Moisés contra los hombres de ciencia
● Entre las declaraciones que se hacen en el relato de la creación en el Génesis que han sido generalmente aceptadas por la ciencia moderna están: que el universo tuvo un principio; que la vida en la tierra empezó en el mar; que el hombre fué lo último que apareció en la tierra y que la raza humana ha descendido de un antecesor común. Estas declaraciones de hechos científicos fueron escritas en el Pentateuco por Moisés hace unos 3,500 años. Esto no es nada menor a un milagro, cuando consideramos lo poco que duran las teorías científicas. Así, The Scientific Monthly, al repasar el libro Scientific American Reader, que consiste de una compilación de artículos que se han publicado en la revista de nombre similar en los últimos cinco años, declara: “Es demasiado esperar que artículos que fueron escritos en algunos casos hace tanto como cinco años pudieran ser aceptados como lo último que se piensa en las áreas de la ciencia con que tienen que ver.” Es demasiado esperar que el pensamiento científico se pruebe científico por cinco años, y sin embargo ¿cuánta gente acepta el pensamiento científico corriente como preferible a la Biblia aunque tal “pensamiento científico” puede tener una vida de menos de cinco años? Con razón nos asegura la Palabra de Dios: “Toda carne es hierba, y toda su hermosura como la flor del campo: . . . ¡sécase la hierba, se marchita la flor, mas la palabra de nuestro Dios permanece para siempre!”—Isa. 40:6, 8.