Apoyo celestial a la predicación del Reino
“El ángel de Jehová abrió las puertas de la prisión, los sacó y dijo: ‘Váyanse, y . . . sigan hablando al pueblo.’”—Hech. 5:19, 20.
1. (a) ¿El saber qué hecho puede inspirar a una persona a adelantar celosamente en su obra? (b) Por lo tanto, ¿qué han hecho líderes mundiales, pero por qué no los apoya Dios?
ES UN pensamiento consolador, tranquilizador, el que uno sea apoyado en lo que esté haciendo por el Dios Todopoderoso y sus ángeles invisibles, celestiales. El saber con certeza este hecho puede infundirle a la persona tal valor y celo que ningún obstáculo, sin importar su tamaño, pueda hacer que afloje el paso o haga que deje de adelantar en la obra. Por lo tanto, es comprensible que gobernantes religiosos y políticos del mundo a menudo se hayan esmerado por inspirar a sus adherentes a esfuerzos mayores diciéndoles que Dios los respalda. Con frecuencia hacen esto durante tiempo de guerra, y el resultado es que cada lado de la contienda alega tener el apoyo del Dios Todopoderoso. Sin embargo, estos hombres no tienen evidencia segura del apoyo celestial a sus actividades. Al contrario, debido a que buscan sus propios fines y rehúsan prestar atención a las leyes de Dios, “hasta su oración es cosa detestable” a Él.—Pro. 28:9; Sant. 4:1-3.
2. (a) ¿Qué evidencia hay de que Jesús recibió apoyo celestial? (b) ¿Por qué recibió Jesús esta ayuda del cielo?
2 Por otra parte, Jesucristo, que fielmente se sometió a la voluntad de Dios y predicó el mensaje de Su reino, estaba seguro del apoyo de Dios. En la última noche de su vida terrestre, mientras estaba en el jardín de Getsemaní, le dijo a su apóstol Pedro: “¿Crees que no puedo apelar a mi Padre para que me suministre en este momento más de doce legiones de ángeles?” (Mat. 26:53) No solo afirmó Jesús tener apoyo celestial, sino que sabía con certeza que lo tenía. Pues, solo unos minutos antes de hablarle a Pedro en el jardín, “se le apareció [a Jesús] un ángel del cielo y lo fortaleció.” También, tres años y medio antes, al principio de su ministerio terrestre, “vinieron ángeles y se pusieron a servirle.” (Luc. 22:43; Mat. 4:11) La razón por la cual Jesús recibió esta ayuda del cielo es que estaba haciendo la voluntad de Dios. Jehová Dios estaba vivamente interesado en la actividad de su Hijo de predicar el Reino, y lo apoyó.
3. ¿Qué seguridad bíblica hay de que Jehová apoya y protege a sus siervos?
3 El hecho de que Dios realmente participa en la actividad ministerial de sus siervos lo muestran los escritos inspirados del apóstol Pablo respecto a la predicación: “¿Qué, pues, es Apolos? Sí, ¿qué es Pablo? Ministros por medio de quienes ustedes llegaron a ser creyentes, así como el Señor se lo concedió a cada uno. Yo planté, Apolos regó, pero Dios siguió haciéndolo crecer; de modo que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios que lo hace crecer. Porque somos colaboradores de Dios.” (1 Cor. 3:5-7, 9) ¡Cuán maravilloso saber que Jehová Dios respalda y apoya a sus ministros! Sus colaboradores pueden cantar confiadamente, como lo hizo el salmista de la Biblia: “Jehová está de parte mía; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre terrestre? Jah es mi abrigo y mi poder, y para mí llega a ser salvación.”—Sal. 118:6, 14.
JEHOVÁ SUMINISTRA APOYO CELESTIAL
4. ¿Quiénes podrían tener dudas de que los siervos de Dios gozan de apoyo celestial, y quién en tiempos antiguos evidentemente no había pensado en esto?
4 ¿Realmente cree usted que Jehová Dios respalda a sus siervos y usa a sus ángeles celestiales para apoyarlos? Las personas que no están bien familiarizadas con las obras de Jehová quizás tengan dudas de que él lo haga. Hubo un hombre en la nación de Israel en el siglo diez a. de la E.C. que evidentemente no había pensado en esto. Fue el servidor de Eliseo el profeta de Jehová.
5, 6. (a) ¿Por qué quería el rey sirio capturar a Eliseo? (b) Aunque estaban rodeados, ¿cómo fueron librados Eliseo y su servidor?
5 Los israelitas eran el pueblo escogido de Dios, y por eso cuando la nación de Siria se envolvió en guerra con Israel, Jehová le reveló a su siervo Eliseo las maniobras militares que planeaba el rey de Siria. Recibiendo así advertencia de Eliseo, los israelitas pudieron evitar repetidas veces las trampas que el enemigo les preparó. Cuando el rey sirio finalmente supo quién estaba revelando sus bien proyectadas estratagemas militares, envió una considerable fuerza militar para capturar a Eliseo. El registro bíblico explica: “Procedieron a venir de noche y a cercar la ciudad. Cuando el ministro del hombre del Dios verdadero [Eliseo] madrugó para levantarse, y salió afuera, pues, allí estaba una fuerza militar que rodeaba la ciudad con caballos y carros de guerra. En seguida su servidor le dijo: ‘¡Ay, amo mío! ¿qué haremos?’”—2 Rey. 6:14, 15.
6 Parecía que los sirios estaban a punto de capturar a Eliseo. Él y su servidor estaban rodeados. No había manera de escaparse. ¿O la había? Eliseo estaba seguro del apoyo celestial, y por eso le dijo a su servidor: “‘No tengas miedo, porque hay más que están con nosotros que los que están con ellos.’ Y Eliseo se puso a orar y decir: “Oh Jehová, ábrele los ojos, por favor, para que vea.’ Inmediatamente Jehová le abrió los ojos al servidor, de manera que vio; y, ¡mire! la región montañosa estaba llena de caballos y carros de guerra de fuego todo alrededor de Eliseo.” (2 Rey. 6:16, 17) ¡Sí, poderosas fuerzas angelicales estaban respaldando a Eliseo! Lo rescataron a él y a su servidor, cegando a todas las tropas enemigas. Ciertamente es veraz el salmo de la Biblia al decir: “El ángel de Jehová está acampado todo alrededor de los que le temen, y los libra.”—Sal. 34:7; 91:11.
7, 8. (a) ¿Por qué fueron arrojados a un horno ardiente tres israelitas en Babilonia de la antigüedad? (b) ¿Qué protección recibieron estos hombres, y de quién?
7 Sin embargo, no fue solo en esta ocasión, sino en muchas otras ocasiones del pasado que Jehová Dios usó a sus ángeles celestiales para apoyar y librar a sus siervos fieles. Hubo la ocasión en Babilonia en que los tres israelitas Sadrac, Mesac y Abednego rehusaron inclinarse y adorar una enorme imagen de oro que el rey Nabucodonosor mandó que se erigiera. En fidelidad a la ley bíblica estaban resueltos a adorar solo a Jehová Dios. (Éxo. 20:3-5; Deu. 6:5) Por lo tanto, el rey Nabucodonosor hizo que los tres fueran arrojados a un horno ardiente sobrecalentado. Estaba tan caliente que aun los hombres fuertes que los arrojaron fueron muertos. Pero, ¿qué les pasó a los tres israelitas?
8 Al mirar lo que pasaba en las llamas, el rey Nabucodonosor exclamó: “‘¿No fue a tres hombres físicamente capacitados que arrojamos atados en medio del fuego?’ Le estaban respondiendo y diciendo al rey: ‘Sí, oh rey.’ Él estaba respondiendo y diciendo: ‘¡Miren! Contemplo cuatro hombres físicamente capacitados paseándose libres en medio del fuego, y no sufren daño, y la apariencia del cuarto se asemeja a un hijo de los dioses.’” ¡Era asombroso! ¡Se les suministró apoyo divino a estos fieles siervos de Jehová! Después de pedirles que salieran, y de observar que ni siquiera estaban quemados ligeramente ni olían a fuego, Nabucodonosor dijo: “Bendito sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abednego, quien envió a su ángel y rescató a sus siervos que confiaron en él.”—Dan. 3:24-28.
9, 10. (a) ¿Por qué fue arrojado al foso de los leones Daniel? (b) ¿Cómo fue protegido allí, y por quién?
9 Unos cuantos años después Jehová Dios suministró apoyo angelical similar a su siervo israelita Daniel. Para entonces Babilonia había sido derribada por los medos y los persas, y Daniel había sido nombrado funcionario encumbrado en el nuevo gobierno. Sin embargo, su éxito hizo que otros funcionarios trataran de derribarlo. Inicuamente, indujeron al rey a promulgar una ley que prohibiera durante treinta días peticiones a cualquier dios u hombre salvo al rey, una ley que Daniel no podría acatar. Por lo tanto el rey se vio obligado a hacer que Daniel fuera arrojado al foso de los leones, puesto que Daniel ni siquiera por un solo día podía cesar de adorar a Jehová Dios.—Dan. 6:1-17.
10 Esa noche el rey no pudo dormir. Finalmente, al amanecer, se apresuró al foso de los leones y clamó con voz triste: “Oh Daniel, siervo del Dios vivo, ¿ha podido tu Dios a quien sirves con constancia rescatarte de los leones?” Daniel contestó: “Mi propio Dios envió a su ángel y cerró la boca de los leones, y no me han arruinado.” (Dan. 6:18-22) Verdaderamente, los ángeles celestiales sirvieron de manera maravillosa para apoyar a los siervos fieles de Dios en tiempos pasados.
APOYO CELESTIAL A PRIMEROS CRISTIANOS
11. (a) ¿A quiénes transfirió Jehová su favor? (b) ¿Por qué necesitaban éstos apoyo celestial?
11 Con el tiempo Jehová transfirió su favor de la nación israelita infiel y se lo otorgó a los seguidores de su Hijo enviado, Jesucristo. Y tal como las fuerzas angelicales de Dios apoyaron y fortalecieron a Jesús y a los israelitas fieles antes de él, también apoyaron y fortalecieron a los miembros de la congregación cristiana. Éstos ciertamente necesitaban apoyo, pues el mensaje que predicaban acerca de Jesús y el reino celestial de Dios era sumamente impopular con los líderes religiosos del primer siglo.
12. ¿Qué oposición recibieron Pedro y Juan, y cómo respondieron?
12 Pues, poco después de la resurrección de Jesús y el derramamiento del espíritu santo sobre los 120 seguidores suyos en el Pentecostés durante el año 33 E.C., los apóstoles Pedro y Juan fueron arrestados una noche y puestos bajo custodia. Aunque aquella era la primera vez que habían estado en prisión, no tuvieron temor. Al día siguiente dieron un testimonio denodado a los líderes religiosos que los habían hecho arrestar. Ante sus órdenes de que dejaran de predicar, los apóstoles dijeron: “Si es justo a la vista de Dios escucharles a ustedes más bien que a Dios, júzguenlo ustedes mismos. Mas en cuanto a nosotros, no podemos dejar de hablar de las cosas que hemos visto y oído.” ¡Qué valor! ¡Qué denuedo! El Hijo de Dios, Jesucristo, les había mandado que predicaran, ¡y no iban a permitir que nadie ni nada los detuviera! Frustrados por la determinación de los apóstoles, los gobernantes religiosos los amenazaron de nuevo y los dejaron ir.—Hech. 4:1-22; Mat. 28:19, 20; Hech. 1:8.
13, 14. (a) Después de la liberación de Pedro y Juan, ¿qué pidieron en oración los cristianos? (b) ¿Qué respuesta hubo a la testificación denodada e impávida de los apóstoles?
13 Pedro y Juan inmediatamente salieron e informaron estas cosas a sus compañeros de predicación cristianos. Después de enterarse de esta oposición a la predicación, el grupo fiel de cristianos levantó sus voces a Dios y pidió: “Jehová, fíjate en sus amenazas, y concede a tus esclavos que sigan hablando tu palabra con todo denuedo.” Tan pronto como hicieron este ruego, dice la Biblia, “fue sacudido el lugar en que estaban reunidos; y todos sin excepción quedaron llenos del espíritu santo y hablaban la palabra de Dios con denuedo.” ¡Su oración fue contestada! ¡Sí, esta manifestación en prueba de que tenían apoyo del cielo infundió en ellos celo y denuedo para continuar con la predicación sin importar la oposición que arrostraran! “Con gran poder los apóstoles continuaron dando el testimonio,” dice el registro bíblico.—Hech. 4:23-33.
14 Los resultados fueron maravillosos. “Siguieron añadiéndose creyentes en el Señor, multitudes de varones así como de mujeres,” dice la Biblia. (Hech. 5:14) Muchas personas de Jerusalén se interesaron en oír acerca de Jesucristo y el reino de Dios. Pero los líderes religiosos no; ellos se sintieron afrentados. Se resolvieron a detener la predicación. De modo que “el sumo sacerdote y todos los que estaban con él, la entonces existente secta de los saduceos, se levantaron llenos de celos, y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en el lugar público de custodia.” (Hech. 5:17, 18) Esta fue la segunda encarcelación de Pedro y Juan, pero esta vez tuvieron compañía. Los demás apóstoles fueron encerrados con ellos. Sin embargo, no fue por mucho tiempo.
15. (a) Mientras estuvieron en prisión, ¿qué pensamientos acerca de los ángeles pudieron haber pasado por la mente de los apóstoles? (b) ¿Qué se les hizo claro a los apóstoles por la aparición y las instrucciones del ángel allí en la prisión?
15 Aconteció una liberación notable durante la noche para reafirmar que Dios estaba respaldándolos en la predicación. Los apóstoles conocían los salmos bíblicos que dicen que Dios “dará a sus propios ángeles un mandato . . . para que te guarden en todos tus caminos,” y que Su ángel está acampado “todo alrededor de los que le temen, y los libra.” (Sal. 91:11; 34:7) Sabían de los milagrosos rescates angelicales de tiempos pasados. Sin duda también recordaban estas palabras de Jesús: “Les digo que sus ángeles en el cielo siempre contemplan el rostro de mi Padre que está en el cielo.” (Mat. 18:10) Es posible que mientras estuvieran en prisión estos pensamientos acerca de los ángeles de Dios hayan pasado por su mente. Aun así, ¡cuán asombroso debe haber sido cuando “durante la noche el ángel de Jehová abrió las puertas de la prisión, los sacó y dijo: ‘Váyanse, y, puestos de pie en el templo, sigan hablando al pueblo todos los dichos acerca de esta vida’”! (Hech. 5:19, 20) ¡Qué claro era que Jehová estaba respaldando la predicación de su pueblo! ¡Qué gozo, qué confianza, qué gratitud tenían! ¡Era correcto lo que hacían! Aquellos religiosos estaban obrando mal y estaban peleando contra Dios.
16. ¿Cómo recibió más tarde Pedro un apoyo celestial similar?
16 Se suministró un apoyo celestial similar algún tiempo después cuando de nuevo surgió fuerte oposición contra la predicación. El rey Herodes Agripa hizo que el apóstol Santiago fuera muerto por la espada. Siguió con su persecución e hizo que Pedro fuera arrestado y echado en prisión. Esta vez la vida de Pedro realmente estaba en peligro. Herodes planeaba hacer que lo sacaran y sin duda lo ejecutaran. (Hech. 12:1-5) Pero aquella mismísima noche un ángel de Jehová estuvo de pie junto a Pedro, las cadenas se rompieron de sus manos, y fue conducido, haciéndosele pasar enfrente de los guardias, a la libertad. (Hech. 12:6-10) ¡Sí, Pedro fue librado milagrosamente para que pudiera continuar llevando la delantera en dar adelanto a la predicación!
17. ¿Qué papel directo desempeñaron los ángeles en la predicación como se muestra en el encuentro de Felipe con el eunuco etíope?
17 Los ángeles de Dios no solo obraron para conservar vivos a Sus siervos terrestres, sino que también participaron directamente en la predicación, ayudando a los cristianos a comunicarse con personas de inclinación a la justicia. Por ejemplo, en una ocasión “el ángel de Jehová habló a Felipe, diciendo: ‘Levántate y ve hacia el sur al camino que baja de Jerusalén a Gaza.’ . . . Con eso se levantó y se fue, y, ¡mira! un eunuco etíope . . . estaba sentado en su carro y leía en voz alta al profeta Isaías.” A Felipe se le dio la dirección de acercarse al carro, y, cuando explicó las verdades bíblicas acerca de Jesucristo, alegremente el hombre las abrazó y fue bautizado. ¡De qué magnífico privilegio disfrutaron los cristianos al servir bajo la dirección de los ángeles celestiales!—Hech. 8:26-38.
18, 19. ¿Qué papel desempeñó el ángel de Dios en cuanto a dirigir que la predicación también se hiciera a los no judíos?
18 En otra ocasión poco tiempo después, el ángel de Jehová dio la dirección de que el mensaje del Reino se llevara a no israelitas o no judíos incircuncisos. Por tres años y medio después de la muerte de Jesús, o hasta 36 E.C., solo se aceptaba a judíos y prosélitos judíos en la congregación cristiana. De modo que la oportunidad de llegar a ser miembros del reino celestial estaba limitada a estas personas. Sin embargo, solo un número limitado de judíos se aprovechó de esta oportunidad maravillosa, y por lo tanto en 36 E.C. fue el tiempo de Dios para que la oportunidad de llegar a ser herederos del reino celestial se extendiera a personas incircuncisas de toda nacionalidad.
19 De modo que en una visión se le apareció un ángel al no judío temeroso de Dios llamado Cornelio. El ángel le dijo a Cornelio que enviara a buscar al apóstol Pedro y que hiciera que Pedro viniera a predicarle para que lograra asociarse con la congregación cristiana de Jehová. Cornelio obedeció, y cuando sus mensajeros encontraron a Pedro le explicaron: “Cornelio . . . recibió instrucciones divinas por medio de un santo ángel de que te enviara a decir que vinieras a su casa y que oyese las cosas que tú dijeses.” (Hech. 10:1-22) Pedro respondió a la dirección celestial, y tuvo el privilegio de aceptar a los primeros no judíos incircuncisos en la congregación cristiana.
20. ¿Cómo recibió el apóstol Pablo dirección celestial en su predicación?
20 El apóstol Pablo y sus compañeros misioneros, también, frecuentemente recibieron dirección celestial. Por ejemplo, al informar sobre una de sus giras misionales dice la Biblia: “Atravesaron Frigia y el país de Galacia, habiéndoseles prohibido por el espíritu santo hablar la palabra en el distrito de Asia. Además de eso, al bajar a Misia, hicieron esfuerzos por entrar en Bitinia, mas el espíritu de Jesús no se lo permitió. De modo que pasaron por alto a Misia y bajaron a Troas. Y durante la noche le apareció a Pablo una visión: cierto varón macedonio estaba de pie y le suplicaba y decía: ‘Pasa a Macedonia y ayúdanos.’ Ahora bien, luego que hubo visto la visión, procuramos salir para Macedonia, llegando a la conclusión de que Dios nos había mandado llamar para declararles las buenas nuevas.” (Hech. 16:6-10) ¡Qué estrecha dirección celestial recibió el apóstol Pablo! ¡Cuán evidente es que los primeros cristianos recibieron apoyo y guía celestiales en su predicación!
APOYO CELESTIAL HOY DÍA
21. ¿Qué evidencia hay de que los testigos cristianos de Jehová han disfrutado de apoyo celestial en tiempos modernos?
21 Pero, ¿qué hay del día actual? ¿Están recibiendo apoyo y dirección celestiales los testigos cristianos de Jehová que están obedeciendo Su mandato de predicar las buenas nuevas del Reino? No puede haber duda de que así es. Los esfuerzos por acabar con su predicación han sido tan infructuosos como lo fueron los esfuerzos que se hicieron en el primer siglo. Por ejemplo, hace más de treinta años el tirano Adolfo Hitler juró: “Esta cría será exterminada en Alemania.”a Sin embargo, a pesar de los campos de concentración y la persecución brutal, los testigos de Jehová sobrevivieron y ahora hay en sus filas decenas de miles y todavía predican en Alemania, mientras que Hitler y su partido murieron y desaparecieron. También en muchos otros países en años recientes, como Portugal, España, Cuba, Malawi, la República Árabe Unida, etc., testigos de Jehová por veintenas han sido arrestados y encarcelados, no obstante el mensaje del Reino continúa siendo predicado. Claramente los ángeles de Jehová han desempeñado un papel importante en hacer posible esto, tal como lo desempeñaron en el primer siglo.
22. ¿Cómo indican las Escrituras que los ángeles participarían en la predicación en estos “últimos días”?
22 Las Escrituras indican que los ángeles también participarían muy directamente en la predicación en estos “últimos días.” La profecía bíblica dice que Cristo ‘enviaría sus ángeles’ para ‘juntar a sus escogidos.’ (Mat. 24:31) No obstante, los ángeles no solo han participado en el recogimiento de los “escogidos,” que con el tiempo llegaran a ser miembros de la novia celestial de Cristo, sino que también participan en separar a la gente de las naciones, como explicó Jesús: “Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria, y todos los ángeles con él, . . . separará a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras.”—Mat. 25:31-33; vea también Revelación 14:6-10.
23-25. ¿Qué experiencias del día moderno indican que los ángeles participan en la predicación del Reino del día actual?
23 ¿Hay evidencia de esta participación angelical en la predicación del Reino hoy día? Considere: Hace unos cuantos años había un matrimonio joven que había recibido ejemplares de la revista La Atalaya y les gustaba leerlos. Mientras más leía el esposo más creía que la revista contenía verdad bíblica. Entonces un sábado por la noche él y su esposa se arrodillaron y oraron que si ésta era la verdad de Dios, que por favor enviara un ministro para que les explicara Sus caminos. ¡A la mañana siguiente un testigo de Jehová llegó a su puerta con el mensaje del Reino! El matrimonio quedó atónito, pero probablemente no más atónitos que el ministro a quien literalmente asieron, halaron hacia dentro de la casa, hicieron sentar y le pidieron conocimiento bíblico. El esposo ahora es siervo ministerial en una congregación de testigos de Jehová.
24 En una experiencia semejante, a un ministro de los testigos de Jehová recientemente lo invitaron a entrar en una casa y le preguntaron: “¿Quién lo envió a usted?” El ministro preguntó por qué deseaba saberlo el amo de casa, y se le dijo: “Anoche le oré a Dios que enviara a alguien para que me ayudara a entender la Biblia.” Inmediatamente se inició un estudio bíblico con esta persona semejante a oveja.
25 También en una asamblea semestral de los testigos de Jehová en Texas no hace mucho una Testigo relató esto: “Normalmente mi hija va a la escuela con una vecina en su auto, pero una mañana de enero por alguna razón decidí llevarla yo misma. Al regresar a casa vi a una señora que iba caminando, y, puesto que hacía frío, le ofrecí llevarla a su destino. Ella notó mi bolsa para testificar y me preguntó qué clase de libros llevaba. Cuando le dije que uno era una Biblia y otro una ayuda para el estudio de la Biblia se excitó muchísimo. La noche anterior le había orado a Dios pidiéndole que la condujera a Su pueblo. Ahora me pidió que iniciara un estudio bíblico con ella e insistió en que entrara en su casa en aquel mismo instante.”
26, 27. ¿Qué experiencia que envolvió a dos señoras que se conocieron en un establecimiento de lavadoras automáticas patentiza más la dirección angelical?
26 Otra experiencia que demuestra dirección celestial comenzó en un establecimiento de lavadoras automáticas de Cleveland, Ohio, hace unos dos años. Dos señoras entablaron una conversación tocante a las condiciones mundiales. La conversación concluyó cuando una señora le dijo a la otra, una persona de quien ella no sabía que era testigo de Jehová: “Sería bueno que me visitara en mi casa para continuar esta conversación.” Por desgracia, sin embargo, a la Testigo se le extravió la dirección. Dos meses después la encontró e inmediatamente visitó a la señora. Ésta se alegró mucho al verla, y le explicó: “Cada día he estado deseando que me viniera a ver. Pero no conocía el nombre de usted, y por eso no podía llamarla.” La señora recientemente había perdido a su padre y había estado muy afligida por este asunto y otros problemas. Inmediatamente se inició un estudio bíblico con ella y progresó rápidamente en conocimiento bíblico y en poco tiempo estuvo compartiendo las buenas nuevas con otros.
27 Más tarde, esta señora explicó que el mismísimo día que la Testigo la visitó en su casa había decidido suicidarse debido a que sus dificultades seguían aumentando. Pero antes de hacerlo, le pidió en oración a Dios que enviara a la señora con la que había estado hablando en el establecimiento de lavadoras automáticas, porque posiblemente ella pudiera ayudarla. Casi inmediatamente sonó el timbre de la puerta, ¡y allí estaba la Testigo! ¡Y, recuerde, solo había sido un poco antes que la Testigo había encontrado la dirección de aquella señora, que se le había extraviado! Ciertamente los ángeles hoy día participan activamente en dirigir los siervos de Dios a las personas semejantes a ovejas así como lo hicieron en el primer siglo. ¡Qué privilegio es participar bajo la dirección celestial en predicar las buenas nuevas del Reino!
28. ¿Por qué tenemos toda razón para mantener el punto de vista correcto de la predicación del Reino?
28 Tenemos toda razón para mantener el punto de vista correcto de que la predicación del Reino es la obra más importante que se hace en la Tierra en la actualidad. Solo el reino de Dios puede traer un gobierno estable y la paz que la humanidad necesita tan desesperadamente. Por lo tanto, sin importar los obstáculos que haya, no permita que le hagan aflojar el paso ni le hagan dejar de predicar “estas buenas nuevas del reino.” Recuerde siempre: Jehová Dios y sus ángeles celestiales lo están respaldando a usted en esta obra. Usted es colaborador de Dios. (1 Cor. 3:9) Por lo tanto nunca se atemorice, ni se desanime ni se desespere. Más bien, ‘tenga buen ánimo y diga: “Jehová es mi ayudante.”’ Él realmente está apoyándolo a usted.—Heb. 13:6.
[Nota]
a Citado de una relación jurada por Karl R. A. Wittig, que, en 1934, fue un trabajador del gobierno alemán que estuvo presente cuando Hitler hizo esta declaración. El 13 de noviembre de 1947, esta relación fue firmada ante un notario público en Francfort del Meno.
[Ilustración de la página 499]
El ángel de Jehová dirigió a Felipe a predicar la verdad de Dios a un etíope. Hoy los cristianos también predican bajo la dirección de ángeles celestiales