La actividad ministerial de los testigos de Jehová
Informe tomado del “Yearbook” para 1959 (en inglés)
CHILE
Es esencial que todos participemos en el programa de entrenamiento. Debe ser el caso que queremos que alguien nos ayude a nosotros o que nosotros queremos ayudar a otros. Pablo dijo: “Que cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno para su edificación.” (Rom. 15:2) Con este ánimo radicado en el corazón de los testigos de Jehová éstos logran verdadero progreso. Este ánimo se ha reflejado de manera muy segura entre nuestros hermanos de Chile. Se han hecho adelantos excelentes en el recogimiento de los que quieren aprender la verdad y han hecho buen progreso hacia la madurez los que ya están en la verdad. Fué un tiempo de gran gozo el verano pasado cuando 110 delegados pudieron partir de Chile y dirigirse a los Estados Unidos para asistir a la gran asamblea que se celebró en Nueva York. Todo lo que habían estudiado y su participación en el programa de entrenamiento los había llenado del deseo de estar con sus colaboradores procedentes de toda parte del mundo. Lo siguiente se tomó del informe que el siervo de Sucursal hizo sobre Chile:
“Todavía hay mucho que hacer en lo que concierne a dar instrucción y entrenamiento. Los hermanos de Chile aprecian lo que la Sociedad provee con ese fin y por eso se han oído algunos comentarios interesantes respecto al nuevo folleto Aprenda a leer y escribir. Un siervo de congregación dijo que a menudo se había preguntado acerca de la posibilidad de tener clases en que se dieran instrucciones detalladas en la lectura, según permitiera el tiempo, puesto que en la escuela semanal del ministerio teocrático no alcanza el tiempo para corregir la lectura como debiera hacerse. El nuevo folleto llena esa necesidad. Hasta los hermanos que han recibido buena educación académica sacarán gran provecho del curso, porque los entrenará en el uso correcto del folleto para que puedan instruir eficazmente a otros que desean aprender a leer y escribir.
“El éxito que han tenido los que emprendieron el trabajo de precursor especial sirve para animar a otros a emprenderlo. Como ejemplo se cita la experiencia de un hermano que después de hacer dos esfuerzos malogrados para partir en camiones que se descompusieron, por fin hizo el viaje a su asignación en bote, acompañado de su esposa y dos hijitos. Al llegar a su asignación, se empezó a celebrar reuniones inmediatamente, concurriendo ocho personas. En nada más que nueve meses la concurrencia había ascendido a veintisiete, y ocho se matricularon en la escuela del ministerio teocrático. En ese breve período de tiempo un publicador nuevo estaba conduciendo cuatro estudios bíblicos de casa, ¡y el número total de estudios bíblicos de casa subió a cuarenta! La esposa del precursor especial no está en buena salud pero dice que hace lo que puede. ¡Ha informado hasta ochenta horas en el campo en un solo mes y catorce estudios bíblicos de casa!
“Muchos padres no ponen el debido ejemplo de considerar el texto diario y comentario, pero la familia de referencia sí lo hace. Tanto le gustó la consideración del texto diario a la señora católica dueña de la casa donde antes vivían que se convino en hacer arreglos para que uno de los niños le fuera a decir cuando terminaban el desayuno para acompañarlos en la consideración del texto diario y los comentarios.”
ECUADOR
Otro año de andar en integridad ha hecho memorable la obra de los testigos de Jehová en el Ecuador. Han estado pensando en este consejo que dió el apóstol Pablo: “No sean holgazanes en su trabajo. Fulguren con el espíritu. Sean esclavos de Jehová.” (Rom. 12:11) Así que todos juntos los precursores especiales, los precursores y los publicadores de congregación se han esforzado en la predicación de las buenas nuevas. Hay mucho territorio donde testificar en el Ecuador, y la oficina de la Sucursal ha hecho bien en cuanto a ayudar a personas que quieren trabajar donde hay gran necesidad a partir de sus países natales e ir al Ecuador. El siervo de Sucursal incluyó una experiencia relacionada con esto en su informe, del cual citamos lo siguiente:
“Nos sentimos muy animados por la maravillosa manera en que se ha respondido a la llamada que hizo la Sociedad a servir donde hay gran necesidad de ello. Durante este año hemos recibido cartas de unas setenta familias que desean satisfacer esa necesidad en este país. El atender a esta correspondencia casi ha doblado la cantidad de trabajo que hay que hacer en la oficina de la Sucursal, pero los resultados nos deleitan. Nuestros misioneros, siervos de circuito y otros están alerta de continuo para saber de colocaciones seglares que estos hermanos puedan desempeñar, y nos sentimos felices porque podemos informar que ya tenemos cuatro familias trabajando con nosotros y otras cinco deben llegar dentro de dos semanas. Nos da gran gusto tener estos publicadores y ellos también están felices por el privilegio que tienen de trabajar en territorio donde se ve tan claramente que se necesita ayuda en dar el testimonio. Casi todos hallan que tienen más tiempo para el servicio en el campo en esta nueva asignación, y cinco de ellos están trabajando como precursores. Uno de ellos dijo en una carta: ‘¡Qué no darían los hermanos allá en Inglaterra para conseguir aunque sea un pedacito de este territorio!’
“Entre los cuarenta y seis delegados del Ecuador que asistieron a la Asamblea ‘Voluntad divina’ en Nueva York estaba un hermano que asistía a su primera asamblea, habiéndose enterado de la verdad muy poco tiempo antes de la asamblea. Había visto el nombre Jehová en un libro y se resolvió aprender más acerca de Jehová y quién es. Puesto que no sabía que hay testigos de Jehová en su propia ciudad, viajó más de 150 kilómetros a la capital en busca de gente que se llamara por el nombre de Jehová. La encontró y consiguió alguna literatura y se puso a estudiar. Se empezó un estudio bíblico regular con él en su propia ciudad. Pronto vinieron las noticias de la asamblea que iba a celebrarse en Nueva York, y el concurrir a ella fué la cosa que ahora dominó su mente. No sólo concurrió a ella, sino que adicionalmente fué el único candidato del Ecuador entre la multitud que se bautizó allá.
“Otra cosa que se destaca como prueba de que los hermanos están esforzándose por andar en integridad es la apreciación más cabal que le tienen a las altas normas bíblicas sobre la moral. Así sucede que muchos que anteriormente no podían aceptarse para bautismo han dado los debidos pasos este año para legalizar sus matrimonios. Aun durante el breve tiempo que se ha usado para escribir este informe, cuatro parejas se han presentado al oficial gubernamental de casamientos para formalizar su unión correctamente. De hecho, este oficial informa que de todos los casamientos que él ha ejecutado este año, la tercera parte de ellos eran casamientos de testigos de Jehová.”
EL SALVADOR
Son considerables las personas de El Salvador que abrigan la esperanza de vida eterna en el nuevo mundo de Dios. Igual que otros testigos de Jehová esta gente es amable y entusiástica y tiene el vivo interés de aprender tan característico de los niños. Tan manifiesto es este interés que cincuenta y tres delegados de El Salvador asistieron a la asamblea “Voluntad divina” que se celebró en la ciudad de Nueva York durante ocho días del verano de 1958. Veintiséis de estos delegados eran naturales de El Salvador, y para muchos de éstos éste era su primer viaje fuera de su país. Les asombraron mucho las cosas que vieron en el estadio Yanqui y el Polo Grounds donde se realizaron las sesiones de la gran asamblea. Pero ahora que están de nuevo en su asignación recuerdan: “Vigilen estrechamente que su manera de andar no sea cual personas imprudentes sino cual personas prudentes, comprando el tiempo oportuno que queda para ustedes mismos.” (Efe. 5:15, 16) Los informes del siervo de la Sucursal muestran que verdaderamente están haciendo eso, y de ellos citamos lo siguiente:
“El trabajo que los testigos de Jehová están haciendo ha alcanzado a gran parte de este país de 2,000,000 de personas. Los efectos del trabajo se han sentido aun en partes donde no hemos penetrado todavía. Tal fué el caso cuando un señor que vive en una aldea muy retirada llevó a casa el libro ‘Sea Dios veraz’ que alguien colocó con él durante una visita a la capital, San Salvador. En casa se envolvió en una discusión religiosa con un amigo y, porque no pudo contestar las preguntas que su amigo le hizo, le dió el libro ‘Sea Dios veraz,’ que él mismo no había leído, y dijo: ‘Mira, llévate éste y léelo. Tal vez te sea de algún provecho.’ El amigo se llevó el libro a casa y lo leyó. Mientras más leía, más convencidamente se decía: ‘¡Pues, eso es precisamente lo que yo creo!’ A medida que leía el capítulo ‘Las cosas de César a César,’ pensaba para sí: ‘Bien, eso es precisamente como yo siempre he pensado que debe ser.’ ‘¡Tienen razón!’ Mientras más leía más le gustaba, y por fin se dijo a sí mismo: ‘¡Pues, parece que soy testigo de Jehová y no lo sabía!’ Se puso a buscar a otros que creyeran de la misma manera, y halló a alguien en San Salvador, donde el libro que tenía se había colocado originalmente. Se le dirigió a la Sucursal, donde le contestaron las preguntas que hizo acerca de la obra y consiguió más literatura para estudiarla en casa en su aldea distante. Quería bautizarse, pero después de interrogarlo se supo que no está legalmente casado con la mujer con quien vive. Desde entonces se ha comunicado con la Sucursal y se sabe que está dando los pasos para conseguir los documentos que precisa para legalizar su matrimonio con esta mujer por quien tuvo dos hijos, y entonces desea simbolizar públicamente su dedicación a Jehová por medio de bautizarse.
“A pesar de un anuncio de apadrinamiento católico que se hizo por un sistema de altoparlantes para advertir a la gente que no tuviera que ver con los testigos de Jehová, un solo precursor especial en la aldea de Opico, en el interior, sigue su ministerio de casa en casa. Durante la testificación de una tarde lo iba siguiendo y por fin lo acompañó un hombre que llevaba a su lado un machete con el propósito de infundir miedo en nuestro hermano. Este hombre siguió censurando a los testigos de Jehová y sus creencias. A esta persona, que es caudillo de la organización católica local que se llama ‘Caballeros de Cristo el Rey,’ se le preguntó si había leído alguna vez la literatura de los testigos de Jehová. Contestó que no. Entonces el hermano dijo: ‘Entonces, ¿cómo sabe usted lo que yo creo? Usted no puede saber lo que yo creo simplemente mirándome, así como yo no puedo saber lo que usted cree sólo mirándolo a usted. Usted viene a mí con un machete para convencerme de que estoy equivocado en mi manera de pensar cuando ni siquiera sabe lo que pienso o creo, porque no lo ha investigado. Yo ni siquiera llevo conmigo una hoja de afeitar y no la necesito, porque el único a quien yo temo y en quien confío es Jehová. Es la palabra de verdad, la Biblia, lo que yo quisiera usar para mostrarle lo que yo creo.’ Entonces el testigo entró en una consideración que tanto asombró al hombre que éste por fin convino en que tendría que estudiar la Biblia si quería ser un verdadero ‘Caballero de Cristo el Rey,’ y se hicieron los arreglos para que el testigo fuera a su casa con ese mismo propósito.
“Por lo general las vacaciones se usan para hacer algo diferente de lo usual, pero tal no fué el caso con el hermano L——, un ministro que es precursor especial en la ciudad de Atiquizaya. Algunos parientes de él que son miembros de la Iglesia de Dios le habían escrito desde Guatemala, deseosos de saber más acerca de ser él testigo de Jehová. De hecho, su hermano en la carne era el pastor de una congregación de la Iglesia de Dios. El hermano L—— decidió pasar sus dos semanas de vacación visitando a sus parientes y dándoles el testimonio. Al momento que llegó se pusieron a hacerle toda clase de preguntas acerca de las creencias de los testigos de Jehová, y su hermano quedó tan impresionado con las respuestas que quiso que dirigiera la palabra a su congregación esa noche. Ciento cuarenta personas estuvieron presentes para oír al hermano hablar del tema ‘Cómo la Biblia resuelve los problemas de la vida,’ y en ocasiones subsiguientes lo oyeron 200 personas y luego cincuenta cuando consideró las Escrituras con ellas y ellas siguieron el hilo del tema en sus propias Biblias. Su hermano pastor ahora dice que los testigos de Jehová son los únicos que predican la verdad. Ha dejado su puesto de pastor y ahora quiere estudiar la Biblia con los testigos. Tanto disfrutó el hermano L—— de esta manera de pasar sus vacaciones que apenas pudo esperar hasta que volviera a su asignación para escribir a la Sucursal acerca de sus experiencias.”