mala? Y por lo tanto ¿no es posible que hubieran logrado más en cuanto a remediar permanentemente la situación dos millones de Biblias que dos millones de toneladas de trigo?
LA SABIDURÍA SUPERIOR DE LA BIBLIA
Que el ministro universalista, el sacerdote católico romano y el profesor universitario de religión mundial e historia eclesiástica sigan acudiendo al hinduísmo por su “sabiduría milenaria.” El cristiano que tiene fe en la Biblia como la Palabra de Dios y la entiende no cometerá tal error. Él sabe que Jehová Dios es el manantial de la vida, que la vida es su posesión más selecta, una bendición y no una maldición. (Sal. 36:9; 118:17; Rom. 6:23) Él sabe que mediante el adoptar un proceder sabio alegra el corazón de Jehová.—Pro. 27:11.
Él sabe que la verdadera sabiduría o verdad no es innata ni origina con uno mismo, que ‘no es del hombre que anda dirigir sus pasos,’ sino que todo esto puede hallarse en libros, los sesenta y seis libros de la Biblia. (Jer. 10:23; Juan 17:17) Él sabe que la Biblia es una luz para su camino. (Sal. 119:105) De ella sabe que Dios ha hecho de un solo hombre todas las naciones y que Dios no reconoce distinciones de castas. (Hech. 10:34; 17:26, NM) Sabe que lejos de considerar alguno de los animales inferiores como superiores al hombre, Dios dió al hombre dominio sobre los animales inferiores para que los usara en conformidad con sus propósitos, para el gozo de la asociación, para bestias de carga, y para alimento y ropa. (Gén. 1:26; 3:21; 9:3) Él sabe que el esposo debe tratar a su esposa con consideración, amándola como a sí mismo. (Efe. 5:28; 1 Ped. 3:7) Y él sabe que la diligencia y economía son agradables a Dios y que él condena la indolencia y el desperdicio.—Pro. 6:6; 18:9; 22:29.
Él sabe también que para rehacer su personalidad se requiere, no la “interiorización,” sino el rehacer su mente con los pensamientos de Dios, con un conocimiento acertado de la verdad. (Mat. 16:23; Rom. 12:2; Col. 3:9, 10, NM) Y la perspectiva que le causa una emoción viva no es la extinción total o nirvana, sino la esperanza de vida eterna en el justo nuevo mundo de Dios.—Juan 17:3; 2 Ped. 3:13; Apo. 21:4.
Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu mismo entendimiento: tenle presente en todos tus caminos, y él dirigirá tus senderos.—Pro. 3:5, 6.
[Notas]
a New Outlook de mayo de 1953.
b New Outlook de mayo de 1953.