Prestaron atención a un ángel
“Váyanse, y puestos de pie en el templo, sigan hablando al pueblo todos los dichos acerca de esta vida.”—Hech. 5:20.
1. Aunque los apóstoles habían sido arrestados antes, ¿qué nueva experiencia relata el capítulo cinco de Hechos concerniente a ellos, y cómo los afectó esto?
LOS apóstoles cristianos Pedro y Juan habían estado bajo custodia antes. Por eso, el ser arrestados y encarcelados ahora no era una experiencia nueva para ellos. Pero el que un ángel de Jehová abriera la puerta de la prisión y les dijera a ellos y a sus coapóstoles que se fueran era algo nuevo. Tal experiencia debe haber infundido confianza, debe haber fortalecido su fe y debe haberles ayudado en la posición impávida que ya habían adoptado contra los caudillos religiosos de Jerusalén. Los caudillos religiosos habían mostrado temor a este pequeño grupo de ministros cristianos y a su obra próspera. “El sumo sacerdote y todos los que estaban con él, la entonces existente secta de los saduceos, se levantaron llenos de celos, y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en el lugar público de custodia.” (Hech. 5:17, 18) ¿Qué habían dicho o hecho estos hombres para despertar celos de parte de estos fanáticos religiosos y hacer que obraran así? Veamos.
2. En el día del Pentecostés, ¿qué había dicho Pedro a la muchos judíos reunidos en Jerusalén, y qué respuesta obtuvo?
2 No muchos días antes de este suceso los apóstoles y otros que estaban con ellos, 120 en total, se “llenaron de espíritu santo y comenzaron a hablar en lenguas diferentes, así como el espíritu les concedía expresarse.” (Hech. 2:1-4) Fue en ese mismísimo día de la fiesta del Pentecostés que Pedro se puso de pie con los once y habló a los hombres de Judá y a todos los habitantes de Jerusalén. Pedro les habló acerca de Jesús el nazareno, de cómo había sido fijado en un madero por mano de desaforados y muerto, y de cómo Dios había resucitado a Jesús desatando los dolores de la muerte. Pedro habló impávidamente. Dijo la verdad acerca del haber fijado en el madero a Jesucristo fuera de Jerusalén cincuenta y un días antes. Escuchando atentamente las palabras de Pedro, aquella grande muchedumbre de gente escuchó la exhortación de él para que se arrepintieran. Pedro dijo: “Arrepiéntanse, y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don gratuito del espíritu santo.” “Y con muchas otras palabras dio testimonio cabal y siguió exhortándolos, diciendo: ‘Sálvense de esta generación perversa.’ ” Allí hubo muchos que abrazaron las palabras de Pedro de corazón y se bautizaron, y en “aquel día unas tres mil almas fueron añadidas. Y continuaron dedicándose a la enseñanza de los apóstoles.” (Hech. 2:38-42) Esta grande muchedumbre de personas que había venido a Jerusalén de muchas naciones, algunos de tan lejos como Roma, asistieron constantemente al templo día tras día para escuchar la verdad de la Palabra de Dios. Estaban deseosos de aprender todo lo que podían acerca del cumplimiento de la profecía y acerca del que había sido fijado en el madero, Jesucristo, el Hijo de Jehová Dios, antes de regresar a casa. Hoy en día, ¿cuántas personas están deseosas de aprender “todos los dichos acerca de esta vida”? En nuestro día difícilmente se puede hallar a una persona que lea su Biblia diariamente.
3. ¿Por qué tenían celos de los apóstoles los fanáticos religiosos judíos?
3 Sin embargo, hace mil novecientos años el local del templo en Jerusalén, donde Jesús predicó extensamente, era el centro de atracción para conseguir la información más reciente. Desde el Pentecostés, los apóstoles se encontraron allí declarando diligentemente la información más importante, diciendo la verdad concerniente al reino de los cielos, la exaltación de Cristo Jesús a la diestra de Dios y el espíritu santo prometido procedente del Padre que estaba siendo derramado diariamente sobre los creyentes. Había mucha evidencia del derramamiento de este espíritu santo, porque “Jehová continuó uniendo diariamente a ellos los que se iban salvando.” (Hech. 2:47) La religión cristiana estaba consiguiendo una verdadera posición establecida. Con razón los fanáticos religiosos judíos se estaban llenando de celos.
4. Relate la experiencia del varón cojo que se encontró con Pedro y Juan.
4 El registro bíblico del siguiente capítulo nos dice: “Ahora bien, Pedro y Juan iban subiendo al templo para la hora de oración, la hora nona, y cierto varón que era cojo desde la matriz de su madre era llevado, y diariamente lo ponían cerca de la puerta del templo.” Allí este cojo ‘pedía dones de misericordia a los que entraban en el templo.’ Entonces, fue muy natural que él pidiera a Pedro y a Juan dones de misericordia. Pedro y Juan se detuvieron y miraron con fijeza a este varón cojo y dijeron: “Míranos.” De modo que el varón los miró y se sorprendió al escuchar a Pedro decir: “Plata y oro no poseo, pero lo que tengo es lo que te doy: ¡En el nombre de Jesucristo el nazareno, anda!” Pedro tendió la mano y asió al varón cojo de la mano derecha y lo levantó. ¡Sucedió un milagro! “Al instante se le pusieron firmes las plantas de los pies y los huesos de los tobillos; y, dando un salto, se puso de pie y echó a andar, y entró con ellos en el templo, andando y saltando y alabando a Dios.”—Hech. 3:1-8.
5. (a) Al reunirse todas las personas después de la curación milagrosa, muestre cómo Pedro dio el crédito apropiado a Jesús por el restablecimiento de este varón cojo. (b) ¿Qué exhortación dio entonces a aquellos judíos que se habían reunido?
5 ¡Qué cosa maravillosa! Increíble, pero muchas personas estaban entrando en el templo y reconocieron que éste que ahora andaba era el mismo que estaba cojo. “Entonces, teniendo el hombre asidos a Pedro y a Juan, todo el pueblo concurrió a ellos en lo que se llamaba la columnata de Salomón, sorprendido casi fuera de sí.” (Hech. 3:11) Esto le dio a Pedro una oportunidad maravillosa de hablar acerca de Jesucristo. Él ciertamente no quería que ellos creyeran que lo que había sucedido se debía a algún poder personal de él. Dijo: “Varones de Israel, ¿por qué están admirados de esto, o por qué nos miran con fijeza como si fuera por poder personal o devoción piadosa que lo hubiésemos hecho andar? El Dios de Abrahán y de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha glorificado a su Siervo, Jesús, a quien ustedes, por su parte, entregaron y repudiaron ante el rostro de Pilato, cuando él había decidido ponerlo en libertad. Sí, ustedes repudiaron a aquel santo y justo, y pidieron que se les concediera de gracia un varón, un asesino, mientras que mataron al Agente Principal de la vida. Pero Dios lo levantó de entre los muertos, del cual hecho nosotros somos testigos. En consecuencia, su nombre, mediante nuestra fe en su nombre, ha hecho fuerte a este hombre a quien ustedes contemplan y conocen, y la fe que es por medio de él ha dado al hombre esta completa sanidad en presencia de todos ustedes. Y ahora, hermanos, yo sé que obraron en ignorancia, así como también lo hicieron sus gobernantes. Pero Dios ha cumplido de esta manera las cosas que él anunció de antemano por boca de todos los profetas, que su Cristo sufriría. Arrepiéntanse, por lo tanto, y vuélvanse para que sean borrados sus pecados, para que vengan tiempos de refrigerio de parte de la persona de Jehová y para que envíe al Cristo nombrado para ustedes, Jesús, a quien el cielo, en verdad, tiene que retener dentro de sí hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.” (Hech. 3:12-21) ¿Cree usted lo que Pedro dijo entonces? ¿Es la fe de usted en Jesucristo y Jehová Dios tan fuerte como la de Pedro? ¿Habla usted a otros acerca de su fe cristiana tan patentemente como él? Si no, ¿por qué no? ¿Teme usted que lo que les sucedió a Pedro y a Juan le suceda a usted?
6. Por ejecutar este milagro, ¿cómo trataron a Pedro y Juan los principales sacerdotes y saduceos, y por qué deberían haber obrado de manera diferente los principales sacerdotes y saduceos?
6 Veamos qué sucedió cuando los dos apóstoles atrajeron a grandes muchedumbres por el milagro ejecutado y por su franqueza de expresión: “Ahora bien, mientras los dos hablaban al pueblo, se les presentaron los principales sacerdotes y el capitán del templo y los saduceos, molestados porque enseñaban al pueblo y declaraban patentemente la resurrección de entre los muertos en el caso de Jesús; y les echaron mano y los pusieron en custodia hasta el día siguiente, porque ya entraba la noche. Sin embargo, muchos de los que habían escuchado el discurso creyeron, y vino a ser el número de los varones como cinco mil.” (Hech. 4:1-4) Por supuesto, durante los días anteriores millares de personas se habían asociado con estos seguidores fieles de Cristo Jesús y habían llegado a ser cristianos. El mensaje de Pedro y Juan estaba haciendo que se arrepintieran los judíos, y éstos estaban abandonando la religión judía. Realmente, los que deberían haber aceptado a Cristo Jesús eran los caudillos entre el pueblo, a saber, sus gobernantes y sus sacerdotes. Conocían las Escrituras y deberían haber visto el cumplimiento de la profecía ante sus mismísimos ojos, pero estos caudillos no estaban más interesados en el reino de Dios y Cristo Jesús en su día que lo que hoy en día lo están los gobernantes y sacerdotes religiosos.
7. (a) ¿Qué actitud semejante demuestran los caudillos religiosos del día moderno? (b) En lo que tocaba a los caudillos religiosos de los días de los apóstoles, ¿qué “cosas incorrectas” habían cometido Pedro y Juan?
7 Los clérigos religiosos del día presente de la cristiandad están obrando exactamente como los sacerdotes y saduceos del tiempo de Jesús. Los caudillos de las masas tratan de mantener alineada a la gente por medio de amenazas e irritaciones pequeñas. No pueden hallar verdadera falta en el trabajo excelente del cristiano individual, pero lo que el cristiano hace no es del gusto de ellos y tiene efecto en su prestigio, por eso, ¡deténganlos—asústenlos! ¿Qué habían hecho Pedro y Juan que era incorrecto y que había resultado en que fueran puestos en la cárcel? La única cosa por la cual los gobernantes podían criticar a Pedro y a Juan era que ellos habían dicho la verdad a demasiadas personas e hicieron algún bien a un varón cojo. Habían sanado a aquel varón, un varón que había estado cojo desde que nació y ahora tenía cuarenta años de edad. No habían pedido permiso a los gobernantes para hacer esta buena acción ni para predicar la verdad. Ahora bien, la manera de detenerlos sería el ponerlos en la cárcel por una noche. Eso debería sacarles el espíritu de Dios, pensaron ellos.
FALLA LA INTIMIDACIÓN
8, 9. (a) ¿Qué efecto tuvo en los apóstoles la encarcelación, y cómo contestó Pedro la pregunta: “¿Con qué poder o en nombre de quién hicieron esto [la curación]”? (b) ¿Cómo usó Pedro profecías bíblicas de los Salmos e Isaías con buen provecho?
8 Esta fue la primera vez que Pedro y Juan fueron puestos bajo custodia, detenidos de la noche a la mañana en la cárcel. Esta intimidación no perturbó en lo absoluto a Pedro ni a Juan. Al día siguiente cuando los gobernantes les preguntaron: “¿Con qué poder o en nombre de quién hicieron esto?” esto es lo que sucedió: “Entonces Pedro, lleno de espíritu santo, les dijo: ‘Gobernantes del pueblo y hombres de mayor edad, si a nosotros se nos examina este día, sobre la base de una acción buena hecha a un hombre enfermizo, en cuanto a por quién éste ha sido sanado, séales conocido a todos ustedes y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo el nazareno, a quien ustedes fijaron en un madero pero a quien Dios levantó de entre los muertos, por éste se halla este hombre de pie aquí sano delante de ustedes.’” Entonces dijeron a Anás el principal sacerdote y a Caifás, así como a muchos otros que eran de la parentela del principal sacerdote, que ellos fueron los que rechazaron a Jesús y que “no hay otro nombre debajo del cielo que se haya dado entre los hombres mediante el cual tengamos que ser salvos.” (Hech. 4:7-12) Entonces Pedro usó una poderosa ilustración. Se remontó hasta los escritos de David, citando del Salmo 118:22. Pedro indicó la escritura en que deberían creer y mostró el cumplimiento de la profecía. David había escrito que la piedra que los edificadores rechazaron había venido a ser cabeza del ángulo. ¿Prestarían atención ahora que Pedro dijo: “Esta es ‘la piedra que fue tratada por ustedes los edificadores como de ningún valor que ha venido a ser cabeza del ángulo’ ”? (Hech. 4:11) Pedro y Juan muy probablemente tuvieron presentes las palabras del profeta Isaías, también, quien escribió: “Por lo tanto oigan la palabra de Jehová, jactanciosos, . . . ‘Aquí estoy colocando como cimiento en Sion una piedra, una piedra probada, el ángulo precioso de un cimiento seguro. A nadie que ejerza fe le entrará pánico.’”—Isa. 28:14, 16.
9 Pedro y Juan no tuvieron pánico, sino que hablaron con denuedo a los gobernantes judíos que habían clamado a Pilato acerca de Jesús: “¡Al madero con él!” (Mat. 27:15-26) Mostraron su fe y valor aunque estuvieron en la prisión una noche y luego fueron sacados para ponerse en pie ante estos hombres augustos. Esto no perturbó su modo de pensar. Estaban allí con un propósito: para hablar impávidamente acerca del Dios verdadero y de su Hijo, Jesucristo, el único “nombre debajo del cielo que se haya dado entre los hombres mediante el cual tengamos que ser salvos.”—Hech. 4:12.
10. Aunque hombres “del vulgo,” ¿qué poseían Pedro y Juan, así como los demás apóstoles, que los hacía diferentes?
10 Pedro y Juan eran pescadores comunes de oficio, y la gente los conocía como tales. Pero se podía ver que habían andado con Jesús, que habían prestado atención a sus palabras y que estaban entrenados por él. Tenían algo más, también: el espíritu santo de Dios. Todo esto hacía que obraran de manera diferente de casi todas las personas. Esta diferencia fue observada por estos gobernantes. “Ahora bien, al contemplar la franqueza de Pedro y de Juan, y al percibir que eran hombres iletrados y del vulgo, se admiraban. Y empezaron a reconocer acerca de ellos que solían estar con Jesús; y mirando al hombre que había sido curado, de pie con ellos, no tenían nada que replicar.”—Hech. 4:13, 14.
11. ¿Qué problema tuvieron que afrontar entonces los caudillos religiosos, y a qué conclusión llegaron?
11 Los caudillos religiosos, teniendo inmediatamente un problema al que no sabían cómo hacerle frente, dijeron a Pedro y a Juan que salieran del salón del Sanedrín, y estos hombres “sabios” se pusieron a consultar unos con otros, diciendo: “¿Qué haremos con estos hombres?” Ciertamente no podían pasar por alto ni negar lo que había sucedido. Ya para entonces todos los habitantes de Jerusalén estaban enterados de lo que había sucedido. Temiendo al pueblo, los gobernantes llegaron a una conclusión: “Digámosles con amenazas que ya no hablen sobre la base de este nombre a hombre alguno.”—Hech. 4:15-17.
TEMOR CLERICAL A LOS TESTIGOS
12. (a) Muestre cómo aun hoy en día los caudillos religiosos llevan a cabo acción semejante a aquella. (b) ¿Cómo informó esto el periódico Daily American?
12 Acción semejante se ha adoptado hoy en día contra cristianos en las naciones de la Tierra que se llaman cristianas. Los caudillos religiosos se llenan de exactamente igual temor por el mismo mensaje que los cristianos verdaderos, los testigos de Jehová, predican en todo el mundo hoy en día. Hacen todo lo que está dentro de su poder para impedir que se dé el mensaje del reino de Dios. Por ejemplo, en Grecia, en el verano de 1963, el arzobispo de la Iglesia Ortodoxa Griega, Crisóstomo, amenazó al gobierno griego con que él organizaría una marcha desde Salónica hasta Atenas si se permitía que la asamblea de los testigos de Jehová se reuniera en Atenas. Se salió con la suya, como indicó el periódico Daily American del 26 de julio de 1963: “El gobierno griego ha proscrito todas las reuniones públicas de los Testigos de Jehová, se anunció hoy. . . . El arzobispo Crisóstomo, primado de Grecia, ha guiado a todas las organizaciones ortodoxas griegas en un clamor general contra la reunión de los Testigos de Jehová, que él llamó ‘un vergonzoso congreso de ateos y anarquistas.’ En una carta al primer ministro, Panayotis Pipinelis, él dijo que a menos que fuera proscrita la reunión, se vería obligado a ‘defender todo lo sagrado y a conducir al clero y a la gente’ en un acto supremo contra la secta.”
13. Bosqueje las preguntas enfáticas que ahora necesitan respuestas.
13 ¿Qué temía el arzobispo, o, en cuanto a eso, qué temen todos los clérigos ortodoxos griegos? ¿El estudio de la Biblia? ¿La distribución de la Biblia? ¿El estímulo dado al pueblo griego para que lea la Biblia? Todo el mundo sabe que los testigos de Jehová dedican su tiempo a ayudar a la gente alrededor del mundo a leer y entender la Biblia en su propio lenguaje. ¿Es eso lo que el arzobispo de la Iglesia Ortodoxa Griega designa como ateísmo y anarquía, el estudio de la Palabra de Dios? ¿la predicación de las buenas nuevas del reino de Dios? ¿Está él contra el hacer que el pueblo griego ande en las pisadas de Cristo Jesús? ¿Quién realmente es el anarquista, el desbaratador de gobierno? ¿Quién quería hacer que toda la gente se levantara y marchara desde Salónica hasta Atenas y disolviera la reunión pacífica de los testigos de Jehová?
14. ¿Cómo se asemejó mucho el gobierno griego de 1963 a Pilato en el día de Jesús?
14 La Iglesia Ortodoxa Griega tuvo éxito en sus amenazas contra el gobierno y pudo dictar la acción que adoptó el gobierno de Grecia, a saber, cancelar la reunión aprobada de los testigos de Jehová el 30 de julio de 1963. En los días de Jesús, Caifás el sumo sacerdote y los aullantes judíos gritaron al gobernante, Pilato: “¡Al madero con él!” Aun Pilato, el gobernante en la provincia romana, no quería que Jesús fuese muerto; pero cuando vio que estaba levantándose un alboroto, Pilato tomó agua y se lavó las manos delante de la muchedumbre, diciendo: “Soy inocente de la sangre de este hombre. Ustedes mismos tienen que atender a ello.” “Con eso todo el pueblo dijo en respuesta: ‘Venga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos.’ Entonces les puso en libertad a Barrabás, pero hizo flagelar a Jesús y lo entregó para que fuese fijado en el madero.” (Mat. 27:24-26) Se oye la misma clase de clamores hoy en día de parte de los fanáticos religiosos falsos contra los seguidores verdaderos de Jesús.
15. (a) ¿Hace esta oposición contra los testigos de Jehová en Grecia que se retraigan en temor? (b) ¿Qué haría bien en considerar el clero ortodoxo griego?
15 A pesar de todos los clamores del clero griego, los testigos de Jehová en Grecia aumentaron por 9 por ciento durante el año 1963. Ahora hay 10,507 testigos de Jehová, todos cristianos, predicando las buenas nuevas del reino de Dios. Han empleado más de 1,100,000 horas hablando a las personas que se interesan en el estudio de la Biblia. ¿Ha empleado el clero ortodoxo griego todo ese tiempo yendo de casa en casa enseñando al pueblo de Grecia las cosas que aprendió de la Palabra de Dios? ¿O ha empleado la mayor parte de su tiempo diciendo al pueblo que no preste atención a los testigos de Jehová y encargándose de que los testigos de Jehová sean arrestados por enseñar la Biblia a la gente que quiere escuchar? ¿Ha ido el clero griego a los hogares de sus feligreses y ha conducido 4,245 estudios de la Biblia cada semana con personas que quieren saber lo que la Biblia contiene? ¡Nosotros desearíamos que lo hiciera! Los testigos de Jehová hicieron eso en Grecia en el año 1963.
16. Como en los días de los apóstoles, ¿quiénes hoy en día tratan de detener la predicación de las buenas nuevas?
16 En los días de los apóstoles, fueron los fanáticos religiosos falsos los que trataron de impedir que los seguidores fieles de Cristo predicaran las buenas nuevas, y hoy en día son los fanáticos religiosos falsos los que están haciendo lo mismo. Los clérigos ortodoxos griegos, católicos romanos y protestantes no están entrenando a todos los miembros de su congregación para que sean ministros; más bien, sus miembros creen que deben quedarse callados y no decir una sola palabra acerca de Jesús ni de su reino a nadie más. ¿Es eso andar en las pisadas de Jesucristo?
17, 18. (a) Aunque se les exigió que dejaran de predicar, ¿cuál fue la respuesta de los apóstoles? (b) ¿Es algo diferente hoy en día, y cómo tienen que considerar los cristianos el proselitismo?
17 Regresando al relato de Hechos, encontramos que los caudillos religiosos llamaron otra vez a los apóstoles ante su presencia y “les ordenaron que en ningún lugar hiciesen expresión alguna ni enseñasen sobre la base del nombre de Jesús. Pero en respuesta Pedro y Juan les dijeron: ‘Si es justo a la vista de Dios escucharles a ustedes más bien que a Dios, júzguenlo ustedes mismos. Mas en cuanto a nosotros, no podemos dejar de hablar de las cosas que hemos visto y oído.’”—Hech. 4:18-20.
18 Así debe ser hoy en día para toda persona que afirma ser cristiana. Si su “iglesia” no le anima a usted a predicar públicamente y de casa en casa acerca del reino de Dios, entonces preste atención al mandato del cielo: “Sálganse de ella . . . si no quieren participar con ella en sus pecados, y . . . recibir parte de sus plagas.” (Rev. 18:4, 5) Usted tiene que hablar acerca de las cosas que ha visto y oído en la Palabra de Dios. ¡No puede quedarse callado! Cuando, por ejemplo, la Iglesia Ortodoxa Griega demanda que nadie (en este caso dando a entender los testigos de Jehová) puede hacer obra de proselitismo, es decir, predicar a otra gente acerca de la Biblia, está absolutamente en contra del mandamiento de Dios según se declara en la Biblia, la Palabra de Dios. ¿Qué hacían Pedro y Juan en Jerusalén? Predicaban la Palabra de Dios a los judíos, cambiándolos de una religión a otra, de judíos tradicionales a cristianos. Podían hacerlo porque predicaban la verdad. Los testigos de Jehová hacen una cosa semejante hoy en día.
19, 20. ¿Cuál fue la respuesta de los cristianos a Hitler cuando él prohibió la predicación del reino de Dios, y con qué resultado para 1963?
19 Hitler, un católico romano, el brazo de su iglesia en Alemania, prohibió a los testigos de Jehová predicar el reino de Dios, y estos cristianos del día moderno tuvieron que decir a la policía Gestapo de Hitler: ‘Si es justo a la vista de Dios escucharles a ustedes más bien que a Dios, júzguenlo ustedes mismos.’ Siguieron predicando aunque 10,000 de ellos fueron puestos en campos de concentración y más de 4,000 murieron allí. Los demás casi se murieron de hambre. El fin de la guerra ayudó a su supervivencia.
20 En 1933 Hitler firmó un concordato con la Iglesia Católica Romana, así como lo había hecho Mussolini, el jefe del gobierno italiano en su día. Pero aun si los gobernantes de países celebran convenios con organizaciones religiosas, los testigos de Jehová que viven en esos países no pueden olvidar la Palabra de Dios. Tienen que servir a Dios, ‘hablando de las cosas que hemos visto y oído.’ Aunque éstos fueron amenazados con la muerte, los gobernantes no pudieron detener la actividad de predicación del pueblo de Jehová. Hoy han desaparecido Hitler y Mussolini, pero los testigos de Jehová están predicando en mayores números que en cualquier otro tiempo en sus países. Actualmente hay 78,043 ministros en Alemania Occidental, y en Italia hay 7,801 testigos de Jehová proclamando las buenas nuevas.
21, 22. (a) ¿Cuán duradera es la verdad aunque sus proclamadores son perseguidos? (b) Cuando Pedro y Juan contaron la experiencia a sus compañeros cristianos, ¿qué dijeron de común acuerdo al levantar sus voces?
21 Nadie puede destruir la verdad. La verdad siempre tiene razón, aunque todo el mundo se oponga a ella. El apóstol Pablo dijo: “Sea Dios hallado veraz, aunque todo hombre sea hallado mentiroso.” (Rom. 3:4) Solo porque Pedro y Juan hablaron la verdad, diciendo que sanaron a un varón cojo en el nombre de Jesús, fueron encarcelados y amenazados. Finalmente fueron puestos en libertad porque los del tribunal judío “no hallaban en qué basarse para castigarlos y a causa del pueblo.”—Hech. 4:21, 22.
22 Pedro y Juan se apresuraron hasta donde estaban “los suyos propios e informaron las cosas que les habían dicho los principales sacerdotes y los hombres de mayor edad.” Luego, todos juntos, levantaron sus voces a Dios y dijeron: “ ‘¿Por qué se pusieron tumultuosas las naciones y los pueblos meditaron cosas vacías? Los reyes de la tierra tomaron su posición y los gobernantes se juntaron en masa como uno solo contra Jehová y contra su ungido.’ De veras, pues, tanto Herodes como Poncio Pilato con los hombres de las naciones y los pueblos de Israel realmente fueron reunidos en esta ciudad contra tu santo siervo Jesús, a quien tú ungiste.”—Hech. 4:23-27.
23. (a) ¿Cómo mostró el presidente de Liberia, Tubman, lo que pensaba en cuanto a los testigos cristianos de Jehová? (b) ¿Qué pregunta era lógico hacer después de leer la declaración pública del presidente Tubman acerca de los testigos de Jehová?
23 Así como fue en los días de los apóstoles, así hoy en día los cristianos tienen que sufrir las cosas vacías en las que los gobernantes meditan. Solo porque los testigos de Jehová rehúsan saludar la bandera de Liberia bajo presión de parte del ejército, los misioneros de la Sociedad Watch Tower fueron expulsados de ese país. Fue fácil para el presidente religioso, Tubman, decir que “los Testigos de Jehová como secta son bienvenidos en este país [Liberia] pero se exigirá que se amolden a la ley que exige que todas las personas saluden la bandera cuando está siendo izada o bajada en las ceremonias a vista suya, o que se alejen de tales ceremonias.” Pero había que hacerle la pregunta al presidente: ¿Cómo pueden alejarse los cristianos de tal ceremonia, que es idólatra, cuando un ejército viene al lugar de asamblea de los testigos de Jehová y a punta de fusiles hace que todos marchen hasta un recinto donde se iza una bandera y donde se usa fuerza para tratar de hacer que todos saluden la bandera de la República de Liberia? ¿Hará eso al individuo un mejor ciudadano de Liberia o un mejor cristiano? Este relato completo se publicó en la revista ¡Despertad! del 22 de octubre de 1963. ¿Se había colocado el presidente Tubman en la clase de Hitler y Mussolini?
24. ¿En qué otros lugares han tenido dificultad los testigos cristianos, y por qué?
24 El gobernante en Haití también expulsó a misioneros que estaban llevando a cabo una buena obra de predicar el reino de Dios y de enseñar a la gente a estudiar la Biblia. En España misioneros cristianos han sido expulsados a causa de conducir estudios bíblicos en los hogares de la gente. Lo mismo es cierto de Portugal. Lugares de reuniones en hogares particulares de los testigos de Jehová en España y Portugal, países católicos romanos, han sido invadidos, y muchos individuos han sido puestos en prisión. ¿Por qué? Porque esas personas estaban estudiando la Biblia con otros cristianos. De modo que los gobernantes han tomado su posición y se han juntado en masa contra Jehová y contra sus siervos. Tienen que saber sin falta que los testigos de Jehová no se interesan en derribar sus gobiernos ni en causarles ningún alboroto. Además, los gobernantes saben que los testigos de Jehová son gente de buen comportamiento. ¿Por qué ha de temer el gobernante? La única razón es que los testigos de Jehová predican las buenas nuevas del reino de Dios.
25. Por lo tanto, ¿qué pueden esperar los seguidores verdaderos de Cristo?
25 ¿Está usted predicando estas buenas nuevas hoy en día? Si las está predicando, usted también está haciendo trabajo cristiano y algún día será tan despreciado por los fanáticos religiosos falsos como lo fueron los apóstoles. No le sorprenda si eso le sucede a usted. Los cristianos pueden esperar tal trato. Jesús dijo: “¡Los llevarán ante gobernadores y reyes por mi causa, para un testimonio a ellos y a las naciones!”—Mat. 10:18.
HABLANDO CON DENUEDO
26. ¿Cuál fue la oración de Pedro y Juan, y aplica a los cristianos hoy en día?
26 Hace mil novecientos años Pedro y Juan pidieron a Jehová Dios esto: “Fíjate en sus amenazas, y concede a tus esclavos que sigan hablando tu palabra con todo denuedo.” Dios contestó esta oración inmediatamente, porque “todos sin excepción quedaron llenos del espíritu santo y hablaban la palabra de Dios con denuedo.” (Hech. 4:29, 31) Jehová no mostró ninguna parcialidad entonces; tampoco la muestra ahora, porque es el mismo espíritu santo, la fuerza activa de Dios, lo que cada siervo dedicado de Dios quiere para poder hablar con el denuedo que se necesita para seguir declarando la Palabra de Dios aunque vengan amenazas de arzobispos, presidentes o dictadores de países, clérigos o alguna otra persona. A causa de ‘hablar la palabra de Dios con denuedo’ hoy en día los cristianos tendrán los mismos resultados que tuvieron Pedro y Juan, prescindiendo de amenazas y oposición. Ellos, también, pueden decir gozosamente: “Siguieron añadiéndose creyentes en el Señor, multitudes de varones así como de mujeres.”—Hech. 5:14.
27. (a) Al tiempo del segundo arresto de los apóstoles, ¿qué suceso raro aconteció? (b) ¿Qué pueden haber recordado bien estos hombres de Dios?
27 La gente de Jerusalén estaba interesada en la verdad y quería escuchar lo que decían los apóstoles. ¡Pero los fanáticos religiosos falsos no! De modo que otra vez “el sumo sacerdote y todos los que estaban con él, la entonces existente secta de los saduceos, se levantaron llenos de celos, y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en el lugar público de custodia.” (Hech. 5:17, 18) Esta fue la segunda vez para Pedro y Juan, pero tuvieron compañía. El resto de los apóstoles fue encarcelado con ellos también. Luego sucedió algo muy raro. El ángel de Jehová entró en la escena e hizo lo que Jehová le dijo que hiciera. Los apóstoles no tenían temor, pues estaban bien familiarizados con las palabras del salmista: “El ángel de Jehová está acampando todo alrededor de los que le temen, y los libra,” y recordarían lo que Jesús dijo: “Porque les digo que sus ángeles en el cielo siempre contemplan el rostro de mi Padre que está en el cielo.” (Sal. 34:7; Mat. 18:6, 10) También sabían que los ángeles se interesaban mucho en los sucesos que acontecían en la Tierra. Estaban familiarizados con los hechos sobre el nacimiento de Jesús, cuando los pastores vivían a campo raso y cuidaban sus rebaños. “Y de repente el ángel de Jehová estuvo de pie junto a ellos, y la gloria de Jehová centelleó en derredor de ellos, . . . y de súbito se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, alabando a Dios.” (Luc. 2:9, 13) Todos estos pensamientos quizás hayan pasado como relámpago por su mente cuando “durante la noche el ángel de Jehová abrió las puertas de la prisión, [y] los sacó.”
28, 29. ¿Qué tuvo lugar en seguida, y qué mandato recibieron?
28 ¿Puede usted imaginarse el asombro, la mirada de extrañeza que tenían en el rostro? Las puertas de la prisión se abrieron. No provino ninguna protesta de parte de los guardas. Allí se encuentra un ángel dirigiéndolos en su salida de la prisión. Cuando todos están afuera, el ángel habla: “Váyanse, y puestos de pie en el templo, sigan hablando al pueblo todos los dichos acerca de esta vida.”—Hech. 5:20.
29 ¡Qué podía ser más definido! El mandato dado a los apóstoles por el ángel no podía hacerse más claro. Algunos días antes ellos habían pedido a Jehová que se fijara en las amenazas de los gobernantes “y concede a tus esclavos que sigan hablando tu palabra con todo denuedo.” Cuando “hubieron hecho ruego, fue sacudido el lugar en que estaban reunidos; y todos sin excepción quedaron llenos del espíritu santo y hablaban la palabra de Dios con denuedo.” Por hacer esto todo el grupo de apóstoles fue encarcelado esta vez. Ahora bien, aquí hay más seguridad de que ellos habían hecho lo correcto. Un ángel está señalando hacia el templo: “Váyanse, y puestos de pie en el templo, sigan hablando al pueblo todos los dichos acerca de esta vida.” ¡Qué satisfacción debe haberles traído esto!
30. Teniendo esta respuesta a sus oraciones por denuedo, ¿qué actitud tuvieron los apóstoles, y dónde estaban al amanecer?
30 Los apóstoles habían estado en el templo día tras día haciendo lo que Dios les había dicho que hicieran, y millares de personas los habían oído predicar. Allí en el templo era donde pertenecían. Allí era donde Jehová los iba a mantener, a pesar de los fanáticos religiosos falsos. ¡Qué gozo, qué confianza, qué gratitud tenían ellos! ¡Estaban en lo correcto en lo que hacían! Aquellos fanáticos religiosos estaban en lo incorrecto y luchando contra Dios. Aquí estaba un mandato directo de parte de Jehová mediante su ángel o mensajero en cuanto a qué hacer. ¿Se llenaron de celo? ¡Oh sí! “Oído esto, entraron en el templo al amanecer y se pusieron a enseñar.”—Hech. 5:21.
EXTENDIENDO LAS BUENAS NUEVAS EN TODO EL MUNDO
31. (a) ¿Por qué los apóstoles no se detuvieron entonces, y por qué no se detendrán los testigos de Jehová hoy en día? (b) ¿A qué grado tienen que ser predicadas las buenas nuevas?
31 Los apóstoles no se detuvieron en aquel tiempo, y los testigos de Jehová no se detendrán hoy en día, por la bondad inmerecida de Jehová. ¿Por qué? Porque la verdad de la Palabra de Dios tiene que ser predicada. Los testigos de Jehová tienen el mismísimo mandato que tuvieron los apóstoles. Tienen el mismísimo mensaje de la Palabra de Dios y lo creen tan firmemente hoy en día como lo creyeron los apóstoles. La obra de declarar estas buenas nuevas del reino de Dios alrededor de toda la Tierra está haciéndose mayor cada año. Este no es tiempo para que los cristianos teman. En el Pentecostés los cristianos comenzaron a predicar en Jerusalén, primero en el aposento de arriba. Con el tiempo incluyeron toda la Tierra Prometida y luego una asignación mucho más grande, una asignación que Jesús dijo que tenía que abarcarse: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo.”—Mat. 28:19, 20.
32. ¿Cómo buscan dirección angelical los testigos de Jehová hoy en día, y qué muestra Revelación 14:6, 7 en cuanto al trabajo de tales siervos celestiales de Dios?
32 Hoy en día los testigos de Jehová están tratando con ahínco de ejecutar la mismísima cosa que Jesús mandó a sus seguidores que siguieran haciendo, a saber, cumplir su comisión de hacer discípulos de gente de todas las naciones. Tienen presentes de manera constante estas palabras: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (Mat. 24:14) Los testigos de Jehová todavía buscan la dirección angelical, pero ahora se dirigen a la Palabra escrita de Dios para ver lo que ha de hacerse. Podemos ver en el ojo de nuestra mente lo que Juan vio en visión: “Y vi a otro ángel que volaba en medio del cielo, y tenía buenas nuevas eternas que declarar como noticias gozosas a los que moran en la tierra, y a toda nación y tribu y lengua y pueblo, diciendo con voz fuerte: ‘Teman a Dios y denle gloria, porque ha llegado la hora del juicio por él, de modo que adoren al que hizo el cielo y la tierra y el mar y las fuentes de aguas.’” (Rev. 14:6, 7) ¡Esa es una asignación! No solo para el ángel, sino para los que aprecian el trabajo que Dios quiere que se haga sobre la Tierra.
33. Aunque los del pueblo de Jehová no ven literalmente al ángel que vuela en medio del cielo, ¿qué ven y luego hacen?
33 Hoy en día los testigos de Jehová comprenden plenamente que Jehová Dios ha usado a ángeles en tiempos pasados, y aunque realmente no ven al ángel volar en medio del cielo ahora, sí ven por medio de la visión de Juan que el mensaje de este ángel tiene que ser declarado hoy en día detalladamente. Más de un millón de proclamadores de las “buenas nuevas eternas” van de casa en casa alrededor de esta Tierra declarando noticias gozosas a todos, en todas partes, prescindiendo de sus circunstancias o nacionalidad.
34. ¿Cuán extensa es la predicación de las “buenas nuevas eternas” en nuestro día?
34 De modo que lo que sucedía en aquel entonces en Jerusalén en escala pequeña con el ángel que libró a los apóstoles y les dijo que entraran en el local del templo, para hablar otra vez allí, está sucediendo en estos últimos días en una escala mundial. El ángel que está en medio del cielo está dirigiendo al pueblo de Dios a predicar las “buenas nuevas eternas,” para que todos tengan la oportunidad de ‘temer a Dios y darle gloria.’ Nadie que está dedicado a Jehová puede titubear por un instante en decir a todos los pueblos que “adoren al que hizo el cielo y la tierra.”
35. ¿Qué actitud tienen los gobernantes y caudillos religiosos para con los testigos de Jehová hoy en día?
35 Hoy en día a los gobernantes y a los fanáticos religiosos falsos de la Tierra no les gusta que los testigos de Jehová hagan eso, así como no les gustó a los gobernantes y a los sacerdotes en los días de los apóstoles. Hoy en día cuando a los testigos de Jehová se les arresta por lo general tienen que permanecer en la prisión más tiempo que el que experimentaron los apóstoles en estos relatos, pero al debido tiempo de Dios son puestos en libertad. Pasaron diez años o más antes que fueran puestos en libertad de los campos de concentración del tiempo de Hitler muchos de los testigos de Jehová, pero estos cristianos sí salieron; y hoy están prestando atención al ángel que vuela en medio del cielo y, con sus hermanos de todo el mundo, están declarando las “buenas nuevas eternas” como noticias gozosas.
36. (a) Regresando a los días de los apóstoles, ¿qué observamos ahora que sucede en Jerusalén? (b) Se informa que los apóstoles se encuentran ¿dónde, y cómo podemos estar seguros que allí es donde estarían?
36 Consideremos otra vez a nuestros hacedores de patrones o modelos apostólicos, nuestros dechados en las buenas obras. Precisamente al amanecer los apóstoles entraron en el templo y se pusieron a enseñar. Ahora bien, cuando el sumo sacerdote y los saduceos se reunieron y convocaron a los hombres de mayor edad de los hijos de Israel, y enviaron a la cárcel para que trajeran a los apóstoles ante ellos, se enteraron por los oficiales que los apóstoles no estaban allí. Estos hombres informaron a los caudillos religiosos: “La cárcel la hallamos cerrada con llave con toda seguridad y los guardas de pie ante las puertas, mas al abrir no hallamos a nadie dentro.” El ángel se había encargado de todo. Después de haber abierto las puertas de la prisión y haber sacado a los apóstoles, entonces las cerró otra vez, les echó llave, y ninguno de los guardas supo lo que había pasado, salvo que ahora se enteraron de que estaban vigilando una prisión vacía. Esta era una situación perturbadora para el capitán del templo y para los principales sacerdotes. Precisamente alrededor de este tiempo, cuando todos estaban preocupándose y estaban inquietos por lo que había sucedido, llegó cierto hombre y les informó: “¡Miren! Los varones que ustedes pusieron en la prisión están en el templo, puestos de pie y enseñando al pueblo.” Allí era adonde el ángel les había dicho que fueran y allí fue adonde fueron, a hacer el trabajo que Dios les había enviado a hacer. “Entonces el capitán se fue con sus oficiales y procedió a traerlos [a los apóstoles]” a esta muchedumbre religiosa, “pero sin violencia, porque tenían miedo de ser apedreados por el pueblo.”—Hech. 5:20-26.
OBEDECIENDO A DIOS MAS BIEN QUE A LOS HOMBRES
37, 38. (a) Traído ante los gobernantes, ¿cómo respondió impávidamente Pedro a sus acusadores que exigían que los apóstoles dejaran de predicar? (b) ¿Cuál es la situación hoy en día en este respecto?
37 Mientras los apóstoles estuvieron de pie delante de estos gobernantes en el salón del Sanedrín y escucharon las preguntas del sumo sacerdote, no estuvieron temblando y no tuvieron temor. Tenían la protección de Jehová Dios y de los ángeles invisibles. Por lo tanto, después que los gobernantes dijeron: “Les ordenamos positivamente que no siguieran enseñando sobre la base de este nombre, y sin embargo, ¡miren! han llenado a Jerusalén con su enseñanza, y están determinados a traer la sangre de este hombre sobre nosotros,” Pedro y los otros apóstoles dijeron: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres. El Dios de nuestros antepasados levantó a Jesús, a quien ustedes dieron muerte violenta, colgándolo en un madero. A éste, Dios lo ensalzó a su diestra como Agente Principal y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados. Y nosotros somos testigos de estos asuntos, y también lo es el espíritu santo, el cual Dios ha dado a los que le obedecen como gobernante.” (Hech. 5:27-32) Se necesitó denuedo para decir lo que ellos dijeron a los gobernantes, pero lo que dijeron fue la verdad. Ellos eran cristianos.
38 Esa es la mismísima posición que todo cristiano dedicado tiene que adoptar hoy en día. El conocimiento de Jehová Dios y de su Hijo, Jesús, hace que el cristiano declare que Jesucristo ha sido exaltado como Agente Principal y Salvador y que ahora se sienta a la diestra de su Padre “hasta que [Jehová] coloque a tus enemigos como banquillo para tus pies.”—Hech. 2:34-36.
39. ¿Qué puede significar la fidelidad a Dios para el cristiano, y no obstante qué continúa haciendo?
39 La fidelidad a la misión cristiana significa algunas inconveniencias, amenazas, penalidades y pruebas, y quizás hasta la muerte en algunos casos. De modo que los sacerdotes y saduceos se sintieron descontentos con los apóstoles, como muestra el registro: “Cuando oyeron esto, se sintieron cortados profundamente y querían quitarles la vida.” (Hech. 5:33) Un tiempo más tarde Esteban fue apedreado hasta morir por hablar la verdad. (Hech. 7:54-60) En esta era moderna vemos que suceden cosas semejantes cuando los fanáticos, llenos del espíritu de este mundo, ponen reparos al ministerio de los testigos de Jehová. No obstante, cuando el cristiano sabe que está en lo correcto y que está comisionado para declarar las “buenas nuevas eternas,” continúa predicando las noticias gozosas con denuedo.
40. ¿Cómo consideró Gamaliel este juicio delante del Sanedrín, y a qué conclusiones llegó?
40 Durante toda esta excitación allá en los días de los apóstoles, un sabio, un fariseo de nombre Gamaliel, se puso en pie y dijo: “Varones de Israel, presten atención a ustedes mismos en cuanto a lo que piensan hacer respecto a estos hombres. Por ejemplo, antes de estos días se levantó Teudas, diciendo que él mismo era alguien, y un número de varones, como cuatrocientos, se unió a su partido. Pero él fue muerto, y todos los que le obedecían fueron dispersados y vinieron a nada. Después de él se levantó Judas el galileo en los días de la inscripción, y atrajo gente en pos de sí. Y sin embargo ese hombre pereció, y todos los que le obedecían fueron esparcidos por todas partes. De modo que, en las presentes circunstancias, les digo: No se metan con estos hombres, sino déjenlos; (porque si este proyecto o esta obra proviene de hombres, será derribada; pero si proviene de Dios, no podrán derribarlos;) de otro modo, quizás sean ustedes hallados luchadores realmente contra Dios.” De modo que le hicieron caso a Gamaliel, “y mandando llamar a los apóstoles, les dieron azotes y les ordenaron que dejasen de hablar sobre la base del nombre de Jesús, y los dejaron ir.” Hoy en día debería haber más hombres como Gamaliel para aconsejar a los caudillos religiosos y gobernantes en cuanto al derrotero que deberían adoptar.—Hech. 5:35-40.
41. ¿Cómo consideraron los apóstoles los azotes que recibieron y las amenazas?
41 Los azotes no cambiaron las cosas para los apóstoles. Habían sido golpeados antes. Habían estado en prisión antes. Habían sido amenazados antes. Había un poder invisible que los apoyaba, un poder que no reconocían los gobernantes. Era Jehová Dios, su Hijo, Cristo Jesús, y una multitud de ángeles y el espíritu santo que Dios estaba enviando para fortalecer a sus siervos terrestres. Estos cristianos fieles, “por lo tanto, se fueron de delante del Sanedrín, regocijándose porque se les había considerado dignos de sufrir deshonra a favor de su nombre. Y todos los días en el templo y de casa en casa continuaban sin cesar enseñando y declarando las buenas nuevas acerca del Cristo.” ¿Tiene usted esa clase de fe? ¿Prestaría usted atención a un ángel de Jehová y haría lo que hicieron los apóstoles? ¡Los cristianos verdaderos lo hacen!—Hech. 5:41, 42.
42. Habiendo prestado atención con gozo al ángel, ¿cómo mostraron denuedo los apóstoles al declarar las buenas nuevas?
42 ¡Qué gozo tuvieron los apóstoles por haber prestado atención al ángel! Se trasladaron a mayores campos de servicio en vindicación del nombre y palabra de Jehová. Fortalecieron a la creciente congregación de Dios en su día. Con el tiempo, estos apóstoles junto con muchos otros seguidores fieles, probados, se trasladaron a otras regiones, no solo entre los judíos, sino entre los gentiles. A estos otros de toda tribu y lengua y pueblo se les dio la oportunidad de aprender la verdad y “los dichos acerca de esta vida” concernientes a los cuales Jesús les había hablado a sus seguidores. El apóstol Pablo, escribiendo a los corintios, habló de su interés vehemente en “los dichos acerca de esta vida” cuando les dio su argumento maravilloso en prueba de la resurrección de los muertos.—1 Cor. 15:1-57.
43, 44. ¿Qué estímulo se da a los testigos cristianos de Jehová del día moderno, y qué continuarán orando?
43 Los cristianos imitarán ahora a aquellos apóstoles que hicieron lo que el ángel de Dios les dijo que hicieran. Hoy en día los ángeles de Jehová están dirigiendo a su pueblo en su organización a través de la Tierra al declarar éstos el mensaje de “buenas nuevas eternas.” Por eso cobre ánimo. Participe en la obra de predicación. Hágalo con denuedo, teniendo confianza en la Palabra de Dios. “Porque él dará a sus propios ángeles un mandato concerniente a ti, que te guarden en todos tus caminos.” (Sal. 91:11) En prueba de esto Pablo hace la pregunta: “¿No son todos ellos espíritus para servicio público, enviados para servir a favor de los que van a heredar la salvación?” (Heb. 1:14) Su pregunta exige la respuesta Sí.
44 Entonces, ¿está usted interesado en la salvación por medio de Cristo Jesús? Pedro y Juan lo estuvieron y dijeron: “No hay salvación en ningún otro, porque no hay otro nombre debajo del cielo que se haya dado entre los hombres mediante el cual tengamos que ser salvos.” (Hech. 4:12) Si usted tiene la fe que un cristiano debe tener en Cristo Jesús, entonces a fin de tener éxito en este sistema de cosas que está desapareciendo rápidamente usted continuará orando para estar ‘lleno del espíritu santo’ y como resultado usted estará ‘hablando la palabra de Dios con denuedo.’—Hech. 4:31.
[Ilustración de la página 139]
DAYLY AMERICAN
Friday, July 26, 1963
Greece Prohibits Meetings By Jehovah’s Witnesses
ATHENS, July 25 (Reuter)—The Greek government has banned all public meetings of Jehovah’s Witnesses, it was announced today.
The ban was imposed following warnings from Greek Orthodox organizations that they would stage protest marches from Salonika to Athens if the sect were allowed to hold a mass rally here on Tuesday.
Announcing the ban, the undersecretary for the interior today ordered police to forbid any meeting whatsoever of the sect—numbering some 20,000 members in Greece—in the interests of “peace and order.”
Archbishop Chrysostomos, primate of Greece, has led all Greek Orthodox organizations in a general outcry against the Jehovah’s Witnesses’ rally, which he called a “shameful congress of atheists and anarchists.”
In a letter to the prime minister, Panayotis Pipinelis, he said unless the rally were banned, he would be compelled to “defend everything sacred and to lead the clergy and the people” in an all-out action against the sect.