Ponderando las noticias
¿“Pánico” por enfermedades venéreas?
● La revista “Science” informa que ahora una gonorrea que es resistente a la penicilina “se está transmitiendo en todo el mundo a modo de un gran intercambio internacional que a nadie conviene.” Reparando también en la continua diseminación epidémica de la gonorrea común, “Science” dice que “funcionarios de la salud realmente no saben qué hacer en cuanto a ello. Razonando que no pueden detener su diseminación, porque no pueden impedir que la gente tenga relaciones sexuales, están sintiendo algo que pudiera convertirse en pánico si tuvieran que enfrentarse a grandes cantidades de casos que presentaran resistencia.”
Así, debido al clima de enfermedad moral del mundo, científicos y hasta clérigos rechazan como impráctico el remedio obvio para la diseminación de las enfermedades venéreas. Pero el consejo de la Biblia de ‘huir de la fornicación’ y de mantener el ‘lecho conyugal sin contaminación’ sigue siendo la única manera verdaderamente práctica de estar sin estas repugnantes aflicciones.
“Science” también informa que las enfermedades que se transmiten sexualmente difieren de otras enfermedades infecciosas en que “la gente no desarrolla ninguna inmunidad natural eficaz a la enfermedad después de haberla contraído una vez. Nadie está seguro de por qué sucede esto.” Ciertamente esta reacción corporal “anormal” apoya también la observación de la Biblia de que la persona que “practica la fornicación está pecando contra su propio cuerpo.”—1 Cor. 6:18; Heb. 13:4.
Compensando a las víctimas del delito
● Según un despacho de Prensa Unida Internacional del 7 de marzo de 1977, durante 1976 víctimas del delito en Colorado, EE. UU., recibieron 658.717 dólares de personas que las habían asaltado o les habían robado. Declaró el “Times” de Nueva York: “Los tribunales impusieron los programas de restitución como condición para otorgar libertad condicional o proceso diferido. El dinero compensó por artículos robados que no pudieron ser recuperados, y pagó daño a la propiedad y gastos de hospitalización.”
Este método de tratar a los malhechores pudiera parecer una gran innovación. Sin embargo, en la ley de Dios al Israel de la antigüedad se requería compensación en casos de daño o pérdida. Por ejemplo, si alguien baldaba a otra persona al golpearla durante una riña, el agresor tenía que compensar a esa persona por el tiempo que perdiera de su trabajo hasta que se hubiera recuperado completamente. (Éxo. 21:18, 19) El ladrón tenía que hacer compensación doble si se le sorprendía con un animal robado, dinero robado u otras cosas robadas. Pero si había degollado o vendido el animal robado, se exigía compensación más fuerte. Por un toro robado tenía que compensar con cinco de la vacada, y por una oveja, con cuatro del rebaño. (Éxo. 22:1, 3, 4, 7) La ley disuadía del delito y compensaba a la víctima. Exigía que el ladrón trabajara para pagar por su mal proceder, en vez de sentarse en la prisión como carga económica a la comunidad mientras la víctima se quedaba sin que se le compensara su pérdida.
Se perdona la inmoralidad
● Un sínodo general de la Iglesia Unida de Cristo que se celebró en Washington, D.C., aprobó, por una mayoría de dos terceras partes, puntos de vista sobre la moralidad que se oponen a los que se encuentran en la Palabra de Dios. El sínodo declaró que la Biblia sola no es guía adecuada para la moralidad ni la conducta sexual. “Christianity Today” dijo que el sínodo “mira con desconfianza las interpretaciones tradicionales de la condenación bíblica de los actos homosexuales. También adopta un punto de vista liberal del aborto . . . y las relaciones sexuales fuera del matrimonio.” Así, están diciendo que la sabiduría de hombres imperfectos se prefiere a la sabiduría de Dios.
Sin embargo, Jesús dijo: “Déjenlos. Guías ciegos es lo que son. Si, pues, un ciego guía a un ciego, ambos caerán en un hoyo.”—Mat. 15:14.