Capítulo 27
Impresión y distribución de la Palabra sagrada de Dios
EN LA fachada del principal complejo fabril de la sede mundial de los testigos de Jehová, por décadas un letrero ha dado a todos el urgente mensaje: “Lea a diario la Palabra de Dios, la Santa Biblia”.
Los Testigos mismos estudian con diligencia la Palabra de Dios. En el transcurso de los años han tratado de determinar el sentido exacto de las Escrituras inspiradas originales valiéndose de una abundante diversidad de traducciones bíblicas. A cada Testigo se le anima a tener un programa personal de lectura bíblica diaria. Además de estudiar la Palabra de Dios por temas, los Testigos van leyendo y analizando la Biblia misma parte por parte en sus reuniones de congregación. No lo hacen procurando hallar textos que respalden sus ideas. Reconocen que la Biblia es la propia Palabra de Dios escrita por inspiración. Comprenden que da censura y disciplina, y se esfuerzan sinceramente para hacer que su pensamiento y su conducta se conformen a lo que esta dice. (2 Tim. 3:16, 17; compárese con 1 Tesalonicenses 2:13.)
Como están convencidos de que la Biblia es la Palabra sagrada de Dios y conocen las gloriosas buenas nuevas que contiene, los testigos de Jehová son también celosos editores y distribuidores de la Biblia.
Una sociedad que publica Biblias
En 1896 se hizo la primera mención oficial de la Biblia en el nombre de la corporación legal que empleaban los Estudiantes de la Biblia en su obra de publicación. Entonces la Zion’s Watch Tower Tract Society (Sociedad de Tratados la Torre del Vigía de Sión) pasó a ser conocida legalmente como Watch Tower Bible and Tract Societya (Sociedad de Biblias y Tratados la Torre del Vigía). Aunque no empezó inmediatamente a imprimir y encuadernar Biblias, publicó muchas. Con ese fin detalló las características de estas, suministró suplementos útiles y luego contrató a empresas comerciales para la impresión y encuadernación.
Aun antes de 1896 la Sociedad realizaba una intensa labor como distribuidora de la Biblia. Para servir a sus lectores, y no para lucrarse, enfocó la atención en varias versiones bíblicas disponibles al público, las compró al por mayor para obtenerlas a mejores precios y las distribuyó a veces por tan solo el 35% del precio de catálogo. Entre estas hubo muchas ediciones de uso práctico de la King James Version, o Versión Autorizada, también ‘Biblias de los maestros’, de mayor tamaño (la Versión Autorizada con ayudas tales como concordancia, mapas y referencias marginales); The Emphatic Diaglott, que contenía una traducción interlineal del griego al inglés; la versión de Leeser, que colocaba el texto inglés en paralelo al hebreo; la versión de Murdock, traducida del antiguo siriaco; The Newberry Bible, con referencias marginales que señalaban los lugares en los que aparecía el nombre divino en el idioma original, así como otros detalles útiles del texto hebreo y del griego; el New Testament, de Tischendorf, con referencias a pie de página a lecturas variantes según tres de los más completos manuscritos bíblicos antiguos en griego (Sinaítico, Vaticano y Alejandrino); la Biblia Variorum, con notas a pie de página que no solo exponían las variantes de los manuscritos antiguos, sino que también presentaban distintas traducciones de eminentes eruditos de ciertas partes del texto, y la versión literal de Young. La Sociedad también distribuía ayudas, tales como concordancias: la Cruden’s Concordance y la Analytical Concordance de Young (que comentaba sobre las palabras originales hebreas y griegas). En los años siguientes, los testigos de Jehová de toda la Tierra solían adquirir muchos miles de Biblias de otras sociedades bíblicas, en los idiomas disponibles, y luego las distribuían.
Según se sabe, ya en 1890 la Sociedad encargó una impresión especial, con su propio nombre, de la segunda edición de The New Testament Newly Translated and Critically Emphasised, una nueva versión de las Escrituras Griegas preparada por el traductor de la Biblia británico Joseph B. Rotherham. ¿Por qué se imprimió esta versión? Porque era literal y procuraba sacar el máximo partido de la investigación realizada para depurar el texto griego, y porque ayudaba al lector, mediante un sistema ideado por el traductor, a identificar las palabras que recibieron énfasis especial en el texto griego.
En 1902 la Sociedad Watch Tower encargó una impresión especial de la “Holman Linear Parallel Edition of the Bible” (Biblia Lineal Paralela de Holman). Esta tenía márgenes anchos donde se imprimieron referencias a pasajes de las publicaciones de la Watch Tower que explicaban diversos versículos, y también un índice con muchísimos temas, citas de las Escrituras y útiles referencias a las publicaciones de la Sociedad. Esta Biblia contenía el texto de dos versiones: la Versión Autorizada encima de la Versión Revisada siempre que había diferencias. Contenía también una amplia concordancia que le indicaba al usuario los diferentes significados de las palabras en los idiomas originales.
Aquel mismo año la Sociedad Watch Tower adquirió los clichés o planchas para imprimir The Emphatic Diaglott, obra que incluye el texto griego de J. J. Griesbach de las Escrituras Griegas Cristianas (la edición de 1796-1806) y una versión interlineal en inglés. Aparecía en paralelo la versión del texto realizada por Benjamin Wilson, británico que vivía en Geneva (Illinois, E.U.A.). Se compraron los clichés y los derechos exclusivos de edición y luego se presentaron como regalo a la Sociedad. Una vez agotados los ejemplares en existencias, la Sociedad hizo gestiones para imprimir más, los cuales estuvieron disponibles en 1903.
Cuatro años más tarde, en 1907, se publicó la Edición de los Estudiantes de la Biblia de la Versión Autorizada. En el mismo tomo había un apéndice llamado “Manual bereano de los maestros de la Biblia”. Este contenía comentarios breves de versículos de toda la Biblia y remisiones a obras de la Watch Tower que los explicaban con más detalle. Un año después se publicó una edición con un apéndice mayor.
Se hacían encargos de 5.000 a 10.000 Biblias a los impresores y encuadernadores a fin de mantener el costo económico. La Sociedad deseaba que el mayor número de personas tuviera a su alcance, para su estudio, varias versiones bíblicas y ayudas relacionadas.
Después, en 1926 la Sociedad Watch Tower dio un gran paso adelante en la publicación de Biblias.
Imprimimos la Biblia en nuestras prensas
La Sociedad Watch Tower Bible and Tract imprimió y encuadernó una Biblia en su propia fábrica treinta y seis años después de haber emprendido la publicación de Biblias. Fue The Emphatic Diaglott, cuyos clichés eran propiedad de la Sociedad desde hacía veinticuatro años. La Sociedad la imprimió en diciembre de 1926 en una prensa plana de la fábrica de la calle Concord, en Brooklyn. Hasta la fecha se han producido 427.924 ejemplares de esta obra.
Dieciséis años más tarde, en plena II Guerra Mundial, la Sociedad emprendió la impresión de la Biblia completa. Con este fin, en 1942 adquirió de la compañía A. J. Holman, de Filadelfia (Pensilvania), los clichés de la Versión Autorizada con referencias marginales. Esta versión inglesa de toda la Biblia no fue realizada a partir de la Vulgata latina, sino por eruditos que pudieron comparar traducciones anteriores con los textos originales hebreo, arameo y griego. Se añadió una concordancia en la que colaboraron más de ciento cincuenta siervos de Jehová. El propósito especial de esta era ayudar a los testigos de Jehová a hallar con rapidez los textos pertinentes mientras participaban en el ministerio del campo, y así utilizar con eficacia la Biblia como “la espada del espíritu” para eliminar y denunciar la falsedad religiosa. (Efe. 6:17.) A fin de que el precio fuera asequible a toda persona, se imprimió en una rotativa, algo que nunca habían intentado otros impresores de Biblias. Para 1992 se había producido un total de 1.858.368 de estas Biblias.
Los testigos de Jehová no solo querían poner ejemplares de la Biblia misma en manos de la gente, sino que deseaban ayudarla a conocer el nombre personal y el propósito de su divino autor, Jehová Dios. Había una versión en inglés, la American Standard Version de 1901, que empleaba el nombre divino en las más de 6.870 ocasiones que aparecía en los textos con que trabajaron los traductores. En 1944, tras varios meses de negociaciones, la Sociedad Watch Tower adquirió los derechos para hacer un juego de clichés para esta Biblia a partir de los clichés y tipos provistos por la compañía Thomas Nelson e Hijos, de Nueva York. Durante los siguientes cuarenta y ocho años se produjeron 1.039.482 ejemplares.
Steven Byington, de Ballard Vale (Massachusetts, E.U.A.), también había hecho una traducción moderna de la Biblia en inglés que ponía el nombre divino en su lugar apropiado. La Sociedad Watch Tower obtuvo el manuscrito inédito en 1951 y adquirió los derechos exclusivos de edición en 1961. Esta versión completa se imprimió en 1972. Hasta 1992 se habían producido 262.573 ejemplares.
Entretanto, algo más estaba en proceso.
Se produce la Traducción del Nuevo Mundo
A principios de octubre de 1946 Nathan H. Knorr, entonces presidente de la Sociedad Watch Tower, propuso por vez primera que la Sociedad produjera una nueva versión de las Escrituras Griegas Cristianas. La traducción misma empezó el 2 de diciembre de 1947. El texto finalizado fue sometido a cuidadosa revisión por todo el comité de traductores, formado íntegramente por cristianos ungidos con espíritu. El 3 de septiembre de 1949 el hermano Knorr convocó una reunión de las juntas directivas de las corporaciones de Nueva York y Pensilvania de la Sociedad. Les anunció que el Comité de Traducción de la Biblia del Nuevo Mundo había finalizado una versión en idioma moderno de las Escrituras Griegas Cristianas y la había entregado a la Sociedad para que esta la publicara.b Era una versión totalmente nueva traducida del griego original.
¿Hacía falta realmente otra traducción? La Biblia entera ya estaba publicada en 190 lenguas, y por lo menos había partes de ella traducidas a otros 928 idiomas y dialectos. En diferentes ocasiones los testigos de Jehová han usado muchas de esas traducciones. No obstante, la realidad es que la mayor parte de ellas son obra de clérigos y misioneros de las sectas de la cristiandad, y en mayor o menor grado manifiestan la influencia de las filosofías paganas y tradiciones antibíblicas que sus sistemas religiosos heredaron del pasado, así como del prejuicio de la alta crítica. Además, estaban apareciendo manuscritos bíblicos más antiguos y fiables. Los hallazgos arqueológicos contribuían a que se comprendiera mejor el griego del siglo I. También, los idiomas de las versiones han sufrido cambios con el paso de los años.
Los testigos de Jehová querían una versión que se beneficiara de incorporar los hallazgos de la erudición más reciente, que no tuviera la influencia de los credos y tradiciones de la cristiandad, una versión literal que presentara fielmente lo que dicen los escritos originales y de ese modo sentara la base para aumentar el conocimiento de la verdad divina, una versión clara y entendible para el lector actual. La Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas, publicada en inglés en 1950, satisfizo esa necesidad, al menos tocante a esa parte de la Biblia. A muchos testigos de Jehová que empezaron a utilizarla les entusiasmó, no solo porque su lenguaje moderno facilitaba la lectura, sino porque se dieron cuenta de que captaban mejor el sentido de la Palabra inspirada de Dios.
Una característica señalada de esta traducción es que restituye el nombre divino, el nombre personal de Dios, Jehová, 237 veces en las Escrituras Griegas Cristianas. No era la primera versión que restituía el nombre.c No obstante, puede haber sido la primera en hacerlo uniformemente en el texto principal desde Mateo hasta Revelación. En el prólogo se trataba ampliamente este asunto y se explicaban las razones sólidas de este medida.
Tras esto, se tradujeron al inglés las Escrituras Hebreas y se publicaron paulatinamente, en cinco tomos, a partir de 1953. Al igual que con las Escrituras Griegas Cristianas, se dio atención a comunicar de la manera más literal posible lo que decía el idioma original. Se ejerció especial cuidado para traducir con uniformidad, comunicar con exactitud la acción o el estado de los verbos y utilizar lenguaje sencillo que fuera entendible para el lector moderno. Siempre que aparecía el Tetragrámaton en el texto hebreo se traducía correctamente por el nombre personal de Dios, en vez de reemplazarlo por otro término, costumbre que siguen muchas versiones. Los artículos de los apéndices y las notas de estos tomos permitían al estudiante cuidadoso examinar la razón de las traducciones empleadas.
El 13 de marzo de 1960 el Comité de Traducción de la Biblia del Nuevo Mundo concluyó la lectura final de la porción de la Biblia que se publicaría en el quinto tomo. Habían transcurrido doce años, tres meses y once días desde el comienzo de la traducción de las Escrituras Griegas Cristianas. Unos meses después se presentó el quinto tomo impreso de las Escrituras Hebreas para su distribución.
En vez de dispersarse una vez terminada la obra, el comité de traducción siguió trabajando. Repasó a fondo toda la versión. Después, en 1961, la Sociedad Watch Tower publicó una edición completa y revisada de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras en un solo tomo. Se distribuyó por solo un dólar (E.U.A.), de forma que todo el mundo, sin importar su situación económica, pudiera adquirir un ejemplar de la Palabra de Dios.
Dos años después se publicó una edición especial para el estudiante. Recogía todos los tomos originales en uno solo, sin revisar, con sus miles de útiles notas textuales y la información que contenían los prefacios y apéndices. También conservaba las valiosas referencias, que remitían al lector a palabras, conceptos o sucesos paralelos, datos biográficos, detalles geográficos, cumplimientos de profecías y a la procedencia de una cita o al lugar donde se cita un pasaje determinado.
Desde que se publicó la edición de 1961 en un solo tomo, se han publicado otras cuatro actualizaciones. En inglés la más reciente tuvo lugar en 1984 (en español 1987), cuando se publicó una edición de letra grande con un amplio apéndice, 125.000 referencias marginales, 11.400 notas muy instructivas y una concordancia. Las características de esta edición ayudan al estudiante a entender por qué tienen que traducirse ciertos textos de un determinado modo a fin de presentarse con exactitud, y las ocasiones en las que es correcto traducir un texto de más de una manera. Las referencias también le ayudan a comprender la armonía e interrelación existente entre los libros bíblicos.
Al producir The Kingdom Interlinear Translation of the Greek Scriptures (Traducción interlineal del Reino de las Escrituras Griegas), el Comité de Traducción de la Biblia del Nuevo Mundo volvió a demostrar su interés en ayudar a los amantes de la Palabra de Dios a familiarizarse con el texto koiné (griego común) original de las Escrituras Griegas Cristianas. La Sociedad Watch Tower publicó la primera edición en 1969 y la actualizó en 1985. Contiene The New Testament in the Original Greek (El Nuevo Testamento en el griego original), como lo editaron B. F. Westcott y F. J. A. Hort. La sección derecha de las páginas muestra el texto de la Traducción del Nuevo Mundo (la revisión en inglés de 1984 en la actualización). Pero entre las líneas del texto griego hay otra versión, muy literal, que traduce palabra por palabra el texto griego de acuerdo con el significado fundamental y la forma gramatical de cada palabra. Esto permite que hasta los estudiantes que no saben griego descubran qué dice de hecho el texto griego original.
¿Beneficiaría el trabajo de la Traducción del Nuevo Mundo solo a quienes supieran inglés? En muchos lugares los misioneros hallaban difícil obtener suficientes Biblias en la lengua local para distribuirlas a los que anhelaban tener un ejemplar de la Palabra de Dios. En algunas partes del mundo estos misioneros eran frecuentemente los principales distribuidores de las Biblias que imprimían otras sociedades bíblicas. No obstante, los religiosos que representaban a estas sociedades no siempre veían bien esta distribución. Además, algunas de estas Biblias no estaban muy bien traducidas.
Traducción a otros idiomas
En 1961, año en que se publicó en un solo tomo toda la Traducción del Nuevo Mundo en inglés, se convocó a un grupo de traductores hábiles para traducir el texto inglés a otros seis idiomas muy difundidos: alemán, español, francés, holandés, italiano y portugués. Gracias a que la versión inglesa era muy literal, se pudo retraducir del inglés, cotejando el hebreo y el griego. Los traductores trabajaron como comité internacional asociado con el Comité de Traducción de la Biblia del Nuevo Mundo, en la central mundial de la Sociedad situada en Brooklyn (Nueva York). En 1963 se imprimieron y presentaron las Escrituras Griegas Cristianas en los seis idiomas.
En 1992 la edición completa de la Traducción del Nuevo Mundo estaba disponible en doce idiomas: alemán, checo, danés, eslovaco, español, francés, holandés, inglés, italiano, japonés, portugués y sueco. Las Escrituras Griegas Cristianas se podían obtener en dos lenguas más. Esto significaba que esta versión estaba disponible en las lenguas nativas de alrededor de 1.400.000.000 de personas, lo que equivale a más de la cuarta parte de la población mundial, y muchos más se beneficiaban gracias a la traducción de las citas tomadas de ella que aparecían en La Atalaya en otros 97 idiomas. Sin embargo, los que leían estos 97 idiomas anhelaban tener en su propia lengua toda la Traducción del Nuevo Mundo. Para 1992, ya estaban en marcha los planes para producir esta versión en dieciséis de estos idiomas y completar las Escrituras Hebreas en las dos lenguas que solo tenían las Escrituras Griegas Cristianas.
Dado que la impresión de estas Biblias la efectuaron voluntarios en las fábricas de la Sociedad, se pudieron ofrecer por un costo mínimo. En 1972, cuando un Testigo austriaco le enseñó a un encuadernador la Traducción del Nuevo Mundo en alemán y le preguntó cuánto creía que costaba, este se sorprendió al enterarse de que la contribución sugerida solo era la décima parte del precio que él había dicho.
Algunos ejemplos ilustran el impacto de esta versión. Por siglos la Iglesia Católica prohibió en Francia que los legos tuvieran la Biblia. Las versiones católicas disponibles eran un tanto caras y pocos hogares las tenían. La Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas salió en francés en 1963, seguida de toda la Biblia en 1974. Para 1992 se había enviado un total de 2.437.711 ejemplares de la Traducción del Nuevo Mundo para su distribución en Francia; y el número de testigos de Jehová franceses aumentó en un 488% durante ese mismo período, alcanzando un total de 119.674.
La situación fue parecida en Italia. Durante mucho tiempo había estado prohibido tener una Biblia. Desde la presentación de la edición italiana de la Traducción del Nuevo Mundo hasta 1992 se distribuyeron 3.597.220 ejemplares, la gran mayoría de los cuales eran de la Biblia completa. La gente quería examinar por sí misma lo que la Palabra de Dios dice. Es interesante que durante este mismo período el número de testigos de Jehová italianos aumentó vertiginosamente: de 7.801 a 194.013.
Cuando se presentó la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas en portugués, solo había 30.118 Testigos en Brasil y 1.798 en Portugal. En los años que siguieron, hasta 1992, se envió a personas y a congregaciones de estos países un total de 213.438 ejemplares de las Escrituras Griegas Cristianas y 4.153.738 ejemplares de la Biblia completa en portugués. ¿Con qué resultados? En Brasil la cantidad de alabadores de Jehová activos es más de once veces mayor, y en Portugal, veintidós veces mayor. Decenas de miles de personas que nunca habían tenido una Biblia agradecieron obtenerla, y otras apreciaron tener una Biblia con vocabulario entendible. Cuando salió la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (Con Referencias) en Brasil, los medios informativos destacaron que era la versión más completa (es decir, con más referencias y notas a pie de página) en el país. También comentaron que la primera tirada era diez veces mayor que la de la mayoría de las ediciones nacionales.
La edición en español de la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas salió también en 1963, seguida de la Biblia completa en 1967. Se publicaron 527.451 ejemplares de las Escrituras Griegas Cristianas, y después, hasta 1992, un total de 17.445.782 Biblias completas en español. Esto contribuyó, sin duda, al sobresaliente aumento del número de adoradores de Jehová en los países donde se habla español. Así, entre 1963 y 1992, en los países principalmente hispanohablantes donde los testigos de Jehová efectúan su ministerio, el número de estos aumentó de 82.106 a 942.551. Además, en 1992 en Estados Unidos había 130.224 testigos de Jehová hispanohablantes.
La Traducción del Nuevo Mundo no se recibió con entusiasmo solo en los dominios de la cristiandad. Durante el primer año de la publicación de la edición japonesa, la sucursal de Japón recibió pedidos que llegaban al medio millón de ejemplares.
Para 1992 la tirada de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras completa, en los doce idiomas en que estaba disponible, había alcanzado los 70.105.258 ejemplares. Además, se han impreso 8.819.080 ejemplares de secciones de esta versión.
La Biblia se hace disponible de muchas maneras
La informatización o computarización de las actividades de la Sociedad Watch Tower, que comenzó en 1977, ha ayudado en la producción de Biblias y en otras facetas de la actividad editorial. Ha contribuido a que el trabajo de los traductores sea más uniforme; también ha facilitado la impresión de la Biblia en diversas formas.
Una vez introducido todo el texto de la Biblia en la computadora, no fue difícil emplear una fotocomponedora electrónica para imprimirlo en varios tamaños y formatos. Primero, en 1981 salió en inglés la edición de tamaño regular, con concordancia y un apéndice que tenía otras secciones útiles. Era la primera edición que imprimía la Sociedad Watch Tower en una rotativa offset. Una vez incorporadas las mejoras de la revisión en el texto almacenado en la computadora, en 1984 se publicó en inglés una edición de letra grande; esta tenía muchos rasgos valiosos que facilitaban la investigación. En ese año apareció también en inglés una edición de tamaño regular; tenía referencias marginales y concordancia, pero no aparecían notas a pie de página; además, el apéndice estaba preparado para el ministerio del campo, en vez de para el estudio profundo. Para provecho de los que deseaban una edición de bolsillo muy pequeña, se publicó en 1987 una edición en inglés con estas características. Todas estas ediciones se publicaron en poco tiempo en otros idiomas también.
Además, se dio atención a las personas que tenían necesidades especiales. Para beneficio de los que podían ver pero precisaban de letra grande, se publicó en 1985 la edición completa en inglés de la Traducción del Nuevo Mundo en cuatro grandes tomos. Poco después se imprimió en alemán, español, francés y japonés. Antes de esto, en 1983, se había presentado la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas en cuatro tomos en braille inglés, grado dos. Al cabo de cinco años ya se habían editado los dieciocho tomos que componen la edición completa de la Traducción del Nuevo Mundo en braille inglés.
¿Beneficiaría a algunas personas tener grabaciones de la Biblia? Sin duda. Por ello, la Sociedad Watch Tower empezó a producirlas. La primera fue Las buenas nuevas según Juan (en inglés), presentada en 1978. Con el tiempo, estuvo lista en 75 casetes toda la Traducción del Nuevo Mundo en inglés. Aunque comenzó como una actividad menor, pronto adquirió gran envergadura. No tardó en producirse en otros idiomas. Para 1992, la Traducción del Nuevo Mundo en casetes, entera o en parte, se ofrecía en catorce idiomas. Al principio algunas sucursales encargaban la producción a compañías comerciales. Para 1992, la Sociedad Watch Tower había producido con su maquinaria más de 31.000.000 de casetes.
Los beneficios obtenidos con los casetes bíblicos y los usos que han recibido superan con creces las expectativas originales. En todas partes de la Tierra la gente empleaba grabadoras. Muchas personas que no podían leer podían beneficiarse así de la Palabra sagrada de Dios. Las amas de casa podían escuchar las cintas mientras hacían las labores domésticas. Los hombres podían escucharlas en el radiocasete de su automóvil cuando iban al trabajo. La aptitud docente de los Testigos mejoró al escuchar de continuo la Palabra de Dios y fijarse en la pronunciación de los nombres bíblicos y el modo de leer los pasajes de las Escrituras.
En 1992 se imprimían varias ediciones de la Traducción del Nuevo Mundo en las prensas de la Sociedad en América del Norte y del Sur, Europa y el Oriente. Se han producido y preparado para su distribución 78.924.338 tomos. Tan solo en Brooklyn, tres enormes rotativas offset de alta velocidad se empleaban mayormente para la producción de Biblias. En total, estas prensas pueden producir el equivalente de 7.900 Biblias por hora, y a veces ha sido necesario tener un turno adicional.
Sin embargo, los testigos de Jehová ofrecen a la gente algo más que solo una Biblia que se pueda poner en el estante. También ofrecen a todo el que está interesado en la Biblia —sin importar que la haya obtenido de los testigos de Jehová o no— un estudio bíblico gratuito en su hogar. Estos estudios no duran indefinidamente. Algunos estudiantes toman en serio lo que aprenden, se hacen Testigos bautizados y luego enseñan a sus semejantes. Si después de varios meses de estudio, las personas no progresan a un grado razonable en la aplicación de lo que aprenden, se les suele descontinuar el estudio, de modo que se pueda ayudar a otras personas que tengan verdadero interés. En 1992 los testigos de Jehová dieron estudios bíblicos gratuitos, por lo general semanales, a 4.278.127 personas o familias.
Como se ve, no hay organización que iguale a la de los testigos de Jehová como publicadores, distribuidores y maestros de la sagrada Palabra de Dios, la Biblia.
[Notas a pie de página]
a Como explica la revista Watch Tower del 15 de julio de 1892 (página 210), el nombre Watch Tower Bible and Tract Society se había usado varios años antes de que la Sociedad se registrara legalmente. Un tratado de la serie Old Theology (Teología antigua) publicado en 1890 presentaba a los editores como Tower Bible and Tract Society (Sociedad de Biblias y Tratados La Torre).
b Esta versión se entregó a la Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania para que la publicara, con la solicitud de que nunca hiciera públicos los nombres de los traductores. Estos querían que toda la honra fuera para Jehová Dios, el Autor Divino de su Palabra inspirada.
c Algunas versiones anteriores en hebreo, alemán e inglés restituían el nombre divino en las Escrituras Griegas Cristianas, al igual que muchas versiones que usaban los misioneros.
[Recuadro en la página 609]
Una versión con frescura
Cuando se editó el primer tomo de la “Traducción del Nuevo mundo de las Escrituras Hebreas” (en inglés), Alexander Thompson, crítico británico de temas bíblicos, escribió: “Las traducciones originales de las Escrituras Hebreas al idioma inglés son muy pocas. Por lo tanto, con mucho gusto damos la bienvenida a la publicación de la primera parte de la Traducción del Nuevo Mundo [de las Escrituras Hebreas], de Génesis a Rut. [...] Es patente que se ha hecho un esfuerzo especial para que esta versión sea completamente fácil de leer. Nadie podría decir que carece de frescura y originalidad. Su terminología no toma nada de versiones previas”.—“The Differentiator”, junio de 1954, página 131.
[Recuadro/Fotografías en la página 610]
“Un texto con vocabulario instantáneo”
Thomas N. Winter, de la Universidad de Nebraska (E.U.A.), escribió en “The Classical Journal” una reseña de “The Kingdom Interlinear Translation of the Greek Scriptures” (Traducción interlineal del Reino de las Escrituras Griegas) en la que dijo: “No se trata de una interlineal ordinaria: se conserva el texto íntegro y el inglés que aparece debajo es simplemente el significado esencial del vocablo griego. De este modo, la característica interlineal de este libro es que no es en absoluto una traducción. Es más correcto llamarlo un texto con vocabulario instantáneo. En el margen derecho de la página aparece una columna estrecha con una traducción en inglés fluido. [...]
Aunque el texto se basa en el de Brooke F. Westcott y Fenton J. A. Hort (reimpresión de 1881), la traducción realizada por el comité anónimo está totalmente actualizada y es uniformemente exacta.”—Número de abril-mayo de 1974, páginas 375, 376.
[Fotografía]
Ediciones de 1969 y 1985
[Recuadro/Fotografía en la página 611]
La opinión de un hebraísta
En 1989, el Dr. Benjamin Kedar, profesor y hebraísta de Israel, dijo lo siguiente respecto a la “Traducción del Nuevo Mundo”: “En mi investigación lingüística con relación a la Biblia hebrea y sus traducciones, frecuentemente me refiero a la edición en inglés de lo que se conoce como la ‘Traducción del Nuevo Mundo’. Al hacerlo, cada vez veo confirmado que esta obra refleja un esfuerzo sincero por entender el texto con la mayor exactitud posible. [...] Da prueba de un amplio dominio del idioma original al traducir las palabras originales a un idioma secundario de modo entendible, sin desviarse innecesariamente de la estructura específica del hebreo. [...] Toda declaración lingüística permite alguna latitud de interpretación o traducción. Por eso, en cualquier caso la solución lingüística puede ser discutible. Pero nunca he encontrado en la ‘Traducción del Nuevo Mundo’ la intención guiada por prejuicio de leer en el texto algo que no está en él”.
[Gráficos en la página 613]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
Aumento en la cantidad de Testigos desde que se publicó la “Traducción del Nuevo Mundo”
Francia
150.000
100.000
50.000
1963 1970 1980 1992
Italia
150.000
100.000
50.000
1963 1970 1980 1992
Portugal y Brasil
300.000
200.000
100.000
1963 1970 1980 1992
Países hispanohablantes
900.000
600.000
300.000
1963 1970 1980 1992
[Fotografías en la página 604]
Algunas versiones que empleaban los primeros Estudiantes de la Biblia
Versión literal de Young
Versión de Leeser (inglés con el texto hebreo yuxtapuesto)
“New Testament” de Tischendorf (con lecturas variantes de los MSS griegos)
Versión de Murdock (traducción del siriaco)
“The Emphatic Diaglott” (traducción del griego al inglés)
“Variorum Bible” (con varias traducciones en inglés)
“The Newberry Bible” (con útiles notas marginales)
[Fotografía en la página 605]
Introducción a la edición del “Nuevo Testamento” de Rotherham impreso para la Sociedad Watch Tower c. 1890
[Fotografía en la página 606]
“Holman Linear Parallel Edition of the Bible”, publicada por un acuerdo de la Sociedad Watch Tower en 1902
[Fotografía en la página 606]
Edición de la Watchtower de la “Versión Autorizada”, con una concordancia preparada especialmente para esa edición (1942)
[Fotografía en la página 607]
“American Standard Version”, una versión que emplea el nombre divino, Jehová (escrito Jehovah), más de 6.870 veces; edición de la Watchtower (1944)
[Fotografía en la página 607]
Versión de Byington (1972)
[Fotografías en la página 608]
“Traducción del Nuevo Mundo”, publicada primero en inglés en seis tomos, entre 1950 y 1960; posteriormente se publicaron juntos en una edición especial para el estudio
Se publicó en un solo tomo en 1961
Edición de letra grande con referencias para estudio, publicada en 1984
[Fotografía en la página 612]
Con el tiempo la “Traducción del Nuevo Mundo” se ha publicado en más idiomas
[Fotografías en la página 614]
La “Traducción del Nuevo Mundo” en letra muy grande
... en Braille
... en casetes
... en disquetes