El atalaya dijo: “¡Ha caído!”
1. ¿Por qué debemos fortalecernos, acorazarnos, para examinar la “visión” que Isaías recibió con el fin de relatárnosla?
LA VISION de lo que está por acontecer en el futuro cercano es una visión dura. Esa es la manera en que el profeta Isaías expresó el asunto aun durante los días del Imperio Asirio que dominaba el mundo entonces. ¿Será demasiado “dura” la “visión” para que nosotros la examinemos hoy día? Sin embargo, fortalezcámonos, acoracémonos para oír lo que Isaías dice: “Hay una visión dura de la que se me ha informado: El que en sus tratos es traicionero está tratando traidoramente, y el que despoja con violencia está despojando con violencia.”—Isa. 21:2.
2. (a) ¿A qué se identifica como ‘el despojador,’ y cómo? (b) ¿Para con quién fue especialmente “traicionero” el que “está tratando traidoramente,” y por qué?
2 Aunque no se da el nombre del que “en sus tratos es traicionero,” se le puede identificar. Se trata de la antigua Babilonia, que llegó a ser la Tercera Potencia Mundial. Esta se hizo vilmente notoria por haber despojado a la ciudad de Jerusalén, hasta el grado de despojar el Santísimo del templo de Jehová situado allí. Es cierto que Jehová empleó a Nabucodonosor, emperador de Babilonia, como “siervo” suyo para disciplinar al reino de Judá, pero Babilonia obró traidoramente para con el pueblo que estaba en relación de pacto con Jehová. Nunca soltó a los desterrados judíos para que volvieran a su tierra, la tierra que Dios les había dado, aun cuando casi 70 años pasaron. (Isa. 14:3-17) Se precisó al vencedor del Imperio Babilonio para abrir el camino a aquellos “prisioneros” a fin de que regresaran a su tierra en el año 537 a. de la E.C. Con razón, pues, la “visión” que se relató al atalaya Isaías fue “dura” para con Babilonia, la despojadora de naciones, especialmente la despojadora del pueblo del Dios a quien Isaías servía.
3. ¿Qué se puede decir acerca de lo que corresponde hoy día con Babilonia en lo que se relaciona a ser ‘traicionero en sus tratos’ y ‘despojador’?
3 ¿Qué se puede decir acerca de lo que hoy día corresponde con la antigua Babilonia? En sus tratos con los cristianos que están en relación de pacto con Jehová Dios, ella no ha sido menos traidora con relación a las enseñanzas del cristianismo. Despiadadamente ha despojado a esos cristianos porque guardan los mandamientos de Jehová Dios y llevan a cabo la obra de testificar acerca del Rey entronizado, Jesucristo. (Rev. 12:17) La cristiandad ha llevado la delantera en este programa de tratar traidoramente y despojar, notablemente desde los días de la I Guerra Mundial. Ella, especialmente, sentirá la fuerza de la “visión dura” cuando ésta se cumpla sobre el imperio mundial de la religión falsa del día moderno, Babilonia la Grande. Pero, ¿a quién usará Jehová para realizar aquella “visión dura” dentro de poco?
4. En Isaías 21:2, ¿a quiénes se llama para que ataquen a Babilonia, y por qué no se menciona allí a los persas?
4 Isaías establece la base para la respuesta cuando pasa a decir: “¡Sube, oh Elam! ¡Pon sitio, oh Media! A todo suspiro que se debe a ella he hecho cesar.” (Isa. 21:2) Elam yacía al este del río Tigris y llegó a ser parte de lo que se llamó Persia, pero hoy día Irán tiene ese territorio.a Media era una región más grande que ésta al este del valle mesopotámico. Unos 200 años después de la profecía de Isaías, Ciro (II) el Grande venció a los medos y así el reino de Persia consiguió dominio sobre Media. Sin embargo, la madre de Ciro era meda, y la mayoría de los soldados del ejército de Ciro resultaron ser medos. Este Ciro es el Ciro, o Kohresh, que fue predicho por Isaías bajo inspiración divina. (Isa. 44:28 hasta 45:7) Al tiempo en que Isaías escribió su profecía el Imperio Medopersa todavía no había llegado a existir, y debido a eso los persas no ocupaban un lugar de importancia. Por eso, solo a Elam y Media llamó Jehová por nombre para que atacaran a Babilonia.
5. ¿Cómo hizo Jehová que cesara “todo suspiro que se debe a ella”? ¿Se le dio libertad al “prisionero” para que se fuera a casa?
5 ¿Tendrían éxito los que llevaran a cabo este ataque, y podrían cambiar los asuntos en el Sudoeste de Asia y el Oriente Medio? ¡Sí! Esto se ve por lo que Isaías pasó a decir: “A todo suspiro que se debe a ella he hecho cesar.” Estas palabras realmente son de “Jehová de los ejércitos,” el Señor Soberano del universo. Usando a Elam y Media como sus agencias, él hizo que cesara “todo suspiro” que se debía a la opresora Babilonia. En una súplica dirigida a Jehová Dios para que su pueblo fuera librado de los apresadores a quienes poco les importaba el que los israelitas se consumieran en condición de presos, el inspirado salmista dijo: “Que el suspirar del prisionero entre aun delante de ti. Conforme a la grandeza de tu brazo conserva a los designados a muerte.” (Sal. 79:11-13; Isa. 14:17) Esta oración recibió contestación cuando, en el año 70 de estar desterrados los judíos en Babilonia, Ciro el Grande emitió su decreto real.—Isa. 35:8-10.
REACCIÓN PERSONAL ANTE LA CAÍDA DE BABILONIA
6, 7. ¿Cómo describe Isaías el efecto de la caída de Babilonia en aquellos a quienes afecta adversamente?
6 Naturalmente, era difícil el imaginarse la caída de la poderosa Tercera Potencia Mundial en 539 a de la E.C., una caída que resultaría en beneficio especial para la pequeña tierra de Israel. Aquello exigía un tremendo cambio en el curso de la historia mundial. Era inevitable que se sintieran angustiados los que se vieran adversamente afectados por la caída del Imperio que tenía su ubicación central en el “desierto del mar.” El efecto que este acontecimiento tendría en ellos se describe en las palabras de Isaías tocante a la “visión dura,” como sigue:
7 “Es por eso que mis caderas se han llenado de dolores severos. Convulsiones mismas se han apoderado de mí, como las convulsiones de una mujer que está dando a luz. Me he desconcertado de modo que no oigo; me he perturbado de modo que no veo. Mi corazón ha vagado; un estremecimiento mismo me ha aterrorizado. El crepúsculo nocturno al que le tenía apego se me ha hecho un temblor.”—Isa. 21:3, 4.
8. ¿Qué ilustran las palabras descriptivas de Isaías respecto a los líderes religiosos de la cristiandad y de los sectores paganos ante la caída del imperio mundial de la religión falsa?
8 Esas palabras descriptivas relacionadas con la caída de la traidora Tercera Potencia Mundial ilustran la onda de choque que correrá a través de toda la estructura de la sociedad religiosa del mundo cuando caiga lo que hoy día corresponde con Babilonia. Esto herirá los sentimientos religiosos de los babilonios antitípicos modernos mucho más que los golpes que les ha asestado el mensaje que han estado presentando actualmente los testigos de Jehová durante este “tiempo del fin” desde 1914. (Dan. 12:4) Los sacerdotes y otros oficiales de los cuerpos religiosos de la cristiandad y de los sectores paganos quedarán pasmados, aturdidos, como personas que no pudieran estar viendo ni oyendo lo que esté aconteciendo. Sus corazones no tendrán estabilidad, no tendrán tranquilidad, ni podrán confiar firmemente en los dioses a quienes antes adoraban. Una situación lo suficientemente horrenda como para producir temblor en uno los aterroriza, especialmente porque la hipocresía religiosa de ellos queda expuesta. El “crepúsculo” que llega al final de un día de trabajo y que trae consigo la promesa de descanso y recreo será para ellos un tiempo de oscurecimiento y estremecimiento. El día de descaminar y oprimir ellos a la gente en sus organizaciones religiosas terminará horrorosamente. Sufrirán convulsiones como mujeres que, por dolores de parto se agarran las caderas con las manos.
9. El escenario que se le reveló a Isaías cambia de repente en vista de ¿qué mandato procedente de Jehová?
9 De repente el escenario que se le revela al profeta Isaías cambia como cuando viene un cambio de actos en un teatro. Él oye este mandato procedente de Jehová: “¡Que se ponga en orden la mesa, que se arregle la ubicación de los asientos, que se coma, que se beba! Levántense, príncipes, unjan el escudo. Porque esto es lo que me ha dicho Jehová.”—Isa. 21:5, 6.
10. ¿Qué describió ese mandato divino?, y, en cuanto a lo que se describió, ¿cuándo llegó a su colmo de desdén para con Jehová Dios?
10 Este mandato describe brevemente la escena que se desenvolvió en el palacio de Babilonia durante la última noche en que ésta tuvo la dominación mundial. Representa gráficamente el festín de Belsasar, hijo del entonces ausente emperador Nabonido. En aquella ocasión realmente se arregló la ubicación de los asientos para los mil grandes de Babilonia. El comer y beber se llevó a cabo con un aire de despreocupación. Pero esto se hizo con un desdén para con Jehová Dios que alcanzó su colmo cuando se empezó a utilizar la vajilla que había sido pertenencia del templo hasta que los babilonios lo destruyeron cuando tomaron posesión de Jerusalén.
11. Entonces, ¿qué hizo Jehová milagrosamente en aquel impío festín de Belsasar, y cómo sirvió Daniel de intérprete en aquella ocasión?
11 Con eso el festín de Belsasar se hizo impío, porque se introdujo a Jehová en la situación. Milagrosamente Jehová envió una mano para escribir en la pared del salón del banquete, donde el rey pudiera verlo, las siguientes palabras: “Mene, mene, tekel y parsin.” Para descifrar aquellas palabras en clave fue necesario dar la orden de llamar al desterrado profeta judío Daniel. La última palabra de la escritura, parsin, es el número plural de la palabra caldea peres, y quiere decir “divisiones.” Por eso, en su interpretación inspirada Daniel dijo: “PERES, tu reino ha sido dividido y dado a los medos y los persas.”—Dan. 5:28.
12. ¿Qué era el “escudo” que los príncipes habían de ungir, y qué indicaba el mandato de que se ungiera dicho “escudo”?
12 Para recompensar a Daniel, se le favoreció con vestidura regia y se le hizo “el tercer gobernante” del imperio. Pero esto no fue el cumplimiento del mandato que Jehová había dirigido a la nobleza de Babilonia: “Levántense, príncipes, unjan el escudo.” (Isa. 21:5) Tampoco quiso decir aquel mandato que los príncipes engrasaran sus escudos militares para guerrear contra los sitiadores de Babilonia. Más bien, la expresión “el escudo” aplicaba al cabeza real de la nación. (Compare con Salmo 89:18.) Entonces, ¿qué quiere decir el mandato de: “unjan el escudo”? Lo siguiente, que el rey Belsasar estaba a punto de ser muerto, lo cual crearía la necesidad de que otro asumiera el puesto de ‘segundo gobernante’ del Imperio Babilonio. Pero esta instalación de un nuevo “escudo” simbólico mediante la unción nunca se realizó. En realidad la muerte violenta de Belsasar no abrió paso a un sucesor procedente de la familia real.
13. Por lo tanto, ¿se había dado en vano el mandato que se dio en Isaías 21:2? Además, ¿siguió vigente en el nuevo régimen el puesto recién otorgado a Daniel?
13 Daniel 5:30, 31 dice: “En aquella misma noche Belsasar el rey caldeo fue muerto, y Darío el medo mismo recibió el reino, siendo de unos sesenta y dos años de edad.” ¡Qué cambio relámpago fue ése en la política del mundo! No había dado en vano Jehová el mandato: “¡Sube, oh Elam! ¡Pon sitio, oh Media!” (Isa. 21:2) Al caer Babilonia en manos de los medos y los persas, Darío el medo tomó el lugar de ‘segundo gobernante’ de Babilonia. La posición de “tercer gobernante” que se acababa de otorgar a Daniel no continuó vigente en el régimen medopersa. Pero a Daniel no se le dio muerte junto con Belsasar.
14. ¿De qué es presagio la caída de la antigua Babilonia, y cómo afectará esta caída a los que están envueltos en ella?
14 La sorprendente caída de la antigua Babilonia es presagio de la repentina caída de lo que hoy día es correspondencia de ella, Babilonia la Grande. Los religiosos mundanos se hallarán desprevenidos cuando esto suceda. Por eso, si los que confían en la invencibilidad del imperio mundial de la religión falsa no esperan que éste caiga pronto, ¡su estado de serenidad y de contentamiento será rudamente sacudido!
LO QUE EL ATALAYA INFORMA
15. El mandato que se dio después de la descripción profética del festín de Belsasar indica ¿qué, respecto a la Babilonia antigua y a lo que corresponde con ella hoy día?
15 Pero, ¿por qué nos da Isaías esa vista por anticipado del festín de Belsasar en aquella noche dolorosa de 539 a. de la E.C.? Lo hizo debido a lo que iba a presentarse después, a saber, el informe sobre aquel acontecimiento sobresaliente del siglo para el pueblo en pacto con Jehová, quienes se regocijarían ante la caída de aquel que “en sus tratos es traicionero.” Isaías 21:5, 6 muestra lo que seguiría inmediatamente después de la caída de Babilonia, al decir: “Levántense, príncipes, unjan el escudo. Porque esto es lo que me ha dicho Jehová: ‘Ve, aposta un vigía para que informe justamente lo que vea.’” ¡Ajá! ¡Aquel acontecimiento recibiría publicidad mundial! ¡Así, también, la caída de Babilonia la Grande constituye material para las noticias!
16. ¿Qué se puede decir acerca del “vigía” que fue apostado en el caso de la antigua Babilonia y del que está apostado en el caso de Babilonia la Grande?
16 Fue a Isaías a quien se le dijo que apostara al “vigía” para que éste informara sobre lo que habría de ver. Isaías no siguió viviendo para ser testigo ocular de las cosas que predijo y de las cuales nos dejó un relato escrito. Por eso, otra persona de entre el propio pueblo de Isaías tendría que servir de vigía apostado. En los días en que todavía faltaba mucho para la caída que amenazaba a Babilonia la Grande, se apostó y se ha mantenido apostado un vigía similar. Este ha resultado ser la clase que ha sido ungida con el espíritu de Jehová, una clase que está asociada, apropiadamente, con la revista que todavía lleva el nombre de La Atalaya. Hay disponible prueba que demuestra que por medio de Jesucristo Jehová Dios ha nombrado a esa clase del “vigía.” Esta ha servido en calidad de “vigía” hasta esta portentosa hora de la “noche” cuya tenebrosidad se extiende sobre todo el mundo. (Mat. 24:45-47) Entonces, ¿qué podemos esperar que nos diga este “vigía” al tiempo debido?
17. ¿Qué vio el “vigía” apostado, y qué representó esto?
17 La profecía de Isaías respecto al “vigía” pasa a decir: “Y él vio un carro de guerra con una pareja de corceles, un carro de guerra de asnos, un carro de guerra de camellos. Y prestó atención estricta, con mucha solicitud.” (Isa. 21:7) Evidentemente aquellos carros de guerra están acercándose con la velocidad de rápidos corceles o caballos de posta persas y vienen del “desierto del mar [conquistado].” Probablemente haya columnas de carros de guerra. La columna de carros tirados por asnos representa las fuerzas medas bajo Darío el Medo. Las fuerzas persas bajo Ciro el Grandeb están representadas por la columna de carros tirados por los animales más grandes, camellos que al correr pueden dejar atrás a los caballos. De hecho, el persa Ciro estaba al mando de las fuerzas combinadas de los medos y los persas. El conquistador de quien Jehová dijo por medio de Isaías que Él lo llamaría por su nombre personal no fue Darío el Medo, sino Ciro el persa. Delante de este Ciro, Jehová Dios iba a abrir las puertas metálicas de Babilonia para que él ascendiera por el cauce del río Éufrates y entrara por fuerza en la ciudad de Babilonia, que estaba cercada de tremendos muros.—Isa. 44:27 hasta 45:4; compare con Daniel 8:1-4, 20.
18. En conformidad con Isaías 21:8, 9, ¿qué clase de atalaya sería el “vigía” apostado? ¿Ha resultado ser así?
18 ¿Cuán fiel y fidedigno resultaría ser como atalaya el vigía apostado? Isaías 21:8, 9 lo indica al decir: “Y procedió a clamar como un león: ‘Sobre la atalaya, oh Jehová, estoy de pie constantemente de día, y en mi puesto de guardia estoy apostado todas las noches. ¡Y aquí, ahora, está viniendo un carro de guerra de hombres, con una pareja de corceles!’” Enteramente despierto, el vigía se mantuvo en su puesto hasta que sus ojos penetrantes captaron la vista significativa en espera de la cual había estado vigilando sin rendirse. De igual manera, la clase del “atalaya” de hoy día ha rugido con voz fuerte y denodada al desempeñar, por medio de las revistas La Atalaya y otras publicaciones teocráticas, y por medio de discursos públicos, la misión que Dios le ha dado. Por el infalible poder de Jehová, esta clase seguirá haciendo eso hasta que pueda hacer el anuncio que por tanto tiempo ha deseado hacer.
19. ¿Qué muestra si el atalaya comprendió correctamente o no el significado de los carros de guerra que se aproximaban?
19 El atalaya comprendió la importancia de los carros de guerra que vio acercarse cuando éstos llegaron al alcance de su vista desde la atalaya donde él estaba de pie. Según el tiempo fijado por Jehová —70 años de desolación para la tierra de Judá— y según las profecías que el desterrado Daniel dio ante el impío festín de Belsasar en 539 a. de la E.C., el atalaya podía interpretar correctamente el significado de los carros de guerra no babilonios que avanzaban sin que nada los estorbara. “Y,” dice Isaías 21:9b, “él empezó a expresarse y decir: ‘¡Ha caído! ¡Babilonia ha caído, y todas las imágenes esculpidas de sus dioses él ha roto hasta la tierra!’”
20. ¿Por qué no fueron los judíos desterrados en Babilonia los que rompieron las imágenes esculpidas de los dioses de ésta, y quién fue el rompedor de imágenes?
20 El rompedor de imágenes a quien se hace referencia aquí es Jehová, el único Dios vivo y verdadero, el Dios celoso o “Dios que exige devoción exclusiva.” (Éxo. 20:5) Al dejar que los medos y los persas, que no adoraban a los dioses de Babilonia, vencieran a ésta, Jehová puso de manifiesto la falsedad de los dioses idolátricos de la Tercera Potencia Mundial, manifestó que no existen. No fueron los judíos desterrados en Babilonia los que derribaron a la Tercera Potencia Mundial por medio de levantarse en algún tipo de rebelión; su Dios Jehová no los autorizó ni comisionó para que hicieran tal cosa. En vez de eso, él se valió de Darío el Medo y de Ciro el persa para causar la caída de la idólatra Babilonia como potencia mundial. (Dan. 2:32, 36-38) De modo que no fue el “atalaya” quien causó la caída de aquel que “en sus tratos es traicionero,” es decir, de Babilonia. El atalaya simplemente dio testimonio acerca de su caída, para la vindicación de Jehová como el Dios de la profecía y como Señor Soberano.
21. ¿Qué anuncio parecido al que gritó el “atalaya” de la profecía de Isaías todavía tiene que hacerse?
21 Se predijo que un anuncio de importancia universal como el que hizo el “atalaya” de la profecía de Isaías se efectuaría en nuestro propio tiempo. El apóstol cristiano Juan, quien vivió hasta el fin del primer siglo, tuvo una visión del que haría el anuncio y escribió: “Vi a otro ángel que descendía del cielo, con gran autoridad; y la tierra fue alumbrada de su gloria. Y clamó con una voz poderosa, diciendo: ‘¡Ha caído! ¡Babilonia la Grande ha caído, y ha venido a ser lugar de habitación de demonios y escondite de toda exhalación inmunda y escondite de toda ave inmunda y odiada!’”—Rev. 18:1, 2.
22. ¿Quién es el que reduce a Babilonia la Grande a ruina desolada, y qué agencia usará él con ese fin?
22 El Ciro Mayor, el glorificado Señor Jesucristo, es Aquel que causa la venidera caída literal de Babilonia la Grande, que así llega a ser un lugar desolado que se evita. Hoy los testigos cristianos de Jehová pudieran hacer toda la predicación que quisieran en todas partes del mundo respecto al reino de Jehová y el día de Su venganza, pero eso nunca causaría el ruidoso estrellarse del imperio mundial de la religión falsa. Ellos esperan con grandes deseos el tiempo en que puedan hacer el anuncio de que Babilonia la Grande ha caído. (Rev. 18:2) Puesto que el Ciro Mayor no emplea a sus discípulos pacíficos que están en la Tierra para derribar a Babilonia la Grande, el capítulo 17 de Revelación revela que utilizará a una agencia parecida a una bestia; a ésta se le describe como una bestia salvaje de color escarlata y de 10 cuernos. Tiene siete cabezas que representan a las siete potencias mundiales de la historia bíblica. Fue sobre esta bestia simbólica del siglo veinte que aquella ramera internacional, Babilonia la Grande, montó al tiempo de formarse la Liga o Sociedad de Naciones después de la I Guerra Mundial.
23. ¿Contra quiénes se volverán entonces en masa los anteriores apoyadores de la bestia simbólica, y qué hará el Ciro Mayor?
23 Hasta el momento actual Babilonia la Grande ha cabalgado sobre la sucesora de dicha Sociedad o Liga, las Naciones Unidas. Pero dentro de poco los apoyadores políticos de las Naciones Unidas se cansarán de la dominación que ejerce sobre ellos el imperio mundial de la religión falsa y la derribarán de sobre sí y la destruirán. Entonces, después que el “atalaya” grite: “Babilonia la Grande ha caído,” esos políticos se volverán, en masa, contra los testigos cristianos de Jehová, quienes todavía estarán vivos y activos. Entonces el Ciro Mayor, Jesucristo, el “Rey de reyes,” intervendrá, y destruirá en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón a los que antes apoyaban a la O.N.U. La clase ungida de Jehová, que le sirve de “atalaya,” y la “grande muchedumbre,” que ha respondido a la información que el “atalaya” compuesto ha gritado, sobrevivirán a esa guerra final bajo protección divina, para la vindicación de Jehová Dios como Soberano de todo el cielo y la Tierra.
24. ¿En qué sentido fue el antiguo Israel un “hijo” de la era de Jehová, y, hoy día, a la trilladura de clase similar de quiénes se pondrá fin dentro de poco, y cómo?
24 El que los judíos estuvieran desterrados en la antigua Babilonia por 70 años les sirvió de disciplina como si hubiesen sido “trillados.” Desde un punto de vista simbólico, ellos constituyeron el “hijo” de la era de Jehová. Después de la caída de Babilonia, aquella acción disciplinaria de ‘trillarlos’ terminaría. Refiriéndose a esto, Isaías 21:10 dice con compasión y a modo de consuelo: “Oh mis trillados y el hijo de mi era, lo que he oído de parte de Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel, se lo he informado a ustedes.” Del mismo modo, se ha permitido que Babilonia la Grande trille a los testigos fieles de Jehová. Pero después que ella caiga y sea destruida, todo el ‘trillar’ por ella cesará. Los anteriores amantes políticos de ella tratarán de prolongar el trillar. Como pago, ellos mismos serán trillados hasta destrucción en la era simbólica de Jehová.—Rev. 14:14, 15; Joel 3:13-16; Miq. 4:12, 13.
25. En vista de la caída inminente de Babilonia la Grande, ¿a qué se debe el que más que nunca éste sea el tiempo en que el “pueblo” de Jehová haya de proclamar Su mandato, con miras a qué?
25 En vista de la caída inminente de Babilonia la Grande, éste es, más que nunca, el tiempo en que la clase del “atalaya” y la “grande muchedumbre” deben proclamar el mandato divino: “Sálganse de ella, pueblo mío, si no quieren participar con ella en sus pecados, y si no quieren recibir parte de sus plagas.” (Rev. 18:4) Sí, “sálganse de ella,” no para unirse a los amantes políticos de ésta ni a las fuerzas mundanas que carecen de fe y están en contra de Dios, sino para llegar a ser parte de “mi pueblo,” el pueblo dedicado de Jehová. (Jer. 51:45) Obre ahora según la “declaración formal” de Isaías “contra el desierto del mar.”—Isa. 21:1-10.
26. ¿Por qué le debemos gracias a “Jehová de los ejércitos,” y qué esperanza bendita tienen los que prestan atención a esto?
26 ¡Toda expresión de gracias sea dada a “Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel,” por haber levantado y apostado una clase del “atalaya” y por haber dado a ésta un informe tan maravilloso para declararlo por todas partes! Todos los que prestan atención al informe dado por Dios tienen la esperanza bendita de sobrevivir a la horrorosa “noche” que oscurece a este mundo y de dar la bienvenida a la gloriosa “mañana” del justo nuevo sistema de cosas bajo el reinado del Ciro Mayor, Jesucristo el Libertador. Esto será para el agrado y para la alabanza de “Jehová de los ejércitos,” nuestro Señor Soberano.
[Notas a pie de página]
a La Biblia de Jerusalén (francesa) dice, respecto a Isaías 21:2: “Elam es el nombre de la antigua población que habitaba las altas mesetas de donde irrumpieron los persas. Los medos habían sido sojuzgados por Ciro, desde antes de la toma de Babilonia.”
b En cuanto al uso de camellos en combate por Ciro el Grande, vea The History of Herodotus, El Primer Libro, intitulado “Clío,” página 29.
La traducción al francés de la Sagrada Biblia la Biblia Drioux, edición de 1884, da el siguiente comentario sobre Isaías 21:7: “Estos dos jinetes que iban en un carro de guerra son los dos reyes que tenían que tomar a Babilonia, Darío el Medo y Ciro. Como muy bien lo explica Menochio [un jesuita italiano y comentador bíblico del siglo diecisiete], los medos y los persas son representados por sus monturas.”
Vea comentarios parecidos que se hacen sobre Isaías 21:7 en el Commentary on The Old Testament, del Dr. Adam Clarke, tomo 4, página 2724.
En cuanto al empleo de camellos por Ciro en su estrategia de guerra, vea el Capítulo 20, intitulado “Los griegos y los persas,” del libro “The Outline of History,” por H. G. Wells, página 257, párrafos 2, 3, edición de 1971.
[Ilustración en la página 13]
El impío festín de Belsasar llevó al juicio de Jehová de destrucción para Babilonia
[Ilustración en la página 17]
En pago por haber ‘trillado’ a los testigos de Jehová, primero el imperio mundial de la religión falsa y después sus amantes políticos serán “trillados” ellos mismos hasta la destrucción