Buscando madurez en la sociedad del nuevo mundo
“Haz lo sumo posible para presentarte aprobado a Dios, trabajador que no tiene de qué avergonzarse, manejando la palabra de la verdad correctamente.”—2 Tim. 2:15.
1, 2. (a) ¿Cuál debe ser el deseo del cristiano en la vida, y qué debe hacer para alcanzarlo? (b) ¿Qué está envuelto, y qué le resultará al individuo?
BUSCAR significa la aplicación de esfuerzo para alcanzar una meta final. Por parte del ministro cristiano, el objeto es recibir la aprobación de Jehová, y no hay ninguna otra cosa que se compare a ello. Para asegurar el éxito en este respecto la Palabra de Dios nos invita a esto: “Haz lo sumo posible.” Naturalmente, el desarrollo a la madurez constituye la avenida que debe viajarse durante nuestra vida cristiana. Su valor en contraste con otras cosas en la vida fue vivamente descrito en las palabras de Pablo: “Sí considero en verdad también que todas las cosas son pérdida a causa del sobresaliente valor del conocimiento de Cristo Jesús mi Señor.” Deberíamos estimar igual de elevado el conseguir sabiduría y madurez en nuestro derrotero de la vida hoy en día.—Fili. 3:8.
2 Mucho está envuelto. Estudio; sí, mucho estudio, lo cual requiere tiempo y esfuerzo mental. De hecho, se necesita más que estudio, porque el ministro cristiano maduro desea alcanzar la estatura del “varón hecho,” teniendo un entendimiento omnímodo para que pueda transmitir valiosa instrucción dadora de vida a otros. Mientras mayor sea el conocimiento que se posea, mayor será la fe así como la convicción y el gozo, y la responsabilidad.
3. En un curso de estudio, ¿qué fuente de información debe ser suprimida?
3 El estudio es trabajo, y así como el ejercicio y el trabajo físicos desarrollan el cuerpo, así la actividad de la mente ensancha las facultades mentales. La regularidad en la aplicación es lo más fructífero, siguiendo la rutina de la educación según el modelo de la escuela. Obviamente, el dedicar tiempo es esencial. En este plan de estudios la fuente del material es igualmente importante. Recuerde el consejo: “La sabiduría de este mundo es necedad para con Dios.” Después que Pablo había aconsejado que los cristianos deberían hacer todo lo posible para servir a Jehová, pasó a advertirles que evitaran las fuentes de información que violan lo que es justo con cosas de este viejo mundo: “Evita las vanas palabrerías que violan lo que es santo; porque avanzarán a más y más impiedad.” Esto es razón adecuada para suprimir tal información del derrotero específico y protegido de uno, porque el interés principal de uno tiene que ver con la fuente de la vida eterna y los requisitos para tal vida de modo que sea posible manejar “la palabra de la verdad correctamente.”—1 Cor. 3:19; 2 Tim. 2:15, 1616, 15.
4. (a) ¿Qué clase de información obtenemos del estudio? (b) ¿Basta con el estudio solo?
4 Durante un período de instrucción, el conocimiento y la sabiduría son edificados de manera algo comparable a cuando un estudiante preparatorio para el estudio de la medicina va a la universidad y aprende el arte de la medicina por medio de un curso de estudio completo establecido sobre una base metódica para progreso continuo. Hasta este punto la adquisición de conocimiento es de un patrón teórico, en gran manera de parte de libros y conferencias, y debe ser seguido de aplicación práctica antes de que el individuo llegue a ser médico o cirujano que ejerza. El solo terminar un curso no lo capacitaría en sí mismo a ser médico, porque la experiencia práctica todavía es esencial. Así sucede con el ministro de Jehová, puesto que por medio de Su palabra él invita a todos a ‘llegar a ser hacedores de la palabra, y no solamente oidores.’—Sant. 1:22.
5. ¿Por qué el estudio solo no hará a un individuo un ministro?
5 Aunque es cierto que el estudio y la preparación cuidadosos son deseables para adquirir buen material instructivo, el buen entrenamiento todavía es un requisito, así como el practicante no lleva a cabo una operación tan pronto como recibe su diploma. Más bien, él trabaja con un médico maduro durante un considerable espacio de tiempo para aprender a aplicar este conocimiento teórico que haya adquirido mediante el estudio más temprano. Así sucede con el ministro. Recibe entrenamiento por medio de acompañar a ministros maduros, y de esa manera progresa, a fin de poder llegar a ser un hacedor eficaz de la palabra. Pronto se desarrollará en su ministerio de puerta en puerta exactamente como lo hicieron los cristianos del primer siglo, y luego podrá continuar y llevar a cabo el siguiente aspecto del ministerio, visitando a las personas en sus hogares donde se ha hallado interés, y finalmente tendrá estudios bíblicos de casa.
6. (a) ¿Cómo puede uno medir su propio progreso de madurez? (b) ¿Qué continuará haciendo el ministro maduro?
6 En su búsqueda de madurez, el nuevo ministro debe tener buen equilibrio en su trabajo ministerial. Cuando tal desarrollo se ha obtenido, el individuo no se detiene en este punto, porque, a medida que madura al grado de poder ayudar a otros, gozosamente participará en el proceso de madurez de otros también. Estará alerta, entonces, examinando su habilidad de enseñar tocante a la nueva persona que está ayudando o entrenando, para estar seguro de que está poniendo el ejemplo apropiado y da consejo adecuado a la otra persona para que, a su vez, ella igualmente obtenga madurez. Produce satisfacción y gozo al corazón de uno cuando puede ayudar a otros y observar el amoldamiento del nuevo ministro como barro en la mano del alfarero. Entonces, cuando este ministro y maestro genuinamente maduro haya alcanzado ese punto, hará grandes esfuerzos por ayudar a los publicadores nuevos en el ministerio en el campo, en el estudio, en contestar preguntas bíblicas, y en toda otra manera que pueda que sea edificante. No hay nada tan recompensador y satisfactorio como observar el vínculo de amor que se desarrolla entre el que instruye y el que recibe tal ayuda. Es esta contigüidad estrecha de hermandad la que tiene marca de permanencia en ella.
MADUREZ EN HOMBRES
7. (a) ¿Qué tiene que decir la Biblia acerca de madurez? (b) ¿Cómo vigilará su conducta el “varón hecho”?
7 La madurez cultivada en los hermanos o ministros cristianos es mencionada con elogio en la Biblia. “Que los hombres [maduros] de mayor edad que presiden excelentemente sean tenidos por dignos de doble honra, especialmente los que trabajan duro en hablar y enseñar.” Verdaderamente, se requiere hoy del varón hecho que siga hablando y predicando estas buenas nuevas del Reino y que ayude a otros que estén deseosos de hacer la misma cosa, porque, cuando el hombre pone atención constante a sí mismo y a su ministerio, eso le será de gran valor a él. Cuando la conducta del hombre maduro cuadra con estos pensamientos expresados, está manejando la palabra de la verdad correctamente.—1 Tim. 5:17; 4:16; 2 Tim. 2:15.
8. ¿Cuáles son algunas de las obligaciones del ministro cristiano?
8 El ministro cristiano también tiene la responsabilidad asignada a él de cuidar el bienestar espiritual de quizás su esposa u otras mujeres de su casa. Así como Cristo Jesús cuida los miembros de su cuerpo, así el hombre tiene que salvaguardar a la mujer que es una sola carne con él, así como a los hijos de su casa, y a los hombres y mujeres cristianos de la congregación.
MADUREZ EN LAS MUJERES
9. ¿Qué reconocen las mujeres cristianas en la casa?
9 Las mujeres o hermanas cristianas tienen que reconocer a su cabeza de modo que puedan entender plenamente la posición y el proceder de conducta que resultan en madurez para ellas. A las mujeres casadas se les da la amonestación de amar a sus esposos; éste es un derrotero meritorio.
10. ¿Qué consideración le fue extendida a Febe, y por qué?
10 A las mujeres de la congregación cristiana primitiva se les mostró consideración bondadosa y les correspondió elogio. Una que fue notable así fue Febe, a quien el apóstol Pablo mostró mucha consideración. “Les recomiendo a Febe nuestra hermana, que es ministra de la congregación que está en Cencrea, para que ustedes la reciban con gusto en el Señor de una manera digna de los santos, y para que le presten ayuda en cualquier asunto en que los necesite, porque ella misma también demostró ser defensora de muchos, sí, de mí mismo.” (Rom. 16:1, 2) Estas declaraciones muestran que Febe era una ministra madura en la congregación, que mostraba consideración a los que se hallaban a su alrededor y a los que trabajaban diligentemente en el servicio de Jehová.
11. (a) ¿Qué cualidades dignas de alabanza poseen las hermanas maduras? (b) ¿Contra qué conducta advirtió Pablo?
11 Las cuatro hijas de Felipe, que eran vírgenes, se comportaban apropiadamente, teniendo pleno aprecio de la Palabra de Jehová, porque ella declara que ellas profetizaban o ministraban. (Hech. 21:9) Otras cualidades dignas de alabanza de una mujer que manifiesta conducta madura las indica Pablo en su primera carta a Timoteo, como las de una “mujer de un solo esposo, de quien se dé testimonio por sus excelentes obras: si crió hijos, si hospedó a extraños, si lavó los pies de los santos, si socorrió a los atribulados, si siguió con diligencia toda buena obra.” Adhiriéndose a tales principios excelentes, la mujer anciana o viuda, habiendo vivido su derrotero de la vida de manera aprobada, se muestra digna de consideración. Las cualidades no loables, pero traídas a nuestra atención por el apóstol Pablo para que no se hagan, son tales como “estar desocupadas, andorreando por las casas; sí, no solo desocupadas, sino también chismosas y entremetidas en asuntos ajenos, hablando de cosas que no debieran.”—1 Tim. 5:9-13.
12. ¿Cuáles son algunas cualidades adicionales de una mujer madura?
12 Las mujeres cuyo derrotero de conducta ha sido tal que recibe la aprobación de Jehová han estado dedicadas a agradar a la cabeza de su casa; han hecho bien a sus esposos, a sus familias, y a los que se hallan a su alrededor. Entre otras cosas, la esposa cristiana es una persona en quien su esposo puede confiar explícitamente. Ella lo recompensa con bien, ella prepara alimento para su casa, ella se encarga de los quehaceres domésticos necesarios para ver que todo esté en orden como debe estar un hogar cristiano. Uno de los excelentes cumplidos dados a una mujer cristiana que posee estas cualidades deseables se encuentra en el capítulo treinta y uno de Proverbios, Pro 31 versículo 26: “Su boca la ha abierto con sabiduría, y la ley de bondad amorosa está en su lengua.” Esto muestra que la madurez va más allá de sus quehaceres domésticos porque ha adquirido sabiduría y conoce la Palabra de Jehová relativa a su posición en la congregación. Ella es una mujer que ‘teme a Jehová y procura alabanza para sí misma.’ Cuando teme a Jehová ella no obra de manera contraria a lo que se requiere de una mujer madura en la organización de Dios. Los que la conocen tendrán buen concepto de ella y será admirada por su personalidad cristiana y por llevar a cabo sus deberes ministeriales también.
MADUREZ EN LOS JÓVENES
13, 14. (a) ¿Qué ejemplos tenemos de buen entrenamiento por parte de los padres? (b) ¿Cómo deben reaccionar los hijos cristianos a las instrucciones?
13 El joven Timoteo recibió excelente instrucción de su madre Eunice y su abuela Loida. No obstante, fue necesario que él, aun cuando era muy joven, estuviera dispuesto a aprender y aceptar instrucción. Esto es loable en los jóvenes hoy en día y produce aprobación. Tocante a esto Pablo habló con aprobación en cuanto a Timoteo, diciendo: “Desde la infancia has conocido los santos escritos, que pueden hacerte sabio para la salvación por medio de la fe relacionada con Cristo Jesús.” (2 Tim. 3:15) La misma humildad y deseo de ser instruidos se requieren tanto de parte de los individuos jóvenes como de los adultos. Jesús dijo que todos tienen que ser semejantes a niños a fin de ser enseñados. Eso significa ceder ante la instrucción. Siempre es agradable ver a los niños aceptar el consejo y las instrucciones de sus padres y permitirse ser moldeados por el buen entrenamiento de los padres, y hasta prestarse a ello espontáneamente. Ellos, también, pueden tener presente la instrucción de que deben recordar al Creador desde los días de su juventud. (Ecl. 12:1) Aquí nuevamente, en sus mismísimos años jóvenes, nuestro Señor Jesucristo manifestó un espíritu excelente, mostrándose un ejemplo apropiado, cuando ante todo estuvo interesado en los negocios de su Padre, declarando: “Tengo que estar en la casa de mi Padre.”
14 Aunque es una obligación de parte de los padres enseñar a sus hijos la verdad de la Palabra de Dios y entrenarlos para que sean jóvenes ministros, también es deber de los hijos reaccionar y aceptar el entrenamiento de sus padres, avanzar hacia la madurez, y no rebelarse.—Efe. 6:1-4; Col. 3:20, 21.
TODOS CULTIVEN LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU
15. ¿Qué cualidades debe desarrollar el ministro cristiano?
15 De importancia cardinal para conseguir la madurez y el bienestar espiritual es el adquirir los frutos del espíritu. El cultivar estos frutos del espíritu, por lo tanto, debe ser parte integrante de nuestra vida según se expresa en nuestra conducta cotidiana. ¿Cuáles son estos frutos o cualidades? Son: fe, virtud, gobierno de uno mismo, aguante, devoción piadosa, cariño fraternal, amor. “Porque si estas cosas existen en ustedes y rebosan, impedirán el que ustedes sean inactivos o infructíferos respecto al conocimiento exacto de nuestro Señor Jesucristo.” (2 Ped. 1:5-8) En esto yace el bosquejo completo del adelantamiento a la madurez que puede incorporarse en la vida de un cristiano, prescindiendo de edad o sexo. Estas hermosas prendas de vestir del corazón y la disposición del individuo se mencionan por el apóstol Pablo de esta manera: “Vístanse de los tiernos cariños de compasión, de bondad, humildad de mente, apacibilidad y gran paciencia. Continúen soportándose los unos a los otros y perdonándose sin reserva los unos a los otros . . . vístanse de amor, porque es un vínculo perfecto de unión.” (Col. 3:12-14) Mucho más se abarca con estas palabras que solo la ropa que nos ponemos; es la madurez de un cristiano verdadero que se desarrolla. En esto se describen las cualidades perfectas poseídas por Cristo Jesús y el ejemplo inmaculado que puso para nosotros.
16. ¿Basta con que el cristiano solo tenga buena disposición, o qué más se necesita?
16 Según las normas de este mundo, tal vez un individuo haya seguido un derrotero ejemplar, equivalente al del joven que vino a Jesús y que había guardado toda la Ley, y a quien sin duda algunos consideraban como ejemplo, aun siendo amado por nuestro Señor Jesucristo. “Mirándolo, Jesús sintió amor por él y le dijo: ‘Una cosa falta en cuanto a ti: Ve, vende las cosas que tienes y da a los pobres, . . . y ven, sé mi seguidor.’ Mas él se entristeció por el dicho y se fue contristado, porque tenía en su posesión muchos bienes.” (Mar. 10:21-23) ¿Qué le faltó? Esa importante cualidad que une, el amor. El equivalente de guardar la Ley o solo escuchar y creer la buena palabra en sí mismo no produce la aprobación de Jehová. ¡Se necesita más! En el caso de este hombre rico, lo que resultó faltar en él fue amor, y él no discernió la necesidad de ser seguidor de Jesucristo.
RESULTADOS DE ESFORZARSE POR MADUREZ
17. ¿En pos de qué derrotero debe uno seguir y a qué debe estar uno constantemente alerta? ¿Cuál será el galardón?
17 Si estamos aplicando constantemente nuestra mente y esforzándonos por el estado maduro, ¿cuál será nuestra finalidad o carrera? El siervo verdadero, dedicado, del Todopoderoso Dios dirá con seguridad y énfasis: EL MINISTERIO. Este derrotero no tolera variación, no virando ni a la izquierda ni a la derecha, ni siquiera temporalmente. Uno debe continuar avanzando objetivamente. No deja lugar para aflojar o tratar la dedicación de uno a Dios de manera indiferente. ¡Uno pudiera decir que no se puede pensar en desarrollar tal actitud! Tal vez raciocinen algunos: ‘Eso nunca me puede pasar a mí,’—esa madurez no puede perderse así como así después que uno ha gastado tanto tiempo desarrollando los atributos de un cristiano verdadero, llenando la mente de uno con la Palabra de Jehová Dios. En vez de raciocinar así, debemos pensar del mismo modo que el apóstol Pablo cuando declaró: “Todavía no me considero como si lo hubiese asido; pero hay una cosa en cuanto a ello: . . . estoy prosiguiendo hacia la meta para el premio de la llamada hacia arriba, llamada de Dios.” Apreciaremos plenamente que no hay tal garantía como ‘una vez salvado, siempre salvado,’ sino que nuestro derrotero será caracterizado por un continuo esfuerzo hacia adelante hasta el cumplimiento del derrotero cristiano, ya sea en muerte para los del rebaño pequeño del resto ungido de Dios y luego inmortalidad en el reino celestial de Dios, o la aprobación de las “otras ovejas” para vida sobre la Tierra después del Armagedón.—Fili. 3:13,14.
18. ¿Qué lección podemos aprender del derrotero de Acán?
18 En nuestro derrotero confiado, progresivo, hacia la estatura de un varón hecho, recordaremos la lección registrada en el derrotero de la nación israelita, que estaba en relación de pacto con Jehová. De cuando en cuando la nación de Israel se desviaba de un derrotero de fidelidad y devoción a Dios a la idolatría y la codicia, el deseo de ganancia material. Un individuo que hizo esto fue el hombre Acán. En su deseo vehemente de ganancia material y su resultante derrotero de codicia, procuró obtener aquello que no le pertenecía y realmente lo tomó, de hecho, se apoderó de lo que estaba prohibido. Se apropió de 200 siclos de plata y una barra de oro que pesaba 50 siclos. La tentación de éstos lo atrapó tanto que a hurtadillas los escondió en su tienda. ¡Qué precio pagó por esta breve posesión de riqueza! Su maldad fue averiguada por el fiel Josué, y luego Acán y toda su familia no solo fueron apedreados hasta morir, sino que fueron quemados con fuego.—Jos. 7:16-26.
19. ¿Asegura la aprobación la posición sola en la organización de Jehová?
19 Siempre debemos tener presente también que uno de los reyes de Israel en un tiempo poseyó gran sabiduría y tuvo el privilegio singular de construir el templo de Jehová. Aun después de todas las maravillosas bendiciones que Jehová le confirió a Salomón, éste se hizo egoísta y se desvió de la adoración verdadera de Jehová al grado que sirvió a los dioses de sus esposas extranjeras. Tal derrotero solo podía conducir a la muerte. Ese fue el juicio adverso de Jehová en contra de Salomón, quien no tendrá vida futura. (1 Reyes, capítulo 11) Esto fue cierto no solo de parte de personas que estaban bajo el pacto de la Ley; encontramos, también, que esto sucedió en los días de la congregación cristiana primitiva.
20. ¿De qué tentaciones hay que guardarse? Cite ejemplos.
20 Hubo personas a quienes sin duda se les consideraba como cristianos maduros en un tiempo en los días de la congregación cristiana primitiva y que luego se desviaron, siendo atrapadas por otras atracciones. A causa de vilipendiar y de divagar de la verdad, Himeneo y Fileto, que hablaban de la resurrección como ya habiendo acontecido y así estaban subvirtiendo la fe de algunos, fueron expulsados de la congregación debido a emprender un derrotero de rebeldía. (2 Tim. 2:17-19) El materialismo resultó muy atractivo y sutil, y fue un medio por el cual uno de los compañeros de Pablo fue atrapado. Declaró: “Demas me ha abandonado porque amó el presente sistema de cosas.” (2 Tim. 4:10) Después de abandonar las cosas del mundo él estuvo renuente a mantenerse separado del mundo en servicio dedicado leal al Dios Todopoderoso.
21. (a) ¿Qué le sucedió a uno de los apóstoles? (b) ¿Cómo aludió Pedro a tal derrotero?
21 Probablemente una de las más notables manifestaciones de rebelión fue de parte del apóstol infiel que traicionó a Cristo Jesús por treinta monedas de plata. (Mat. 26:15) Obviamente el modo de pensar de parte de Judas Iscariote así como de otros como él indica una pérdida total de madurez o desatención a ella. Acción traidora de esa clase es despreciable, considerando que tales individuos habían escapado de la contaminación del mundo y luego se envolvieron otra vez. Necesitamos estar conscientes siempre del hecho de que tal derrotero es peor que no haber conocido la verdad, como Pedro declara: “Mejor les hubiera sido no haber conocido con exactitud la senda de la justicia que después de conocerla con exactitud apartarse del santo mandamiento que les fue entregado. Les ha sucedido el dicho del proverbio verdadero: ‘El perro ha vuelto a su propio vómito, y la cerda bañada a revolcarse en el fango.’” (2 Ped. 2:21, 22) Los descarriados no estuvieron alertamente en guardia por medio de ser guiados por conocimiento acertado, para no ser descarriados por el pecado de las personas desafiadoras de la ley y así caer de la firmeza.—2 Ped. 3:17.
22. ¿Fue la divagación o apostasía peculiar solo de los cristianos primitivos?
22 Los que están esforzándose firmemente por la madurez se dan cuenta de que la divagación no fue condición peculiar solamente de la congregación cristiana primitiva, porque en años recientes hemos presenciado la desviación de la clase del “esclavo malo,” además de muchos otros que individualmente han regresado al viejo mundo por egoísmo, vilipendio, renuencia a sufrir persecución, volver a un derrotero de adulterio, idolatría y muchos otros ardides sutiles promulgados por Satanás, el dios de este mundo.—Mat. 24:48-51.
23. (a) Como el alimento bueno es esencial para la buena salud, ¿qué requiere la mente para alcanzar la madurez? (b) ¿Qué sugerencia anuncia la Sociedad?
23 Así como se necesita un régimen alimenticio diario y regular de alimento físico para sustentar el cuerpo, así tiene que haber una ingestión constante y diaria de la Palabra de Dios para alimentar la mente. No solo leer, sino estudiar es lo esencial, porque esto requiere aplicación diligente de la mente con la idea de adquirir conocimiento. Cuando el discernimiento espiritual es el objetivo del individuo, sus esfuerzos serán dirigidos hacia la Palabra de Dios. Se recuerda en Josué 1:8 que era requisito leer el libro de la ley día y noche, y no ociosamente, sino con un propósito definido. Era para dirigir al lector a fin de que pudiera hacer próspero su camino y actuar sabiamente. Sí, un estudio diligente de la Biblia diariamente es muy importante. La Sociedad Watch Tower Bible and Tract ha escrito de un lado a otro de sus edificios de ocho y nueve pisos (ubicados en Brooklyn donde se efectúa la mayor parte del trabajo de imprimir Biblias y ayudas para el estudio de la Biblia por la Sociedad), con grandes letras negras para que todos los transeúntes puedan verlas fácilmente, las palabras importantísimas: “Lea la Palabra de Dios la Santa Biblia diariamente.” Este es un mandato para toda la gente del mundo; ¡cuánto más lo es, entonces, para todos los cristianos!
24. (a) ¿Qué otra provisión usa la Sociedad para ayudar a la gente aunque ‘tenga sus Biblias’? (b) ¿Cómo demostró Felipe su madurez cuando encontró a un investigador de la verdad?
24 La sociedad del nuevo mundo ha estado usando la página impresa durante muchos años en la publicación de la revista La Atalaya así como libros y folletos para ayudas de estudio a fin de acrecentar el entendimiento de la Biblia. Muchas personas replicarán: ‘Bueno, yo tengo la Biblia; la leo.’ Pero aunque hay más de mil millones de Biblias en el mundo, considere las deplorables condiciones que reinan. Esto muestra que es esencial algo más que solo la lectura privada de la Biblia. Recuérdese que, durante los días de la congregación cristiana primitiva, un ministro de Dios pasó por donde estaba un investigador de la verdad leyendo el rollo de Isaías y le preguntó si entendía lo que leía. Él respondió: “¿Realmente cómo podría saberlo [es decir, entenderlo], a menos que alguien me guiara?” Felipe usó esta oportunidad para ayudar a este hombre que mostraba interés por medio de explicarle la profecía de Isaías de manera entendible, y luego fue bautizado. Aquí se halla una espléndida ilustración de cómo la madurez de Felipe se exhibió al presentar la profecía de manera entendible a esta persona interesada. Felipe no tuvo oportunidad de estudiar o dirigirse a referencias, sino que hábilmente sacó del fondo de conocimiento que ya había adquirido—una evidencia de madurez.—Hech. 8:30-39.
25. ¿Cómo ayudó otro ministro maduro a un nuevo creyente?
25 Saulo de Tarso, que más tarde llegó a ser Pablo, tuvo que ponerse en comunicación con un ministro de Jehová para recibir instrucción antes de llegar a estar plenamente desarrollado en el ministerio. Se recordó que fue dirigido a Damasco, donde Ananías le ayudó y le enseñó lo fundamental. Ananías aprovechó la oportunidad, demostrando su madurez, al darle a Pablo tutela apropiada en aquella ocasión.—Hech. 9:17-19.
ALCANZANDO MADUREZ CON LA CONGREGACIÓN
26. ¿Qué provisión de Jehová tenemos para sustentar la madurez?
26 Hoy en día hay más de 22,000 congregaciones de ministros de Jehová en todo el mundo. Estas son provisiones del Todopoderoso Dios para sustentar la madurez de los que ya han alcanzado esa posición, así como para alimentar a otros hacia ella. Como cualquier otra cosa, el sacar provecho no solo depende de la congregación, sino del individuo también.
27, 28. (a) ¿Qué consejo se les ha dado a los cristianos en cuanto a la importancia de asistir a las reuniones de congregación? (b) ¿Qué arreglos para reuniones ha hecho la sociedad del nuevo mundo, y con qué propósito?
27 A los creyentes aun desde los días de los cristianos primitivos, inmediatamente, en el día de Pentecostés, se les informó: “Arrepiéntanse, y bautícese cada uno de ustedes.” Y con muchas otras palabras Pedro los exhortó, “y continuaron dedicándose a la enseñanza de los apóstoles y a compartir unos con otros, a tomar comidas y a oraciones.” El significado de reunirse se recalcó inmediatamente. Por supuesto, Pablo, al escribir a los hebreos, complementó esto cuando los exhortó: “Considerémonos unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes, no abandonando el reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos unos a otros, y tanto más al contemplar ustedes que el día va acercándose.” En aquel tiempo, más de veinticinco años después del Pentecostés, algunos sin duda habían llegado a ser negligentes en cuanto a asistir a las reuniones y estaban perdiendo la madurez que se mantenía por medio de reunirse con regularidad. (Hech. 2:38, 40, 42; Heb. 10:24, 25) ¿Qué hay de los ministros cristianos que viven en el siglo veinte, 1,900 años después que se escribió este consejo inicialmente? ¿Somos negligentes y mostramos desatención a este requisito cristiano de congregarnos para obtener sustento espiritual?
28 Amplios arreglos se nos han provisto por medio de la sociedad del nuevo mundo. Por eso surgen las preguntas: ¿Asistimos a todas las reuniones, es decir, al estudio semanal de La Atalaya, la mayor ayuda que la Sociedad tiene para ayudar a los que creen en la Palabra de Dios? ¿a la reunión de servicio semanal, donde los ministros reciben entrenamiento práctico para su ministerio? ¿a la escuela de ministerio teocrático semanal, donde se recalcan la instrucción para hablar y el preparar sermones para enseñar? ¿al estudio de libro semanal, donde se utiliza uno de los libros principales de la Sociedad sobre un tema bíblico? ¿y a las reuniones públicas dominicales de cada semana, donde se consideran tópicos oportunos?
29. (a) ¿Es la dedicación todo lo que se necesita? (b) ¿De qué valor son la congregación y sus reuniones para los cristianos?
29 Por desgracia, algunos han adoptado la actitud, después de la dedicación y después de haber sido bautizados, de que no se requiere nada más. Recuerde, la dedicación solo marca el principio. ¿Tiene usted la impresión de que no se necesita asistir a las reuniones con regularidad? Eso indicaría que usted opina que la congregación no necesariamente es la cuerda salvavidas del cristiano. En vez de tal actitud indiferente e inmatura, ¿por qué no hacer la pregunta: ¿Cómo puedo asistir a todas las reuniones? Verdaderamente la congregación es el arreglo que Jehová ha establecido a fin de que cada uno progrese a la madurez. Póngase a considerar cuán fundamentalmente apropiado es el estar presente en estas cinco reuniones de una hora semanalmente. Mantienen a los ministros cristianos vivos a su relación con el Dios Todopoderoso; al día en cuanto al cumplimiento de las profecías, y alertos al ministerio en que participamos con regularidad. Sí, el asistir a cada reunión contribuye a nuestra madurez y puede ayudar a agregar a la estatura de la edad adulta espiritual de nuestros hermanos.
ORACIÓN
30. (a) ¿Qué privilegio íntimo es provechoso para la madurez? (b) ¿Cómo es éste provechoso así para adquirir madurez?
30 Oportunidades se presentan para que hablemos a Dios diariamente. Sí, podemos conversar con él regularmente en oración. Al llegar a Jehová en oración, al que es el Gran Rey de la eternidad, debemos estar seguros de que nuestras palabras indican respeto apropiado. Pablo declara que debemos ‘persistir en la oración.’ En esta comunión con Dios no solo pensamos en nosotros mismos sino también en otros. Indicando esto, Pablo también nos informa: “Continúo mencionándolos en mis oraciones,” y sus pensamientos en este respecto fueron “que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento exacto de él; habiendo sido iluminados los ojos de su corazón, para que sepan cuál es la esperanza a la cual él los llamó.” Aquí vemos otra vez el enlace del espíritu de sabiduría con la adquisición de conocimiento acertado. De esto discernimos cuán urgente es que pongamos estricta atención y escuchemos cuando Dios nos habla por medio de Su Palabra. Cuán agradecidos debemos estar a Jehová de que haya consentido en que le oremos y nos haya invitado a hacerlo. Sin duda, la oración es un conducto por medio del cual pasar a la madurez también.—Rom. 12:12; Efe. 1:16-18.
LA SUPERINTENDENCIA, UN PREMIO CONCEDIDO SOBRE LA MADUREZ
31. ¿Qué privilegios adicionales de servicio pueden ser los galardones para el ministro maduro?
31 A medida que un individuo adquiere conocimiento, dedica su vida, tiene asociación estrecha con la organización de Jehová y continúa alcanzando madurez, privilegios adicionales le aguardan. Por supuesto, todo lo que uno hace debe hacerlo de toda alma como a Jehová y no para ser visto por los hombres. (Col. 3:23) Los puestos de superintendencia en una congregación no se dan como aliciente para que un individuo pase adelante a la madurez, sino, más bien, son galardones para el maduro que desea servir voluntariamente y con humildad de ánimo, humillándose bajo la poderosa mano de Dios. (1 Ped. 5:2, 5, 6) A medida que el ministro cristiano continúa pasando adelante para llegar a ser un “varón hecho,” puede llegar a ser un ministro que haya sido nombrado para enseñar a unos cuantos cristianos que se reúnen en hogares privados. En esto yace una magnífica oportunidad de ayudar y entrenar a ministros nuevos en el servicio de puerta en puerta, conduciendo estudios bíblicos de casa, así como volviendo a visitar a otros con las buenas nuevas del Reino. Luego uno puede ser favorecido con una asignación como siervo ministerial en una congregación. Finalmente quizás un individuo llegue a ser el superintendente o ministro presidente de una congregación, asumiendo todas las responsabilidades concomitantes y siempre confiando en Jehová y reconociendo que es la congregación de Jehová de individuos a semejanza de ovejas.
32, 33. (a) ¿Qué oportunidades especiales pueden estar disponibles para el ministro que está alcanzando la madurez? (b) ¿Qué le ayudará a uno a llenar los requisitos para estos servicios selectivos?
32 Más allá de esto, el individuo puede tener la oportunidad de participar en el ministerio de tiempo cabal; yendo donde “hay gran necesidad” de rendir servicio, a menudo en medio de circunstancias difíciles, ayudando a las otras ovejas de Dios. Quizás el individuo pudiera servir de superintendente de circuito, visitando varias congregaciones, y luego aun servir como superintendente de distrito. Además de todos estos privilegios de servicio ministerial, otros están disponibles al individuo, tales como la obra misional, yendo a territorios extranjeros, y hasta, quizás, llegar a ser miembro de una de las oficinas principales de superintendencia conocidas como Betel en cualquier país que el individuo resida.
33 Esto pudiera llamarse un adelantamiento de cultivar y conseguir madurez. Tal derrotero no es fácil y uno no puede proseguir sin trabajar, ni es un logro milagroso. Es el resultado de aplicación constante de la mente, estudiar, pensar, hacer, predicar, manifestar los frutos del espíritu, y amor hacia los demás. Significa el dar constante y altruistamente. A medida que uno llega a ser maduro tiene la oportunidad de llevar las cargas de otros, lo cual es una responsabilidad cristiana y una manifestación de amor.—Gál. 6:2.
34. ¿Cómo demostró Pablo su madurez?
34 Ciertamente bendiciones maravillosas acompañan a la madurez cristiana. Pablo mostró esto cuando progresó hasta tal grado que pudo invitar a otros a seguirlo como él seguía a Cristo. Verdaderamente, él fue un genuino varón hecho en la fe, y esto fue declarado bien por él con confianza cuando estaba por terminar su derrotero: “Porque yo ya estoy siendo derramado como libación, y el debido tiempo de mi liberación es inminente. He peleado la excelente pelea, he corrido la carrera hasta terminarla, he observado la fe. De este tiempo en adelante me está reservada la corona de la justicia, que el Señor, el justo juez, me dará como galardón en aquel día, sin embargo no solo a mí, sino también a todos los que han amado su manifestación.”—2 Tim. 4:6-8; 1 Cor. 11:1.
35. ¿Cómo debemos considerar la búsqueda de madurez en la sociedad del nuevo mundo?
35 La madurez debe ser la meta cristiana para todos, y ésta produce espléndida satisfacción y gozo en el ministerio. Esfuércese por la madurez cristiana, porque el mayor regocijo emana de reconocer la relación estrecha de uno con los demás y con Jehová. Con la madurez siempre estaremos conscientes de las bendiciones de Jehová. Por lo tanto, no permita que nada ponga en peligro el esfuerzo por llegar a ser un “varón hecho” en la sociedad del nuevo mundo de Jehová. Que el que obtengamos madurez sea con objeto de alabar a Jehová y el nombre grande y soberano tanto por hecho como por ejemplo, para que otros puedan observar también el derrotero excelente a seguir que se ilustra en las palabras selectas de Pablo a los filipenses: “Nosotros, pues, cuantos somos maduros, seamos de esta actitud mental; y si mentalmente se inclinan ustedes de otro modo en sentido alguno, Dios les revelará la actitud mencionada. De todos modos, hasta donde hemos progresado, sigamos andando ordenadamente en esta misma rutina.”—Fili. 3:15,16.