“Decir a los presos, Salid”
“Para que puedas decir a los presos, Salid; a los que están en tinieblas, Manifestaos. Ellos apacentarán en los caminos, y sus pastos estarán en todos los lugares altos.”—Isa. 49:9, VA.
1, 2. ¿Qué antecedentes tiene Jehová de haber abierto prisiones para soltar a los presos?
JEHOVÁ es insuperable en lo que toca a abrir las puertas de prisiones y soltar a presos. Él tiene antecedentes de haber hecho esto de una manera literal. Él envió sueños proféticos a Faraón del antiguo Egipto, y éstos obraron para que soltara a José de la prisión para que interpretara los sueños y llegara a ser el primer ministro de Faraón. Él usó los poderosos ejércitos de Babilonia como sus ejecutores y permitió que entraran a Jerusalén por la fuerza y que libraran a su profeta Jeremías de la prisión. Mucho más tarde los gobernantes religiosos de Jerusalén otra vez cometieron un arresto ilegal, esta vez en el caso de los apóstoles de Jesucristo. Pero el ángel de Jehová abrió las puertas de la prisión esa noche, los sacó fuera sin que se dieran cuenta los carceleros, y les dijo que volvieran al templo y que predicaran acerca de Jesucristo. Después cuando solamente Pedro fué encarcelado y sentenciado a la muerte y se encontraba dormido en cadenas y entre dos soldados y con guardias delante de la puerta de la celda, el ángel de Jehová otra vez partió las cadenas y guió a Pedro a la libertad y a más servicio para su Dios.
2 Jehová ni siquiera se detuvo en enviar un terremoto para sacudir la prisión en Filipos de Macedonia para así librar las manos y los pies del apóstol Pablo y de Silas de las cadenas y del cepo y abrir la puerta de la celda e inducir al carcelero a guiarlos fuera con mucho respeto y a escuchar su mensaje con mansedumbre. Se ha escrito verídicamente, “Jehová suelta a los aprisionados.”—Sal. 146:7; Jer. 40:1-4; Gén. 41:1-46; Hech. 5:17-21; 12:1-11; 16:19-34.
3. ¿Desde cuándo en nuestro tiempo está llevando a cabo una mayor obra de liberación, y de qué?
3 Pero aquí estamos en el comienzo de 1952 d. de J.C. Este es un día demasiado moderno para que Jehová Dios obre de una manera parecida y suelte a personas de prisiones, ¿no es así? No crea eso ni por un momento. De hecho, él está llevando a cabo su gran obra de liberación ahora, durante este período moderno desde 1919 d. de J.C. Esta obra es notable porque libra a muchas personas de prisiones literales, de campos de concentración y de otros lugares de aprisionamiento. Pero es especialmente notable porque libra a víctimas de una prisión que es más extensa y terrible, de una condición de aprisionamiento espiritual en una Babilonia moderna. Nada puede resistir, y nada está resistiendo el poder que él emplea para poner en libertad a los presos aun mientras que la prisión todavía permanezca. Cuando él haya libertado a todos los que anhelan la libertad y que esperan en él para lograrla, él aplastará todo este sistema de prisiones en la batalla del Armagedón e introducirá un mundo de libertad para todos los que entonces vivan. Observe usted como esto se está llevando a cabo.
4. ¿Cómo identificamos al gran Siervo de liberación nombrado por Jehová?
4 El Dios Todopoderoso tiene un gran Libertador o Siervo que él ahora usa en esta obra de conceder grata libertad a los que son amantes de la libertad pero que están detenidos. ¿Quién es? Escuche la voz que ha estado resonando por espacio de diecinueve siglos desde una sinagoga judía de Nazaret en Galilea, Palestina. La voz está leyendo las palabras de la profecía de Isaías, el capítulo sesenta y uno61, los versículos uno y dos, y usted oye estas palabras: “El espíritu de Jehová está sobre mí, porque él me ungió para declarar buenas nuevas a los pobres, me envió para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de vista a los ciegos, para despedir a los quebrantados con una exoneración, para predicar el año aceptable de Jehová.” (Luc. 4:18, 19, NM) Ah, usted reconoce que ésa es la voz de Jesús de Nazaret y que él está aplicando a sí mismo esas palabras proféticas que designan al Siervo libertador de Jehová. Sí, éste es el gran Siervo que el Todopoderoso Dios ahora ha levantado para servir como Libertador, ahora cuando toda la tierra está amenazada por una nueva clase de esclavitud, a saber, el blasfemo comunismo internacional. El pontífice religioso presumido que pretende ser el visible “vicario de Cristo” ha manifestado que es un fracaso completo en cuanto a ser un baluarte espiritual en contra de la embestida del comunismo anticristo. Sería imposible confiar en un Cristo falso para que sirviera de verdadero baluarte en contra de las mentiras políticas y sociales. Pero el Cristo verdadero, Jesús el Hijo de Dios, permanece más estable que la roca de Gibraltar, resistiendo no sólo la invasión del comunismo y otros ismos políticos en la vida de los que aman la verdad y la justicia, sino que también está librando a muchos que están en esclavitud bajo esos sistemas.
5. ¿En qué resulta el esperar que los hombres sean libertadores, y qué nombramiento se pasa por alto así?
5 Millones de personas dentro y fuera de la cristiandad han sido engañadas en tiempos pasados. Y ahora sería insensatez escuchar a un hombre o a un grupo de hombres cuando se elevan a sí mismos prominentemente y luego, para atraer seguidores en pos de ellos, proclaman que ellos libertarán a la gente. El Todopoderoso Dios Jehová es el único que puede conceder libertad completa a la humanidad. Él ha hecho su propio nombramiento de alguien confiable para que liberte a los que están presos en este sistema opresivo de cosas. Hasta la fecha se adhiere a ese nombramiento. De modo que no vale la pena y sólo resulta en pesares cuando uno espera en alguien aparte de Aquel que el Dios Altísimo ha nombrado. Él revela quién es Aquel que él ha nombrado y le dirige estas palabras: “Así dice Jehová: En tiempo acepto te he respondido, y en día de salvación te he ayudado; te preservaré también, y te pondré por pacto del pueblo; a fin de que vuelvas a levantar la tierra, y hagas poseer las herencias desoladas; diciendo a los que están presos: ¡Salid! y a los que están en tinieblas: ¡Manifestaos!”—Isa. 49:8, 9.
EL SIERVO
6, 7. ¿A quién se aplican esas palabras en el tipo y en el anti tipo?
6 Oh, dice usted, esas palabras se aplican al rey Ciro de Persia. En 539 a. de J.C. él y su tío Darío derrocaron a la poderosa Babilonia que había destruído a Jerusalén y su templo y desolado la tierra de los judíos llevándose a Babilonia a casi todos los sobrevivientes como desterrados. Pero en el primer año de su reinado Ciro libertó a esos prisioneros judíos. Permitió que volvieran a las herencias judías desoladas en Palestina y que reedificaran el país arruinado.
7 Todo eso es verdad. Isaías, capítulo cuarenta y cinco, sí predijo a Ciro y sus obras liberales para con el pueblo de Jehová, pero lo presenta como un tipo o figura profética de Jesucristo, el Ciro Mayor. Jesucristo es quien efectúa el cumplimiento cabal de la profecía de Jehová. De modo que él es el gran Siervo de liberación ahora.
8. (a) ¿Qué poderoso instrumento de liberación tenía Jesús? (b) ¿Cómo le ayudó Dios y cómo le ayudó Dios y cómo le dio “por pacto del pueblo”?
8 Cuando Jesús estuvo sobre la tierra él tenía un instrumento poderoso, la verdad. Inmediatamente pensamos en sus palabras: “Si permanecen en mi palabra, ustedes verdaderamente son mis discípulos, y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” (Juan 8:31, 32, NM) Todo el tiempo que, él estuvo sobre la tierra como un hombre él estaba en peligro constante de la gran Serpiente Satanás el Diablo, y de toda su simiente demoníaca y humana. Él oró a su Padre celestial y fué contestado y ayudado para que pudiera acabar su obra a favor de la salvación de la humanidad. Jehová Dios lo preservó hasta que su obra fué terminada. Entonces permitió que demostrara su lealtad e integridad aun mediante una muerte vergonzosa sobre una estaca de tortura en el Calvario. Pero el Dios Todopoderoso lo preservó levantándolo de entre los muertos a la vida inmortal en el cielo como el exaltado Hijo espiritual de Dios. De esta manera Jesucristo podía seguir con su obra de liberación y estar aquí con ese fin en el día presente. Dios lo ha dado por un “pacto del pueblo”. ¿Cómo, un “pacto”? Un pacto es un compromiso solemne para hacer cierta cosa. Dios se ha comprometido u obligado solemnemente a librar de la prisión y de la esclavitud a los que verdaderamente aman la libertad, y ha dado a su Hijo Jesucristo como un pacto o garantía de que él hará esto. Él ha provisto y nombrado a Jesús para que sea Aquel que liberta a la gente. Tan seguro como que existe un Jesús resucitado y glorificado a la diestra de su Padre en el cielo, así de seguro habrá una liberación de las personas con corazón recto de su esclavitud al sistema tiránico mundial de la Babilonia moderna. De modo que Aquel en quien debemos esperar es este Siervo glorioso que Dios ha dado como un “pacto del pueblo”. Todos los guías humanos resultarán fraudulentos.
9. ¿Cómo aplica Pablo Isaías 49:8 manifestando que podemos estar asociados con el verdadero Libertador en su obra?
9 Usted es un amante de la libertad, y su deseo es que otros gocen de ella también. ¿No le gustaría estar asociado con el verdadero Libertador en su obra? Lo puede estar. Por medio de estos hechos bíblicos nosotros sabemos que sí puede estarlo. Más arriba (§ 5) citamos las palabras de Isaías 49:8. El apóstol Pablo llama la atención a estas palabras y las aplica en conexión con los seguidores de Jesucristo. Reproducimos aquí el modo particular que tuvo Pablo de decirlo, y también sus palabras concomitantes, como sigue: “Somos por lo tanto embajadores substituyendo por Cristo, como si Dios estuviera haciendo súplica mediante nosotros. Como substitutos por Cristo rogamos: ‘Reconcíliense con Dios.’ Al que no conocía pecado él hizo que fu era pecado para nosotros, para que llegáramos a ser la justicia de Dios por medio de él. Trabajando juntos con él, nosotros también les suplicamos que no acepten la bondad inmerecida de Dios y pasen por alto su propósito. Porque él dice [y aquí viene la cita que hace Pablo de Isaías 49:8, LXX]: ‘En un tiempo aceptable yo te oí, y en el día para salvación yo vine a tu ayuda.’ ¡Miren! Ahora es el tiempo especialmente aceptable. ¡Miren! Ahora es el día para la salvación. De ningún modo estamos dando causa alguna para tropiezo, para que ‘no se halle falta en nuestro ministerio; sino de toda manera nos recomendamos como ministros de Dios.”—2 Cor. 5:20 a 6:4, NM.
10. ¿Cómo se estaba esforzando Pablo por mantener su ministerio sin tacha, y qué súplica nos dirige él tocante a la bondad inmerecida de Dios?
10 Pablo aquí nos dice que se le había encomendado un ministerio de servicio, y que al desempeñarlo estaba trabajando junto con Dios y su gran Siervo Jesucristo. Porque Cristo no estaba allí personalmente en la carne, Pablo estaba actuando como un embajador substituyendo por Cristo y hablando por él al decir, “Reconcíliense con Dios [para ganar la salvación en este tiempo y día que es aceptable para eso].” Para que su ministerio o servicio fuera intachable en este sentido, Pablo no estaba dando ninguna causa de tropiezo a sus oyentes sino que en todo sentido se estaba recomendando a ellos como el ministro o siervo de Dios. Por esto él suplica de aquellos a quienes escribe que no reciban la bondad inmerecida de Dios por medio de Cristo y pasen por alto su propósito. Y esto nos concierne a todos nosotros, los que hemos aceptado su bondad inmerecida. No pasemos por alto el propósito por el cual se nos concedió.
COMISIÓN PARA TRABAJAR
11. ¿Cómo podemos evitar el pasar por alto el propósito de la bondad inmerecida de Dios para con nosotros?
11 ¿Cómo podemos pasar por alto el propósito de esta bondad inmerecida? Mediante el rehusar hacer el trabajo que ésa nos capacitó para desempeñar. Habiendo probado de su bondad inmerecida y habiendo sido reconciliados con Dios o puestos en una posición amigable con él, tenemos que colaborar con él desde ahora en adelante. Tenemos que colaborar con su gran Siervo Jesucristo. Él ha dado una comisión de trabajo a su gran Siervo. Cualquier parte de este trabajo comisionado que nosotros podemos ayudar a desempeñar, estamos obligados a hacerlo. De modo que hasta ese grado aplica a nosotros la comisión dada al Siervo, y llegamos a ser sus consiervos. Llegamos a ser miembros de la clase del siervo. Esto es verdad especialmente de los cristianos que fueron ungidos con el espíritu de Dios como sucedió con Jesús y que son bautizados en su cuerpo o congregación espiritual y que llegan a ser coherederos con él en su reino celestial. De acuerdo con la comisión divina, ellos tienen la obligación de unirse para ‘decir a los presos, Salid, y a los que están en tinieblas, Manifestaos’. Si cumplimos fielmente esta comisión, entonces no estamos recibiendo la bondad inmerecida de Dios en vano.
12, 13. ¿A quiénes manda el Siervo que le escuchen, y cómo se hizo posible que ellos oyeran y escucharan la voz de Jesús?
12 Bueno, pues, ¿qué equipo tenemos para la obra? Escuche al gran Siervo, la Cabeza de la clase del siervo, mientras que él sugiere qué cosa es, en las primeras palabras del capítulo cuarenta y nueve de Isaías que estamos considerando: “¡Escuchadme, oh islas; y atended, oh pueblos lejanos! Jehová me ha llamado desde el seno; desde las entrañas de mi madre, ha hecho mención de mi nombre; y ha hecho mi boca como una espada aguda: en la sombra de su mano me ha encubierto; y me ha hecho como una saeta reluciente; dentro de su aljaba me ha escondido: y me ha dicho: ¡Tú eres mi siervo, oh Israel, en quien me glorificaré! Mas yo dije: ¡En balde me he fatigado, y para nada y en vano he gastado mis fuerzas! pero ciertamente mi causa está con Jehová, y mi obra con mi Dios.”—Isa. 49:1-4.
13 El Siervo indica que el mensaje que él tiene acerca de la liberación debe ser escuchado por las islas, las costas o riberas distantes y por pueblos lejanos. Debe ser un mensaje mundial de liberación por medio de él, el gran Siervo de Jehová. Pero cuando Jesús estuvo sobre la tierra, él no fué a las islas—la tierra de Palestina no tiene islas—y no fué a las riberas o costas distantes ni a pueblos lejanos. Él se limitó a “las ovejas perdidas de la casa de Israel” allí en el pequeño país de Palestina. Y mientras que él estuvo en la carne con sus discípulos él les mandó que hicieran la misma cosa en su predicación del reino de Dios. (Mat. 10:5, 6) Entonces, si Jesús no fué a las islas y pueblos lejanos ¿cómo habrían de escucharlo? Mediante el enviar a sus consiervos ungidos a ellos. Si ellos habían de escuchar y prestar atención, ¿cómo les sería posible a menos que los siervos de él fueran y les predicaran para que escucharan la voz o el mensaje del gran Siervo de Jehová? (Rom. 10:14, 15) Así podemos ver que la clase del siervo bajo Cristo Jesús es necesaria para cumplir esta profecía de liberación para los prisioneros.
14. De una manera literal ¿cómo fué llamado y nombrado el gran Siervo de Jehová desde el seno de su madre?
14 El gran Siervo dice que Jehová lo llamo desde el seno de su madre y que lo nombró desde las entrañas de su madre. Esto fué verdad en doble sentido. Cuando el ángel Gabriel le anunció a María que ella sería la madre del Hijo de Dios, le dijo: “Habrás de llamarlo Jesús.” Cuando el ángel se apareció a José en un sueño para explicarle la condición preñada de María, él le dijo: “Dará a luz un hijo, y debes llamarlo ‘Jesús’.” ¿Por qué? “Porque él salvará a su pueblo de sus pecados.” Cuando el ángel anunció el nacimiento del niño a los pastores en los campos cerca de Belén, él les dijo: “Les nació a ustedes hoy un Salvador, que es Cristo el Señor, en la ciudad de David.” (Luc. 1:31; Mat. 1:21; Luc. 2:10, 11, NM) Pero todo eso sucedió cuando fué concebido en el seno de una mujer terrenal y dado a luz por ella.
15. ¿Cómo fué esto verdad de él de una manera espiritual?
15 Treinta años más tarde él fué bautizado en las aguas del Jordán para dar testimonio simbólico de su dedicación para hacer la voluntad de Dios. Entonces es cuando fué producido del seno de la mujer de Dios, su organización celestial, porque entonces es cuando el Padre celestial, Jehová Dios, engendró a Jesús con su espíritu santo para que fuera su Hijo espiritual otra vez. Luego mientras que el espíritu descendía con la manifestación exterior de una paloma y ungió a Jesús para que fuera el Cristo, la voz de Dios se oyó desde el cielo diciendo: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado.” (Mat. 3:13-17, NM) De modo que desde el seno de su madre celestial, la mujer u organización de Dios, Jesús fué llamado para ser el Cristo o Ungido y fué nombrado para ser el Salvador de Jehová para la humanidad.
16. ¿Cómo ha hecho Jehová que la boca del Siervo sea como una espada aguda?
16 El Siervo, y de hecho toda la clase ungida del siervo, es producido por la mujer de Dios para un servicio en contra de los enemigos de Dios. Por esa razón Dios hizo la boca del Siervo como una espada aguda y a él mismo como una flecha o saeta reluciente. Uno de la clase del siervo, el apóstol Pablo, nos dice que debemos aceptar la “espada del espíritu, es decir, la palabra de Dios”, y que “la palabra de Dios es viva y ejerce poder y es más aguda que cualquier espada de dos filos y penetra hasta dividir el alma y el espíritu”. (Efe. 6:17 y Heb. 4:12, NM) La lengua del inicuo es como una espada de calumnia, blasfemia y vituperio; pero la lengua del Siervo y de sus seguidores habla la Palabra de Dios y así usa la “espada del espíritu”. Esta declara el juicio del gran Juez Jehová en contra de sus enemigos y expone los corazones de los hipócritas religiosos. Da muerte a las falsas doctrinas y tradiciones humanas que buscan anular la Palabra de Dios. Esta espada de la verdad es una parte importante de la armadura completa que Dios provee para su clase del siervo, y los enemigos de Dios no pueden resistirla. Mientras que sus siervos la usan él los esconde en la sombra de su mano. Por eso aunque ellos estén luchando en tierra abierta todavía están bajo su protección.
17. ¿Cómo ha hecho Jehová que él sea como saeta reluciente escondida en una aljaba?
17 Jehová envía a la clase del siervo desde muy lejos, como una saeta o flecha reluciente que es disparada desde la cuerda de un arco. El Hijo de Dios procedente del cielo de hecho fué la “Palabra de Dios”, su gran Portavoz, de modo que en él salió la Palabra de Jehová. Dios lo mantuvo cerca de él como una flecha escondida en una aljaba, reservándolo para usarlo al debido tiempo. Él reservó de la misma manera a toda la clase del siervo para usarla al tiempo apropiado, y entonces los lanza mediante su espíritu en contra de los enemigos de la verdad, de la justicia y del reino de Dios. Por medio de las actividades de la clase del siervo la Palabra de Dios hoy se extiende ampliamente y sus juicios se declaran por todas partes.—Sal. 127:4, 5.
18. ¿Cómo y cuándo pudo decir el siervo que en balde se había fatigado?
18 Pero ¿cómo es que un siervo tan honrado había de decir: “¡En balde me he fatigado, y para nada y en vano he gastado mis fuerzas!”? Pues, los discípulos inmediatos del gran Siervo quizás hayan dicho eso cuando él murió en la estaca de tormento y todos ellos fueron dispersados lejos de él. Aun en el día de su resurrección se oyó a dos de ellos decir: “Esperábamos que este hombre fuera el destinado para librar a Israel.” (Luc. 24:17-21, NM) Ellos pensaron que el Siervo de Jehová se había fatigado en balde y que había gastado sus fuerzas en vano. Hubo motivos parecidos para que la clase del siervo sufriera desilusión en 1918, en la culminación de la I Guerra Mundial. Fué entonces que la organización visible de la clase del siervo de Jehová fué atacada violentamente por los enemigos políticos, religiosos y militares; su literatura bíblica fué proscrita; su libertad de acción fué limitada de muchas maneras; y muchos de ellos fueron encarcelados, incluyendo a algunos miembros de su Sociedad legal que eran oficiales vitales. Hubo una división entre sus filas que se debió a algunos rebeldes y traidores; se hallaron angustiados debido al temor e incertidumbre y esto hizo que se sometieran al poder del enemigo. Su organización fué quebrantada, así como sucedió cuando las huestes babilónicas destruyeron a Jerusalén y su templo en 607 a. de J.C. Su campo de actividad fué desolado así como sucedió con el territorio del reino de Judá cuando el rey Sedequías y los súbditos de él que sobrevivieron fueron llevados al destierro en Babilonia. En ese entonces la apariencia de las cosas parecía indicar que la clase del siervo se había fatigado en balde y que había gastado sus fuerzas en vano.
EL RESTO LIBERTADO PRIMERO
19. En este punto ¿los servicios de quién se necesitaban, según se manifiesta por Isaías 49:5, 6?
19 Aquí, pues, era donde se necesitaba el gran Siervo de Jehová, para que se encargara de ver que su clase del siervo sobre la tierra, sus israelitas espirituales, recibieran justicia y fueran recompensados. El gran Siervo ahora nos dice que Jehová lo formó desde el seno de su “mujer”, su organización celestial, para este propósito honorable: “Ahora pues dice Jehová que me formó desde el seno materno como siervo suyo, para que yo conduzca a Jacob nuevamente a él; y para que Israel le sea restaurado; (porque soy honorable a los ojos de Jehová, y mi Dios es mi fuerza); sí, él me ha dicho: Es cosa muy liviana que seas tú mi Siervo, a fin de que vuelvas a levantar las tribus de Jacob, y hagas volver los preservados de Israel.”—Isa. 49:5, 6.
20. Entonces ¿cómo levantó “las tribus de Jacob” y restauró “a los preservados de Israel” el gran Siervo?
20 El día de su resurrección Jesús empezó a revivificar a sus discípulos que estaban desanimados y desilusionados. El día de Pentecostés él derramó sobre ellos el espíritu de Dios y empezó a edificarlos en una organización espiritual. Él hizo que su condición espiritual prosperara y floreciera como la rosa. Ellos habían estado en esclavitud a la contraparte religiosa de Babilonia, a saber, a la religión judía apóstata, pero ahora habían sido libertados y restaurados a la organización teocrática de Jehová para que allí le adoraran y sirvieran. A ese resto de creyentes judíos que estaban detenidos en la Babilonia mística, el gran Siervo de Jehová dijo: “¡Salid!” Ellos habían estado en las tinieblas religiosas, y él les dijo: “¡Manifestaos!”; salgan a la luz. Era un resto de los descendientes naturales del fiel patriarca Jacob. De modo que estaba formado de miembros de todas las tribus de Israel, el apellido de Jacob. Por esto el glorificado Jesucristo en el cielo actuó como el Siervo de Jehová y sirvió de una manera literal para ‘levantar las tribus de Jacob, y hacer volver los preservados de Israel’.
21, 22. ¿Cómo ha hecho algo parecido este gran Siervo con otro resto desde 1918?
21 Desde 1918 d. de J.C. se ha presentado un fiel resto de israelitas espirituales, porque, así como dijo el apóstol Pablo quien era un cristiano judío, “no es judío el que lo es por fuera, ni es la circuncisión la que está afuera en la carne. Pero es judío él que lo es por dentro, y su circuncisión es la del corazón por el espíritu, y no por un código escrito.”—Rom. 2:28, 29, NM.
22 Así como el fiel resto judío de hace diecinueve siglos, este resto moderno de israelitas espirituales fué sujetado y puesto en cautiverio por la Babilonia mística durante la I Guerra Mundial. Se hallaban en tinieblas mentalmente debido a su congoja, temor e incertidumbre en cuanto al propósito de Dios y su voluntad para con ellos. Solamente Jehová por medio de su gran Siervo, el Rey Jesucristo, podía ayudarles, así como el siervo de Jehová de tiempos antiguos, el rey Ciro de Persia, había ayudado a los israelitas que estaban en cautiverio en Babilonia. Jehová había formado su gran Siervo específicamente para esta obra de liberación. Él había dado a su Siervo como un pacto o garantía de la liberación de Su pueblo, y él ahora lo usó en esta conexión, desde 1919 en adelante. En ese año él empezó a guiar al resto de israelitas espirituales hacia la libertad.
23. ¿Cómo eran verídicas las Palabras de Jehová a Cristo Jesús: “¡Tú eres mi siervo, oh Israel, en quien me glorificaré!”?
23 Con toda seguridad había dicho a Cristo Jesús: “¡Tú eres mi siervo, oh Israel, en quien me glorificaré!” (Isa. 49:3) En un tiempo antiguo, Jehová había escogido a Jacob en vez de su hermano mayor Esau para que heredara la promesa abrahámica: “Serán bendecidas en tu simiente todas las naciones de la tierra”; y él había cambiado el nombre de Jacob a Israel, que significa “gobernando con Dios”. Y ahora el gran Siervo de Jehová estaba trayendo bendiciones al resto del Israel espiritual mediante el soltarlos del poder de Babilonia y darles libertad para que fueran testigos de Jehová en toda la tierra. Mediante esta acción de su Siervo, Jehová fué glorificado y el honor de su nombre fué sostenido en alto. La libertad que recibió el resto sirvió para gloria de él en todas partes, porque debido a su fidelidad ellos llegaron a ser parte de la clase del siervo.
24. ¿Cómo respondió Jehová al lamento de Sión tocante a ser abandonada y olvidada?
24 Porque aconteció esta restauración de sus hijos espirituales después de las desolaciones que experimentaron durante la I Guerra Mundial, la mujer de Dios Sión ya no tuvo razón para hablar como había predicho la profecía de Isaías: “Sión empero ha dicho: ¡Me ha abandonado Jehová, y el Señor se ha olvidado de mí!” A lo cual responde Jehová: “¿Puede la mujer olvidarse del fruto de su vientre, no compadecerse del hijo de sus entrañas? Y aunque ella se olvidara, yo no te olvidaría. Mira, te tengo grabada en mis manos, tus muros están siempre delante de mí. Ya vienen aprisa los que levantarána tus ruinas, y tus asoladores huyen lejos de ti. Echa en torno de ti los ojos y mira, todos se reúnen para venir a ti.” (Isa. 49:14; Isa 49:15-18, NC; Mo) Desde 1919 en adelante, el resto de los hijos espirituales de la organización de Dios, Sión, cobraron denuedo y se apresuraron para reedificar la organización visible desolada y para revivificar la adoración libre y sin temor de Jehová y para renovar la proclamación de su reino por Cristo Jesús. De modo que volvieron a Sión con gozo, y Jehová le probó a Sión que él no se había olvidado de ella, dejándola en su condición desolada y arruinada. Las manos de su poder, en las cuales se había impreso o grabado el amado nombre de ella, se pusieron en acción para reedificarla y levantar sus muros de protección. Su gran Siervo Cristo Jesús mandó a los hijos espirituales de ella que estaban en el sistema de prisiones de la Babilonia diciéndoles, “¡Salid!,” y luego los condujo de vuelta a Sión. Las tinieblas del desagrado divino se han apartado de ellos, y ahora se regocijan en la luz de su favor y aprobación.
[Nota]
a El Rollo del mar Muerto de Isaías (DSIa) en hebreo, del segundo siglo a. de J.C., dice “edificadores” en vez de “hijos”; y también lo dicen el Manuscrito hebreo Petropolitanus de 916 d. de J.C. y el Tárgum judío en caldeo y la Versión Vulgata latina. Además de esto, la Versión griega de los Setenta expresa el sentido de edificadores aquí.