Programa de expansión para más Salones del Reino
1 ¡Imagínese el gran gozo que sintieron los israelitas cuando se completó la construcción de la muralla de Jerusalén! El registro inspirado nos dice: “Procedieron a sacrificar en aquel día grandes sacrificios y a regocijarse, porque el mismísimo Dios verdadero hizo que se regocijaran con gran gozo”. (Neh. 12:43.) Los israelitas que regresaron habían confiado en Jehová. A pesar de la adversidad habían seguido adelante con el trabajo que se les había asignado. La obra de construcción se completó en solo 52 días, y ¡qué evidencia fue aquello de la bendición de Jehová sobre sus esfuerzos leales!
2 Así mismo hoy día, hay razón para regocijo cuando reflexionamos sobre el bien que los siervos de Jehová han logrado respecto al programa de expansión para más Salones del Reino en los Estados Unidos. En solo los últimos dos años se han edificado más de 300 nuevos Salones del Reino en 47 estados, y se han hecho reformas en más de 100 Salones del Reino existentes a fin de proveer mayor capacidad. El Fondo de la Sociedad para Salones del Reino ha ayudado a financiar algunas de estas nuevas construcciones, y se han utilizado otros fondos de la Sociedad para proyectos de reforma. En muchos casos, los hermanos de la localidad han proporcionado los fondos necesarios o los han obtenido de otras fuentes. Así que, al tiempo de redactarse este suplemento, se había completado la construcción o reforma de 414 Salones del Reino. Hay planes para construir otros 62 nuevos Salones del Reino en el futuro cercano. ¡Sí, nosotros también tenemos motivo para ‘regocijarnos con gran gozo’!
3 Esta obra importante se está efectuando mediante los esfuerzos unidos de los Testigos mantenedores de integridad por todo el país. Personas ajenas han notado la unidad de organización que muestra el pueblo de Jehová a medida que trabaja unidamente en los Salones del Reino. Cierto inspector municipal de edificios, de Ohio, declaró: “Me impresionó la preparación por anticipado. Todo el mundo tiene su tarea, todos saben qué hacer y lo están haciendo. [...] No hay nada que se compare con ello”. Y, ¿a quién va la honra por todo esto? A nuestro Dios y Padre, Jehová. Él nos ha bendecido a medida que amorosamente nos dedicamos a esta obra e invertimos nuestros recursos.
4 A través de los medios de comunicación se han hecho muchos comentarios sobre lo que se ha observado. Cierto artículo de fondo que salió en un diario de Colorado dijo: “El trabajo en equipo se puso de manifiesto mejor que nunca antes el pasado fin de semana, cuando la congregación local de los testigos de Jehová y sus amigos construyeron su nuevo Salón del Reino. [...] Algunos quizás hayan considerado imposible dicho proyecto, pero hay que ver para creer, como lo puede atestiguar una comunidad entera. [...] También debería dar un ejemplo inspirador a otros en cuanto a lo que el trabajo en equipo puede lograr. Una persona sola tiene limitaciones tocante a lo que él o ella pueda lograr, pero un equipo unido puede producir resultados asombrosos”.
5 En New Hampshire, cierto periodista comentó con todo detalle sobre lo que él había observado en un lugar donde se estaba construyendo un Salón del Reino. Entre otras cosas escribió lo siguiente: “No me impresionan fácilmente las empresas cooperativas. [...] Todas parecen deshacerse porque muchos miembros quieren gozar de los beneficios mientras que solo unos cuantos se esmeran por realizar el proyecto. [...] Con este prejuicio fui a ver a los testigos de Jehová construir un nuevo Salón del Reino el pasado fin de semana. [...] Llegué lleno de dudas... y me fui gratamente sorprendido. [...] Era un equipo de construcción muy cordial y cortés. Todos llevaban cascos protectores, pero nadie usaba el lenguaje obsceno que se asocia con los hombres que trabajan en las construcciones. Toda la labor que se efectuó este fin de semana fue gratis. Nadie iba a recibir un salario. [...] Era asombroso ver a tanta gente trabajar en un solo edificio”.
INFORME SOBRE LOS SALONES DEL REINO
6 La generosidad siempre ha sido una característica que identifica a personas que tienen inclinación a lo espiritual. (2 Cor. 9:1-5.) Les animará saber que el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino se ha utilizado para ayudar a construir nuevos Salones del Reino en 40 estados, lo cual ha proporcionado acomodación para más de 150 congregaciones. Estas congregaciones tal vez no pudieran haber obtenido fondos de otro modo. La meta del Fondo de la Sociedad para Salones del Reino no es sencillamente proporcionar financiamiento a un costo razonable, sino hacerlo disponible para las congregaciones a las cuales les sería difícil o imposible obtener los fondos necesarios en otro sitio.
7 Sería bueno que las congregaciones ejercieran cuidado respecto a la “financiación provisional” u otras formas de préstamos a corto plazo sobre nuevos proyectos de construcción. Desde luego, es comprensible que se desee avanzar con un proyecto de construcción. Sin embargo, no debería obtenerse tal financiación provisional mediante bancos comerciales ni asociaciones de préstamo a menos que la congregación primero se haya puesto en contacto con la Sociedad para pedir ayuda y se le haya recomendado hacerlo. Las congregaciones que se enfrentan con necesidades urgentes de renovación o reparación pueden ponerse en contacto con la Sociedad, ya que de vez en cuando se hacen disponibles ciertos fondos en cantidades limitadas para dichos proyectos.
SE NECESITA AYUDA CONTINUA
8 Nos da gozo ver que se han formado 168 congregaciones nuevas en los Estados Unidos durante el año de servicio de 1985. (Isa. 54:2.) Esto significa que se necesitan más Salones del Reino para estas nuevas congregaciones. Además, todavía hay 1.081 congregaciones que se reúnen en Salones del Reino en que tres o más congregaciones comparten el mismo local. Aunque los hermanos manifiestan una actitud de amor y cooperación a medida que se utilizan eficazmente los Salones bajo estas circunstancias, sería excelente si se proporcionaran instalaciones adicionales.
9 Aunque ya se ha logrado mucho en los Estados Unidos, todavía hay una necesidad apremiante de más Salones del Reino. A cada uno de nosotros se nos presenta la oportunidad de desplegar el mismo espíritu celoso que Ageo y sus hermanos manifestaron mientras trabajaban en el templo después que los judíos habían vuelto a su tierra natal. (Esd. 6:14; Ageo 1:3, 4, 8.) Podemos ayudar a mantener nuestro Salón del Reino limpio y presentable. Quizás podamos ayudar en el mantenimiento y el mejoramiento periódico del Salón del Reino. Por contribuir con regularidad al Fondo de la Sociedad para Salones del Reino podemos dar evidencia adicional de nuestro amor fraternal y ayudar en la construcción de nuevos Salones del Reino por todo el país. (Mat. 22:39; Juan 13:34, 35.) Si se necesitan nuevos marbetes para identificar la caja de contribución para el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino, se pueden pedir estos a la Sociedad por medio de escribir al “Kingdom Hall Desk”.
10 Todas las contribuciones hechas para el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino deben enviarse a la Sociedad cada mes. A medida que estas contribuciones aumentan, se hacen planes para suministrar préstamos a las congregaciones que necesitan ayuda. Las contribuciones recibidas se emplean únicamente para ayudar en la construcción de Salones del Reino que hacen falta. Cuando las congregaciones que han recibido estos préstamos envían los reembolsos a la Sociedad, pueden volverse a prestar los fondos a todavía otras congregaciones para ayudarlas. Así que, los fondos que se contribuyen al Fondo de la Sociedad para Salones del Reino se utilizarán repetidas veces para construir un Salón del Reino tras otro.
TRABAJADORES VOLUNTARIOS REALIZAN LA LABOR
11 Aunque el éxito del programa de construcción de Salones del Reino se debe en parte al dinero que se proporciona mediante el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino, se requiere mucho más que eso. Todos estos nuevos centros de adoración verdadera, esparcidos por todo el país, han requerido muchos miles de horas de mano de obra voluntaria. También con respecto a esto, los hermanos han probado ser sumamente generosos, especialmente en los últimos dos años.
12 En varias regiones del país se han organizado grupos de hermanos adiestrados para ayudar a las congregaciones a construir rápidamente Salones del Reino, y tal vez hasta completen un proyecto de construcción en solo un fin de semana. Comités regionales de construcción han ayudado grandemente en dicha obra. Muchos hermanos han contribuido voluntariamente su tiempo y sus energías para ayudar. Todos los que están haciendo esto merecen encomio por demostrar interés amoroso. No obstante, se anima a tales hermanos a ejercer buen juicio y a ser equilibrados en cuanto a lo que hacen. Muchos tienen responsabilidades de familia así como asignaciones a las cuales atender en sus respectivas congregaciones. Deben continuar participando plenamente en el ministerio del campo. (Mat. 24:14; 28:19, 20.) Por lo tanto, las congregaciones que necesiten ayuda también deben abordar de modo equilibrado su proyecto para un Salón del Reino. Aunque tal vez se tenga el deseo de construir tan pronto como sea posible, no deberían hacerse exigencias irrazonables a los trabajadores especializados al insistir en que ayuden en seguida. Más bien, todos deberían participar de acuerdo con un arreglo determinado. Algunas congregaciones quizás hallen necesario postergar su proyecto de construcción temporalmente a fin de que los asuntos puedan proseguir de manera ordenada sin que resulten ser una carga para otros.
13 A Israel se le encomió por completar “precisamente así” la tarea de construir el tabernáculo. (Éxo. 39:32, 43.) Así mismo hoy día, nuestro deseo debería ser el de proveer Salones del Reino bien construidos. En vez de desplegar un espíritu de competencia para ‘ver con cuánta rapidez se puede hacer’, el pueblo de Jehová procura ‘ver cuán bien pueden construirse los Salones del Reino’, aunque también se construyan en un espacio de tiempo relativamente corto. Se recomienda que los Salones del Reino sean sencillos, casas de adoración apropiadas, no exagerados en tamaño ni estilo, y que no se derrochen los recursos que se dediquen a esta obra.
14 Nos regocijamos con una congregación que esté ocupada en un proyecto de construcción o de reforma. Sin embargo, podemos manifestar bondad y consideración a los hermanos que están trabajando en el proyecto de construcción al no ir al lugar de construcción para ser sencillamente espectadores. Si no podemos participar en la labor de manera significativa, sería mejor tomar parte en las actividades del servicio del campo con la congregación de nuestra localidad.
CONSERVEMOS NUESTROS SALONES DEL REINO
15 Al igual que los israelitas fieles que trabajaron para conservar el templo de Jehová en buen estado, así hoy día las congregaciones del pueblo de Jehová ejercen cuidado para que el Salón del Reino no se deteriore. (2 Cró. 24:13.) Aunque el que no se mantuviera el Salón del Reino en buen estado podría resultar en una considerable pérdida financiera, de mayor importancia aún es el efecto que podría producir con relación a Jehová, a su pueblo y al mensaje del Reino. Las personas que asisten por primera vez al Salón a menudo forman sus opiniones sobre lo que observan. ¿Cuál será la reacción de ellas con relación a su Salón del Reino? ¿Es necesario volver a pintarlo? ¿En qué condición están los asientos, la alfombra y las cortinas?
16 A todas las congregaciones se les han suministrado instrucciones sobre el mantenimiento y la reparación del Salón del Reino. Además, de vez en cuando la Sociedad se comunica con el cuerpo de ancianos para repasar requisitos importantes sobre el mantenimiento del mismo. Por supuesto, hay asuntos respecto a los cuales los ancianos siempre deben estar alerta. ¿Está el techo en buenas condiciones? ¿Qué hay de las cañerías, el aire acondicionado, el sistema de calefacción y la instalación eléctrica? ¿Están todos estos en buen estado de modo que funcionen debidamente? Por lo menos una vez al año los ancianos deben examinar cuidadosamente estos asuntos.
17 Cuando una congregación halla que ha crecido demasiado para poder ocupar el Salón del Reino actual, ¿qué debería hacer? El cuerpo de ancianos debería considerar detenidamente todas las opciones disponibles. Por ejemplo, aunque el Salón del Reino tal vez esté atestado, puede que la presente ubicación sea buena. Quizás la comunidad pueda fácilmente identificar el sitio y este sea accesible a la mayoría. Por eso, es posible que la congregación desee considerar seriamente el proyecto de una reforma, más bien que la venta del local y la construcción de uno nuevo. Puede que esto no solo satisfaga las necesidades actuales de la congregación, sino que al mismo tiempo suministre el espacio necesario para el crecimiento futuro de esta. Generalmente, las reformas pueden efectuarse en menos tiempo y por menos dinero. El comprar otra propiedad y construir un nuevo Salón del Reino también presenta el problema de procurar vender el local anterior. Por supuesto, a medida que se analizan o repasan estos asuntos, hay muchos factores que tienen que tomarse en consideración, y se deben pesar cuidadosamente todas las posibilidades.
18 Sí, todavía hacen falta más Salones del Reino. Como organización unida que opera mediante el programa de expansión para más Salones del Reino, podemos hacer frente a este reto. El Fondo de la Sociedad para Salones del Reino ha sido muy útil para poner en marcha este programa. A medida que continuamos dando liberalmente de nuestro tiempo y nuestros recursos, acudiremos a Jehová para que bendiga nuestros esfuerzos unidos, para la alabanza de él. (2 Cor. 9:6, 7.)
[Ilustración en la página 3]
Indiana... Salón del Reino construido rápidamente con ayuda del Fondo de la Sociedad para Salones del Reino
[Ilustraciones en las páginas 4, 5]
Variedad en la arquitectura de los Salones del Reino
Misuri
Colorado
Misuri
Montana
Tennessee
[Ilustraciones en la página 6]
Tejas y Kentucky... ambos Salones del Reino construidos rápidamente en septiembre de 1984 con ayuda del Fondo de la Sociedad para Salones del Reino