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EL DISFRUTE DE SU “DON DE PARTE DE DIOS”

El verdadero disfrute de los dones de Dios no es algo que le viene a uno como resultado de dedicarse a empresas egoístas. Por eso, sea que uno tenga el don de la soltería o haya escogido el don de matrimonio seguirá el consejo que dió el apóstol de siempre tener a la vista el gran privilegio que se les ha dado a todos los siervos dedicados de Jehová, casados o solteros, el “tesoro” de servicio. (1 Cor. 7:7, NM) En este respecto es muy probable que los solteros tengan mayores oportunidades, pero por consentimiento mutuo los casados pueden aplicar a grado considerable el consejo bíblico de “que los que tengan esposa sean como si no tuvieran ninguna,” no para causarse detrimento un cónyuge al otro, sino para el adelanto del servicio que le rinden a Dios. Durante junio el disfrutar uno del don que ha recibido de Dios significará que tomará parte en el servicio en el campo con la oferta de dos libros y dos folletos por la contribución de un dólar. Cuantos deseen hacerlo pueden participar en este grandioso servicio a Dios.

ESTUDIOS DE “LA ATALAYA” PARA LAS SEMANAS

23 de junio: Administración fiel. Página 301.

30 de junio: Bendiciones por medio del servicio. Página 308.