“Manejando la palabra de la verdad correctamente”
“Haz lo sumo posible para presentarte aprobado a Dios, trabajador que no tiene de qué avergonzarse, manejando la palabra de la verdad correctamente.”—2 Tim. 2:15.
1. ¿A qué se compara la Palabra de Dios, y por eso qué actitud debemos tener al usarla?
LA Palabra de Dios es viva y poderosa en nuestra vida. Como una espada, puede dividir el alma y el espíritu. (Heb. 4:12) Penetra hasta los motivos que tenemos por lo que hacemos. Distingue entre lo que parezcamos ser como alma viviente, y lo que realmente somos en nuestro corazón, en nuestra actitud y en nuestro espíritu. Puesto que la Palabra de Dios se asemeja a una espada, queremos estar seguros de usarla hábilmente. Queremos ser cuidadosos para no usar un instrumento tan cortante de manera incorrecta, sino, como Pablo aconsejó, usarla “correctamente.” Cuando emprendemos una lectura y un estudio de la Palabra de Dios queremos hacerlo de tal manera que adquiramos el significado verdadero y un entendimiento claro de lo que dice.
2. ¿Qué modo de ver la Biblia nos sería incorrecto, y por eso qué preguntas serían apropiadas al leer una porción de las Escrituras?
2 A menudo el contexto o material que rodea un versículo que leamos nos ayudará a entenderlo y aplicarlo de la manera correcta. Queremos recordar que la Biblia no es una colección de versículos desunidos, no relacionados, que fueron juntados al azar, y apropiados para usarse bajo toda circunstancia para probar un punto que a nosotros nos parezca que está correcto. Más bien, nos es preciso tener el cuadro completo en la mente cuando leamos la Palabra de Dios. Queremos preguntar quién está hablando, a quién, sobre qué asunto y si el texto se relaciona solo con un tema específico. Esto es importante si hemos de ‘manejar la palabra de la verdad correctamente.’
ALGUNOS EJEMPLOS
3. ¿Qué información acerca de las circunstancias rodeantes ayuda a uno a entender apropiadamente 2 Timoteo 2:15?
3 Para ilustrar, consideremos las palabras de Pablo a Timoteo en 2 Timoteo 2:15. Allí dice él: “Haz lo sumo posible para presentarte aprobado a Dios, trabajador que no tiene de qué avergonzarse, manejando la palabra de la verdad correctamente.” Se escribieron estas palabras a una persona bien establecida en la verdad de Dios y que estaba haciendo la voluntad de Dios. Sabemos esto por lo que Pablo escribió a Timoteo antes, según se registra al principio de esta carta. A Timoteo, Pablo dijo: “Porque recuerdo la fe que hay en ti sin hipocresía alguna, y que moró primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, pero la cual estoy seguro también se halla en ti.” (2 Tim. 1:1, 2, 5) En sus palabras registradas en 2 Timoteo 2:15, Pablo estaba diciéndole a Timoteo cómo dar instrucciones a los cristianos, a los que formaban parte de la congregación de Dios. Aunque es cierto que el cristiano debe usar la palabra de la verdad correctamente cuando habla con los incrédulos, Pablo en este caso no estaba diciéndole a Timoteo cómo convertir incrédulos al cristianismo. Esto es evidente por lo que Pablo le dijo concerniente a su enseñanza: “Así como te animé a quedarte en Éfeso cuando yo estaba a punto de seguir mi camino a Macedonia, así lo hago ahora, para que mandes a ciertos individuos que no enseñen diferente doctrina.” Aquí es evidente que algunos dentro de la congregación cristiana estaban enseñando doctrinas diferentes, no estaban “manejando la palabra de la verdad correctamente.” Pablo también aconsejó a Timoteo: “Las cosas que oíste de mí con el apoyo de muchos testigos, estas cosas encárgaselas a hombres fieles, quienes, a su vez, estarán adecuadamente capacitados para enseñar a otros.” (1 Tim. 1:3; 4:16; 2 Tim. 2:2) Otra vez, la mención de encargar la información importante a hombres fieles que también podían enseñar a otros de manera capacitada suministra evidencia adicional de que Timoteo estaba tratando con los que estaban dentro de la congregación cristiana. Habría de usar la verdad para beneficiar y guiar a sus hermanos.
EVITE EL TERGIVERSAR LAS ESCRITURAS PARA PROBAR UN PUNTO
4. (a) Muestre hasta qué grado llega el clero de la cristiandad al aplicar mal Mateo 10:28. (b) ¿Cuál es el significado verdadero de este texto en lo que toca al alma del hombre?
4 Es imprescindible que evitemos el aplicar mal un texto voluntariosamente para probar nuestro punto. El clero de la cristiandad a menudo es culpable de hacer precisamente esto. Considere, por ejemplo, Mateo 10:28. Allí leemos: “Y no se hagan temerosos de los que matan el cuerpo mas no pueden matar el alma; sino, más bien, teman al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena.” Los clérigos señalan a la primera parte de las palabras de Jesús para probar que el alma es inmortal y no puede morir. ¿Es eso lo que realmente dijo Jesús? Pudiera parecer así, si se deja de leer a la mitad del versículo. Pero si se lee el resto del versículo se ve que Jesús claramente mostró la falsedad de la doctrina del alma inmortal cuando dijo que se debe temer al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena. Al ‘manejar la palabra de la verdad correctamente’ sobresale el sentido o significado verdadero.
5. (a) ¿Cómo interpretan algunos 1 Pedro 4:6? (b) ¿Cuál es el significado verdadero del versículo, y qué prueba adicional puede usted citar?
5 Estrechamente relacionada con la doctrina del alma inmortal está la creencia de algunos de que el espíritu del hombre es lo que sigue viviendo y que se identifica personalmente con el hombre. Se cita 1 Pedro 4:6 para apoyar esta opinión. Allí leemos: “De hecho, con este propósito las buenas nuevas fueron declaradas también a los muertos, para que fueran juzgados en cuanto a la carne desde el punto de vista de los hombres pero vivieran en cuanto al espíritu desde el punto de vista de Dios.” Los que creen en la idea de que el espíritu como ser inteligente sobrevive a la muerte del cuerpo contienden que Pedro dio aquí evidencia de esto cuando mencionó que las buenas nuevas se declararon a los muertos. ¿Es correcto este entendimiento? A fin de ‘manejar la palabra de Dios correctamente,’ tenemos que dejar que hable por sí misma. ¿Se refería allí Pedro a personas que estaban muertas físicamente? Puesto que los muertos físicamente “no están conscientes de nada en absoluto” (Ecl. 9:5), estos muertos que mencionó Pedro son los mismos que mencionó Jesús cuando dijo: “Deja que los muertos entierren a sus muertos,” y a los que se refirió el apóstol Pablo cuando escribió: “Es a ustedes que Dios vivificó aunque estaban muertos en sus ofensas y pecados.” Cualquier viviente que está muerto a la vista de Jehová puede llegar a vivir en sentido espiritual por medio de oír la palabra de Dios, arrepentirse y seguir al Señor Jesús. La esperanza para los muertos literales es la resurrección y la oportunidad entonces de oír las buenas nuevas y ser juzgados.—Mat. 8:22; Efe. 2:1.
6. (a) ¿Qué explicación se ha dado de Isaías 14:12-16? (b) ¿Cuál es la explicación bíblica? (c) Por lo tanto, ¿quién es el Lucero de Isaías 14:12-16, y la actitud de quién refleja?
6 El pueblo de Jehová, también, tiene que ejercer mucho cuidado al aplicar los textos de la Biblia a fin de presentar correctamente la Palabra de Dios en su actividad de predicar y enseñar. Como ejemplo, considere la declaración que se hace a veces de que uno de los nombres que se le dio a Satanás el Diablo es Lucero. Algunos quizás se remitan a Isaías 14:12-16. Según la Versión Moderna, el Isa. capítulo 14 versículo doce dice: “¡Como caíste de los cielos, oh Lucero, hijo de la aurora! ¡has sido derribado por tierra, tú que abatiste las naciones!” La palabra “Lucero” es una traducción de la palabra hebrea hehlel, “brillante.” Hehlel, como se usa aquí, no es un nombre personal o título, sino, más bien, un término que describe la posición brillante asumida por la dinastía de los reyes de Babilonia en la línea de Nabucodonosor. No sería correcto decir que Satanás el Diablo es el que se llama aquí Lucero como si fuera uno de sus nombres. Aquí la expresión se refiere primariamente al rey de Babilonia, pues, según el Isa. capítulo 14 versículo cuatro, éste es un “dicho proverbial contra el rey de Babilonia.” También, los Isa. 14 versículos quince y dieciséis de este capítulo catorce dicen que este “brillante” (Lucero) ha de ser bajado al Seol, que es el sepulcro común de la humanidad, no un lugar de habitación para Satanás el Diablo. Además, el hecho es que los que ven a este “brillante” reducido a esta condición dicen: “¿Es éste el hombre que estuvo agitando la tierra, que estuvo haciendo mecerse los reinos?” Satanás no es un hombre sino una criatura espíritu invisible. Por consiguiente, aunque el rey de Babilonia reflejó la actitud de su padre, el Diablo, no obstante la palabra Lucero no fue un nombre dado a Satanás el Diablo. Al ‘manejar la palabra de la verdad correctamente’ estamos preparados para hablar los dichos claros de Dios como los tenemos en las páginas impresas de la Biblia.
7. (a) ¿Por qué no se comete injusticia a la Biblia al usar textos seleccionados apropiadamente para probar puntos particulares, y el ejemplo de quién tenemos al proceder así? (b) Muestre cómo el apóstol Pablo pudo haber probado por referencias a las Escrituras Hebreas que Cristo habría de sufrir y levantarse de entre los muertos.
7 Sin embargo, no se hace injusticia a la Palabra de Dios cuando sus siervos usan textos seleccionados apropiadamente de varias partes de la Biblia para probar puntos doctrinales. Aunque es cierto que los opositores de la Palabra de Dios a veces acusan a los Testigos de emplear tortuosamente textos esparcidos en la Biblia para probar sus puntos, bien sabemos de nuestro estudio de la Biblia que Jesús y sus apóstoles usaron textos seleccionados para probar ciertas verdades básicas. Por ejemplo, Jesús, cuando fue tentado en el desierto al fin de sus cuarenta días de ayuno, se remitió a varios pasajes de la Palabra de Dios para refutar los argumentos del Diablo. (Mat. 4:3-10; Deu. 8:3; 6:13, 16; 5:9) El apóstol Pablo también utilizó esta técnica con los judíos cuando enseñaba en la sinagoga. Dice el relato en Hechos 17:2, 3: “Así es que según tenía por costumbre Pablo, pasó adentro a ellos, y por tres sábados razonó con ellos sacando sus argumentos de las Escrituras, explicando y probando por referencias que era necesario que el Cristo sufriese y se levantase de entre los muertos, y decía: ‘Este es el Cristo, este Jesús que yo les estoy publicando.’”—Vea Salmo 22:7, 8; Isaías 50:6; 53:3-5; Salmo 16:8-10.
SIGNIFICADO DE TEXTOS A MENUDO ESCONDIDO EN EL CONTEXTO
8. (a) ¿Por qué ha de evitarse el aplicar mal las Escrituras? (b) Muestre cuál es el verdadero significado de Proverbios 10:7, y por qué? (c) ¿Qué textos sería prudente usar al considerar quién no tiene derecho a una resurrección?
8 Sin embargo, el que los textos deliberadamente se apliquen mal es hacer injusticia crasa a las Escrituras. No queremos ser culpables de aplicar mal las Escrituras aunque sea en asuntos más o menos menores. Como ilustración, al hablar con alguien acerca de la resurrección pudiéramos decir que la Biblia definitivamente prueba que los inicuos no van a ser resucitados. Entonces posiblemente les leemos este versículo de la Biblia: “Al recuerdo del justo le espera una bendición, pero el mismísimo nombre de los inicuos se pudrirá.” (Pro. 10:7) Ahora bien, es cierto que aquellos a quienes Jehová considera crasamente inicuos, no abarcados por el sacrificio de rescate de Cristo Jesús, no tendrán una resurrección. Sin embargo, Proverbios 10:7 no prueba esta determinación de parte de Jehová. ¿Por qué no? Cuando se lee el contexto de este capítulo en Proverbios, se nota que se bosqueja una serie de contrastes: un hijo sabio y un hijo estúpido, una persona diligente y una que trabaja con mano floja, un hijo con perspicacia y un hijo que actúa vergonzosamente. Pero aquí no se considera la resurrección ni el Gehena. Por eso no sería apropiado decir que este texto trata de ese asunto. Más bien, el punto que ha de recalcarse es que el nombre o reputación de los inicuos no es un recuerdo placentero, sino repugnante, pútrido. Para probar que algunos no han de ser resucitados, sería mejor remitirse a textos bíblicos sobre el Gehena, la muerte segunda.—Mat. 23:33; Rev. 21:8; vea también Mateo 25:46.
9. ¿Por qué el insistir en considerar el contexto de un texto no le sirve de estorbo a uno al explicar la verdad?
9 El asegurarse de los asuntos por medio de leer y adquirir el sentido del contexto de ninguna manera le sirve de estorbo a uno al explicar la verdad. Al contrario, fortalece el argumento de uno basado en la Biblia, porque prontamente se le hace evidente al que está siendo instruido que lo que se le está enseñando realmente es lo que dice la Biblia. La Biblia es la Palabra inspirada del Dios Todopoderoso, y el saber lo que él piensa sobre los asuntos, con la ayuda del espíritu santo, es beneficiarse de la sabiduría del Creador según se manifiesta en su Palabra escrita. Jehová tenía algo en mente al poner un texto en la Biblia. Él sabe exactamente lo que necesitamos y por eso provee lo que nos ayuda a crecer espiritualmente en discernimiento y en el conocimiento exacto de él.
10, 11. (a) ¿Qué significado pudiera atribuirse fácilmente a 1 Juan 4:18? (b) ¿Qué establece el contexto en cuanto al significado verdadero? (c) ¿Cómo concuerda esto con el Salmo 139?
10 Nuestra relación con Jehová debe ser como la de hijos suyos. Como hijos suyos, ¿cuánto apreciamos verdaderamente su amor y cuidado de nosotros? ¿‘Manejamos su palabra correctamente’ tocante a lo que ésta dice acerca de nuestras oraciones personales a él, y entendemos lo que su Palabra nos dice respecto a la manera que quiere que nos sintamos para con él? Muchos han leído las palabras de 1 Juan 4:18 acerca del amor perfecto y han aplicado mal esas palabras. La Biblia dice allí: “No hay temor en el amor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor, porque el temor ejerce una restricción. En verdad, el que está bajo temor no ha sido hecho perfecto en el amor.” A primera vista algunos han concluido que jamás podrán ser perfectos en el amor, porque el temor los hace dar la vuelta o correr del peligro siempre que es posible. Pero ¿es esa la clase de temor de que está hablando aquí el apóstol?
11 El leer el contexto de 1 Juan 4:18 nos ayudará a ver el significado especial de este versículo de la Escritura. El versículo anterior muestra que la discusión por parte de Juan es una continuación de la discusión sobre tener “franqueza de expresión.” Aquí no está hablando acerca de franqueza de expresión al predicar las buenas nuevas del Reino. Más bien, habla de franqueza de expresión en cuanto a lo que uno habla con Dios. Esto se muestra en el capítulo tercero de Primera de Juan, 3 versículos 19-21. De modo que la persona en quien el amor de Dios alcanza su plena expresión se siente libre para venir a su Padre celestial con confianza completa. Su imperfección y condición pecaminosa no la disuaden de ir a Jehová y pedir ayuda para hacer la voluntad de Jehová. Tal como un niño puede ir a un padre amoroso con plena confianza de que su padre lo comprenderá y lo ayudará, aunque haya cometido un error, así debe sentirse uno en cuanto a su Padre celestial, Jehová. Uno debe sentirse libre para acercarse a él con cualquier problema que tenga y pedir ayuda para hacer la voluntad de su Padre. Uno no debe tener temor indebido del Padre celestial, de que Jehová exigirá justicia absoluta de una criatura imperfecta, pecaminosa, que lo condenará a uno sin reserva por la condición pecaminosa de la mente y corazón de uno. Esto no quiere decir que uno debe gozarse en hacer lo malo y luego dirigirse al Padre celestial para pedir perdón, aprovechándose así de la misericordia de Jehová. Pero sí significa que no es necesario que uno tema dirigirse a su Padre celestial para tratar de enderezar lo que está torcido, para corregir los pensamientos o acciones imperfectas de uno, sabiendo que Jehová sabe todo lo que hay que saber acerca de uno.—Sal. 139:1-3, 15-18, 23, 24.
12. ¿Cómo nos beneficia individualmente el tener el entendimiento correcto de 1 Juan 4:18?
12 Teniendo este entendimiento correcto de 1 Juan 4:18, uno llega a comprender el valor sobresaliente de la relación espiritual de uno con Jehová nuestro Creador. Uno habla de corazón a Jehová y pide la dirección sobre su vida, para que ésta sea agradable a Jehová. Así el que seamos ‘hechos perfectos en el amor’ significa que el amor de Dios en nosotros de ninguna manera está sin desarrollo, sino, más bien, debido a este perfecto amor somos impelidos continuamente a hacer su voluntad de todo corazón con confianza plena en nuestro Creador y Padre celestial. Esto, a su vez, nos suministra gran franqueza al acercarnos a Dios por medio de la oración.—Efe. 3:12; Heb. 4:16; 1 Juan 5:14.
MANEJANDO LA ESCRITURA PROFÉTICA CORRECTAMENTE
13. (a) ¿Qué es importante tener presente acerca de muchas profecías de las Escrituras Hebreas, y cómo se muestra esto en conexión con la profecía de Isaías 35:1, 7? (b) ¿De qué son una garantía segura los cumplimientos de las profecías sobre el pueblo de Jehová de tiempos antiguos?
13 A medida que estudiemos la Palabra de Dios y lleguemos a ser cada vez más versados en su mensaje de belleza y su significado en nuestra vida, bien comprendemos que el entenderla de la manera que Jehová se ha propuesto enriquece y remunera. ¡Cuántas veces hemos citado de las Escrituras Hebreas profecías acerca de las bendiciones reservadas para la humanidad en el justo nuevo orden de Dios, y lo hemos hecho correctamente! Pero es posible que a menudo no hayamos visto que muchas de las profecías ya han tenido un cumplimiento en una escala en miniatura en el Israel de la antigüedad. Considere, por ejemplo, las palabras de Isaías 35:1, 7, donde leemos: “El desierto y la región árida se alborozarán, y la llanura desértica estará gozosa y florecerá como el azafrán. Y el suelo abrasado por el calor se habrá puesto como un estanque lleno de cañas, y el suelo sediento como manantiales de agua. En el lugar de habitación de los chacales, un lugar de descanso para ellos, habrá hierba verde con cañas y papiros.” El contexto de este texto claramente muestra que aplicó a los desterrados judíos que regresaron en los días del gobernador Zorobabel. El Isa. cap. 35 versículo 10 dice que “los mismísimos redimidos por Jehová volverán y ciertamente vendrán a Sion.” El propósito de Dios era hacer de esa tierra un paraíso en miniatura para ellos, y esto requeriría que él hiciera que el desierto y la región árida, así como la llanura desértica, llegaran a ser como estanques llenos de cañas y manantiales de agua. Al aplicar apropiadamente estos dichos de Dios, comprendemos bien que el hecho de que ejecutó milagros a favor de su pueblo escogido de tiempo antiguo es una garantía de otro cumplimiento mucho mayor de esas promesas bajo la gobernación de su Hijo, el Señor Jesucristo. Desde luego se hace patente que Jehová realmente derramará una bendición sobre esta Tierra bajo la gobernación del Reino de Cristo Jesús, pues no solo hará que el desierto ‘florezca como el azafrán,’ sino que abrirá los ojos ciegos y destapará los oídos sordos y restaurará la salud a los cojos, así como dice esta profecía.—Isa. 35:5, 6.
14. ¿Por qué deben todos los cristianos verdaderos querer manejar la Palabra de verdad de Dios correctamente?
14 Indisputablemente podemos decir que la “palabra de Dios es viva y ejerce poder.” (Heb. 4:12) Dios está vivo. Él habla a la humanidad por medio de las páginas de su Biblia viviente, dando así poder a sus siervos y entendimiento de las verdades profundas concernientes a sí mismo y su propósito para la humanidad. Todo testigo cristiano de Jehová Dios debe querer manejar esa palabra correctamente, para poder usarla eficazmente al enseñar a otros y al derribar enseñanzas religiosas falsas que han oscurecido la mente y corazón de un sinnúmero de millones de personas mantenidas en cautiverio a Babilonia la Grande, el imperio mundial de religión falsa. Dice Pablo a Timoteo: “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente, completamente equipado para toda buena obra.”—2 Tim. 3:16, 17.
15. Para entender y apreciar la Palabra de Dios, ¿qué esfuerzo debemos hacer?
15 Para usar la Palabra de Dios correctamente hay que leerla y estudiarla, buscando los tesoros escondidos en ella. Dicho entendimiento y aprecio no provienen automáticamente, sino que requieren trabajo duro y búsqueda diligente. Dice el proverbio: “Hijo mío, si recibes mis dichos y atesoras contigo mis propios mandamientos, de modo que con tu oído prestes atención a la sabiduría, para que inclines tu corazón al discernimiento; si, además, clamas por el entendimiento mismo y das tu voz por el discernimiento mismo, si sigues buscando esto como a la plata, y como a tesoros escondidos sigues en busca de ello, en tal caso entenderás el temor de Jehová, y hallarás el mismísimo conocimiento de Dios.” (Pro. 2:1-5) De lo que hemos considerado en estos párrafos, es evidente que debemos desear saber por qué se dijeron las cosas como se dijeron en la Palabra de Dios y qué aplicación puede hacerse de las palabras. Siempre debemos buscar las razones por las cuales se hacen así las explicaciones y esforzarnos por manejar la Palabra de Dios correctamente.
16. ¿Qué información adicional nos ayudará a manejar la Palabra de Dios correctamente?
16 El artículo subsiguiente mostrará que hay enteros libros de la Biblia que se escribieron teniendo presente a cierto pueblo y a fin de transmitir cierto mensaje. Al manejar esta preciosa palabra de Dios de la manera correcta, nos será provechoso buscar información sobre ese asunto, enterándonos de la información de fondo, el propósito y valor de las palabras inspiradas.