¿Puede hacerlo?
1 ¿‘Hacer qué’?, pregunta usted. Proverbios 3:27 contesta: “No retengas el bien de aquellos a quienes se les debe, cuando sucede que está en el poder de tu mano hacerlo”. ¿Está ‘en el poder de su mano’ ampliar sus actividades y servir de precursor auxiliar o regular? ¿Puede hacerlo?
2 Qué animador fue leer en el Anuario para 1993 que hubo un promedio de 106.031 precursores regulares y auxiliares en Estados Unidos, un promedio de uno de cada ocho publicadores. Sí, el año pasado 5.093 se hicieron precursores. Esto significa que todos los días, casi catorce publicadores analizaron sus circunstancias y se dieron cuenta de que podían hacer más en el ministerio.
3 Un modo de hacer el bien a los demás es servir de precursor auxiliar. El año pasado hubo un máximo de 105.748 precursores auxiliares. ¡Muy bien! Muchos publicadores se las arreglan para ser precursores auxiliares con más frecuencia durante el año.
4 Para determinar si puede “hacerlo” o no, primero debe tener en cuenta el deseo de su corazón. (Mat. 22:37-39.) Hechos 20:35 dice: “Hay más felicidad en dar que en recibir”. No hay duda de ello, los que dan ayuda espiritual con un corazón generoso, tienen la motivación apropiada. Para tener éxito como publicador o precursor, ese deseo es fundamental.
5 Segundo, sopese sus circunstancias actuales. ¿Puede arreglar sus actividades diarias para servir de tiempo completo? No todos pueden. Pero, después de examinarse y orar, todos los años miles logran “hacerlo”. (Col. 4:5; w78-S 15/5 pág. 29, párrs. 4, 5.) Por ejemplo, hay familias que escogen varios meses para que algunos de sus miembros, o todos ellos, sirvan de precursores auxiliares. Otras familias sostienen a uno de sus miembros como precursor regular. ¿Han pensado, como familia, en estas posibilidades? (Véase Proverbios 11:25.)
6 El ayudar a otros a conocer la verdad es lo que nos da verdadera satisfacción, seamos publicadores o precursores. Sabemos que el gozo verdadero proviene de hacer el bien a otros, especialmente si sucede que está ‘en el poder de nuestra mano hacerlo’.