Presentando las buenas nuevas... con denuedo y discreción
1 Cuando a Pedro y a Juan se les ordenó que cesaran de predicar, contestaron: “Pero en cuanto a nosotros, no podemos dejar de hablar de las cosas que hemos visto y oído”. (Hech. 4:20.) ¿Qué les permitió hablar con ese denuedo? ‘Hicieron ruego’ y “quedaron llenos del espíritu santo, y hablaban la palabra de Dios con denuedo”. (Hech. 4:31.) Si seguimos su ejemplo, ciertamente se nos dará también denuedo para predicar.
2 Pero ¿cómo podemos hablar con denuedo y al mismo tiempo ser discretos? Un diccionario define discreción como la habilidad “para hacer o decir lo que es conveniente y no causar molestia o disgusto a otros”. El establecer un terreno común así como el aprender a razonar con las personas nos ayudará a ser discretos. ¡Qué mejor instrumento podemos emplear que el libro Razonamiento a partir de las Escrituras, para ayudarnos a ser denodados y discretos!
SEA EQUILIBRADO
3 Es importante mantener equilibrio entre el denuedo y la discreción a fin de que la predicación se efectúe con éxito. Por ejemplo, si alguien pregunta: ‘¿No es cierto que hay algo bueno en todas las religiones?’, ¿cómo podríamos responder? En el libro Razonamiento, página 310, se ofrece una respuesta directa, pero discreta. Además, si alguien pregunta por qué visitamos vez tras vez a las personas que no son testigos de Jehová y que tienen su propia religión, podemos darle la respuesta denodada, pero discreta, que se halla en la página 387 del libro Razonamiento. Algunas personas preguntan por qué los testigos de Jehová no participan en hacer de la comunidad un mejor lugar en el cual vivir. En las páginas 388 y 389 se presentan varios puntos excelentes que nos ayudarán a hablar con denuedo y discreción.
EJEMPLOS
4 Pedro dijo que ‘siempre debemos estar listos para presentar una defensa ante todo el que exija razón de la esperanza que hay en nosotros’. Luego añadió que debemos ‘hacerlo junto con genio apacible y profundo respeto’. (1 Ped. 3:15.) Sí, Pedro reconoció lo necesario que es ser denodados, pero a la vez, discretos. Las publicaciones de la Sociedad muestran el éxito que han tenido los publicadores que han seguido este método. (w86-S 1/4 págs. 6, 7; w86-S 1/8 págs. 21, 24; yb87-S págs. 53, 54.)
5 El dirigirnos a Jehová en oración, como lo hacen resaltar tantos ejemplos, nos permitirá recibir la ayuda del espíritu santo, fortaleciéndonos así para hablar con denuedo y discreción. (Hech. 5:29.)