La actividad ministerial de los testigos de Jehová
Informe tomado del Yearbook para 1960 (en inglés)
MÉXICO
Número máximo Población: 31,426,000
de publicadores: 20,215 Proporción: 1 a 1,554
Los testigos de Jehová en México han gozado de su mejor año en el servicio del campo, con un aumento del 19 por ciento en el promedio de publicadores. Han seguido el consejo de Jesús en donde dijo: “Sigan, pues, buscando primero el reino y su justicia.” (Mat. 6:33) Los hermanos han disfrutado de todas las campañas especiales durante los meses del año. La distribución de la Resolución efectuó un buen trabajo. Los hermanos están conscientes de la necesidad de madurez espiritual y muchos se han ido a territorios nuevos y han iniciado allí la predicación de las buenas nuevas. Algunas de las experiencias que el siervo de sucursal escribió son interesantísimas, pues muestran cuán celosos han sido nuestros hermanos de México, como se destaca de las siguientes porciones citadas:
“Muchos están comenzando a responder para servir donde hay gran necesidad de ello y están teniendo maravillosos resultados. Ciertamente hay gran necesidad en muchas ciudades, en congregaciones débiles y en lugares aislados, como se muestra por el hecho de que tenemos 396 ciudades de más de 4,000 habitantes sin ningún Testigo y cincuenta y seis con más de 10,000 habitantes sin ningún Testigo. Nuestros registros indican que 141 publicadores se han mudado a otras partes del país para servir donde hay gran necesidad de ello. ¿Cómo le gustaría a usted tener una experiencia como ésta enviada por un siervo de circuito que sirvió durante un mes en una ciudad sin Testigos? Él escribió: ‘Después de terminar mi circuito mi esposa y yo trabajamos en Agua Dulce, Ver., durante un mes y fue un gozo verdadero. La primera semana hallamos a unas personas interesadas y celebramos la reunión de servicio, la escuela del ministerio y el estudio de La Atalaya, concurriendo cinco personas. Para la cuarta semana concurrieron dieciséis, y tres publicadores nuevos informaron servicio. Colocamos en este mes 112 libros, más de 200 folletos y establecimos veintisiete estudios. Los publicadores nuevos nos pidieron que no nos fuéramos, sin embargo les dijimos que teníamos que visitar a las congregaciones pero que otro hermano se quedaría con ellos como precursor. Fue duro salir de este lugar, ya que en un mes aprendimos a amar y trabajar con este grupo pequeño. Ahora aprecio aun más el privilegio y gozo que los misioneros tienen en estos territorios vírgenes cuando las ovejas empiezan a manifestarse.’
“Muchas veces descubrimos que las familias que se mudan a este territorio más difícil donde hay gran necesidad de Testigos tienen mejores resultados que los precursores especiales, porque forman parte de la comunidad, envían sus hijos a la escuela, tienen un trabajo seglar, etc., y trabajan en el servicio conforme tienen oportunidad. Un caso a propósito muestra esto. Zamora, Mich., tiene unos 25,000 habitantes, con varios pueblos cercanos más pequeños. Los precursores especiales no establecieron nada, por eso después de seis meses de espera un hermano vendió su casa bien arreglada y fue a ese lugar junto con su familia de tres publicadores a servir donde hay gran necesidad de ello. En cuatro meses informó una congregación con quince publicadores. También trabaja en pueblos más pequeños alrededor de Zamora, y recientemente durante la visita del siervo de circuito pronunció un discurso en Zamora y en dos lugares cercanos. ¿Cuáles fueron los resultados en este territorio sumamente difícil? Veinte personas concurren a las reuniones en Zamora, veinte en un pueblo cercano y treinta en otro. El hermano está muy entusiasmado al servir donde hay tan grande necesidad y dice que ¡podría comenzar 100 estudios si tuviera el tiempo para conducirlos!
“Los hermanos se conmovieron al recibir el folleto Aprenda a leer y escribir en nuestras asambleas de distrito, porque será un instrumento valioso en nuestro trabajo educativo en este país. Se invitó a las congregaciones a tener una clase que principiara en marzo si tenían hermanos o personas de buena voluntad que no leyeran ni escribieran bien. El comienzo fue lento pero en cuatro meses 168 clases estaban funcionando y muchas más están principiando. Hay 1,524 personas que concurren a estas clases, y según nuestros registros 212 personas han aprendido a leer y escribir durante el año pasado. Estas clases se aprecian. Un publicador escribe esta experiencia: ‘Mientras trabajaba de casa en casa encontré a una persona de buena voluntad, coloqué literatura con ella y la invité a las reuniones, y vino con sus tres hijos. Pero ella no sabía leer. Este problema se resolvió cuando les presenté el nuevo folleto Aprenda a leer y escribir. Ahora están aprendiendo a leer, concurren a las reuniones y desean ser publicadores.’
“El trabajo efectuado durante el año pasado en México no se hizo sin la oposición de los clérigos. No han cambiado desde el tiempo de Cristo, y Jesús dijo que impedían que la gente adquiriera el conocimiento del Reino. (Mat. 23:13) En el estado de Durango una señora que tiene un estudio con un precursor especial fue visitada por un sacerdote. Cuando el sacerdote le dijo: ‘Estos libros son malos, luteranos, y traen disensión a los hogares,’ ella le pidió a él que le mostrara dónde en el libro estaban las cosas malas. No pudo. Entonces ella dijo: ‘Ahora que usted está aquí quiero hacerle algunas preguntas sobre la Biblia.’ Él rehusó contestar, diciendo que ella era ignorante, y llamó a los hijos de ella y les dijo que la desobedecieran y quemaran la literatura de su madre. Ella dijo: ‘Yo creía que usted sabía los Diez Mandamientos y que uno de ellos exige el honrar a sus padres, y aquí usted está enseñando lo contrario.’ Eso bastó. El sacerdote salió hecho una furia. El resultado de esta discusión es que ella ahora está plenamente convencida de que ésta es la verdad, ya es publicadora y pronto se bautizará.
“A veces esta oposición proviene de la familia, como sucedió en Nuevo Laredo, Tamps. La esposa era publicadora pero el esposo no, él toleraba lo que la esposa hacía hasta que un ‘amigo’ le dijo: ‘Vi a tu esposa vendiendo revistas; si necesitan dinero dime, pero no deberías permitir que tu esposa haga eso.’ Después de eso le prohibió a su esposa el predicar las buenas nuevas, pero en obediencia a Dios ella siguió predicando. Un día su esposo visitó a unos amigos suyos y ellos le dijeron que su esposa estaba conduciendo un estudio bíblico con ellos y dijeron: ‘¡Qué maravillosa esposa tienes; si ella sabe tanto, sin duda tu sabes mucho más!’ Naturalmente, se sintió lisonjeado. Le pidieron que les trajera unas revistas. Fue a la casa, buscó el portafolio de su esposa y entregó las revistas. Desde entonces acompaña a su esposa a conducir el estudio y a hacer revisitas y está progresando en la verdad.”
NICARAGUA
Número máximo Población: 1,331,000
de publicadores: 338 Proporción: 1 a 3,937
El siervo de sucursal de Nicaragua informa que hubo gran felicidad en este país centroamericano inmediatamente después de la asamblea internacional de los testigos de Jehová en la ciudad de Nueva York en el verano de 1958. El espíritu de verdad que fue infundido en los representantes de Nicaragua no podía ser contenido cuando regresaron. Una gran porción del programa que se llevó a cabo en la ciudad de Nueva York se reprodujo en su país pequeño y han tenido resultados excelentes, con nuevos números máximos de publicadores y alcanzando nuevos territorios, y el nuevo folleto en español que fue puesto en circulación en la ciudad de Nueva York para ayudar a la gente de habla hispana a leer y escribir se ha usado bien en este país. Debido a aprender a leer y escribir ahora la gente puede dirigirse a la Biblia y adquirir conocimiento del ‘único Dios verdadero, y de aquel a quien él ha enviado, Jesucristo.’ (Juan 17:3) Por eso, muchos ahora están apreciando el valor de saber leer y escribir y se están dirigiendo al libro más importante del mundo, la Biblia, para estudiarlo. Unos extractos del informe del siervo de sucursal se publican aquí.
“Un número de escuelas de lectura y escritura se han organizado para adelantar nuestro programa educativo en la voluntad divina. En una escuela una niñita de cuatro años sólo se sentaba y escuchaba, pero durante el tiempo entre las clases ella estudiaba también. En el transcurso de seis meses pudo leer con entendimiento y hacer comentarios en el estudio de La Atalaya. Ella ha progresado mucho más aprisa que algunos matriculados que son irregulares en concurrir y en aplicación personal.
“Los hermanos tuvieron éxito en la distribución de la Resolución especial; se distribuyeron más de 44,000 tratados en enero y febrero. Aunque pequeño, su mensaje fue poderoso y notable. Un joven que ahora estudia le dijo al publicador: ‘Ese papel que usted me dio—¡decía todo!’ Nunca estuvo en casa cuando el publicador volvió, pero quedó tan impresionado por el mensaje del tratado que buscó a los Testigos con el fin de aprender más. Otra pareja de ancianos se interesó en la verdad como resultado del tratado, comenzó a estudiar y a concurrir a las reuniones de congregación. Ahora, después de vivir juntos durante cuarenta y seis años, planean casarse para que puedan ser publicadores también. Y por colocar un tratado en una peluquería y hacer revisitas allí se han principiado tres estudios distintos, se ha colocado mucha literatura y dos publicadores nuevos han principiado a predicar. Como resultado de los tratados que se colocaron en una prisión, se han comenzado dos grupos de estudio. Un preso dijo: ‘Los testigos de Jehová son los únicos que quieren venir acá para enseñarnos gratis.’
“¿Comunican una idea definitiva los sermones que usted pronuncia? Una anciana que siempre había creído que cuando viniera el fin del mundo todo el mundo sería destruído se impresionó bastante cuando supo que habría sobrevivientes a la batalla del Armagedón. La publicadora comenzó inmediatamente un estudio. A la semana siguiente cuando la publicadora regresó encontró no sólo a la señora sino a otras siete personas. Había juntado a sus hijos crecidos de toda la ciudad para que ellos también aprendieran.”