El espíritu santo, dádiva de Jehová
“¡Con cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!” (LUCAS 11:13.)
1, 2. a) ¿Qué promesa hizo Jesús en cuanto al espíritu santo, y por qué es verdaderamente confortador eso? b) ¿Qué es el espíritu santo?
EN EL otoño del año 32 E.C., Jesús, mientras predicaba las buenas nuevas en Judea, habló a sus discípulos sobre la generosidad de Jehová. Usó unas ilustraciones muy claras y luego hizo una promesa maravillosa: “Si ustedes, aunque son inicuos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡con cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!”. (Lucas 11:13.)
2 ¡Cómo nos confortan esas palabras! Mientras aguantamos el tumulto de los últimos días de este mundo, nos enfrentamos a la enemistad de Satanás y sus demonios y luchamos contra nuestras propias tendencias pecaminosas, es muy alentador saber que Dios nos fortalecerá mediante su espíritu. En realidad es imposible aguantar fielmente sin tal apoyo. ¿Ha experimentado usted el poder de ese espíritu, que es la misma fuerza activa de Dios? ¿Comprende cuánto puede ayudarle? ¿Lo usa de lleno?
El poder del espíritu santo
3, 4. Ilustre el poder del espíritu santo.
3 Primero considere el poder del espíritu santo. Remóntese al año 1954. En aquel tiempo se hizo estallar una bomba de hidrógeno sobre el atolón de Bikini, en Oceanía. Un momento después de explotar la bomba, una inmensa bola de fuego envolvió la hermosa isleta, y una explosión tan violenta como la detonación de 15.000.000 de toneladas de TNT la azotó. ¿De dónde vino todo aquel poder destructivo? Fue el resultado de transformar en energía tan solo una pequeña fracción del uranio y el hidrógeno que componían el núcleo de la bomba. No obstante, ¿qué pasaría si los científicos pudieran hacer lo contrario de lo que se efectuó en Bikini? Suponga que pudieran juntar toda aquella energía llameante y convertirla en unos cuantos kilogramos de uranio e hidrógeno. ¡Qué logro sería ese! Sin embargo, Jehová hizo algo parecido a eso —pero en escala mucho mayor— cuando “en el principio [...] creó los cielos y la tierra”. (Génesis 1:1.)
4 Jehová tiene vastas reservas de energía dinámica. (Isaías 40:26.) En la creación debe haber ejercido control sobre alguna de esa energía cuando formó toda la materia que compone el universo. ¿Qué usó en tal actividad creativa? Espíritu santo. Leemos: “Por la palabra de Jehová los cielos mismos fueron hechos, y por el espíritu de su boca todo el ejército de ellos”. (Salmo 33:6.) Y el relato de Génesis sobre la creación dice: “La fuerza activa [espíritu santo] de Dios se movía de un lado a otro sobre la superficie de las aguas”. (Génesis 1:2.) ¡Qué poderosa fuerza es el espíritu santo!
Obras milagrosas
5. ¿De qué maneras excelsas opera el espíritu santo?
5 El espíritu santo todavía opera de maneras excelsas. Guía y dirige a la organización celestial de Jehová. (Ezequiel 1:20, 21.) Como la energía liberada por la bomba de hidrógeno, ese espíritu puede usarse destructivamente para ejecutar juicio sobre los enemigos de Jehová, pero también ha operado de otras maneras que nos causan admiración. (Isaías 11:15; 30:27, 28; 40:7, 8; 2 Tesalonicenses 2:8.)
6. ¿Cómo apoyó el espíritu santo a Moisés y a los hijos de Israel en sus tratos con Egipto?
6 Por ejemplo, alrededor de 1513 a.E.C. Jehová envió a Moisés para que se presentara ante Faraón de Egipto y exigiera libertad para los hijos de Israel. Durante los 40 años anteriores Moisés había sido pastor en Madián, así que ¿por qué debería Faraón escuchar a un pastor? Porque Moisés venía en el nombre del único Dios verdadero, Jehová. Para probarlo, Jehová lo facultó para efectuar milagros. Estos fueron tan impresionantes que hasta los sacerdotes egipcios se vieron obligados a admitir: “¡Es el dedo de Dios!”a. (Éxodo 8:19.) Jehová trajo 10 plagas sobre Egipto, y la última obligó a Faraón a dejar salir de Egipto al pueblo de Dios. Cuando Faraón tercamente los persiguió con su ejército, los israelitas escaparon al abrirse milagrosamente un camino a través del mar Rojo. El ejército egipcio los siguió y se ahogó en el mar. (Isaías 63:11-14; Ageo 2:4, 5.)
7. a) Mencione razones por las cuales hizo milagros el espíritu santo. b) Aunque ya no suceden milagros por espíritu santo, ¿por qué es confortador el registro bíblico de ellos?
7 Sí, mediante su espíritu Jehová hizo milagros poderosos que beneficiaron a los israelitas en el tiempo de Moisés, y lo mismo hizo en otros tiempos. ¿Con qué intención se hicieron aquellos milagros? Promovieron los propósitos de Jehová, dieron a conocer su nombre y demostraron su poder. Y a veces, como en el caso de Moisés, probaron claramente que cierta persona tenía el apoyo de Jehová. (Éxodo 4:1-9; 9:14-16.) Con todo, los milagros realizados por espíritu santo han sido poco comunes por toda la historiab. Es probable que la mayoría de las personas que vivieron en tiempos bíblicos nunca presenciaran uno, y hoy día no suceden. No obstante, mientras hoy luchamos con problemas aparentemente insuperables, ¿no es confortador saber que, si le pedimos a Jehová con fe, él nos dará el mismo espíritu que apoyó a Moisés ante Faraón y abrió un camino para los israelitas a través del mar Rojo? (Mateo 17:20.)
Escritos inspirados
8. ¿Qué papel desempeñó el espíritu santo cuando se dieron los Diez Mandamientos?
8 Después que los israelitas fueron liberados de Egipto, Moisés los condujo al monte Sinaí, donde Jehová celebró un pacto con ellos y les dio Su Ley. Los Diez Mandamientos fueron una parte central de aquella Ley dada mediante Moisés, y los originales de estos se grabaron en tablas de piedra. ¿Cómo? Por espíritu santo. La Biblia dice: “Ahora bien, tan pronto como [Jehová] hubo acabado de hablar con él en el monte Sinaí, procedió a dar a Moisés dos tablas del Testimonio, tablas de piedra en las que el dedo de Dios había escrito”. (Éxodo 31:18; 34:1.)
9, 10. ¿Cómo estuvo activo el espíritu santo en la redacción de las Escrituras Hebreas, y cómo se hace patente eso en ciertas expresiones que usaron los discípulos de Jesús?
9 Además de los Diez Mandamientos, Jehová dio a Israel mediante su espíritu centenares de leyes y disposiciones reglamentarias para guiar la vida de hombres y mujeres fieles. Y habría más. Siglos después de los días de Moisés, unos levitas testificaron en una oración pública a Jehová: “Tú fuiste indulgente con [los israelitas] por muchos años y seguiste testificando contra ellos por tu espíritu, mediante tus profetas”. (Nehemías 9:5, 30.) Muchas profecías inspiradas que pronunciaron aquellos profetas se pusieron por escrito. También, espíritu santo movió a hombres fieles a escribir historias sagradas y canciones sinceras de alabanza.
10 Pablo se refirió a todos estos escritos cuando dijo: “Toda Escritura es inspirada de Dios”. (2 Timoteo 3:16; 2 Samuel 23:2; 2 Pedro 1:20, 21.) En efecto, al citar de aquellas escrituras los discípulos de Jesús del primer siglo usaron con frecuencia expresiones como “el espíritu santo habló [...] por boca de David”, “aptamente habló el espíritu santo por Isaías”, o solo “dice el espíritu santo”. (Hechos 1:16; 4:25; 28:25, 26; Hebreos 3:7.) ¡Qué bendición es que el mismo espíritu santo que influyó en la redacción de las Santas Escrituras las haya conservado para que puedan guiarnos y confortarnos hoy día! (1 Pedro 1:25.)
Confianza en el espíritu santo
11. ¿Qué actividad del espíritu se vio respecto a la construcción del tabernáculo?
11 Mientras los israelitas acampaban al pie del monte Sinaí, Jehová les mandó que construyeran un tabernáculo como centro de la adoración verdadera. ¿Cómo podrían lograr esto? “Moisés dijo a los hijos de Israel: ‘Miren, Jehová ha llamado por nombre a Bezalel hijo de Urí hijo de Hur, de la tribu de Judá. Y procedió a llenarlo del espíritu de Dios en sabiduría, en entendimiento y en conocimiento y en habilidad para toda clase de artesanía’.” (Éxodo 35:30, 31.) Espíritu santo reforzó cuanta habilidad natural tuviera Bezalel, y él pudo supervisar con éxito la construcción de aquella notable estructura.
12. ¿Cómo fortaleció el espíritu a ciertas personas de maneras poco comunes después del tiempo de Moisés?
12 En una época posterior el espíritu de Jehová operó en Sansón y le dio fuerza sobrehumana para que librara a Israel de los filisteos. (Jueces 14:5-7, 9; 15:14-16; 16:28-30.) Aún después, a Salomón se le otorgó sabiduría especial como rey del pueblo escogido de Dios. (2 Crónicas 1:12, 13.) Bajo él, Israel prosperó como nunca antes, y su feliz condición se convirtió en modelo de las bendiciones que el pueblo de Dios tendrá bajo el Reinado Milenario de Cristo Jesús, el Salomón Mayor. (1 Reyes 4:20, 25, 29-34; Isaías 2:3, 4; 11:1, 2; Mateo 12:42.)
13. ¿Cómo nos anima actualmente el registro de que el espíritu fortaleció a Bezalel, Sansón y Salomón?
13 ¡Qué bendición es que Jehová ponga el mismo espíritu a disposición nuestra! Cuando creamos que no estamos capacitados para cumplir una asignación o participar en la obra de predicar, podemos pedir a Jehová que nos dé el mismo espíritu que dio a Bezalel. Cuando tengamos alguna enfermedad o aguantemos persecución, el mismo espíritu que dio a Sansón fuerza extraordinaria nos fortalecerá... aunque, por supuesto, no será milagrosamente. Y cuando nos encaremos con problemas difíciles o tengamos que tomar decisiones importantes, podemos pedir a Jehová —quien dio a Salomón sabiduría extraordinaria— que nos ayude a obrar sabiamente. Entonces diremos como Pablo: “Para todas las cosas tengo la fuerza en virtud de aquel que me imparte poder”. (Filipenses 4:13.) Y esta promesa de Santiago aplicará en nuestro caso: “Si alguno de ustedes tiene deficiencia en cuanto a sabiduría, que siga pidiéndole a Dios, porque él da generosamente a todos, y sin echar en cara; y le será dada”. (Santiago 1:5.)
14. ¿A quiénes se ha apoyado, en la antigüedad y en la actualidad, por espíritu santo?
14 El espíritu de Jehová estuvo también sobre Moisés en su obra de juzgar a la nación. Cuando se nombró a otros para ayudar a Moisés, Jehová dijo: “Tendré que quitar parte del espíritu que está sobre ti y colocarlo sobre ellos, y ellos tendrán que ayudarte a llevar la carga del pueblo para que no la lleves tú, tú solo”. (Números 11:17.) Por lo tanto, aquellos hombres no tuvieron que obrar por su propia fuerza. Tuvieron el apoyo de espíritu santo. Leemos que en ocasiones posteriores el espíritu de Jehová estuvo sobre otras personas. (Jueces 3:10, 11; 11:29.) Cuando Samuel ungió a David como futuro rey de Israel, el registro dice: “Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. Y el espíritu de Jehová empezó a entrar en operación sobre David desde aquel día en adelante”. (1 Samuel 16:13.) A los que en la actualidad tienen responsabilidades pesadas —de familia, en la congregación o en la organización— puede animarles saber que el espíritu de Dios todavía apoya a sus siervos mientras ellos atienden sus obligaciones.
15. ¿Cómo ha fortalecido a la organización de Jehová el espíritu santo a) en los días de Ageo y Zacarías?, y b) hoy día?
15 Unos mil años después de los días de Moisés, personas fieles de entre los hijos de Israel volvieron a Jerusalén desde Babilonia con la comisión de reedificar el templo. (Esdras 1:1-4; Jeremías 25:12; 29:14.) Sin embargo, surgieron obstáculos difíciles que las desanimaron por muchos años. Finalmente Jehová levantó a los profetas Ageo y Zacarías para estimular a los judíos a no confiar en su propia fuerza. Pero ¿cómo se llevaría a cabo el cometido? “‘No por una fuerza militar, ni por poder, sino por mi espíritu’, ha dicho Jehová de los ejércitos.” (Zacarías 4:6.) Y con el apoyo del espíritu de Dios se construyó el templo. Del mismo modo, el pueblo de Dios hoy día ha logrado mucho. La predicación de las buenas nuevas se ha extendido por toda la Tierra. Se está educando a millones de personas en la verdad y la justicia. Se organizan grandes asambleas. Se construyen Salones del Reino y sucursales. Gran parte de esto se ha efectuado a pesar de oposición enconada. Pero los testigos de Jehová no se han desanimado, pues saben que ninguno de sus logros ha sido posible por una fuerza militar ni por poder humano, sino por el espíritu de Dios.
El espíritu de Dios en el primer siglo
16. ¿Qué experiencia tuvieron los siervos de Jehová de tiempos precristianos con la actividad del espíritu de Dios?
16 Como hemos visto, los siervos de Dios de tiempos precristianos estaban bien enterados del poder de Su espíritu. Confiaban en que aquel espíritu les ayudaría a cumplir con pesadas obligaciones y a efectuar la voluntad de Dios. También sabían que la Ley y los demás escritos sagrados habían sido inspirados, escritos bajo la influencia del espíritu de Jehová, y por eso eran ‘la Palabra de Dios’. (Salmo 119:105.) Con todo, ¿qué se puede decir de la era cristiana?
17, 18. Mencione manifestaciones milagrosas del espíritu en la era cristiana, y el propósito que tuvieron.
17 En el primer siglo de nuestra era común también hubo maravillosas actividades del espíritu de Dios. Hubo profetizar inspirado por espíritu. (1 Corintios 14:1, 3.) En cumplimiento de la promesa de Jesús de que el espíritu santo recordaría a sus discípulos todas las cosas que él había dicho y que les enseñaría otros aspectos de la verdad, se escribieron varios libros bajo la influencia de espíritu santo. (Juan 14:26; 15:26, 27; 16:12, 13.) Y hubo milagros, como se considerará más de lleno en el artículo que sigue. De hecho, un milagro notable dio introducción al primer siglo. Alrededor del año 2 a.E.C. iba a nacer un bebé especial y, como señal, su joven madre sería una virgen. ¿Cómo podría suceder aquello? Mediante espíritu santo. El registro dice: “El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera. Durante el tiempo en que su madre María estaba comprometida para casarse con José, se halló que estaba encinta por espíritu santo antes que se unieran”. (Mateo 1:18; Lucas 1:35, 36.)
18 En su vida de adulto Jesús expulsó demonios, sanó enfermos, hasta levantó muertos por poder de espíritu santo. Algunos seguidores suyos también hicieron milagros y obras poderosas. Aquellas aptitudes especiales fueron dones del espíritu. ¿Qué propósito tenían? Como lo habían hecho los milagros anteriores, promovieron los propósitos de Dios y revelaron su poder. Además, demostraron que era verdad lo que Jesús afirmaba de que Dios lo había enviado; y más tarde probaron que la congregación cristiana del primer siglo era la nación escogida de Dios. (Mateo 11:2-6; Juan 16:8; Hechos 2:22; 1 Corintios 12:4-11; Hebreos 2:4; 1 Pedro 2:9.)
19. ¿Cómo fortalece nuestra fe el relato bíblico sobre los milagros de Jesús y sus apóstoles?
19 No obstante, el apóstol Pablo dijo que aquellas manifestaciones milagrosas del espíritu correspondían a la infancia de la congregación y pasarían, y por eso hoy día no vemos que se realicen milagros como aquellos por espíritu santo. (1 Corintios 13:8-11.) Sin embargo, los milagros que Jesús y sus apóstoles efectuaron tienen más que interés histórico. Fortalecen nuestra fe en la promesa divina de que no habrá lugar para enfermedades ni la muerte bajo la gobernación de Jesús en el nuevo mundo. (Isaías 25:6-8; 33:24; 65:20-24.)
Benefíciese del espíritu santo de Dios
20, 21. ¿Cómo podemos valernos de la provisión del espíritu santo?
20 ¡Qué poderosa fuerza es ese espíritu! Pero ¿cómo pueden valerse de ella los cristianos hoy día? En primer lugar, Jesús dijo que debemos pedirlo; así que, ¿por qué no hacer precisamente eso? Ore a Jehová que le conceda esa dádiva maravillosa no solo en tiempos de tensión, sino en toda ocasión. Además, lea la Biblia para que el espíritu santo pueda hablarle. (Compárese con Hebreos 3:7.) Medite sobre lo que lea y aplíquelo, para que el espíritu santo influya en su vida. (Salmo 1:1-3.) También, asóciese —individualmente, en congregaciones y en asambleas— con otros que confían en el espíritu de Dios. ¡Cuán abundante es la fortaleza que el espíritu santo imparte a los que bendicen a su Dios “en multitudes congregadas”! (Salmo 68:26.)
21 ¿No es Jehová un Dios generoso? Él dice que solo tenemos que pedirle espíritu santo para que nos lo dé. ¡Qué insensato es confiar en nuestra propia sabiduría y fuerza cuando hay una ayuda tan poderosa a nuestra disposición! Con todo, hay otros asuntos relacionados con el espíritu de Dios que nos afectan a nosotros como cristianos, y los consideraremos en el artículo que sigue.
[Notas a pie de página 9]
a La expresión “dedo de Dios” se refiere por lo general al espíritu santo. (Compárese con Lucas 11:20 y Mateo 12:28.)
b La mayoría de los milagros registrados en la Biblia tuvieron lugar durante los tiempos de Moisés y Josué, Elías y Eliseo, y Jesús y sus apóstoles.
¿Puede usted contestar las siguientes preguntas?
◻ ¿Cómo creó Jehová toda la materia del universo?
◻ Mencione maneras como el espíritu santo funcionó en tiempos precristianos.
◻ ¿Cómo nos conforta hoy día saber lo que el espíritu santo efectuó en la antigüedad?
◻ ¿Cómo podemos valernos de la provisión del espíritu santo?
[Ilustración en la página 10]
El espíritu que dio fuerza sobrehumana a Sansón puede darnos poder para todas las cosas