Preguntas de los lectores
● ¿Cómo puede persona alguna argüir eficazmente contra la doctrina de la trinidad cuando se considera Juan 10:30, donde Jesús mismo dice: “Yo y el Padre somos uno”?
Con estas palabras Jesús no dijo que él y su Padre juntos formaban un Dios, coigual y coeterno. Si usted afirma que eso es lo que él estaba diciendo, como lo hacen los trinitarios, entonces usted también tiene que creer que todos los seguidores de Cristo se hacen Dios: “Mas no ruego solamente por éstos, sino por aquellos también que han de creer en mí por medio de la palabra de ellos; para que todos ellos sean uno; así como tú, oh Padre, eres en mí, y yo en ti, para que ellos también sean uno en nosotros.” Así como Jesús es uno con Dios, asimismo también los seguidores de Jesús son uno con Dios. Existe unidad en cuanto a creencia y propósito y trabajo. La Biblia habla de que un hombre planta y otro riega para conseguir el aumento, y porque los dos trabajan teniendo presente el mismo fin, declara: “El que planta y el que riega son una misma cosa.” Es en este sentido que Dios y Jesús y los seguidores de Jesús son uno.—Juan 17:20, 21; 1 Cor. 3:8.
Antes de que Jesús viniera a la tierra, mientras estaba en el cielo como criatura espiritual, y existía en la forma de Dios, puesto que él también estaba entonces en forma espiritual, “no dió consideración a un arrebatamiento, a saber, que debía ser igual a Dios.” Cuando estuvo en la tierra como el hombre Jesús él dijo que no era igual a Dios: “El Padre es mayor que yo.” Después de su resurrección y regreso al cielo como criatura espiritual y de reinar él allí “el mismo Hijo también se sujetará a aquel que sujetó todas las cosas a él, para que Dios sea todas las cosas para con todos.” De modo que antes que Jesús viniera a la tierra, y cuando estuvo en la tierra, y después que volvió al cielo, él estaba y está y siempre estará bajo Jehová. “La cabeza del Cristo es Dios.” Cristo y Dios no son coiguales, como afirman los trinitarios.—Fili. 2:6; Juan 14:28; 1 Cor. 15:28; 11:3, NM.
No son coeternos, como dicen los que apoyan la enseñanza de la trinidad. De Jehová está escrito: “¡Desde la eternidad hasta la eternidad, tú eres Dios!” A él se le llama “el Alto y el Excelso, que habita la eternidad” y “el rey de la eternidad.” Por lo tanto él no nació, no fué creado, no tuvo principio. Pero esto no es cierto de Jesucristo, puesto que a él se le llama “el primogénito de toda la creación,” “el principio de la creación por Dios.”—Sal. 90:2; Isa. 57:15; Jer. 10:10, Darby; Col. 1:15, 16; Apo. 3:14, NM.
Sin embargo, este punto, que a menudo se pasa por alto, debe tenerse presente: la doctrina de la trinidad dice que Dios y Cristo y el espíritu santo son tres personas que forman el un solo Dios verdadero. Eso quiere decir tres en uno. Juan 10:30 habla de sólo dos que son uno. Eso nada tiene que ver con una trinidad, la doctrina de tres en uno. Únicamente 1 Juan 5:7 en las Versiones Valera, Torres Amat y Scío puede tomarse como un texto que apoya la trinidad, y ese texto es espurio y se omite en casi todas las versiones modernas de la Biblia. Ningún texto auténtico de la Biblia le presta apoyo a la doctrina de la trinidad.