Cómo Jehová guía a su pueblo
“Porque este Dios es nuestro Dios hasta tiempo indefinido, aun para siempre. Él mismo nos guiará hasta que muramos.”—Sal. 48:14
1. ¿Cómo muestra la Biblia que Jehová guía a los que lo aman?
A TRAVÉS de los siglos, Jehová ha guiado a los que lo aman y desean servirle. El salmista fue una de estas personas, porque pidió a Dios: “Envía tu luz y tu verdad. Que estas mismas me guíen.” (Sal. 43:3) El profeta Daniel sabía que “existe un Dios en los cielos que es un Revelador de secretos,” y predijo que en nuestro tiempo, este “tiempo del fin,” “el verdadero conocimiento se hará abundante.” (Dan. 2:28; 12:4) Isaías también profetizó que en esta “parte final de los días” la adoración verdadera ‘llegaría a estar firmemente establecida’ y que Jehová guiaría a su pueblo: “Él nos instruirá acerca de sus caminos, y ciertamente andaremos en sus sendas.” Así, la invitación que se extiende a la gente hoy día es: “Vengan y andemos en la luz de Jehová.”—Isa. 2:2-5.
2. ¿Qué toma en consideración Jehová cuando guía a su pueblo en sus verdades?
2 ¿Cómo, precisamente, guía Jehová a su pueblo en sus verdades? Entre otras cosas, toma en cuenta que él creó a los humanos con libre albedrío. Por eso, el apóstol Pablo tomó en consideración la “propia voluntad” o libre albedrío de Filemón. (File. 14) Puesto que Dios creó este libre albedrío, esta voluntad propia libre, no va en contra de ella por medio de obligar a las personas a creer sus verdades o a obrar de cierta manera, como autómatas. Por eso, durante esta era cristiana él apela amorosamente a las personas de corazón justo para que vengan y se asocien con su organización aprobada, y entonces las guía gentilmente por medio de espíritu santo, su Palabra inspirada y su organización que dispensa la verdad en la Tierra.
3. ¿Qué es especialmente importante que tengamos presente en cuanto a la manera en que Jehová guía a su pueblo?
3 Otro punto que merece consideración respecto a la manera en que Dios guía a su pueblo es que Dios da el entendimiento de sus verdades a su propio tiempo y a su propia manera. (Dan. 12:9) Además, Jehová conduce a su pueblo progresivamente en la verdad. Jehová, quien creó la mente humana, sabe que muy poco “alimento” espiritual no la sostiene debidamente, pero que demasiado de ese alimento en un solo tiempo puede ser más de lo que los humanos pueden absorber. En Juan 16:12 Jesús dijo a sus fieles apóstoles: “Tengo muchas cosas que decirles todavía, pero ustedes no las pueden soportar ahora.” Vamos a ilustrarlo: Cuando alguien sale de una habitación oscura después de un largo período de encerramiento, lo mejor es que se le exponga a la luz gradualmente. El recibir demasiada luz muy de repente puede ser una experiencia sacudidora, quizás hasta perjudicial. Es similar la necesidad de que la iluminación con las verdades de Dios sea progresiva. Esto corresponde con lo que dice el sabio: “La senda de los honrados brilla como la aurora, se va esclareciendo hasta que es de día.”—Pro. 4:18, Nueva Biblia Española.
4. (a) ¿Qué indicó Jesús en cuanto a que se necesite una clarificación progresiva de la verdad? (b) Debido a que las verdades de Jehová se clarifican gradualmente, ¿qué deben estar dispuestos a hacer sus siervos?
4 Jesús sabía bien que el camino que Jehová seguía era el de aclarar sus verdades progresivamente. Dijo a sus apóstoles que más tarde el espíritu santo de Dios los guiaría a toda la verdad. (Juan 16:12, 13) Y debido a que habría una clarificación gradual de verdades previamente establecidas, habría la necesidad correspondiente de que los siervos de Dios corrigieran y ajustaran su punto de vista sobre varios asuntos bíblicos con el transcurso del tiempo.
GUÍA EN CUANTO A VERDADES DEL REINO
5, 6. Respecto al reino de Dios, ¿qué muestra que los discípulos de Jesús tuvieron puntos de vista incorrectos?
5 Al guiar a los cristianos del primer siglo, Jehová no les aclaró en un solo momento todas las verdades relacionadas con sus propósitos. Como ejemplo de esto, considere la doctrina central de la Biblia, la del reino de Dios. Jesús enseñó a sus seguidores a orar: “Venga tu reino.” (Mat. 6:10) Instó: “Sigan, pues, buscando primero el reino y Su justicia.” (Mat. 6:33) Pero durante aquellos años en que estuvo en la Tierra, ¿entendieron sus seguidores todos los detalles acerca de la gobernación del Reino? ¿Podían contestar con exactitud preguntas acerca de ella, como: ¿Qué es el reino de Dios? ¿Quiénes gobernarán en él, y cuántos gobernantes habrá? ¿Cuándo vendrá? ¿Qué hará para la Tierra y para los humanos?
6 El hecho de que los que hablaron con Jesús no tenían todo este conocimiento se manifiesta por la pregunta que le hicieron después de su resurrección: “Señor, ¿estás restaurando el reino a Israel en este tiempo?” (Hech. 1:6) En vez de contestar por medio de hablarles acerca de todo aspecto de la gobernación del Reino, Jesús declaró: “No les pertenece a ustedes adquirir el conocimiento de los tiempos o sazones que el Padre ha colocado en su propia jurisdicción.” (Hech. 1:7) ¿Por qué se encargó Jesús de este asunto así? Porque los discípulos tenían puntos de vista bien arraigados, pero erróneos, acerca del Reino. Creían que el Reino sería una gobernación terrestre que derribaría la dominación romana. Pero la verdad era que el Reino sería celestial, y que los que fueran escogidos para gobernar con Cristo serían llevados de la Tierra al cielo. (Rev. 5:9, 10; 14:3; 20:4) Además, la pregunta de ellos muestra que esperaban que el Reino hubiera de establecerse inmediatamente. Pero no sería así, porque, en vez de eso, pasarían muchos siglos.
7. (a) A pesar de los puntos de vista incorrectos de aquellos discípulos acerca del Reino, ¿cuál fue la actitud de Jesús para con ellos? (b) ¿Entendemos todo cuanto hay que entender acerca de la gobernación del Reino de Dios?
7 Aunque sus discípulos tenían puntos de vista incorrectos, Jesús no los condenó ni los rechazó. Sabía que irían adquiriendo entendimiento de las verdades de Dios gradualmente, y que espíritu santo guiaría progresivamente a sus seguidores de modo que tuvieran entendimiento claro al tiempo debido. Al cabo tendrían conocimiento completo acerca de la gobernación del Reino. Pero, mientras tanto, Jesús inculcó en aquellos primeros seguidores un interés y celo profundo en buscar el Reino primero, y la disposición de hacer ajustes en sus puntos de vista acerca del Reino. Así, aunque estaban limitados en conocimiento exacto acerca de las verdades del Reino, lo que sí sabían les permitía, mientras esperaban, ‘tener muy presente la presencia del día de Jehová.’ (2 Ped. 3:12) Hoy, nuestro conocimiento de la gobernación del Reino, lo que es y lo que logrará, es mucho más adelantado, pero todavía no está enteramente completo.
VERDADES ACERCA DE LOS GENTILES
8. ¿Qué problema hubo con relación a los gentiles? ¿Se presentó siquiera este problema en el Pentecostés?
8 Otra cuestión que demuestra que el entendimiento de la verdad de Dios es progresivo tiene que ver con cómo, desde 36 E.C. en adelante, algunos judíos que se habían convertido al cristianismo consideraban a los conversos no judíos, o gentiles. Por ejemplo, ¿debería circuncidárseles, como se circuncidaba a los judíos naturales? ¿Fue siquiera presentado este asunto en 33 E.C. cuando el espíritu santo de Dios fue derramado en el Pentecostés? (Hech. 2:1-4) No, porque aunque ese derramamiento estableció que Dios estaba con aquellos discípulos y desde entonces en adelante los guiaría, no les impartió milagrosamente conocimiento acerca de todo detalle de las verdades de Dios. Esto se puede ver por el hecho de que la cuestión de la circuncisión no fue presentada en decretos sobre los cuales hubieran decidido los apóstoles y ancianos que estaban en Jerusalén sino hasta 16 años después del Pentecostés, en el año 49 E.C.—Hech. 16:4.
9-11. (a) Después de haber seguido la guía de Jehová por años, ¿por qué estuvieron sus siervos mejor capacitados para encargarse de un programa que tuvo que ver con la circuncisión? (b) ¿Cómo contribuyó la visión que se le dio a Pedro a que éste se ajustara al entendimiento apropiado de la verdad?
9 Durante todos aquellos años Jehová permitió que su pueblo experimentara la manera en que él de hecho estaba tratando con los gentiles. De esta manera, se profundizó en ellos el aprecio y entendimiento del asunto. Así, cuando surgió una cuestión que exigió acción decisiva, sus siervos habían llegado a estar bien equipados para encargarse de ella con sabiduría y perspicacia. Tome, por ejemplo, el ajuste que tuvo que hacer Pedro en su punto de vista. Más de tres años después del Pentecostés, el apóstol Pedro fue guiado por espíritu santo para corregir su punto de vista sobre los gentiles, a quienes había considerado contaminados, inmundos.
10 En una visión, a Pedro se le dijo que comiera alimentos que se consideraban inmundos bajo la ley mosaica. Cuando, sorprendido, él respondió que no comía aquellos alimentos, una voz del cielo le dijo que lo que Dios llama limpio ya no puede ser considerado inmundo. Y en aquel mismo momento vinieron mensajeros del gentil Cornelio. Cornelio los había enviado para que le pidieran a Pedro que viniera a su hogar para hablarle acerca de los propósitos de Dios. ¡Pero Pedro acababa de expresar horror con relación a comer alimentos inmundos, y ahora se le estaba pidiendo que entrara en el hogar de un gentil, a quien también consideraba inmundo! ¿Qué debería hacer? Espíritu santo dirigió la respuesta: “Levántate, pues, baja y vete con ellos, no dudando nada, porque yo los he despachado.”—Hech. 10:9-20.
11 Pedro comprendió. La visión acerca de que Jehová limpiara algo que anteriormente se consideraba inmundo no era solo sobre alimento, sino también, y esto era más importante, sobre la actitud de Pedro para con los gentiles. Pedro, evidenciando que había entendido, más tarde dijo a Cornelio y su casa: “Por lo tanto vine, verdaderamente sin oponerme, cuando se me mandó llamar.” Entonces el espíritu santo fue derramado sobre aquella familia gentil, y fueron bautizados. Espíritu santo había mostrado que Dios ahora favorecería a los gentiles sin que estuvieran circuncisos.—Hech. 10:21-48.
12. (a) ¿Qué otro problema surgió respecto a los gentiles, y cuándo? (b) ¿Con qué como base podía el cuerpo central dar una respuesta decisiva?
12 Sin embargo, ¿satisfizo esto a todos los judíos cristianizados respecto a los gentiles? No, porque pasaron otros 13 años, y unos judíos circuncisos que vinieron a Antioquía, Siria, presentaron una cuestión en cuanto a si los gentiles tenían que ser circuncidados o no. (Hech. 15:1, 2) Por eso, en el año 49 E.C. se hicieron arreglos para una reunión con el cuerpo central de los apóstoles y otros ancianos en Jerusalén. En aquella reunión, Pedro, Pablo y Bernabé relataron lo que Dios había logrado entre los gentiles incircuncisos a quienes ellos habían predicado. Después de haber examinado la manera en que Jehová de hecho había tratado con estos gentiles por muchos años, ellos confirmaron unánimemente el testimonio de las Santas Escrituras, y fortalecieron la verdad de que no había que circuncidar a los gentiles.
13. ¿Cómo mostraron algunos falta de aprecio a la manera en que Jehová guía a su pueblo, y probablemente con qué resultado?
13 No todos los seguidores de Cristo estaban dispuestos a corregir puntos de vista anticuados. Algunos usaban las clarificaciones como excusa para abandonar la verdad, en vez de verlas como evidencia de que Jehová guiaba progresivamente a su pueblo. Por ejemplo, cuando Jesús introdujo la ilustración acerca de comer simbólicamente su carne y beber su sangre, el registro bíblico declara que, “debido a esto muchos de sus discípulos se fueron a las cosas de atrás y ya no andaban con él.” (Juan 6:53-66) ¡Cuán falto de perspicacia fue hacer aquello! ¡Que falta de aprecio en cuanto a la manera en que Jehová conduce a su pueblo! Es probable que 38 años después esto les costara mucho a algunos de ellos, puesto que no hay duda de que los que no hubieran continuado andando en armonía con el entendimiento progresivo de la verdad probablemente habrían rechazado las instrucciones de Jesús de huir de Jerusalén antes de que fuera destruida. Eso les debe haber costado la vida, mientras que los que continuaron dejando que Jehová los guiara huyeron y se salvaron.—Luc. 21:20-24.
GUÍA EN NUESTRO DÍA
14. ¿Hasta qué grado ha sido corregido nuestro punto de vista sobre verdades básicas durante el siglo pasado?
14 Cuando contemplamos lo que la organización de Jehová ha estado publicando a través de las páginas de La Atalaya y otras publicaciones durante este siglo que acaba de pasar, encontramos una abundancia de alimento espiritual sano. A principios de este período de tiempo, se aclararon verdades bíblicas fundamentales, y permanecen claras hasta este día. Nuestro punto de vista sobre el infierno, la Trinidad, el purgatorio, el alma, dónde están los muertos, el rescate, la resurrección, el destino de la Tierra, el Reino y otras doctrinas claves ha cambiado muy poco durante 100 años. La verdad siempre ha sido la verdad, aunque, a veces, nuestro entendimiento de ella ha exigido ajuste.—Compare con Juan 16:13.
15. ¿Ha habido necesidad de que los siervos actuales de Jehová hagan ajustes en sus puntos de vista?
15 Jehová ha seguido guiando a su pueblo paso por paso a un aprecio más pleno de sus verdades, y esto a su propio tiempo y a su propia manera. Debido a esto, los testigos de Jehová desde los tiempos más tempranos en el siglo que acaba de pasar han entendido que deberían estar dispuestos a modificar y corregir sus puntos de vista sobre doctrina, práctica y procedimiento relacionado con organización cuando se hiciera claro que el espíritu de Jehová los dirigía hacia esos ajustes. Como reconoció Bryan Wilson en la revista New Society (Nueva sociedad), los testigos de Jehová “siempre han sostenido que el estudio continuo de la Biblia pudiera llevar a conocimiento más pleno, y en ocasiones anteriores han admitido que han cometido errores en la interpretación de la profecía.”
16. (a) ¿Por qué es el campo de la profecía bíblica un campo con relación al cual se requiere particularmente tener la disposición de reajustar los puntos de vista? (b) ¿Cómo han respondido los siervos de Jehová a la información acerca de los “últimos días,” y cómo se les ha apoyado?
16 Quizás el campo en el cual realmente se necesita disposición para el reajuste es el campo de la profecía bíblica. La mayoría de las profecías se dan solamente en bosquejo general. Por lo tanto, se requiere fe para esperar el desenvolvimiento de los detalles. (Heb. 11:1) Un ejemplo de esto tiene que ver con las profecías bíblicas que muestran que el inicuo sistema actual bajo Satanás será destruido y reemplazado por “nuevos cielos y una nueva tierra.” (2 Ped. 3:13) Sin embargo, en la Biblia se dan suficientes aspectos de la “señal” general del fin inminente como para que el tiempo actual quede señalado con claridad como los “últimos días,” “el tiempo del fin.” (2 Tim. 3:1; Dan. 12:4) Esto ha incitado a los siervos de Dios a intensificar la obra de cumplir las palabras de Jesús: “Estas buenas nuevas del Reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (Mat. 24:14) Han tenido éxito en hacer esto y en sobrevivir como organización, además de prosperar espiritualmente a pesar de enorme persecución, y lo mismo ha sucedido en cuanto a ponerse y desplegar la nueva personalidad en este mundo degradado. Todo esto es testimonio del hecho de que Jehová ciertamente los ha apoyado.—Isa. 54:17.
17. ¿Significa el que nuestras propias expectativas prematuras no se cumplan que Jehová ha cambiado sus propósitos?
17 Sin embargo, durante estos “últimos días,” ¿han tenido de antemano puntos de vista erróneos acerca del fin o telos (griego) de este sistema algunos siervos de Jehová? Sí, los han tenido. Algunos de estos puntos de vista tienen que ver con cuánto tiempo pasaría antes de que llegara el fin. Por celo y entusiasmo por la vindicación del nombre, la Palabra y los propósitos de Jehová, y por el deseo de un nuevo sistema, algunos de sus siervos a veces han esperado ver la realización de ciertas cosas antes del debido tiempo para ellas. Esto se asemeja al punto de vista que tenían los discípulos en cuanto a la inminencia del reino de Dios en el día de ellos. (Hech. 1:6) Pero ¿significa el que a veces las expectativas hayan sido prematuras y, por lo tanto, no se hayan cumplido, que Dios de alguna manera ha cambiado de propósito? De ninguna manera. “Mi propio consejo subsistirá, y todo lo que es mi deleite haré,” dice Jehová. (Isa. 46:10) Por eso, tanto los propósitos como el tiempo que Jehová ha determinado para establecer un nuevo orden justo están firmemente fijados.
18. ¿Por qué es importante no pasar de “las cosas que están escritas”?
18 Esto ciertamente graba en nosotros el hecho de que es necesario pesar cuidadosamente todos los factores bíblicos y no dar énfasis a algunos hasta el punto de eclipsar otros. Como Jesús mismo lo declaró tan diáfanamente: “Respecto a aquel día y hora nadie sabe.” (Mat. 24:36) Siempre es necesario prestar atención estricta al consejo del apóstol Pablo de “no ir más allá de las cosas que están escritas.”—1 Cor. 4:6.
19. Aunque ha habido reajuste de puntos de vista, ¿cómo confirma la evidencia que este sistema terminará pronto?
19 Aunque muchos testigos de Jehová han tenido que ajustar sus puntos de vista con relación a este asunto, ¿podemos negar que estamos en el “tiempo del fin”? Ciertamente la evidencia del fin inminente de este sistema aumenta día tras día, a medida que vemos la desintegración, cada vez más profunda, de instituciones como el matrimonio, la familia, el gobierno y la religión mundana, así como un incremento en el delito y la violencia, y cada vez mayor falta de respeto a Dios.—2 Tim. 3:1-5.
20, 21. ¿Cómo se recompensará a los que continúen andando a la luz progresiva que da Jehová?
20 Aunque a estos “últimos días” todavía les queda un tiempo de duración indeterminada, una cosa es cierta. Los que continúan andando bajo la luz que procede de Jehová, una luz que sigue adelantando, y están dispuestos a ser reajustados, serán parte del resto ungido y de la “grande muchedumbre” que ‘sale de la grande tribulación’ y entra en el justo nuevo orden de Dios. “El Cordero que está en medio del trono, los pastoreará [a la grande muchedumbre], y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de sus ojos.”—2 Ped. 3:14, 15; Rev. 7:9-17.
21 Así, los que acudan a Jehová por guía pueden esperar con confianza el establecimiento de un nuevo sistema en el cual “los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella.” Allí, “el inicuo ya no será.” Pero en su lugar, los mansos y enseñables “hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz.”—Sal. 37:10, 11, 29.
22. ¿Qué confianza pueden tener los siervos de Jehová ahora y con relación al futuro?
22 Por eso, como ha sucedido durante los pasados 100 años en el caso de la organización moderna del pueblo de Jehová, nosotros hoy confiamos en que también durante lo que queda de estos últimos días sucederá que ‘Dios será nuestro Dios hasta tiempo indefinido, aun para siempre. Él mismo nos guiará hasta que muramos.’ (Sal. 48:14) Y entonces, en su nuevo orden, podemos con igual confianza esperar que Jehová continúe guiando a sus siervos durante toda la eternidad, sin que ellos tengan que morir en absoluto, porque “el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.”—1 Juan 2:17.
“[Echen] sobre él toda su inquietud, porque él se interesa por ustedes.”—1 Ped. 5:7.