La actividad ministerial de los testigos de Jehová
Informe tomado del Yearbook para 1960 (en inglés)
BOLIVIA
Número máximo Población: 3,273,000
de publicadores: 387 Proporción: 1 por 8,457
Todo cristiano que busca la paz y va en pos de ella recibirá la rica bendición de Jehová. Cuando uno aprende la verdad y sigue estudiándola para lograr la madurez es sólo asunto de tiempo hasta que se den a ver los resultados. Al predicar las buenas nuevas a otros no dilata mucho antes de decirles: “Cualquiera que oye diga: ‘¡Vengan!’” (Apo. 22:17) Y así sucede que en este país situado alto en las montañas de los Andes los testigos de Jehová están diciendo: “¡Vengan!” y la gente está ingresando en la organización de Jehová, logrando la madurez, y a su vez está predicando las buenas nuevas a otros. Las experiencias que relata el siervo de la sucursal de Bolivia demuestran que tal es el caso. Se ve que no importa dónde viva el cristiano siempre tiene la oportunidad de predicar y hacer obras rectas.
“Una hermana escribió lo siguiente desde la parte más septentrional de Bolivia: ‘El trabajo con la Resolución dio resultados. En cierta sección de nuestro territorio, que hasta entonces no se había trabajado, dejé el tratado de la Resolución con un señor. Este contacto breve con la verdad despertó su interés inmediatamente. El día siguiente, al ir pasando yo por la misma calle, me llamó y explicó que él tenía una Biblia pero que, como era católico, no le entendía nada. ¿Le haría yo el favor de instruirlo? Se hicieron los arreglos para un estudio bíblico regular y tuvimos el primer estudio dentro de unos cuantos días. La siguiente semana, cuando volví, me preguntó si podríamos estudiar a una hora que le permitiera a su esposa participar. Ella contó que en su lugar de negocios ¡todo el mundo estaba hablando de los testigos de Jehová y ella también quería saber de ellos! Nuestro estudio sobre la condición de los muertos y la esperanza de la resurrección le trajo gran alivio, porque el cura acababa de pedirle una fuerte suma de dinero para hacer una misa para librar a su madre muerta de los sufrimientos del “purgatorio.” Esta familia ahora se halla muy feliz aprendiendo la verdad bíblica acerca de la voluntad divina. Han empezado a asistir a las reuniones y dan el testimonio de la Biblia a sus amigos y vecinos.’
“Algunos de nuestros hermanos tienen que pasar largos períodos de tiempo aislados de sus congregaciones, pero el entrenamiento que han recibido en las congregaciones les es muy útil en estas ocasiones y testifican mucho en el campo o interior de Bolivia. La siguiente experiencia muestra el celo y la madurez de un hermano en el sudeste de Bolivia: ‘El hermano C——, aunque trabaja de tiempo cabal para una compañía aislada de exploración petrolera, logra mantenerse despierto al grado de haber dedicado hasta 100 horas al mes al servicio del campo como publicador de congregación. Esta es la manera en que lo hace. Es capataz, así que se le permite escoger al que quiera que lo acompañe al bosque a trabajar. Puesto que quiere esparcir el mensaje del Reino, cada día escoge a un hombre diferente. Cuando llegan al lugar designado, hay que cavar un hoyo de casi tres metros de profundidad para la investigación geológica. Puesto que el hoyo es angosto, uno cava mientras que el otro hala hacia arriba la tierra. El hermano aprovecha el tiempo cuando le toca estar en el hoyo y pronuncia un sermón. Entonces, cuando él está en la superficie busca textos y comentarios en las publicaciones de la Sociedad para su auditorio “cautivo” abajo en el hoyo. Estos los lee gustosamente el “cautivo” cuando vuelve a estar en la superficie. Naturalmente, todo este trabajo despierta interés y se hacen más preguntas respecto a la obra y puntos doctrinales en el campamento de trabajo. Por eso, al llegar a casa cansado al fin de un día de trabajar duro en la excavación, ¿cae rendido el hermano en cama y pone la radio o lee alguna revista mundana? ¡No! Tiene un estudio bíblico de casa con un grupo de hasta diez de las cuarenta personas del campamento. Entonces, cuando están de vacaciones, algunos de éstos también asisten a las reuniones del Salón del Reino en el pueblo. El mantenerse alerta para valerse de toda oportunidad para servir ha hecho posible que él obtenga varias suscripciones durante la campaña y coloque toda su literatura ¡inclusa su propia Biblia! Justamente el mes pasado él informó que uno más se ha unido a él y es ahora “ministro despierto” en ese territorio aislado.’
“Los siervos de circuito siguen participando a gran grado en llegar a los lugares aislados y ayudar a muchos a lograr la madurez. Un siervo de circuito que trabaja en la parte central de Bolivia nos relató esta experiencia: ‘En mi circuito hay bastantes pueblos en los cuales todavía no hay Testigos; así que tengo el privilegio de, hasta donde permite el tiempo, llevar el mensaje del Reino a estos lugares para dar un testimonio. Aunque la visita sólo dura una semana, es del todo suficiente para despertar mucha curiosidad y a veces los resultados son sorprendentes.’ Entonces, relatando la experiencia que tuvo en uno de estos pueblos, dice: ‘Después de imprimir unas hojas sueltas invitando a la gente a concurrir al ayuntamiento esa noche a las ocho, pasé el resto del día trabajando con la Resolución e invitando a todos a ver la película. Por supuesto, luego que unos cuantos niños en cada calle saben que se exhibirá una película gratis, la obra de publicidad la efectúan ellos. De modo que para el tiempo que anocheció, casi todo el mundo sabía de la película de los testigos de Jehová. Posiblemente los sacerdotes fueron los que se enteraron de ello primero, gracias a su acostumbrado sistema informador. De todos modos, los sacerdotes estaban de pie en frente del salón antes de la hora fijada para la exhibición, pensando, sin duda, que nadie se atrevería a entrar mientras ellos estuvieran allí. Sólo unas cuantas personas se mostraron incómodas al verlos, y aun ellas entraron. Puesto que el salón estaba casi lleno, bajé para cerrar la puerta, y en ese momento uno de los sacerdotes se metió. Después de los comentarios de apertura acerca de la película, el sacerdote gritó que todos los cristianos deberían salirse inmediatamente, que esto era una profanación de su fe, y otras cosas por el estilo. No se movió ni siquiera una persona. Todos se quedaron para ver la película. En mi experiencia con estas películas, este auditorio, fuera de duda, fue el mejor que he visto. Siempre que alguien hablaba o un niño lloraba, alguien daba la señal para que se callaran. Con el permiso del alcalde se volvió a exhibir la película al fin de la semana en la plaza, con más concurrentes y la misma buena atención.’”