Cuando todos los hombres adoren de nuevo a un solo Dios
1. ¿Qué observaron el 6 de diciembre de 1956 dos oficiales de una sociedad editorial de Nueva York en el cerro de Marte en Atenas?
UN día de 1956—era el seis de diciembre—el presidente y el vicepresidente de una sociedad editorial conocida internacionalmentea treparon el cerro de Marte en Atenas, Grecia. Los griegos paganos de antaño llamaban al cerro Areópago. Escalones de piedra van hasta la cima. Casi al pie de ellos se detuvieron estos dos hombres. ¡Mire! ¡Una placa de bronce incrustada en la roca a la derecha de los escalones! En ella están inscritas unas palabras en el habla griega común de hace mil novecientos años. Las palabras son, en realidad, una cita de la Sagrada Biblia. Sí, están tomadas de aquella parte de la Biblia que se escribió primeramente en griego a los cristianos y que por lo general se llama “El Nuevo Testamento.” Las palabras citadas son de su libro de los Hechos de los Apóstoles, el capítulo diecisiete, los versículos veintidós al treinta y uno. Traducidas al castellano moderno, esas palabras dicen esto:
2. ¿Qué decía la inscripción que había en la placa de bronce?
2 “Hombres de Atenas, observo que en todas las cosas ustedes parecen estar más entregados al temor de las deidades que lo que están otros. Por ejemplo, mientras iba de paso y observaba cuidadosamente sus objetos de devoción también hallé un altar sobre el cual se había inscrito ‘A un Dios Desconocido’. Por lo tanto a lo que ustedes desconocidamente le están dando devoción piadosa, esto les estoy publicando. El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él, siendo, como es Éste, Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos a mano, ni es servido por manos humanas como si necesitara alguna cosa, porque él mismo da a todas las personas vida y aliento y todas las cosas. Y él hizo de un solo hombre toda nación de hombres, para habitar sobre la entera superficie de la tierra, y decretó las estaciones señaladas y los límites fijos de la habitación de los hombres, para que buscaran a Dios, por si le buscaran a tientas y realmente le encontraran, aunque, de hecho, no está muy lejos de cada uno de nosotros. Porque por él tenemos vida y nos movemos y existimos, aun como ciertos poetas de entre ustedes han dicho: ‘Porque también somos progenie de él.’ Viendo, por lo tanto, que somos la progenie de Dios, no debemos imaginarnos que el Ser Divino sea semejante a oro o plata o piedra, semejante a algo cincelado por el arte e ingenio del hombre. Cierto, Dios ha pasado por alto los tiempos de tal ignorancia, empero ahora le está diciendo a la humanidad que todos ellos por todas partes deben arrepentirse. Porque él ha fijado un día en que se propone juzgar la tierra habitada en justicia por un hombre a quien él ha designado, y él ha proporcionado una garantía a todos los hombres con haberlo resucitado de entre los muertos.”
3, 4. ¿A qué hecho testificaba esa placa en la roca, y cómo sucedió esto?
3 ¿Por qué se había incrustado en la roca esa placa con esas palabras notables? Para testificar que Pablo de la ciudad de Tarso, Asia Menor, habló esas palabras allí en el cerro de Marte hace diecinueve siglos. Pablo era un apóstol o enviado de Jesucristo, a quien se le había dado muerte injustamente dieciocho años antes en Jerusalén y a quien el Dios Todopoderoso había levantado y hecho vivir de entre los muertos al tercer día. Pablo mismo se había encontrado con este Jesucristo años después de su resurrección de la muerte. La manera milagrosa en que Pablo se encontró con él ayudó a cambiarlo de un perseguidor de los seguidores de Cristo a un fiel seguidor de él. Por lo tanto Pablo era un testigo de que el Dios Todopoderoso había resucitado a Jesucristo de la muerte y lo había transformado en una gloriosa persona espiritual en los cielos invisibles.
4 De modo que ahora el apóstol cristiano Pablo se hallaba de pie sobre el cerro de Marte, o el Areópago. El más alto tribunal jurídico de la antigua Atenas lo había llevado allí para escucharle, pues era en el cerro de Marte que celebraba sus reuniones este tribunal. Los miembros de este tribunal eran filósofos, a los que se conocía como estoicos y epicúreos. Tal como Pablo les recordó, ellos creían en muchas deidades a las cuales habían edificado templos y altares, movidos por temor. Temían que quizás omitieran a algún dios. Así que para evitar castigo erigieron un altar a quienquiera que fuera este dios. Confesaron que ignoraban la identidad de este dios al inscribir sobre este altar las palabras: “A un Dios Desconocido.” ¿Quién era Éste? Pablo sabía. Aquellos hombres de Atenas no sabían.
5. ¿Qué le probó Pablo al tribunal jurídico respecto a los términos “Jesús” y “resurrección”?
5 ¿Cómo se llamaba este Dios Desconocido? Esos hombres de Atenas habían oído a Pablo hablar acerca de Jesús y de la resurrección. De modo que creían que Jesús y Resurrección eran los nombres de dioses extraños que ellos no conocían. Trajeron a Pablo al tribunal del cerro de Marte para que se defendiera contra la acusación de blasfemia religiosa, delito por el cual se le podía hacer morir. Pablo les probó que Jesús y Resurrección no eran los nombres del Dios Desconocido. ¿Se había resucitado Jesús a sí mismo de entre los muertos? No. La historia nos informa que Jesús había resucitado o levantado de entre los muertos a otras personas sobre la tierra. Pero él no podía resucitarse a sí mismo de entre los muertos. El estar muerto le impedía que lo hiciera.
6. ¿Quién, pues, había efectuado la resurrección de Jesús, y debido a eso qué relación existía entre ellos?
6 ¿Quién, pues, efectuó la resurrección de Jesucristo de entre los muertos? Fué Dios. Resucitó a Jesucristo de entre los muertos y no sólo lo hizo volver a la vida, sino que también lo transformó en una persona espiritual imperecedera que había de vivir en los cielos. ¿No cree usted que tenía que ser Dios el que pudiera hacer eso? Sí; cualquier Ser que pudiese hacer una cosa tan milagrosa como ésa no podía menos que ser el único Dios vivo y verdadero. Tendría que ser todopoderoso para hacer una cosa como ésa. Ninguno de los dioses de los hombres de Atenas ni el de ningún otro pueblo jamás había hecho una cosa como ésa ni podía hacerla. Además, por medio de resucitar a este Jesucristo de entre los muertos para disfrutar de vida espiritual sobrehumana con Él en los cielos más altos, el Dios Todopoderoso mostró que él era el Padre celestial de este Jesús y que este Jesús resucitado era el Hijo de Dios. El hecho de que recibió cuerpo y vida del Dios Todopoderoso hacía de él el Hijo de Dios, sí, un Hijo celestial y espiritual de Dios.
7. ¿Qué otra cosa es este Resucitador de Jesucristo?
7 Este Dios todopoderoso e inmortal hizo algo más que dar vida a su Hijo Jesucristo. Para que los hombres de Atenas conocieran mejor al Dios Desconocido, Pablo en el cerro de Marte les dijo que éste es el Dios que “hizo el mundo y todas las cosas que hay en él.” Por lo tanto es el gran Creador, el gran Formador y Plasmador de todo cuanto existe, sean estas cosas visibles o invisibles a nuestra vista. Ahora pues, Éste es, como dice Pablo, el “Señor del cielo y de la tierra,” es decir, el Amo y Dueño de todo el cielo y la tierra. Por eso correctamente lo llamamos el Señor Dios.
SU NOMBRE Y ADORACIÓN
8. ¿Por qué nombre personal podemos llamarlo, y dónde se halla ese nombre y cuántas veces se halla allí?
8 ¿Podemos llamar a este Señor Dios por un nombre personal de modo que lo pongamos aparte de todos los otros que se llaman “dioses”? Sí, podemos hacerlo. ¿Por qué nombre personal, entonces? Pues, ¿ha oído a alguien alguna vez cantar o gritar la palabra “Aleluya”? Esa es una palabra hebrea y significa “¡Alaba a Jah!” ¿Pero quién es este Jah a quien se nos pide o manda que alabemos? Los eruditos del hebreo nos dicen que este nombre Jah es una forma corta del nombre que en su forma completa es Jehová. Algunos eruditos prefieren pronunciar el nombre Yahve o Yavé, pero en la actualidad Jehová es la manera más popular de pronunciar el nombre. No le dió este nombre ningún hombre. Él mismo se llamó de esta manera. Mediante su fuerza invisible con la cual hizo el mundo también hizo que escribieran un libro en la tierra hombres que le servían y adoraban. Porque usó su invisible fuerza activa para impulsar a estos hombres a escribir este libro, se le llama santo o sagrado. Algunos llaman el libro la Sagrada Escritura, porque consta de escritos santos. Otros lo llaman la Santa Biblia, porque se compone de muchos libritos; casi todas las versiones de la Santa Biblia contienen sesenta y seis libros Los primeros treinta y nueve libros se escribieron en el idioma hebreo, y en esos libros el Dios Todopoderoso nos dice que su nombre personal es Jehová—por lo menos 6,823 veces.
9. ¿Qué declara él en Isaías 42:8 para identificarse?
9 En el capítulo cuarenta y dos, versículo 8, del libro Isaías, el Dios Todopoderoso dice: “Yo soy Jehová; éste es mi nombre, mi gloria no la daré a otro, ni mi alabanza a las esculturas.” De modo que este único Dios vivo y verdadero ya no le es desconocido a usted por su nombre personal. Es Jehová Dios.
10. ¿Por qué no existe hoy algún templo hecho por los hombres para Jehová? y ¿qué dijo el rey Salomón respecto a un asunto como ése?
10 En casi todos los países de la tierra hay millares de templos hechos por la mano de los hombres. ¿Pero sabe usted de alguno de ellos que esté consagrado a Jehová Dios? No, usted no sabe. Hace mil novecientos años había un templo consagrado a Jehová en la ciudad de Jerusalén, ahora en la tierra del Jordán. Pero Jehová Dios mismo dejó que éste fuera quemado y demolido en el año 70 de la era cristiana. ¿Por qué? Porque con ese templo se hicieron cosas que no debieran haberse hecho y porque, como les dijo Pablo a los hombres de Atenas en el cerro de Marte, el único Dios vivo y verdadero “no habita en templos hechos a mano, ni es servido por manos humanas como si necesitara alguna cosa.” (Hech. 17:24, 25, NM) ¿Cómo sería posible que el Dios que hizo los cielos inmensurables y la tierra grande habitara en los verdaderamente pequeñitos templos que hacen las manos de los hombres? No debemos deshonrar a Dios empequeñeciéndolo. Hace casi tres mil años el rey Salomón le edificó a Jehová un templo glorioso en Jerusalén. No obstante, cuando este rey, el más sabio de tiempos antiguos, dedicó el templo a Jehová oró y dijo: “Empero ¿habitará verdaderamente Dios sobre la tierra? He aquí que los cielos y los cielos de los cielos no te pueden abarcar, ¿cuánto menos esta Casa que yo acabo de edificar? Con todo vuelve tu rostro a la oración de tu siervo y a su súplica, oh Jehová, Dios mío, para escuchar el clamor y la oración que tu siervo hace delante de tu rostro hoy; para que estén tus ojos abiertos, mirando hacia esta Casa de noche y de día; es decir, hacia este lugar del cual has dicho: Estará allí mi Nombre.”—1 Rey. 8:27-29.
11, 12. ¿Qué estado de dependencia existe entre Dios y nosotros?
11 El Creador de todas las cosas en el cielo y en la tierra es demasiado grande para habitar en templos hechos por las manos de nosotros. A él no le hace falta tal cosa como un templo de madera, ladrillo o piedra. En vez de que sea necesario que nosotros le demos cosas para que él siga bien y feliz, “él mismo da a todas las personas vida y aliento y todas las cosas,” dijo Pablo.
12 Nuestra vida proviene de Dios. El poder que tenemos de respirar y el aire que respiramos provienen de Dios. La tierra y todas las cosas de que disfrutamos provienen de Dios, son sus dádivas a nosotros. Entonces, ¿por qué debemos pensar que Él tiene que depender de nosotros y que nosotros tenemos que edificarle templos a Él? Puesto que él es nuestro Dador de vida y Aquel de quien dependemos por todo lo bueno él debe ser nuestro Dios a quien adoremos, alabemos y complazcamos. Esto debe ser cierto de nosotros sin importar a qué nación pertenezcamos hoy día.
13. Sin importar nuestra nacionalidad, ¿en qué sentido somos la progenie de Dios?
13 Vuelva a escuchar lo que Pablo dijo en el cerro de Marte al explicar este Dios: “Él hizo de un solo hombre toda nación de hombres, para habitar sobre la entera superficie de la tierra, y decretó las estaciones señaladas y los límites fijos de la habitación de los hombres, para que buscaran a Dios, por si le buscaran a tientas y realmente le encontraran, aunque, de hecho, no está muy lejos de cada uno de nosotros. Porque por él tenemos vida y nos movemos y existimos, aun como ciertos poetas de entre ustedes han dicho: ‘Porque también somos progenie de él.’ Viendo, por lo tanto, que somos la progenie de Dios, no debemos imaginarnos que el Ser Divino sea semejante a oro o plata o piedra, semejante a algo cincelado por el arte e ingenio del hombre.” Así que todos venimos del único primer hombre que Dios hizo, sin importar de qué nación seamos actualmente, sin importar en qué lugar habitemos sobre esta tierra. Ya que ese único primer hombre fué hecho o creado por Dios y por eso fué “hijo de Dios,” nosotros somos en cierto sentido “progenie de Dios” debido a que provenimos de ese hombre. Ciertamente, entonces, debemos adorar como Dios nuestro al Creador cuya progenie somos.—Luc. 3:38.
14. ¿Por qué ya no es necesario que andemos a tientas en busca de Dios sin la esperanza de hallarlo?
14 Los tiempos de ignorancia respecto a este Dios han existido por largo tiempo sobre la tierra, aun por mucho tiempo antes de que Pablo descubriera el altar “A un Dios Desconocido” en Atenas hace mil novecientos años. Debido a esto, muchos de nosotros que anhelábamos conocer al Dios vivo y verdadero lo hemos buscado a tientas. Considere esto: ¡Él no está lejos de ninguno de nosotros, de modo que deberíamos poder hallarlo! Considere esto, también: ¡Él decretó las estaciones señaladas en que lo hemos de buscar para que lo hallemos! Y considere: ¡Ahora es la estación señalada en que debemos buscarlo con buena esperanza de verdaderamente hallarlo y conocerlo!
ADORACIÓN ORIGINAL DE UN SOLO DIOS
15. ¿A qué puede llevar a uno el hallar a Dios, y cuál era la condición de Adán cuando él Lo conocía?
15 El hallarlo de modo que lo conozcamos y entendamos y tengamos amistad con él quiere decir hallar a nuestro Dador de vida y Sostenedor celestial. Un hallazgo tan propicio puede dar por resultado el que consigamos vida eterna en felicidad y paz perfectas. El primer hombre conoció a Dios, pero lo perdió. Esa gran pérdida le acarreó muerte a ese único primer hombre y a todas las naciones que fueron hechas de él. Cuando el primer hombre, cuyo nombre era Adán, conocía a Dios como su Padre celestial y estaba en relaciones de familia con Dios como hijo terrestre Suyo, Adán estaba en unión con la Fuente divina de su vida. El continuar viviendo en la tierra requería que Adán se mantuviera en contacto con esta única Fuente de vida. Jehová Dios desea que sus hijos en el cielo y en la tierra sean perfectos. Él los crea perfectos. “Perfecta es su actividad.” (Deu. 32:4, NM) Su creación del primer hombre, Adán, fué perfecta. Se cita de su Santa Biblia: “Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en sus narices aliento de vida, y el hombre vino a ser alma viviente.” (Gén. 2:7) No un alma imperfecta, moribunda, no, sino que el primer hombre vino a ser un alma viviente perfecta.
16. ¿Qué posibilidad estaba frente a Adán en Edén, y de qué dependía esto?
16 ¿Apreciamos lo que eso quiere decir? Como alma humana perfecta Adán pudiera haber vivido sobre la tierra para siempre, y hubiese sido un placer a él y a nosotros su prole el vivir aquí para siempre. ¿Cómo puede ser eso? Porque Dios lo puso en un paraíso terrestre, deseando que él permaneciera en él, puesto que él amaba a este hijo terrestre y quería que él se quedara en la familia de Dios. Su Santa Biblia nos dice: “Jehová Dios había plantado un jardín [un paraíso] en Edén [Placer], a la parte del oriente, y puso allí al hombre que formó. Y Jehová Dios había hecho nacer del suelo toda suerte de árboles gratos a la vista y buenos para comer, y el árbol de vida que estaba en medio del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y del mal.” (Gén. 2:8, 9) ¿De qué dependía el que Adán permaneciera en este paraíso de placer en unión con la Fuente de vida? De que efectuara la única manera correcta de adorar.
17, 18. (a) ¿Por qué no estaría Adán inclinado a adorar a antepasados? (b) ¿Ni a los árboles? (c) ¿Ni a las bestias, aves o insectos?
17 ¿Pero a quién adoraría Adán? ¿A quién desearía adorar Adán en su perfección humana? ¿A antepasados terrestres? Adán no tenía antepasados humanos. Pues, ¿desearía adorar los árboles de ese jardín o el río que salía de Edén para regar ese jardín? No; Dios lo puso en el jardín para que cuidara sus árboles. “Tomó pues Jehová Dios al hombre, y le puso en el jardín de Edén, para que lo labrara y lo guardase.” (Gén. 2:15) El hombre Adán no había recibido su vida de los árboles, ni siquiera del “árbol de vida” que Dios había plantado en medio del jardín. Si se le hubiese autorizado desde el cielo, Adán pudiera haber derribado cualquiera de esos árboles y haberlos matado.
18 Pues, entonces, ¿estaría dispuesto Adán a adorar a alguno de los animales inferiores, las bestias y las aves y los insectos del jardín, o a algún pez que nadaba en el río y arroyos tributarios? No; él estaba encargado de esas criaturas animales inferiores y les dió sus nombres. Jehová Dios “los había traído al hombre para ver cómo los llamaría; y todo lo que el hombre llamaba sucesivamente a cada alma viviente, tal fué su nombre.” (Gén. 2:19, 20) Pero Adán no llamó a siquiera uno de ellos “Dios.” Él tenía dominio sobre ellos, no ellos sobre él. Ellos lo respetaban con profunda admiración, no él a ellos. Él no había descendido de ellos, sino que fué creado especialmente separado de ellos. ¡Él los veía morir! ¿Por qué adorar a alguno de ellos?
19. ¿A quién estaría inclinado a adorar Adán, y por qué, a pesar de que éste era invisible?
19 ¿A quién, entonces, estaría inclinado Adán a adorar? ¿A sí mismo? No, a pesar de tener dominio sobre los animales inferiores. ¿A su Dador de vida, entonces? Sí, porque él había creado a Adán en perfección y había creado a todas esas criaturas vivientes y también el hermoso paraíso de Edén en que vivía él. Jehová no le era un Dios desconocido a Adán. Él había creado a Adán con elementos y facultades físicos tales que no le era posible a Adán ver a Dios y quedar vivo. (Éxo. 33:20) No obstante Dios habló con él desde lo invisible y le dijo con qué propósito se le había puesto sobre esta tierra. Le dijo de qué manera podía vivir para siempre sobre la tierra en su paraíso. “Y Jehová Dios también impuso este mandamiento al hombre: ‘De todo árbol del jardín puedes comer hasta que quedes satisfecho. Pero en cuanto al árbol del conocimiento del bien y del mal no debes comer de él, porque en el día que comas de él positivamente morirás.’” (Gén. 2:16, 17, NM) Adán aceptó esta información como procedente de su Creador. Cultivó y cuidó el jardín paradisíaco, pero no comió de ese árbol. Él deseaba vivir y poder seguir hablando y teniendo asociación con su Creador amoroso en ese hogar terrestre perfecto.
20. ¿Cómo aumentó Dios la felicidad del soltero Adán, y qué adoración continuó después de eso?
20 Con la mira de aumentar la felicidad de Adán, Dios le creó una esposa perfecta. Para que ella verdaderamente fuese una parte de Adán Dios lo hizo dormir profundamente y entonces sin que sintiera dolor alguno le quitó una costilla de su costado y usó ésta para formar de ella una mujer. Dios entonces se la presentó a Adán en matrimonio. Les explicó el propósito que tenía ideado para ellos: “Diós los bendijo [no los maldijo] y Dios les dijo: ‘Sean fecundos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción a los peces del mar y a las criaturas volátiles de los cielos y a toda criatura viviente que se arrastra sobre la tierra.’” (Gén. 2:18-25; 1:26-28, NM) Adán y su esposa Eva oyeron a Dios hablarles. Sabían quién era su Creador. Él era el Único a quien ellos adoraban como Dios.
21. ¿Cómo adoraban a Dios Adán y Eva y, por eso, qué era cierto de todos los hombres en ese entonces?
21 ¿Cómo lo adoraban? ¿Edificando templos? No; Dios no precisaba casa alguna como único lugar en que pudiese hablarles. ¿Haciendo una imagen de cierta clase de forma? No; ninguna imagen podía ser una copia de Dios. Toda imagen hecha por el hombre lo representaría equivocadamente y sería una mentira contra él. ¿Ofreciendo sacrificios? No; Dios no les mandó que mataran animales y los quemaran sobre altares. Adán y Eva eran almas humanas perfectas y no tenían ningún pecado por el cual debiera derramarse sangre y ofrendarse sacrificios. ¿Cómo, pues, adoraban a su Creador como Dios? Dándole gracias y alabándole y obedeciéndole como su Padre celestial y Legislador. Esto lo hicieron por algún tiempo y fueron puros y felices sin conocer lo que era dolor, pena o temor. Adán y Eva y la raza humana en sus lomos que todavía no había nacido estaban unidos en la adoración de Jehová su Creador y Dador de vida. Así que hubo un tiempo en que todos los hombres adoraban a un solo Dios. Esa fué la práctica del género humano en su mismo principio, y fué la única práctica correcta. Fué el modelo original que se nos presentó.
SE TRATA DE PRODUCIR MÁS DIOSES
22. ¿Cómo tuvo su principio el que llegaran a existir tantos dioses para adorar?
22 ¡Hoy día hay tantos que se llaman dioses y que son adorados como dioses! ¡Todo esto es tan contrario a lo que era el caso en el principio puro que tuvo el género humano en el paraíso de Edén! Esto empezó cuando cierta criatura egoísta quiso ser Dios y así poner dos Dioses en el universo. Sin que se le pudiera ver, esta criatura se presentó en el paraíso. Se puso a hablar con Eva la mujer, no directamente, de la manera que lo hacía Dios, sino indirectamente, a través de una serpiente en el Jardín. Mintió contra el único Dios diciéndole a Eva que Dios había mentido acerca del árbol de conocimiento del bien y del mal. Este mentiroso quería que Eva lo adorara a él como dios por medio de obedecerlo a él en vez de adorar a su Creador como Dios por medio de obedecerlo a Él. Esta criatura que a sí misma se glorificaba mostró que quería que se le adorara como a Dios cuando dijo a Eva: “Positivamente ustedes no morirán. Porque Dios sabe que en el mismísimo día que ustedes coman de él [el árbol prohibido] sus ojos no podrán menos que ser abiertos y ustedes no podrán menos que ser semejantes a Dios, conociendo el bien y el mal.” Éste llegó a ser un dios cuando Eva y luego su esposo Adán le obedecieron al comer del fruto prohibido del árbol de conocimiento del bien y el mal.—Gén. 3:1-7, NM.
23. ¿Qué cosa es el pecado, y qué adoración estaba envuelta en el pecado de Adán y Eva?
23 Desobediencia a Dios es pecado; es errar el blanco de la perfección. Dios castiga el pecado con muerte. Él condenó al primer hombre y a la primera mujer a la muerte por su pecado y su adoración de un dios falso y los echó del paraíso de Edén. Pero antes de que lo hiciera dejó que lo oyeran decir al dios falso que no para siempre se le permitiría robar a Jehová Dios la adoración.
24. ¿Qué quiso decir la advertencia que Dios le dió a la Serpiente, y por qué somos imperfectos y moribundos todos nosotros?
24 En vez de comparar a este dios falso consigo mismo, Jehová Dios lo asemejó a la serpiente y lo maldijo y dijo: “Yo pondré enemistad entre ti y la mujer y entre tu simiente y la simiente de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón.” (Gén. 3:14, 15, NM) El magullar la cabeza de una serpiente significaría matarla. Eso es lo que al fin le sucederá al dios falso original bajo el talón de la prometida Simiente de la mujer de Dios. Eso, también, es lo que al fin les sucederá a todos los otros dioses falsos, pues éstos son la “simiente” del primer dios falso. El adorar y obedecer a un dios falso, cualquiera que sea, es pecado. Se castiga con muerte. Eso explica por qué leemos respecto a Adán, que pecó: “Llegó a ser padre de hijos e hijas. De modo que todos los días de Adán que él vivió ascendieron a novecientos treinta años y murió.” (Gén. 5:4, 5, NM) Pudiese haber vivido para siempre en su paraíso si no hubiera pecado comiendo el fruto prohibido o de alguna otra manera. Todos sus hijos desde los primeros hasta nosotros de la actualidad heredaron de él el pecado y la muerte. (Rom. 5:12) ¿Sabe usted por qué todos nosotros somos imperfectos y moribundos? Por eso.
25. ¿Qué nombre le puso Jehová al primer dios falso, y evidentemente cómo se extendió la adoración de dioses falsos desde la tercera generación en adelante?
25 Debido a que el primer dios falso era enemigo y calumniador de él y había usado una serpiente para conducir al pecado a Eva y Adán, Jehová Dios lo llamó el “dragón, la serpiente original, que es el Diablo y Satanás.” (Apo. 20:2; 12:9, NM) Muchos de los nietos de Adán deben haber adorado a dioses falsos. Muchas cosas que tienen que ver con la adoración y que hombres indagadores han cavado y sacado de la tierra y que eran de tiempos muy remotos muestran que esto fué cierto.b En los días del nieto de Adán que se llamaba Enós los hombres hasta llegaron al extremo de llamar otras cosas por el nombre de Jehová: “En ese tiempo se hizo un comienzo de invocar el nombre de Jehová.” (Gén. 4:25, 26, NM) Debe haberse acelerado la adoración falsa cuando hijos angelicales de Dios que estaban en el cielo desobedientemente descendieron del cielo y tomaron la forma de hombres bien parecidos y se casaron con las mujeres bien parecidas y criaron hijos que se llamaron nefilim. “Los nefilim resultaron estar en la tierra en aquellos días, y también después de eso, cuando los hijos de Dios continuaron teniendo relaciones con las hijas de los hombres y ellas les parieron hijos, ellos fueron los poderosos que eran de ese mundo, los hombres de fama. Por consiguiente vió Jehová que la maldad del hombre se había hecho grande en la tierra y toda inclinación de los pensamientos de su corazón siempre era solamente mala.” ¡En nada sorprende el que la tierra haya estado llena de violencia como resultado de ellos! La adoración falsa lleva a ese resultado perjudicial.—Gén. 6:1-5, 13, NM.
26. ¿Quién fué el primer hombre que no cedió a la adoración falsa, y qué resultó ser él?
26 No todos los hombres allá en esa época cedieron a la adoración falsa. El segundo hijo de Adán, que se llamó Abel, se volvió a la adoración de Jehová Dios en quien él tenía fe verdadera. Él es el primero de quien se informa en la Santa Biblia que haya ofrendado a Dios el sacrificio de un animal, y Dios aceptó esa clase de sacrificio, como cuadro profético de un sacrificio más grande que verdaderamente quitaría el pecado y levantaría la condenación de muerte de sobre los hombres y mujeres que tuviesen fe en ese sacrificio y aceptaran los beneficios del mismo. Debido a la adoración correcta que Abel le rendía al único Dios su hermano mayor Caín, lleno de envidia, lo asesinó. (Gén. 4:1-8) Siempre existe peligro de que los adoradores falsos odien y persigan a los adoradores verdaderos. La Santa Biblia menciona a Abel como el primer fiel testigo que Jehová tuvo en la tierra. Dice: “Por fe Abel ofreció a Dios un sacrificio de mayor valor que Caín, por cual fe se le dio testimonio de que era justo, Dios dando testimonio respecto a sus dádivas, y mediante ésta, aunque murió, todavía habla.” Él fué el primero de ‘tan grande nube de testigos’ de tiempos antiguos.—Heb. 11:4; 12:1, NM.
27. ¿A quién se menciona en seguida como testigo de Jehová, y respecto a qué cosa profetizó él?
27 El séptimo hombre en orden de descendencia desde Adán se llamó Enoc. Igual a Abel, él también fué un fiel testigo de Jehová Dios, pues la Santa Biblia nos dice: “Enoc siguió andando con el Dios.” (Gén. 5:18-24, NM) Respecto a la testificación de éste a favor de Jehová también leemos: “Sí, el séptimo hombre en línea desde Adán, Enoc, profetizó también tocante a ellos, cuando dijo: ‘¡Miren! Jehová vino con sus santos millares, para ejecutar juicio contra todos y para condenar a todos los impíos concerniente a todas sus obras impías que hicieron de un modo impío y concerniente a todas las cosas ofensivas que pecadores impíos hablaron contra él.’” (Judas 14, 15, NM) Esto nos da un vistazo de lo que eran las condiciones religiosas en la tierra en los días de Enoc. También señala al futuro, al día de juicio que Jehová ha fijado “en que se propone juzgar la tierra habitada en justicia por un hombre a quien él ha designado, y él ha proporcionado una garantía a todos los hombres con haberlo resucitado de entre los muertos.” (Hech. 17:31, NM) Justamente tres generaciones después de Enoc Jehová Dios dió una demostración mundial de cómo él puede ejecutar juicio contra toda la tierra habitada. Observe cómo sucedió esto.—Heb.11:15; 12:1, NM.
28, 29. ¿Cómo dió prueba Noé de que era testigo de Jehová, y cómo desapareció de la tierra la adoración falsa en su día?
28 En la tercera generación después de Enoc vivió un hombre lleno de fe que se llamaba Noé. En sus días los nefilim, la prole de los “hijos de Dios” que se habían hecho desobedientes y las hijas de los hombres, eran los “poderosos que eran de ese mundo, los hombres de fama.” Eran criaturas que estaban adquiriendo gran fama, pero Noé daba testimonio acerca del nombre de Jehová como el único Dios vivo y verdadero.—Gén. 6:4, NM.
29 Noé tenía más de quinientos años de edad cuando Jehová le advirtió que vendría un diluvio global dentro de los próximos cien años. Mediante este diluvio destructivo Jehová se proponía ahogar y acabar con todos los que adoraban dioses falsos, como expresión de su juicio contra la adoración falsa pecaminosa. Con suficiente anticipación al diluvio Jehová le dijo a Noé que empezara a construir un arca o barco grande en el cual pudiera tener protección contra las aguas envolventes. Mientras construía el arca Noé era un “predicador de justicia” y un testigo a favor de Jehová. (Heb. 11:7; 12:1, NM) En el mismísimo día que estalló el diluvio desde los cielos distantes Noé y los siete miembros de su familia entraron en el arca, en la cual ya habían introducido especímenes de todas las aves y animales. Después que Dios había cerrado la puerta detrás de Noé descendió el gran diluvio, atrapando a todos los adoradores falsos que estaban afuera. Todos los nefilim perecieron junto con ellos; Pero los hijos desobedientes de Dios se deshicieron de los cuerpos humanos en que habían vivido con sus esposas e hijos nefilim y volvieron a la región invisible de espíritus, para hacerse allí ángeles demonios bajo el gobernante de los demonios, Satanás el Diablo. (Gén. 7:11-13; 1 Ped. 3:19, 20) Ese viejo mundo de antes del Diluvio pereció sin haberse convertido a Dios. “No se contuvo de castigar a un mundo antiguo, pero mantuvo a Noé, predicador de justicia, en seguridad con siete otros cuando trajo un diluvio sobre un mundo de gente impía.” “Por esos medios el mundo de ese tiempo sufrió la destrucción cuando fué anegado con agua.” (2 Ped. 2:5; 3:6, NM) Con un gran golpe el Dios Todopoderoso destruyó de sobre la tierra la adoración falsa por medio de eliminar a todos los adoradores falsos de una vez. ¿Tendrá que repetir una acción como ésa?
30. ¿Qué hicieron Noé y su familia después que salieron del arca, y por eso qué fué cierto en ese entonces de todo el género humano?
30 Un año solar después que Noé y los siete miembros de su familia entraron salvos en el arca salieron de ella salvos sobre la cordillera de Ararat y soltaron las aves y animales. ¿Cuál fué la primera cosa que Noé y su familia hicieron al salir y pisar la tierra purificada y limpia? Estos ocho testigos de Jehová lo adoraron como el único Dios. “Y Noé empezó a construir un altar a Jehová y a tomar algunas de todas las bestias limpias y de todas las criaturas volátiles limpias y a ofrendar ofrendas quemadas sobre el altar.” A Jehová Dios le agradó esta reanudación de su adoración pura y solemnemente prometió que un diluvio global nunca más traería a la ruina a toda carne debido a adoración falsa. Produjo el hermoso arco iris como símbolo de esta promesa inquebrantable. (Gén. 8:20 a 9:17, NM) Por algún tiempo estos ocho habitantes de la tierra que quedaron llevaron a cabo fielmente la adoración de Jehová. Dos años después que vino el diluvio le nació un hijo a Sem, el hijo de Noé a quien Jehová especialmente bendijo. Así que de nuevo hubo un tiempo en la tierra en que todos los hombres adoraban a un solo Dios. Pero ahora, debido a la entrada del pecado y la muerte por medio de Adán, se agregó a la adoración de Jehová el hacer sacrificios de animales. De nuevo el género humano empezó con la única adoración correcta, y con padres que eran justos a vista de Dios.
YA ES HORA DE QUE SE ACABE LA IGNORANCIA
31. ¿Cómo se arraigó y se esparció la ignorancia respecto al Dios verdadero según comentó sobre ello Pablo en el cerro de Marte?
31 Más de dos mil cuatrocientos años después el apóstol cristiano Pablo se puso de pie en el cerro de Marte y dió un testimonio al tribunal jurídico más alto de la ciudad de Atenas. Comentó sobre el hecho de que había entonces muchas deidades—demonios—a las que rendía adoración la gran mayoría del género humano, aun los filósofos. El Dios verdadero, el Creador del cielo y la tierra y Hacedor de todas las naciones de hombres, era desconocido a los que hacían esto. Esta ignorancia extensa en cuanto a Jehová se introdujo algún tiempo después del diluvio de los días de Noé. Esto se debió a los esfuerzos que Satanás el Diablo y sus ángeles demonios hacían con la mira de quebrantar la unidad del género humano en su adoración del Dios que los había librado de la destrucción en el Diluvio. Nemrod, el bisnieto de Noé por la línea de su hijo Cam, tomó la delantera en violar los mandatos de Jehová e introducir la adoración de héroes, el idolatrar y deificar a hombres. “Él dió principio a hacerse un poderoso sobre la tierra. Él se exhibió cazador poderoso en oposición a Jehová. Por eso hay un dicho: ‘Exactamente como Nemrod un poderoso cazador en oposición a Jehová.’ Y el principio de su reino llegó a ser Babel.” (Gén. 10:8-10, NM) La producción de muchas religiones falsas siguió a esto con el transcurso del tiempo y a medida que las diferentes tribus y naciones se organizaban, cada una con su propio estilo de religión.
32. ¿Cómo siguió viviendo la religión verdadera desde Noé hasta Cristo?
32 ¿No siguió viviendo la religión verdadera, la adoración verdadera del único Dios vivo y verdadero? Sí. Durante todos esos siglos de apostatar de la fe pura un linaje delgado de la humanidad continuó apegándose a la fe verdadera y aumentando su conocimiento de Jehová Dios. Ese linaje empezó con Noé y siguió a través de otros testigos de Jehová como él, tales como su hijo Sem y, muchas generaciones después, el fiel Abrahán, a quien “se le llegó a llamar ‘amigo de Jehová’.” (Sant. 2:23, NM) Abrahán fué el bisabuelo de las doce tribus de Israel. Con la antigua nación de Israel Jehová hizo un pacto o acuerdo nacional mediante el profeta Moisés, y a esta nación le dió sus leyes y la forma aprobada de adoración. Envió sus profetas a los israelitas para guiarlos y corregirlos y hacerles maravillosas revelaciones de la verdad. Por fin mandó a ellos su propio Hijo desde el cielo para vivir en la tierra por treinta y tres años y medio como hombre perfecto.—Juan 3:16, 17.
33. ¿Cómo mostró Jesús si él quería conseguir que los hombres lo adoraran a él o no, y cómo es él el único mediador entre Dios y los hombres?
33 Cuando Jesucristo estuvo en la tierra, ¿imitó él al poderoso cazador Nemrod y trató de dirigir a los hombres a adorarlo a él? No, él no hizo eso. Cuando Satanás el Diablo trató de tentarlo para que participara en la adoración del Diablo, él dijo: “¡Márchese, Satanás! Porque está escrito: ‘Es a Jehová tu Dios que tienes que adorar, y es a él solamente que tienes que rendir servicio sagrado.’” (Mat. 4:10, NM) Lo primero que él buscó fué participación en el reino de Dios y aconsejó a sus seguidores que hicieran lo mismo, diciendo: “Ustedes, pues, deben orar de este modo: ‘Nuestro Padre en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Cúmplase tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra.’ . . . Porque su Padre celestial sabe que necesitan todas estas cosas. Sigan, pues, buscando primero el reino y su justicia, y todas estas otras cosas les serán añadidas.” (Mat. 6:9, 10, 32, 33, NM) A un judío que le hizo una pregunta Jesús dijo: “¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino uno solo, Dios.” (Mar. 10:18, HA) Entonces, para mostrar que sólo hay una forma correcta de adorar y sólo un camino al único Dios verdadero, Jesús dijo a sus seguidores: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.” (Juan 14:6) La razón por la cual Jesús dijo esto era que él había venido acá para ser el mediador o medianero entre Jehová Dios y los hombres. Bajo inspiración divina el apóstol Pablo declara: “Hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, el cual se dió a sí mismo como rescate correspondiente para todos.” (1 Tim. 2:5, 6, NM) Dado que era un hombre perfecto cuando estuvo en la tierra y murió sin pecado como mártir a favor del reino de Dios, Cristo Jesús ofreció a Dios el único sacrificio de rescate que es acepto por los pecados del género humano. De modo que él es el único que puede servir como medianero.
34. ¿Cómo sanó Jehová la herida que recibió la Simiente de su mujer, y para hacer qué cosa ahora está esta Simiente en la debida posición?
34 Por medio de inducir a los líderes de la religión falsa en la tierra a matar a Jesús, Satanás el Diablo, cual serpiente, magulló en el talón a la Simiente de la mujer de Dios. Pero por medio de resucitar a Jesús de entre los muertos al tercer día después que murió, Jehová Dios sanó la herida que había recibido la Simiente de su mujer. Así Jesús entró en la vida inmortal en la región celestial de espíritus y presentó el valor de su sacrificio humano a Dios como “rescate correspondiente.” De tal modo pudo hacer las veces del “un solo mediador entre Dios y los hombres” desde entonces hasta el día nuestro en este siglo veinte. El Jesús resucitado ahora está en la debida posición como Simiente de la mujer de Dios para herir a la gran Serpiente en el lugar vital, la cabeza, y así acabar con toda religión falsa.
35. ¿Por qué podía Pablo correctamente decir algo en el cerro de Marte acerca de un juicio futuro?
35 El apóstol Pablo tuvo una visión milagrosa del Jesús resucitado en su gloria celestial. Además Pablo conocía personalmente a muchos de los quinientos seguidores de Jesucristo que lo vieron todos a la misma vez después de su resurrección. Así que cuando Pablo estuvo de pie en el cerro de Marte ante el tribunal supremo de Atenas y se le hizo pensar en juicio jurídico, él podía correctamente decir algo acerca de un juicio mucho más importante. ¿Qué? Esto, que por medio de resucitar a su Hijo Jesús de entre los muertos Jehová Dios había dado una garantía a todos los hombres, incluyendo a nosotros hoy día, de que él ha fijado un día de juicio en que se juzgará a toda la tierra habitada por medio de aquel a quien él ha designado, el resucitado Jesús.
36. ¿Cuándo, pues, es ya tiempo de arrepentirse de la religión falsa?
36 El juicio de Jehová por medio de su Hijo designado en el cielo ya ha empezado en lo que concierne a todas las naciones del día moderno. Ese es el significado que encierran todos los sucesos estremecedores del mundo que han ocurrido desde el año 1914, cuando la I Guerra Mundial estalló sobre el género humano. Jehová Dios ya no pasa por alto los tiempos de ignorancia concerniente a él. Ahora como en ningún tiempo del pasado, por medio de centenares de miles de testigos de Jehová en todas partes de la tierra, él “le está diciendo a la humanidad que todos ellos por todas partes deben arrepentirse.” (Hech. 17:30, NM) Ya es hora de arrepentirse de la religión falsa, puesto que ninguna religión falsa quedará en pie bajo la ejecución del juicio de Jehová por Jesucristo su Juez designado. Ha llegado el tiempo señalado por Jehová en que todos los hombres tienen que volver a adorar al único Dios y lo harán.
37. ¿Es por medio del arrepentimiento y conversión del mundo ahora que todos los hombres han de adorar al único Dios, y cuál es la explicación?
37 ¿Estamos nosotros, entonces, al punto en que todo este viejo mundo va a convertirse a la adoración de Jehová Dios? ¿Van a hacerse testigos de Jehová todos los humanos que viven? ¿Van a arrepentirse todos los hombres por dondequiera y apartarse de las muchas diferentes religiones de la cristiandad y del mundo no cristiano y ponerse a adorar a Jehová como Dios? ¡No! ¡El arrepentimiento y la conversión del mundo son una imposibilidad! Pues, entonces, ¿cómo van a volver a adorar al único Dios todos los hombres al tiempo que él ha fijado? Por el acto estupendo de Dios acerca del cual él ha estado advirtiendo a las naciones por medio de sus testigos tanto antes de la I Guerra Mundial como después de ella. El tomará medidas en cuanto a toda la religión falsa lo mismo que lo hizo durante la presencia de Noé en la tierra. En la tierra Jesucristo predijo, no la conversión y preservación mundial, sino destrucción mundial.
38. ¿Cómo terminará este viejo mundo?, y esto será semejante a lo que sucedió en los días ¿de quién?
38 Cuando predijo el fin de este mundo con su confusión de religiones, Jesús dijo que la I Guerra Mundial señalaría el principio del “tiempo del fin” del mundo y que un tiempo de tribulación tal cual nunca había habido desde que empezó el mundo señalaría su fin. Esta tribulación final les sobrevendrá de repente a todos los adoradores falsos. “Porque,” dijo Jesús, “así como eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo del hombre [a saber, Jesucristo en el reino celestial]. Porque así como estaba la gente en aquellos días antes del diluvio, comiendo y bebiendo, casándose y dándose en matrimonio, hasta el día que Noé entró al arca; y no notaron nada hasta que vino el diluvio y los barrió a todos, así será la presencia del Hijo del hombre.” (Mat. 24:7-22, 36-39, NM) El diluvio arrebató a los nefilim, los hijos contranaturales de los desobedientes “hijos de Dios,” y a todos los otros practicantes descuidados de la religión falsa llevándoselos a la destrucción repentina y veloz. Sólo los ocho adoradores y testigos de Jehová Dios que estaban en el arca de Noé vivieron a través del diluvio. Así que sólo una religión sobrevivió.
39. ¿Por qué proceder pagarán los adoradores falsos en medio de la destrucción del viejo mundo?
39 Justamente así sucederá al tiempo que Jehová ha fijado, aunque el Diluvio mismo no se repetirá. Su Hijo Jesucristo ahora está presente en el reino celestial como Juez real y Verdugo real. Durante esta generación de la humanidad él, como el mayor Defensor de la adoración pura del Dios vivo y verdadero, dará su fallo y ejecutará su juicio contra las muchas formas incorrectas de adorar en las cuales se pasa por alto a Jehová Dios y se actúa contrario a él. Todos los adoradores falsos serán ejecutados en medio de la destrucción del viejo mundo, mundo que no se habrá arrepentido ni convertido. Así pagarán por no haber tomado nota del testimonio dador de vida y advertencia que con persistencia han dado los testigos de Jehová. Tal como Jesús predijo acerca de estos días después de la I Guerra Mundial: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin consumado.”—Mat. 24:14, NM.
40. ¿Quiénes serán preservados a través del fin de este viejo mundo, y para disfrutar de qué después de eso?
40 El Reino no es de este viejo mundo, sino que es del nuevo mundo que Dios creará. El viejo mundo terminará y junto con él sus miles de millones de adoradores falsos. Satanás el Diablo, que es el “dios de este mundo,” será atado y aprisionado como si fuera en un abismo sellado, y con él todos sus ángeles demonios mediante quienes las naciones de este mundo han sido gobernadas mal y descarriadas. (Apo. 20:1-3) Pero los predicadores del Reino serán preservados a través del fin de este viejo mundo. El Juez y Verdugo a quien Jehová Dios ha nombrado no ajusticiará a estos fieles predicadores, sino que los protegerá y los salvará para que entren vivos en el nuevo mundo de Dios. En la tierra ellos disfrutarán de las bendiciones del reino establecido de Dios bajo Jesucristo.
LA HERMOSURA DE LA ADORACIÓN UNIDA
41. ¿Cuál será, pues, la situación en la tierra inmediatamente después de la gran tribulación?
41 ¿Apreciamos lo que eso querrá decir? Querrá decir que el Dios Todopoderoso habrá consumado su propósito de que todos los hombres vuelvan a adorar al único Dios, Jehová, el Creador y Fuente inmortal de toda vida. Sólo sus adoradores sobrevivirán a la gran tribulación en que terminará el viejo mundo que adora al Diablo. En ese tiempo, por la revelación de su poder y justicia, se cumplirá la profecía: “¡La tierra estará llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar!” (Hab. 2:14) Igual que Noé y su familia, después que el diluvio había destruído al antiguo mundo impío, los testigos de Jehová y predicadores del Reino unidamente llevarán a cabo la adoración del único Dios en una tierra limpia de toda religión falsa. El dios falso Satanás el Diablo y sus demonios no estarán libres para dar principio a prejuicios y guerras religiosos. El reino del nuevo mundo no tolerará ninguna religión salvo la religión verdadera.
42. ¿Qué volverá a aparecer pronto en la tierra cuando todos los hombres que entonces vivan adoren de nuevo a un solo Dios?
42 Cuando todo el género humano originalmente adoró al único Dios Jehová lo hizo en el paraíso terrestre, el jardín de Edén. Igualmente, cuando todos los sobrevivientes predicadores del Reino practiquen la única religión pura e incontaminada después de la gran tribulación ahora inminente, el paraíso pronto reaparecerá, no sólo en el lugar que ocupaba el anterior en Edén, hacia oriente, sino todo alrededor del globo. Se hará que los terribles resultados de miles de años de guerras tribales e internacionales entre hombres de diferentes religiones desaparezcan a medida que los sobrevivientes de la tribulación se dediquen a la tarea que Dios les dará de sojuzgar la tierra. (Gén. 1:28) Por su reino bajo Jesucristo Jehová Dios bendecirá los esfuerzos de éstos por hermosear el eterno hogar terrestre del hombre, tal como bendijo la tierra de la antigua nación de Israel cuando sus habitantes lo adoraban y obedecían de modo que era una “tierra que manaba leche y miel; la más hermosa era de todas las tierras.”—Eze. 20:6, 15; Éxo. 3:8.
43. ¿Cuáles otras criaturas disfrutarán de ese hermoso paraíso y por qué?
43 No sólo los sobrevivientes de la tribulación disfrutarán de este hermoso paraíso, sino que animales inofensivos vagarán por él y aves de belleza y de canción aletearán y saltarán de acá a allá en él. Animales y aves salieron del arca de Noé después del diluvio allá en aquel tiempo, y la profecía bíblica nos asegura que animales y aves igualmente serán preservados a través del tiempo de gran tribulación y estarán sujetos a los habitantes del nuevo mundo. En vista del sacrificio de Jesucristo no habrá por qué sacrificar ninguno de ellos al adorar a Jehová Dios.—Gén. 8:15-22.
44. ¿Cómo verá cumplida la promesa que Jesús le hizo el malhechor que estaba a punto de morir, pero después que quiénes le antecedan?
44 Cuando Jesús estaba muriendo como sacrificio en el madero de tormento, le dijo a un malhechor colgado al lado de él: “Verdaderamente le digo hoy: Usted estará conmigo en el Paraíso.” (Luc. 23:43, NM; Ro) ¿Cómo se cumplirá la promesa de Jesús a este malhechor compasivo que ha estado muerto por los pasados diecinueve siglos? Por la resurrección de él de entre los muertos bajo el reino de Dios, cuando el paraíso haya sido restaurado a nuestra tierra. Más importante aún, no sólo él, sino que todos los fieles testigos de Jehová desde Abel hasta el profeta Juan que bautizó a Jesús serán resucitados antes que ese malhechor que murió debido a un delito. Jesús nos lo ha asegurado. (Juan 5:28, 29; Mat. 22:31, 32) La resurrección de Jesús es un acontecimiento precursor y garantía de que habrá una resurrección de los justos y los injustos.—1 Cor. 15:20; Hech. 24:15.
45. ¿Cómo se seguirá practicando y se preservará la única adoración del un solo Dios por todos los hombres?
45 Esos antiguos testigos de Jehová, al ser resucitados, reanudarán la adoración de él junto con los sobrevivientes de la tribulación, pero con mayor conocimiento y entendimiento. A todos los que salgan mediante resurrección se les enseñará el conocimiento de Jehová y su adoración correcta. Cualesquiera que rehusen estar en unidad en la única adoración pura de Jehová y se nieguen a obedecerlo como Dios serán destruídos como irreformables, incorregibles. Los adoradores obedientes que actúen de buena gana recibirán los beneficios del sacrificio de rescate de Jesús y serán librados de la condenación y serán sanados y regenerados a perfección humana, para vivir para siempre en el paraíso bendito. Para siempre los hombres que viven adorarán a un solo Dios, aquel cuyo nombre glorioso es Jehová.
[Notas]
a La Sociedad Watch Tówer Bible & Tract of Pennsylvania, incorporada en Allegheny, Pensilvania, E.U.A., en 1884.
b Véase Qualified to Be Ministers (Capacitados para ser ministros), estudio 69, intitulado “Evidencias de adoración prediluviana inmunda,” páginas 267-270.
[Imagen de la página 228]
Cerro de Marte