¿Cómo escogería usted un libro para toda la humanidad?
SI USTED, a pesar de todas las cosas que tiene que hacer a diario, pudiera arreglárselas de algún modo para leer semanalmente un libro, podría leer más de 3.000 libros en toda su vida. Y aunque esto pudiera parecer sobresaliente, es comparable a una gota de agua en un cubo cuando se toma en cuenta que solo en los Estados Unidos se imprimen unas 30.000 nuevas publicaciones cada año. Y no hemos incluido entre los libros que uno pudiera leer las miles de obras que ya se consideran clásicos de la literatura y que, supuestamente, toda persona educada debiera haber leído.
En lo que respecta a los libros, resulta hoy tan apropiada como entonces una apreciación hecha hace unos 3.000 años: “El hacer muchos libros no tiene fin, y el aplicarse mucho a ellos es fatigoso a la carne”. (Eclesiastés 12:12.)
Pero aparte de esta proliferación de libros, ¿existe alguno que sea tan valioso e importante entre todos los demás libros que se destaque como el libro que todos debiéramos leer? ¿Hay alguno que trascienda las barreras nacionales, culturales y lingüísticas, y que pueda ser considerado el libro para toda la humanidad?
Lo que uno debe leer no es una cuestión de interés meramente académico porque, a fin de cuentas, lo que leemos influye en nuestro modo de pensar, nuestros valores y nuestro juicio de las cosas. Esta es una cuestión que ha acaparado la atención de educadores, padres y otras personas, tanto en el pasado como en el presente. Se han realizado numerosas encuestas en cuanto a lo que constituye el tipo de lectura básica que debe hacerse, y los resultados han sido sumamente reveladores.
La elección de los expertos
Hacia el año de 1890, un editor planteó esta cuestión ante muchos de los literatos más prestigiosos de la época. Él les pidió que indicaran cuáles eran los libros que ellos consideraban más importantes. ¿El resultado de aquella encuesta? Según informó una obra de referencia, “los favoritos, por abrumadora mayoría, según estos literatos del siglo XIX, fueron la Biblia, las obras de Shakespeare y las obras de Homero”. El mismo informe añade: “Este cuadro de honor permanecería hoy prácticamente inalterable”.
Encuestas más recientes concuerdan con esta conclusión. Por ejemplo, en septiembre de 1982 la revista Time publicó la respuesta de ocho destacados profesores, historiadores y bibliotecarios a la pregunta: “¿Qué cinco libros debería leer toda persona educada?”. Aunque el acuerdo no fue unánime entre estos expertos, cinco de los ocho —una clara mayoría— incluyeron la Biblia entre sus recomendaciones. En una encuesta similar, según informa la revista Psychology Today, “de 165 libros referidos, la Biblia alcanzó el mayor número de votos: 15. No hubo ningún otro libro que se le acercara”.
De particular interés fueron los resultados obtenidos por un sondeo llevado a cabo por el periódico The Korea Times, a fin de determinar cómo ven los no cristianos del país a las iglesias cristianas. El periódico indicó: “Los resultados del sondeo pusieron de manifiesto que los cristianos, al comparárseles a los no cristianos, son más egoístas, más apegados al dinero y menos conscientes”. Sin embargo, el informe añadió: “Prescindiendo de que no comparten la misma fe, el 70% de los encuestados valoró altamente la grandeza de la Biblia”.
La máxima elección
Se podrían citar muchos sondeos y encuestas similares en las que una y otra vez la Biblia ha sido escogida como el libro que se destaca muy por encima de todos los demás. Por diversas razones ha demostrado ser la elección máxima entre los libros del pasado y del presente, de oriente a occidente.
Pero es más importante preguntar: ¿Cuál es su punto de vista? Si usted vive en un país occidental, ¿opina usted acaso que la Biblia ya no está al día con nuestro mundo científico moderno y que es de poco valor para hacer frente a los problemas de nuestro tiempo? Si usted vive en un país oriental, ¿ve usted la Biblia como un libro occidental y por lo tanto de poca importancia para usted? O, ¿contiene la Biblia un mensaje que toda persona hoy necesita oír? ¿Puede la Biblia hacer frente a los problemas con que la gente se encara hoy? ¿Es realmente un libro para toda la humanidad?