Ponderando las noticias
El Dr. Banda y la Iglesia
● Ahora son bien conocidas en todo el mundo las atrocidades que se cometen contra los testigos de Jehová en Malawi porque rehúsan comprar tarjetas políticas. Como resultado de esto, varios cuerpos presbiterianos de otras naciones están negando toda conexión de organización con los presbiterianos de Malawi. ¿Por qué?
Una carta que ha circulado entre los pastores presbiterianos de los EE. UU. admite que “es cierto que el presidente, Dr. H. Kamuzu Banda, es presbiteriano. En una ocasión fue lego presbiteriano activo y se informa que sirvió de anciano en la iglesia. . . . según nuestro leal saber y entender ya no es presbiteriano activo.” De todos modos, dice la carta, los presbiterianos de Malawi son “resultado de la misión de la Iglesia de Escocia,” no de la Iglesia de los EE. UU. Pero el secretario general del Consejo de Ultramar de la Iglesia de Escocia dice que “la responsabilidad final [por los misioneros] fue pasada a la Iglesia Presbiteriana de África Central.”
Sin embargo, recientemente cuando otro oficial del Consejo de Ultramar, J. W. Waddell, visitó a Malawi para una celebración eclesiástica, fue más amigable. La publicación periódica “Life and Work—The Record of the Church of Scotland” (Vida y obra... el registro de la Iglesia de Escocia) informa que “el Dr. Banda leyó la lección del Antiguo Testamento en el servicio,” y el clérigo Waddell llamó aquello “un magnífico tributo a los misioneros escoceses.” Banda mismo más tarde “relató la historia de la Misión, su deuda con ella, y lo orgulloso que estaba de ella,” según hace notar el periódico eclesiástico.
Es digno de encomio el que oficiales presbiterianos rechacen las atrocidades que se cometen contra una minoría religiosa inocente en Malawi. Pero a veces las acciones y las palabras de algunos de estos oficiales parecen tanto contradictorias como desorientadoras.
¿Quién pensó?
● Las maravillas de la creación continúan asombrando a los científicos. Un ejemplo es un rasgo de ciertas enredaderas que con anterioridad no se comprendía bien. “Por largo tiempo los agricultores han sabido que si uno coloca un palo cerca de una planta de habichuelas, la habichuela halla al palo y va creciendo a la vez que sube por él,” explica el investigador Dr. Donald R. Strong, hijo. Pero nadie jamás se puso a averiguar cómo o por qué. En 1925, dice él, un observador notó que una enredadera seguía a una estaca que era cambiada de lugar diariamente y llegó a la conclusión de que esto demostraba que las enredaderas tenían que “pensar.” ¿Hacen eso?
Bueno, la mayoría de las plantas son “fototrópicas,” es decir, crecen hacia la luz. Pero ahora los científicos creen que ciertas enredaderas son “escototrópicas”... que crecen hacia la oscuridad, hacia un tronco de árbol por el cual trepar. Sin embargo, notablemente, una vez que la enredadera llega al árbol se vuelve otra vez fototrópica como cualquier otra planta. ¿Hay “pensamiento” envuelto en ello? ¿Pensamiento por quién?
Señalando a la verdadera fuente, el famoso historiador científico Loren Eiseley da algo en qué pensar. En un escrito en la revista “Audubon,” se maravilla por la percepción instintiva que se encuentra en ciertas creaciones animales. Aunque “evolucionista,” él reconoce que se siente atraído con renuencia a “la terrible diferencia a que llama atención el desafío bíblico [de Isaías 55:8]: ‘Vuestros caminos no son mis caminos.’” Dijo: “Por fin había llegado al parecer de que la versión humana de los acontecimientos evolutivos quizás era demasiado simplista para creerse.” Así, pues, la evidencia de “pensamiento” que se encuentra en la creación nos obliga a reconocer a Aquel cuyas “cualidades invisibles se ven claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por medio de las cosas hechas.”—Rom. 1:20.