Leyendo el significado de las señales y maravillas
1. ¿El que uno sea qué clase de señal es un privilegio, y cómo describió Isaías a tal señal?
ES UN privilegio gozoso para cualquier persona el ser una señal de algo que es duraderamente bueno. Para los que tienen un aprecio correcto de los valores, la persona que sirve como señal de esa clase es alguien hermoso, alguien bienvenido y digno de una recepción cordial. Por eso, entonces, un mensajero que trae buenas nuevas acerca de la adoración verdadera de Jehová Dios y acerca del restablecimiento de Su organización teocrática en la tierra sería una señal hermosa. Por medio de su profeta Isaías, Jehová Dios describió a tal mensajero que debería aparecer poco después de terminarse la I Guerra Mundial, mientras sus testigos todavía estuviesen en cautiverio a las naciones de este mundo enloquecidas por la guerra. Él dijo: “‘Por esa razón mi pueblo conocerá mi nombre, aun por esa razón en ese día, porque yo soy El que está hablando. ¡Mira! Soy yo.’ Cuán hermosos sobre las montañas son los pies del que trae buenas nuevas, del que hace que se oiga la paz, del que trae buenas nuevas de algo mejor, del que hace que se oiga la salvación, del que dice a Sión: ‘¡Tu Dios ha llegado a ser rey!’ ¡Oye! tus propios atalayas han levantado la voz. Al unísono siguen gritando gozosamente, porque será cara a cara que verán cuando Jehová vuelva a Sión. Alégrense, griten gozosamente al unísono, lugares devastados de Jerusalén, porque Jehová ha consolado a su pueblo; él ha vuelto a comprar a Jerusalén.”—Isa. 52:6-9.
2. ¿Quiénes vieron a este mensajero sobre las alturas, y cómo fué que vieron a Jehová como si fuera “cara a cara”?
2 Los que vigilaban en el interés de la organización de Dios, Sión, vieron al mensajero venir subiendo sobre las alturas. Se regocijaron al oírlo exclamar a la organización de Dios, Sión: “¡Tu Dios ha llegado a ser rey!” Su reino está establecido en los cielos en manos de Emmanuel, Jesucristo. Esa es la razón por la cual él ahora nos ha traído liberación. Esa es la razón por la cual él se ha vuelto a nosotros con favor. Ante la abundante evidencia de que Jehová vuelve a favorecerlos es como si los atalayas lo vieran cara a cara al regresar él a Sión, a su organización sobre la cual ha colocado su santo nombre. Tienen razón para gritar de manera que todos los hombres oigan.
3, 4. (a) ¿Con qué estaba equipado ese mensajero, y quién fué el que lo envió? (b) ¿Con qué argumento identificó el apóstol Pablo a este mensajero en Romanos 10:12-15?
3 Ahora bien, alguien equipó a ese mensajero con las buenas nuevas que lo hicieron parecer tan hermoso. Alguien envió a ese mensajero para hacer que la paz se oyera y para traer las buenas nuevas de algo mejor y para hacer que la salvación se oyera por hombres que aman a Dios y que quieren que él sea rey. El Enviador es Jehová mismo, que desnuda su santo brazo delante de todas las naciones y que quiere que todos los cabos de la tierra vean la salvación que él ejecuta. El mensajero que él envía es una compañía de personas que están dispuestas a ir a pie para llevar las buenas nuevas. Por inspiración el apóstol Pablo declaró que son los cristianos santamente dedicados. A ellos les citó las palabras susodichas de Isaías 52:7 al culminar su argumento con las siguientes palabras:
4 “Hay el mismo Señor sobre todos, rico para con todos los que lo invocan. Porque ‘cualquiera que invoque el nombre de Jehováa será salvo’. Sin embargo, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han puesto su fe? ¿Cómo, en cambio, pondrán su fe en aquel de quien no han oído? ¿Cómo, en cambio, oirán, sin alguien que predique? ¿Cómo, en cambio, predicarán a menos que sean enviados? Así como está escrito: ‘¡Cuán hermosos son los pies de los que declaran buenas nuevas de cosas buenas!’”—Rom. 10:12-15.
5. ¿Cómo demostró Isaías en su visión en el templo el hecho de que es Jehová quien envía?
5 La gran Fuente de las “buenas nuevas de cosas buenas,” Jehová Dios, es Aquel que envía a sus mensajeros a pie a declarar su mensaje. El profeta Isaías mismo demostró ese hecho. Esto aconteció al tiempo que él tuvo una visión milagrosa de Jehová de los ejércitos entronizado en su templo. Cuando Isaías oyó a los serafines declarar la santidad de Jehová se sintió tan impío y tan inmundo que temió por su vida. Cuando clamó, uno de los serafines lo limpió, diciendo: “¡Mira! Esto ha tocado tus labios, y tu error se ha marchado y tu pecado mismo está expiado.” Después que Isaías estuvo en esta condición limpia oyó una voz que pedía que alguien fuese enviado y que fuese en una misión. ¿De quién era la voz? De Jehová; y decía: “¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?” Isaías consideró un alto honor el ser enviado por Jehová Dios y el ir por él en una misión. La oferta estaba disponible para una persona limpia que se ofreciera voluntariamente. Isaías se aprovechó del raro privilegio. “¡Aquí estoy yo! Envíame a mí,” gritó él. Su ofrecimiento de sí mismo fué aceptado, y se le dijo: “Ve, y debes decir a este pueblo: ‘Oigan vez tras vez, oh hombres.’” (Isa. 6:1-9) El que Isaías fuera enviado equipado con un mensaje especial quería decir que Dios lo había ordenado y nombrado. Mediante Isaías la gente ahora podía oír acerca del nombre de Dios. Podía cifrar la fe en el nombre de Dios e invocarlo, a fin de ser salva.
6. Fiel al ejemplo de Isaías, ¿qué hizo Jesús, y qué evidencia recibió Jesús de que se le había aceptado para el servicio?
6 Fiel al ejemplo de Isaías, que fué una señal para el antiguo Israel, Jesús se dedicó al servicio del reino de Dios de modo que él también fuera enviado. Dejó su carpintería en Nazaret y fué a ver a su precursor Juan el Bautista. Se bautizó, no para simbolizar algún arrepentimiento de pecados, porque él no tenía ningún pecado, sino para ser enviado al servicio del reino de Dios que Juan estaba predicando. Al ir para ser bautizado cumplió las palabras del Salmo 40:6-8, porque el apóstol aplicó esas palabras proféticas a Jesús, diciendo: “Cuando entra en el mundo él dice: ‘“Tú no deseaste sacrificio y ofrenda, pero me preparaste un cuerpo. No aprobaste holocaustos enteros y ofrenda por los pecados.” Entonces dije yo [Jesús]: “¡Mira! yo he venido (en el rollo del libro está escrito acerca de mí) para hacer tu voluntad, oh Dios.”’” (Heb. 10:5-7) Después de su bautismo por Juan en el río Jordán Jesús recibió la evidencia procedente del cielo de que había sido aceptado. El registro bíblico declara: “Estando él orando, el cielo se abrió y el espíritu santo en forma corporal como una paloma descendió sobre él, y una voz salió del cielo: ‘Tú eres mi Hijo, el amado, yo te he aprobado.’ Además, Jesús mismo, cuando comenzó su obra, era como de treinta años.”—Luc. 3:21-23; Mat. 3:16, 17.
7. ¿Cómo mostraron las palabras de Jesús que él no se nombró a sí mismo, y cuándo pudo hacer Jesús una aplicación de Isaías 8:18?
7 Ah sí, entonces, después de ofrecerse y bautizarse y recibir aprobación celestial, Jesús comenzó su trabajo, no trabajo de carpintero, sino trabajo del Reino. Que él no fué por autonombramiento suyo, sino que fué enviado, lo declaró él repetidas veces en palabras como éstas: “Dios amó tanto al mundo... Dios envió a su Hijo al mundo... para que el mundo fuese salvado por medio de él.” “He descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad de aquel que me envió.” “El Padre viviente me envió y yo vivo a causa del Padre.” (Juan 3:16, 17; 6:38, 57) Igual que Isaías, Jesús el Ungido fué, y honradamente se aplicó la mismísima comisión de servicio que Isaías recibió en su visión del templo. (Mat. 13:13-15; Juan 12:36-41) Después que Jesús comenzó a recoger a sus discípulos que Jehová de los ejércitos le dió, Jesús pudo llamar a estos hijos de Dios hermanos suyos. Entonces, también, él pudo aplicar a sí mismo y a ellos las palabras de Isaías 8:18: “¡Mire! Yo y los hijos que me ha dado Jehová somos como señales y como maravillas en Israel procedentes de Jehová de los ejércitos, que mora en el monte Sión.” Felices eran las personas semejantes a ovejas en Israel que leían correctamente el significado de esas señales y maravillas, no despreciando a esas señales y maravillas humanas a causa de que eran pocas en número, una manada pequeña. Aquellos lectores felices se hicieron seguidores de Jesús, el verdadero Emmanuel, el Isaías Mayor.
8. ¿Por quiénes no fueron enviados Jesús y sus discípulos, y por eso, en imitación, por quién queremos ser enviados nosotros, y por qué?
8 No debemos pasar por alto cierto hecho aquí. Jesús y sus doce apóstoles y sus otros discípulos no fueron enviados por Juan el Bautista, ni por el apóstol Pedro, ni por la Iglesia católica romana, la Iglesia ortodoxa griega, la Iglesia de Inglaterra, la Iglesia episcopal protestante, la Iglesia luterana, la Iglesia metodista, la Iglesia bautista, la Iglesia presbiteriana ni por ninguna de las otras más de mil sectas religiosas de la cristiandad. Jesús y sus discípulos, todos sin excepción, fueron enviados por Jehová de los ejércitos. ¡Fueron señales y maravillas procedentes de Él! Él es Aquel por el cual todos los que vienen a hacer la voluntad de Dios hoy quieren ser enviados. ¿De qué poder y autoridad nos sirve a nosotros el ser enviados por cualquiera de esas sectas religiosas o aun por el Concilio nacional de las iglesias de Cristo en los Estados Unidos de América o aun por el Concilio mundial de iglesias, si no somos enviados por Jehová de los ejércitos como fueron enviados Isaías y Jesús y sus doce apóstoles? Es a Jehová de los ejércitos por medio de su Señal, Emmanuel, el Señor Jesucristo, que hemos venido, para hacer la voluntad de Jehová, así como Emmanuel mismo vino para hacerla cuando él se bautizó. Tenemos que venir, y tenemos que ofrecernos, dispuestos a ser enviados e ir a cualquier parte adonde seamos enviados, si queremos ser aceptados y ser enviados por Jehová de los ejércitos. Queremos imitar en este derrotero a Isaías y a Jesucristo. De otra manera estaríamos haciendo la voluntad de las organizaciones religiosas de la cristiandad. En este tiempo del fin queremos hacer la voluntad divina, la voluntad de Jehová de los ejércitos.
9. ¿Cómo mostró Jesús en la sinagoga, usando las Escrituras, que él era enviado por Jehová, y de qué cosas llegó a ser una señal y prodigio o maravilla?
9 Para probar mediante la Biblia que él fué enviado por Jehová de los ejércitos y que por lo tanto fué ordenado o nombrado por él, Jesús entró un sábado en la sinagoga de la ciudad de Nazaret, donde sus conciudadanos lo habían conocido sólo como carpintero hijo de carpintero. Subiendo a la tribuna de los oradores pidió que se le diera el rollo del libro de Isaías. Desenrollándolo, halló las palabras de Isaías 61:1, 2. Según el relato de Lucas 4:16-21, esto es lo que Jesús leyó: “El espíritu de Jehová está sobre mí, porque él me ungió para declarar buenas nuevas a los pobres, me envió para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de vista a los ciegos, para despedir a los quebrantados con una exoneración, para predicar el año aceptable de Jehová.”b Cuando Jesús hubo enrollado el rollo y se sentó para predicar, dijo: “Hoy se cumple esta escritura que acaban de oír.” De esta manera él llegó a ser una señal viva y parlante para ellos de que el Mesías, el Cristo, el Enviado y Ungido de Jehová, estaba presente. Llegó a ser una maravilla o prodigio que indicaba que la liberación se había acercado, pues el año aceptable de Jehová ya había llegado. Él llegó a ser un maravilloso prodigio que indicaba que, en él el Rey, el reino de Dios estaba en medio de los judíos.—Luc. 17:21.
10. ¿Cuándo dejó de estar en medio de los judíos el “reino de Dios,” y qué le sucedió a la nación de ellos no mucho tiempo después?
10 Ese reino de Dios dejó de estar en medio de los judíos después que sus líderes religiosos hicieron que Jesús fuera muerto en el madero de tormento y Dios lo levantó de entre los muertos y él ascendió de nuevo a su Padre en el cielo. En el año 70 (d. de J.C.) la nación judía fué destruída, su santa ciudad y templo fueron quemados y arrasados completamente. Hubo algunos sobrevivientes, pero estos infelices fueron llevados cautivos a todas las naciones, no teniendo ningún gobierno propio y sin ningún rey de la línea de la familia real de David.
11. ¿Quiénes en la tierra hoy día son las señales y maravillas?
11 Sin embargo, hoy, ¿qué significan e indican las señales y maravillas que Jehová de los ejércitos ha provisto en este tiempo del fin? ¿Cómo deberían leerlas los hombres a la luz de la Palabra de Dios? Las señales y maravillas de hoy son el resto de los hermanos espirituales ungidos de Jesús.
12. ¿A causa de qué hechos acerca de ellos fueron prefigurados por Sear-jasub? También, ¿por qué otro resto fueron prefigurados ellos?
12 Este resto fué prefigurado por el hijo de Isaías, Sear-jasub, cuyo nombre significa “Sólo un resto volverá.” El mencionar un resto hace que se destaque el hecho de que la cristiandad, con sus más de 820 millones de cristianos profesos, no se ha vuelto a Jehová Dios desde 1918. Fué en ese año que Jehová vino a su templo espiritual para juzgar a todos los que afirmaban ser la ‘casa espiritual de Dios.’ Al resto de los testigos ungidos de Jehová que sí se volvió a Jehová él le reveló su presencia en el templo, así como lo hizo a Isaías. Cuando los del resto se ofrecieron voluntariamente al preguntar él a quiénes enviaría, Jehová los envió como testigos suyos con su mensaje. Entonces con este moderno Sear-jasub a la mano, Emmanuel, Jesucristo, el Isaías Mayor, podía proporcionar la señal de que el resto había vuelto a la organización teocrática de Jehová. Tal como el apóstol Pablo pudo decir en su día, ahora puede decirse: “Al tiempo presente también un resto se ha presentado según una selección debida a la bondad inmerecida [de Dios].” Este resto fué semejante al resto que Jehová Dios halló en el reino norteño de Israel, la capital del cual era Samaria, en los días de Elías el profeta.—Rom. 11:2-5.
13. ¿De qué fué el otro hijo de Isaías una maravilla o prodigio, y cómo se cumplió el significado de su nombre sobre los que estaban implicados?
13 Isaías no sólo tuvo un hijo llamado Sear-jasub, sino también un hijo llamado Máher-shalal-jash-baz. Este nombre significa “¡Apresúrate, oh despojo! Él ha venido de prisa al saqueo.” Dado que se llamaba así, este hijo fué una maravilla o prodigio para indicar que el desastre venía velozmente por medio de los ejércitos de la potencia mundial asiria. ¿Sobre quiénes? No sólo sobre el reino de Siria, sino también sobre el reino de Israel y su ciudad capital, Samaria. En los días del entonces rey de Samaria, Peca el hijo de Remalías, el rey asirio invadió el reino de Israel. Tomó muchas ciudades, saqueó la tierra y se llevó cautivos a muchos habitantes. Más tarde Peca mismo fué asesinado. Luego el rey de Asiria capturó a Damasco, la capital de Siria, desterró a su pueblo y mató al rey Rezín. Así sucedió que los dos reyes que habían conspirado para derrocar el “trono de Jehová” en el reino de Judá fueron ejecutados. Esto fué un preludio del derrocamiento del reino de Israel en 740 a. de J.C. y de la remoción de los israelitas apóstatas de Samaria y del resto del dominio de Israel.—Isa. 7:16; 2 Rey. 15:29, 30; 18:9; Amós 1:3-5; 2:6-16.
14. ¿De qué fueron Israel y su capital Samaria un tipo, y cuándo y cómo será ejecutada velozmente la sentencia de juicio en este antitipo?
14 Por apostatar de Jehová Dios, por conspirar con la Siria no judía contra el reino típico de Jehová en la tierra de Judá, Israel y su capital Samaria fueron tipo profético de la cristiandad hoy en día en su unión conspirante con las naciones mundanas en contra del Rey entronizado de Jehová, Jesucristo, Emmanuel. Sobre estas naciones, y especialmente sobre la cristiandad, que pretende ser la ‘casa religiosa de Dios,’ el juicio divino ahora está siendo pronunciado por Jehová de los ejércitos en su templo espiritual. La sentencia de juicio será ejecutada velozmente sobre ellos en el día inminente de la venganza de Dios en el Armagedón por medio de alguien más poderoso que el antiguo rey de Asiria, a saber, por medio de Jesucristo, el funcionario ejecutivo que Jehová usa. Entonces la cristiandad y todas las naciones políticas que conspiran con ella contra el reino de Emmanuel serán despojadas de sus gobernantes religiosos y políticos. Sufrirán el saqueo y despojo de todas las cosas en que cifran su orgulloso corazón.
15. ¿Qué es lo que no ve en la Palabra de Dios la cristiandad, y por eso qué señal visible hay para indicarle lo que no ve?
15 La cristiandad tiene sus centenares de millones de ejemplares de la Santa Biblia en muchos idiomas. No obstante, puesto que lee la Biblia desde el punto de vista de sus credos, no ve el juicio de Dios escrito con mucha anticipación contra ella y contra su amigo, este mundo. ¿Qué señal visible hay, entonces, para presagiar o indicar lo que la cristiandad no ve, a saber, que el juicio divino será ejecutado velozmente en ella y en su mundo amigo? Está el resto, los hermanos espirituales de Emmanuel, los “hijos jóvenes” ungidos que Jehová ha dado a Jesucristo. Igual que él, su hermano principal, ellos han sido ungidos con el espíritu de Jehová para predicar. Han sido enviados por Jehová, de acuerdo con la profecía de Isaías 61:1, 2. Han sido ungidos, no sólo “para proclamar el año de la buena voluntad de parte de Jehová,” el cual año simbólico casi ha terminado ahora, sino también para proclamar el “día de la venganza de parte de nuestro Dios,” el cual día está acercándose más y más. Esta venganza será derramada cuando Jesús ejecute el juicio de nuestro Dios tanto sobre la cristiandad como sobre el paganismo, ya que ambos están opuestos al Reino.
16. ¿Las características en forma de señal de quién ha asumido la clase del resto por lo tanto, y cómo se está dando mayor expansión al mensaje?
16 Al proclamar que pronto viene este día de la venganza de Dios con su saqueo y despojo de todo el mundo por su Rey Jesucristo, el resto espiritual ungido ha asumido las características en forma de señal del hijo de Isaías, Máher-shalal-jash-baz. Está proclamando: “¡Apresúrate, oh despojo! Él ha venido de prisa al saqueo.” Multitudes de personas mansas semejantes a ovejas han visto y oído esta señal y maravilla, esta clase Máher-shalal-jash-baz, y han leído correctamente su significado. En la plenitud de su creencia y convicción, se han puesto de parte de este resto de las “señales” y “maravillas” de Jehová del día moderno. Más que eso, han emprendido el dar el mensaje de la venganza de Dios y le han dado mayor expansión hasta todas las naciones de la tierra.
¡AL FRENTE! ¡A LA VISTA!
17. Para ser de valor y servir de guía, ¿dónde tienen que estar las señales y las maravillas, y por eso quiénes ahora tienen que estar en tal posición?
17 Para ser de algún valor y servir de guía, las señales y maravillas tienen que ser vistas, para que sea posible estudiarlas, para que se pueda leer su significado y entenderlo con la llave del entendimiento de Dios. “Como señales y como maravillas,” los del resto ungido de los hermanos espirituales de Cristo tienen que estar al frente a la vista de la gente. Entonces el Isaías Mayor, Jesucristo, puede decir: “¡Mire! Yo y los hijos que me ha dado Jehová somos como señales y como maravillas en [la cristiandad] procedentes de Jehová de los ejércitos, que mora en el monte Sión.” (Isa. 8:18) A fin de respaldar a estas señales y maravillas la grande muchedumbre de compañeros dedicados de buena voluntad del resto tienen que estar al frente con el resto. A los del resto ungido de israelitas espirituales Isaías 43:10 dice: “‘Ustedes son mis testigos,’ es la declaración de Jehová, ‘aun mi siervo a quien he escogido.’” Esta clase de siervos tiene que ser vista; tiene que dejarse oír a fin de ser testigos de Jehová. Y a fin de unirse a la clase de siervos ungidos en la obra de testificación mundial, el gran rebaño de personas dedicadas semejantes a ovejas tiene que ser visto en unión con ellos y dejarse oír al unísono con ellos. Es preciso que todos estemos al descubierto, conspicuos, para ser vistos, observados, oídos. Este no es tiempo para retirarnos y permanecer escondidos a causa de las angustias, penas, temores y amenazas de las naciones de este mundo.
18, 19. En armonía con Isaías 40:9 ¿cómo se colocó Jesús en la posición apropiada para una señal procedente de Dios, y al imitarlo qué gran señal proveemos nosotros para excitar la atención del mundo?
18 Dijo la gran Señal, Emmanuel, a sus seguidores: “Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad no se puede ocultar cuando está situada sobre un monte.” (Mat. 5:14) Dijo Isaías de la antigüedad: “Adelanta subiendo aun a una montaña alta, mujer que traes buenas nuevas para Sión. Levanta la voz aun con poder, mujer que traes buenas nuevas para Jerusalén. Levántala. No temas. Di a las ciudades de Judá: ‘Aquí está su Dios.’” (Isa. 40:9) Como ministro Jesús no estuvo fuera de vista ni inconspicuo como fué el caso cuando era carpintero en Nazaret. Como la gran Señal procedente de Jehová fué visto en todas partes de su territorio por predicar, por ir de ciudad en ciudad y de aldea en aldea, predicando públicamente en las sinagogas y al descubierto y también en los hogares de la gente. Copiándolo, nosotros también podernos ser prominentes, no para exhibirnos, sino para llamar atención a las señales y maravillas de Jehová en este tiempo del fin. Podemos hacer esto muy eficazmente por medio de predicar no sólo públicamente, sino principalmente de casa en casa. Así tienen que cumplirse las palabras proféticas de Jesús: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin cabal.” (Mat. 24:14) Esta predicación de las buenas nuevas en todas partes públicamente y de casa en casa por el resto y sus asociados semejantes a ovejas es en sí misma una señal sumamente elocuente, una maravilla que excita la atención de todo el mundo.
19 Es evidencia innegable de que el reino de Dios en manos de su Emmanuel celestial ha sido establecido como capital del universo. Es una señal que presagia que las naciones de este mundo ahora se enfrentan a su fin y lo encontrarán luego que se haya terminado nuestra predicación de acuerdo con la voluntad divina. ¡Lean ellas la señal!
20. ¿A qué puede exponernos el que nosotros demos la amonestación, pero a causa de qué apoyo no hay por qué temer ni a hombres ni a diablos?
20 La gente y las naciones tienen que saber que hemos estado entre ellas para dar amonestación solemne de su fin. Esto puede exponernos a su abuso y persecución. No obstante, lo mismo que los apóstoles de Emmanuel, tenemos que llegar “a ser un espectáculo teatral al mundo, tanto a los ángeles como a los hombres.” (1 Cor. 4:9) Concerniente a Emmanuel, aun cuando sólo era un bebé de cuarenta días, Simeón profetizó: “Este es puesto para la caída y el levantamiento de nuevo de muchos en Israel y para señal en contra de la cual se hablará.” (Luc. 2:34) ¿Qué hay, pues, si se habla en contra de nosotros y se nos ofrece oposición como señal o se nos desafía a causa de predicar nosotros las verdades exactas de la Biblia? Sabemos quién nos apoya. Es “Jehová de los ejércitos, que mora en el monte Sión.” Es procedente de él que tenemos al resto de señales y maravillas hoy día, y hay miles del resto aquí en esta asamblea internacional. Por consiguiente él hará que se cumpla verdaderamente lo que estas señales y maravillas significan e indican. Jehová de los ejércitos es El que nos ha enviado y nos ha equipado con las buenas nuevas de su reino inaugurado. Sus ejércitos angelicales, que exceden numéricamente a los ejércitos combinados del bloc oriental comunista y el bloc occidental democrático, nos rodean. Están cabalmente organizados y armados y alineados en el campo del Armagedón para la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.” (Apo. 16:14) No temamos, entonces, ni a hombres ni a diablos.
21. ¿Cómo se cumple para con nosotros el nombre de nuestro Rey reinante, Emmanuel, y por eso qué cosa estamos seguros de terminar con buen éxito?
21 Dios, cuyo nombre que infunde temor es Jehová de los ejércitos, está con nosotros. El mismísimo nombre de su Rey reinante, Emmanuel, significa “Con nosotros está Dios.” Puesto que Emmanuel está con nosotros porque estamos siguiéndolo y obedeciéndolo al predicar las buenas nuevas del Reino para dar un testimonio final a todas las naciones, sabemos que Dios también está con nosotros. Eso significa que Dios está a favor de nosotros. Con tal ayuda divina y de acuerdo con la voluntad divina, estamos seguros de terminar con buen éxito la obra maravillosa y significativa que Jehová de los ejércitos nos ha enviado a hacer.
[Notas]
a Aquí nueve traducciones hebreas impresas de la epístola a los romanos usan el nombre “Jehová” o “Yahweh,” por razón de que Joel 2:32 citado aquí también tiene este nombre divino en el texto hebreo.
b Nueve traducciones hebreas impresas del libro de Lucas dicen “Jehová” o “Yahweh” aquí, para corresponder con el texto hebreo de Isaías 61:1.