“Sean vigilantes”
“El fin de todas las cosas se ha acercado. Sean [...] vigilantes en cuanto a oraciones.” (1 PED. 4:7)
1. ¿Cuál fue el eje central de las enseñanzas de Jesús?
CUANDO Jesucristo estuvo en la Tierra, el eje central de sus enseñanzas fue el Reino de Dios. Mediante ese gobierno, Jehová vindicará su soberanía universal y santificará su nombre. Por ese motivo, Jesús enseñó a sus discípulos a pedirle al Creador: “Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra” (Mat. 4:17; 6:9, 10). Muy pronto, el Reino de Dios acabará con el mundo de Satanás y se encargará de que se haga la voluntad divina en toda la Tierra. Como profetizó Daniel, “triturará y pondrá fin a todos estos reinos [los de la actualidad], y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos” (Dan. 2:44).
2. a) ¿Cómo sabrían los seguidores de Jesús que él estaba presente como Rey entronizado? b) ¿Qué otra cosa marcaría la señal?
2 La venida del Reino de Dios era muy importante para los discípulos de Jesús, y por eso le preguntaron: “[¿]Qué será la señal de tu presencia y de la conclusión del sistema de cosas?” (Mat. 24:3). Puesto que su presencia como Rey entronizado sería invisible, Jesucristo dio una señal visible. Se trata de una señal compuesta por diversos rasgos predichos en las Escrituras, y su cumplimiento indicaría a sus seguidores que él había comenzado a regir en el cielo. También marcaría el comienzo de lo que la Biblia llama “los últimos días”, es decir, el período final del malvado sistema que hoy domina este planeta (2 Tim. 3:1-5, 13; Mat. 24:7-14).
Seamos vigilantes en los últimos días
3. ¿Por qué tendrían que mantenerse vigilantes los cristianos?
3 El apóstol Pedro escribió: “El fin de todas las cosas se ha acercado. Sean de juicio sano, por lo tanto, y sean vigilantes en cuanto a oraciones” (1 Ped. 4:7). Los seguidores de Jesús tendrían que estar alerta a los sucesos mundiales que indicarían que él habría comenzado a reinar. Y según se fuera acercando el fin de este mundo perverso, más necesario sería que se mantuvieran vigilantes. Jesús dijo a sus discípulos: “Manténganse alerta, porque no saben cuándo viene el amo de la casa [a ejecutar la sentencia contra el mundo de Satanás]” (Mar. 13:35, 36).
4. ¿En qué se diferencian los siervos de Jehová de quienes son parte del mundo de Satanás? (Véase el recuadro.)
4 La gente en general está bajo el control de Satanás y no se ha mantenido alerta al significado de los sucesos mundiales. En consecuencia, no percibe la presencia de Cristo como Rey entronizado. En cambio, los verdaderos cristianos han estado despiertos y han captado el auténtico significado de lo que ha ocurrido en el siglo pasado. En 1925, los testigos de Jehová se dieron cuenta de que la primera guerra mundial y los sucesos posteriores evidenciaban que la presencia de Cristo como Rey celestial había comenzado en 1914. Por lo tanto, en ese año también comenzaron los últimos días de este sistema satánico. Muchos observadores, aun sin saber la causa, reconocen que la primera guerra mundial cambió para siempre el curso de la historia (véase el recuadro “Comenzó la era de las turbulencias”).
5. ¿Por qué es esencial que nos mantengamos vigilantes?
5 Los terribles acontecimientos que han tenido lugar desde 1914 hasta ahora demuestran que estamos viviendo en los últimos días. Queda muy poco tiempo para que Jehová le dé a Cristo la orden de dirigir el ataque de las poderosas fuerzas angélicas contra el mundo de Satanás (Rev. 19:11-21). Los cristianos verdaderos tenemos el mandato de permanecer alerta y, en vista de lo cerca que está el fin, es urgente que lo hagamos (Mat. 24:42). Además, mientras esperamos, hay una tarea que debemos llevar a cabo en toda la Tierra, siguiendo la guía de Cristo.
Una obra de alcance mundial
6, 7. ¿Qué aumentos relacionados con la predicación del Reino se han producido durante los últimos días?
6 La tarea que los siervos de Jehová deben realizar forma parte de la señal de los últimos días. Al predecir las cosas que ocurrirían en el tiempo del fin, Jesús se refirió a esa obra con estas notables palabras: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mat. 24:14).
7 Pensemos en algunos hechos relacionados con ese rasgo de la profecía de Jesús. En 1914, cuando empezaron los últimos días, la cifra de proclamadores de las buenas nuevas era muy pequeña, pero desde entonces ha crecido enormemente. De hecho, ya hay más de siete millones de testigos de Jehová predicando en toda la Tierra, organizados en más de cien mil congregaciones. Y otros diez millones de personas se les unieron en la Conmemoración de la muerte de Cristo, lo que representa un considerable aumento respecto al año anterior.
8. ¿Por qué no ha podido impedir Satanás que nuestra predicación tenga éxito?
8 Ciertamente, en todas las naciones se está dando un poderoso testimonio en cuanto al Reino de Dios antes de que llegue el fin, y eso pese a la oposición de Satanás, “el dios de este sistema de cosas” (2 Cor. 4:4). Él controla la política, la religión y el sistema comercial de este mundo, así como sus medios propagandísticos. ¿Cómo es posible, entonces, que la predicación del Reino tenga un éxito tan impresionante? Porque cuenta con el respaldo de Jehová. Es por eso que está produciendo magníficos resultados a pesar de los esfuerzos de Satanás por detenerla.
9. ¿Por qué puede considerarse un milagro nuestra prosperidad espiritual?
9 El éxito de la predicación del Reino y el crecimiento y prosperidad espirituales del pueblo de Jehová pueden considerarse un milagro. Sin el apoyo de Dios, sin la guía y protección que da a su pueblo, la obra de predicar no podría llevarse a cabo (léase Mateo 19:26). Pero como el espíritu santo está impulsando el corazón de personas vigilantes y dispuestas a servir a Dios, podemos estar seguros de que la predicación llegará a su feliz culminación. Y, según dijo Jesús, “entonces vendrá el fin”. Ese momento se acerca rápidamente.
“La gran tribulación”
10. ¿Qué dijo Jesús sobre la gran tribulación?
10 El fin de este malvado sistema vendrá en lo que se conoce como “la gran tribulación” (Rev. 7:14). La Biblia no especifica cuánto durará esta, pero Jesús reveló lo siguiente: “Entonces habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder” (Mat. 24:21). Para ser mayor que todas las calamidades que ya ha sufrido este mundo —como la matanza de entre cincuenta y sesenta millones de personas en la segunda guerra mundial—, la gran tribulación tendrá que ser realmente espantosa. Este período turbulento culminará en la batalla de Armagedón, cuando Jehová permita que sus fuerzas ejecutoras acaben por completo con el sistema terrestre de Satanás (Rev. 16:14, 16).
11, 12. ¿Qué acontecimiento marcará el comienzo de la gran tribulación?
11 Aunque las profecías bíblicas no dan la fecha en que se iniciará la primera fase de la gran tribulación, sí nos dice el extraordinario acontecimiento que marcará su comienzo: las potencias políticas destruirán a la religión falsa. En las profecías que se hallan en los capítulos 17 y 18 de Revelación, la religión falsa es comparada a una ramera que ha tenido relaciones inmorales con los sistemas políticos de la Tierra. Revelación 17:16 muestra que, muy pronto, estos elementos políticos “odiarán a la ramera y harán que quede devastada y desnuda, y se comerán sus carnes y la quemarán por completo con fuego”.
12 Cuando llegue ese momento, Dios pondrá en los corazones de los gobernantes políticos “llevar a cabo Su pensamiento” de destruir a la religión falsa (Rev. 17:17). De modo que puede decirse que dicha destrucción proviene de Dios. Se trata de la ejecución de su sentencia contra las religiones que, con tanta hipocresía y por tanto tiempo, han enseñado doctrinas contrarias a su voluntad y han perseguido a sus adoradores verdaderos. Este mundo no se imagina lo que está por ocurrirle a la religión falsa. En cambio, los siervos fieles de Jehová están muy al tanto de ese hecho, y a lo largo de estos últimos días lo han estado anunciando.
13. ¿Qué indica que la destrucción de la religión falsa será relativamente rápida?
13 La gente sufrirá una gran conmoción al ver destruida a la religión falsa. Las profecías bíblicas indican que incluso habrá “reyes de la tierra” que se lamentarán así por ella: “¡Qué lástima, qué lástima, [...] porque en una sola hora ha llegado tu juicio!” (Rev. 18:9, 10, 16, 19). La expresión “en una sola hora” muestra que su destrucción será relativamente rápida.
14. ¿Qué hará Jehová cuando sus enemigos ataquen a sus siervos?
14 Creemos que poco después de la destrucción de la religión falsa se producirá un ataque global contra los verdaderos siervos de Dios, que habrán estado proclamando los mensajes de juicio divinos (Eze. 38:14-16). Pero en cuanto eso suceda, los atacantes tendrán que enfrentarse con Jehová, el protector de su pueblo fiel, aquel que ha prometido: “En mi ardor, en el fuego de mi furor, tendré que hablar [...]; y tendrán que saber que yo soy Jehová” (léase Ezequiel 38:18-23). De hecho, Dios declara en su Palabra: “El que los toca a ustedes [sus siervos leales] está tocando el globo de mi ojo” (Zac. 2:8). Así que cuando sus enemigos lancen el ataque contra sus siervos, Jehová contraatacará, con lo que la gran tribulación llegará a su fase culminante: el Armagedón. Comandadas por Cristo, poderosas fuerzas angélicas ejecutarán la sentencia divina destruyendo al mundo de Satanás.
Cómo nos concierne
15. ¿Cómo nos concierne el hecho de que este sistema se acerca a su fin?
15 ¿Cómo nos concierne el hecho de que el fin de este sistema perverso se aproxime rápidamente? El apóstol Pedro escribió: “Puesto que todas estas cosas así han de ser disueltas, ¡qué clase de personas deben ser ustedes en actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa[!]” (2 Ped. 3:11). Estas palabras subrayan la necesidad de asegurarnos de siempre cumplir los mandatos divinos y realizar obras que demuestren nuestro amor por Dios. Una de tales obras es participar todo lo que podamos en la predicación de las buenas nuevas del Reino antes de que llegue el fin. Además, recordemos que Pedro escribió: “El fin de todas las cosas se ha acercado. Sean [...] vigilantes en cuanto a oraciones” (1 Ped. 4:7). Así que también debemos orar constantemente a Jehová y pedirle que nos guíe mediante su espíritu santo y su congregación mundial. De ese modo nos acercaremos a él y le demostraremos que lo amamos.
16. ¿Por qué es necesario que nos tomemos muy en serio las palabras de Efesios 5:15, 16?
16 En estos tiempos peligrosos, es necesario que nos tomemos muy en serio este consejo divino: “Vigilen cuidadosamente que su manera de andar no sea como imprudentes, sino como sabios, comprándose todo el tiempo oportuno que queda, porque los días son inicuos” (Efe. 5:15, 16). Hoy hay más maldad que nunca. Satanás ha ideado muchas cosas para impedir que la gente haga la voluntad de Dios, o simplemente para desviar su atención de ello. Los siervos de Jehová lo sabemos, y no queremos que nada socave nuestra lealtad. Sabiendo lo que va a ocurrir dentro de poco, confiamos en él y en sus propósitos (léase 1 Juan 2:15-17).
17. ¿Qué sentirán los sobrevivientes del Armagedón cuando tenga lugar la resurrección de los muertos?
17 Jehová cumplirá su maravillosa promesa de levantar a los muertos, pues “va a haber resurrección así de justos como de injustos” (Hech. 24:15). Observe qué clara es esta promesa: ¡“Va a haber [una] resurrección”! El Creador ha dado su palabra, así que sucederá sin falta. Isaías 26:19 promete: “Tus muertos vivirán. [...] ¡Despierten y clamen gozosamente, residentes del polvo! [...] [La] tierra misma dejará que hasta los que están impotentes en la muerte caigan en nacimiento”. El cumplimiento inicial de estas palabras, que tuvo lugar cuando el pueblo de Dios fue restaurado a su tierra natal, nos garantiza que se cumplirán de manera literal en el nuevo mundo. ¡Qué regocijo habrá cuando los resucitados puedan abrazar a sus seres queridos! El fin del mundo de Satanás y el comienzo del nuevo mundo de Dios están muy cerca. Por eso es esencial que nos mantengamos vigilantes.
¿Lo recuerda?
• ¿Cuál fue el eje central de las enseñanzas de Jesús?
• ¿Qué aumentos relacionados con la predicación del Reino se han producido en nuestros días?
• ¿Por qué es esencial que nos mantengamos vigilantes?
• ¿Cómo le anima la promesa de Hechos 24:15?
[Ilustración y recuadro de las páginas 16 y 17]
Comenzó la era de las turbulencias
En 2007 se publicó el libro La era de las turbulencias. Aventuras en un nuevo mundo. Su autor, Alan Greenspan, fue durante casi veinte años presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, el organismo que supervisa todo el sistema bancario central de esa nación. En su libro, el señor Greenspan destaca el agudo contraste entre la situación mundial anterior a 1914 y lo que ocurrió después:
“Según todas las crónicas de la época, el mundo anterior a 1914 parecía avanzar de forma irreversible hacia niveles superiores de civismo y civilización; la sociedad humana se antojaba perfectible. El siglo XIX había traído el fin de la espantosa trata de esclavos. La violencia deshumanizadora parecía en declive. [...] El ritmo de invención global había progresado a lo largo del siglo XIX y traído los ferrocarriles, el teléfono, la luz eléctrica, el cine, el coche a motor y electrodomésticos demasiado numerosos para enumerarlos. La ciencia médica, las mejoras en la nutrición y la distribución masiva de agua potable habían elevado la esperanza de vida [...]. La sensación de que ese progreso era irreversible era universal.”
Pero entonces pasa a decir: “La Primera Guerra Mundial fue más devastadora para el civismo y la civilización que la físicamente mucho más destructiva Segunda Guerra Mundial: el primer conflicto destruyó una idea. No puedo dejar de pensar en esos años previos a la Primera Guerra Mundial, cuando el futuro de la humanidad parecía libre de lastres e ilimitado. Hoy en día nuestra perspectiva es drásticamente distinta a la de hace un siglo, pero quizás algo más acorde con la realidad. ¿Harán el terrorismo, el calentamiento global o el populismo resurgente lo mismo con la vida de la globalización de la época actual que la Primera Guerra Mundial hizo con la anterior? Nadie puede estar seguro de la respuesta”.
En la misma obra, el señor Greenspan recordó unas palabras del profesor de Economía Benjamin M. Anderson (1886-1949) que había leído en sus años de estudiante: “Quienes poseen un recuerdo adulto y una comprensión adulta del mundo que precedió a la Primera Guerra Mundial lo rememoran con una gran nostalgia. Existía una sensación de seguridad que desde entonces no se ha repetido”. (Economics and the Public Welfare [La Economía y el bienestar público]).
G. J. Meyer llega a una conclusión similar: “Cuando nos referimos a sucesos históricos, solemos decir que ‘lo cambiaron todo’. Pero, por una vez, eso se puede decir con absoluta certeza de la Gran Guerra [1914-1918]. La guerra realmente lo cambió todo: no solo las fronteras, no solo los gobiernos y el destino de los pueblos, sino también la forma en que vemos el mundo y nos vemos a nosotros mismos. Se convirtió en una especie de agujero en el tiempo que dejó al mundo de la posguerra desconectado para siempre de todo lo que había sucedido antes” (A World Undone [Un mundo desgarrado], publicado en 2006).
[Ilustración de la página 18]
En Armagedón, Jehová utilizará poderosas fuerzas angélicas