El tesoro del corazón cristiano
“El hombre bueno saca lo bueno del buen tesoro de su corazón,... porque de la abundancia del corazón habla su boca.”—Luc. 6:45.
1. ¿Para quién y de qué es una seguridad Lucas 6:45?
EL CORAZÓN cristiano, el corazón de un “hombre bueno,” contiene un tesoro de riquezas eternas. Este tesoro del corazón cristiano constantemente se repone y aumenta, rebosa de abundancia pero jamás se agota y ni siquiera disminuye. Tal tesoro se le asegura a usted por las palabras de Jesús si desea ser siempre un “hombre bueno”: “El hombre bueno saca lo bueno del buen tesoro de su corazón, pero el hombre inicuo saca lo que es inicuo de su tesoro inicuo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.”—Luc. 6:45.
2. (a) ¿De qué clase de riquezas es el tesoro del corazón? (b) ¿Qué le trae al cristiano el conocimiento bíblico acertado? (c) ¿Qué demostró Jesús? (d) ¿Qué prueba la realidad del tesoro del corazón?
2 ¿De qué consta este tesoro del corazón? En vista del hecho de que de la abundancia de éste “habla su boca,” se desprende que el tesoro consta de las riquezas buenas de la mente, corazón y espíritu—riquezas espirituales. El conocimiento acertado de la Palabra de Jehová le trae al cristiano una porción de las cualidades y habilidades espirituales que posee Aquel cuyas palabras se hallan en el capítulo sexto de Lucas 6, el Maestro, Cristo Jesús. Su vida y sus declaraciones demostraron que en su corazón había amor, verdad, entendimiento, sabiduría, gozo, paz, fe, esperanza, confianza, seguridad, estimación de Jehová Dios; éstas son riquezas verdaderas. Se dejan ver hoy día. Provienen de la Palabra de Dios, de la fe en él y de la devoción a él, y rebosan en los corazones cristianos. Las cualidades cristianas, las capacidades cristianas manifiestas en la vida y conducta de los cristianos, prueban la realidad del tesoro del corazón. La abundancia del corazón capacita la boca a hablar. A esta habilidad de hablar así cosas buenas, todas las riquezas espirituales que componen el tesoro del corazón contribuyen, y desempeñan su papel.
3, 4. ¿Qué ha de observarse en vista del versículo 40 de Lucas, capítulo 6?
3 Al definir e identificar este tesoro del corazón cristiano hay algo más que debe decirse, en vista de lo que el Maestro del cristianismo había declarado en Lucas, capítulo seis, versículo cuarenta, en conexión con enseñar. Lo siguiente ha de observarse:
4 De la abundancia de su corazón dedicado a Jehová, Cristo Jesús produjo instrucción para alabanza de Dios y para bendición de aquellos a quienes enseñaba. El hecho de que él los instruyó perfectamente y de que ellos recibieron su enseñanza completamente se evidenció de un modo específico, en consonancia con sus palabras: “El alumno no está en más elevada posición que su maestro, pero todo el que esté perfectamente instruido será como su maestro.” (Luc. 6:40) La evidencia por parte de los instruidos fue que ellos eran como el instructor. Mediante esto vemos qué es lo que Jesús muestra que es la evidencia de que se ha enseñado con buen éxito: la enseñanza que se da cabalmente y que se recibe cabalmente se manifiesta por el que es enseñado cuando demuestra que es como el que le enseña. El hecho de que se enseñó con buen éxito se establece por lo que el alumno dice y hace al ser como el maestro. De Lucas 6:45 aprendimos que la evidencia del tesoro del corazón cristiano se manifiesta por lo que habla la boca procedente de la abundancia del corazón.
5. (a) ¿Cómo se manifiesta el tesoro del corazón? (b) ¿Por qué es un tesoro de “arte”?
5 Por lo tanto, el tesoro de un corazón cristiano se manifiesta por el que lo posee al ser como su maestro demostrando la cualidad y capacidad activas para enseñar. El tesoro incluye esta cualidad y capacidad activas para enseñar, y por eso es un tesoro de arte, del arte más elevado, el “arte de enseñanza.”—2 Tim. 4:1, 2, NM; Parkhurst.
6. ¿En cuáles dos actividades participa el “hombre bueno”?
6 Un “hombre bueno” siempre es un alumno, siempre está aprendiendo. Al mismo tiempo, igual que su maestro, él mismo siempre está enseñando. Los testigos de Jehová comprenden la importancia de ser maestros, tomando nota de las referencias bíblicas a la enseñanza de Jesús, tales como en Mateo 5:2, donde se registra que Jesús “abrió la boca y empezó a enseñarles.” Jesús “se puso a enseñar junto al mar... comenzó a enseñarles muchas cosas con ilustraciones y a decirles en su enseñanza.” (Mar. 4:1, 2) Marcos 9:31 declara que “él estaba enseñando a sus discípulos y diciéndoles.”
7. ¿Qué mandamiento se nota aquí?
7 Este Maestro amoroso dio mandamientos directos a los cristianos de que ellos debían enseñar, diciendo: “Vayan pues y hagan discípulos de gente de todas las naciones, . . . enseñándoles que observen todas las cosas que yo les he mandado.”—Mat. 28:19, 20.
8. Dé algunos hechos relacionados con la enseñanza de los apóstoles.
8 Entre aquellos a quienes Jesús enseñó estuvieron sus apóstoles, y ellos consideraron imprescindible el que participaran personalmente en enseñar a otros. Predicaron, y “todos los días en el templo y de casa en casa continuaban sin parar enseñando y declarando las buenas nuevas acerca del Cristo, Jesús.” (Hech. 5:42) El apóstol Pablo hizo resaltar su tesoro de enseñanza en relación con la expresión más general de predicar cuando dijo: “Fui designado predicador y apóstol y maestro.”—2 Tim. 1:11.
9. Declare usted su entendimiento de cómo valoró Pablo el ministerio.
9 Este hermoso tesoro del corazón, el tesoro del ministerio, la habilidad para predicar y enseñar, lo han de valorar los cristianos por encima de todas las cosas. Pablo lo expresa: “Sigue reteniendo el dechado de sanas palabras que oíste de mí con la fe y amor que están relacionados con Cristo Jesús. Este hermoso depósito a tu cuidado, guárdalo por medio del espíritu santo que está morando en nosotros.” (2 Tim. 1:13, 14) ¿Dónde está este “hermoso depósito”? ¿No está en el corazón cristiano?
10. Distinga entre predicar y enseñar.
10 Ya hace tiempo que hemos comprendido que hay una diferencia entre predicar y enseñar. Más y más apreciamos el hecho de que aunque los cristianos son predicadores, también tienen que ser maestros, como lo fueron Pablo y los otros apóstoles y, de modo descollante, Cristo Jesús mismo. El predicar la verdad significa informar a otras personas acerca de la Palabra de Dios, y de Jehová, y de sus cualidades y propósito maravillosos. El enseñar a la gente estas cosas significa inculcar conocimiento y entendimiento en su propio corazón y mente, para que estas personas puedan, a su vez, hablar de la abundancia del corazón
11. (a) ¿Cuándo ha sido enseñada una persona? (b) ¿Cómo muestra que se le ha enseñado con éxito? (c) Explique cómo los alumnos llegan a ser como los maestros.
11 Una persona ha sido enseñada cuando ella misma puede decir a su maestro, o a otro, cosas que están en su corazón y mente que están de acuerdo con la Palabra y principios de Jehová Dios. Usted puede expresarse sobre estas cosas, ¿no es verdad? A medida que usted entiende verdades de las Santas Escrituras, usted puede compartirlas con otros. Cuando usted lo hace de tal manera que otra persona puede, a su vez, entender y creer estas verdades bíblicas y puede decírselas a usted y expresarlas a otros, entonces usted ha llegado a ser como su maestro y, a cierto grado, su alumno ha llegado a ser como usted.
12. ¿Qué hace el maestro cristiano?
12 Por lo tanto el maestro explica cosas al estudiante y tiene un interés verdadero en el estudiante de la Palabra de Dios a quien el maestro está ayudando. Esto nos recuerda la manera en que Pablo enseñó, según se registra en Hechos 17:3, donde aprendemos que él estaba “explicando y probando por referencias” concerniente a Cristo Jesús.
LO QUE LE ATAÑE AL ESTUDIANTE
13. (a) ¿Qué tiene que reconocer el estudiante? (b) ¿Qué sigue a este reconocimiento?
13 Usted tiene que tener aire, agua y alimento para sostener la vida. Estas son necesidades físicas que reconocemos. Las tenemos en común con todas las demás personas. También, usted tiene necesidades espirituales, así como las tienen todos los otros hombres. Si usted reconoce su necesidad de alimento espiritual, usted puede dar los pasos apropiados para satisfacer la necesidad, así como usted puede dar los pasos apropiados para satisfacer la necesidad de alimento material, comprendiendo que eso se requiere constantemente.
14. (a) Declare la primera cosa esencial para satisfacer la necesidad espiritual. (b) ¿Qué otras cosas tiene que hacer el estudiante?
14 Para satisfacer la necesidad espiritual una persona primero tiene que comprender y admitir que existe la necesidad y luego proceder a estudiar la Palabra de Dios para alimentación espiritual. En el estudio el estudiante se aplica al tema que se considera. Se concentra para introducir los pensamientos en la mente, lo cual le trae entendimiento. A causa de esta comprensión de la verdad de la Biblia que él había estudiado en privado, con otro maestro, o en una congregación de cristianos, hay algo más que el estudiante tiene que llevar a cabo a fin de hacer de valor para él las cosas buenas que ha adquirido por medio del estudio. Este requisito es una regla bíblica, un principio dado por Dios. No es difícil. Es fácil conformarse a él. Sus resultados buenos son seguros cuando se ha obrado de acuerdo con él. Es esencial.
15. Exprese su convicción en cuanto al significado de Gálatas 6:6.
15 ¿Cuál es el requisito adicional que debe llenar el estudiante? Este: Ahora, habiendo conseguido conocimiento y creyendo la verdad que reconoce de la Palabra de Dios, él tiene que expresar su convicción. “Además, que cualquiera a quien se le da instrucción oral en la palabra comparta todas las cosas buenas con el que da esa instrucción oral.” (Gál. 6:6) Esto significa que él tiene que declarar en su propio lenguaje, en sus propias palabras, a su propio modo, lo que él reconoce ser cierto de la Biblia. Tiene que compartir con su maestro personal las cosas que ha aprendido, hablando también a otros.
16. Cuando se obedece Gálatas 6:6, ¿qué progreso se demuestra?
16 Cuando el estudiante expresa la verdad que ha aprendido de la Palabra de Dios, el estudiante está enseñando hasta cierto grado. Cuando el estudiante expresa esa verdad a otra persona, se está haciendo como el maestro. No es asunto de que el cristiano solo predique y se detenga allí. No. El maestro ayuda al estudiante a hacer una expresión en respuesta que el maestro pueda oír. Esta es una declaración de convicción por parte del estudiante. A cierto grado es enseñanza por el estudiante, porque es expresar verdades que provienen de Jehová Dios, por medio de su maestro designado, Cristo Jesús, por medio de su Palabra, la Biblia, por medio de su conducto, la sociedad del nuevo mundo.
17. (a) ¿Cuál es el privilegio del maestro? (b) ¿Cuál es el privilegio del estudiante? (c) ¿A quiénes aplica Gálatas 6:6? (d) ¿De qué está convencido usted en cuanto a preservar el tesoro de verdad, bendición y madurez?
17 Por eso entonces, usted, como maestro cristiano, ayude al estudiante a expresarse. O usted, como estudiante cristiano, exprésese. Comparta la enseñanza con su maestro y con la congregación en los estudios de congregación. Busque oportunidades para declarar sus convicciones en cuanto a lo que usted ha aprendido de la Biblia. Los testigos de Jehová hacen esto, aun visitando los hogares de extranjeros en su ministerio de casa en casa. ¿Es usted de los que han sido ministros cristianos por muchos años? O, ¿ha sido usted un siervo dedicado de Dios por un período de tiempo más corto? Quizás usted solo está comenzando su estudio de la Palabra de Dios y su asociación con la sociedad del nuevo mundo. Todos, sin embargo, en realidad están siendo ensañados por Jehová por medio de Cristo Jesús y por medio de la sociedad del nuevo mundo y los ministros que están en ella. Todos, “cualquiera,” sin importar su origen o los privilegios de servicio que tenga actualmente, siguen la regla bíblica: “Comparta todas las cosas buenas con el que da esa instrucción oral.” (Gál. 6:6) Comparta. Esa es una manera esencial de declarar convicción. Esto lo tenemos que hacer para fortalecer y mantener la fe en las verdades que hemos aprendido. Es por medio de compartir de esta manera de la abundancia de nuestro corazón por nuestra palabra hablada desde el tesoro del corazón que preservamos y aumentamos el tesoro de verdad, bendición y madurez que los cristianos tienen que tener.
ARTE INHERENTE EN LA ENSEÑANZA
18. ¿Podemos llamar apropiadamente un “arte” el enseñar la Palabra de Dios?
18 El apóstol Pablo rogó a sus compañeros cristianos que valoraran apropiadamente el tesoro de enseñar, declarando: “Sinceramente te ruego ante Dios y Cristo Jesús . . . y [te ruego] por su manifestación y su reino [¿hacer qué cosa?] : Predica la palabra, hazlo urgentemente en tiempo favorable, en tiempo dificultoso, reprende, corrige, exhorta, con toda gran paciencia y arte de enseñanza.” (2 Tim. 4:1, 2) De las cosas mencionadas aquí, ¿cuál tiene el sentido de ser un “arte”? ¿El predicar? ¿El reprender? ¿El corregir? ¿El exhortar? Varias traducciones muestran que la enseñanza es un arte; es un arte ‘ser como su maestro.’—NM; UTA; Fenton; Parkhurst; Crampon; etc.
19. ¿Cuál es su convicción en cuanto a salvar vidas?
19 La enseñanza cristiana es el arte más elevado por muchas razones, una de las cuales es que de ella depende la vida. ¿La vida de quién? La vida del maestro y del que es enseñado, como se expresa en 1 Timoteo 4:16: “Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza. Persiste en estas cosas, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan.” ¿De qué manera depende la vida del maestro y del estudiante del arte de enseñar?
20. ¿Qué debemos tener para conseguir la vida?
20 Dado que Jehová Dios es la Fuente de la vida, para que consigamos la vida eterna debemos tener su aprobación. ¿No muestra Apocalipsis 7:15-17 la aprobación de Jehová a la grande muchedumbre de personas mencionadas allí? “Por esto están delante del trono de Dios, y le rinden servicio sagrado día y noche en su templo, y el que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos. Ellos ya no tendrán más hambre ni tendrán más sed, ni los agobiará el Sol ni cualquier otro calor abrasador, porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los conducirá a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de sus ojos.” Esto muestra pastoreo por el Cordero Cristo Jesús. Esto muestra a Dios mismo limpiando las lágrimas de los que han sido guiados a su fuente de vida. Esta aprobación de Jehová Dios la necesitamos.
21. ¿Qué se requiere de nosotros para tener la aprobación de Dios?
21 Para tener la aprobación de Dios debemos ponernos de parte de él, apoyando su adoración. El que el estudiante sea como el maestro incluye el que se ponga firmemente de parte de Dios: “El discípulo no está en más elevada posición que su maestro; ni el esclavo en más elevada posición que su amo. Basta que el discípulo llegue a ser como su maestro, y el esclavo como su amo. Si la gente ha llamado al amo de casa Beelzebub, ¿cuánto más llamará así a los de su casa? Por lo tanto, no los teman; porque no hay nada cubierto que no será descubierto, ni secreto que no será conocido. Lo que les digo en las tinieblas, díganlo en la luz; y lo que oyen susurrado, predíquenlo desde las azoteas. Y no se hagan temerosos de los que matan el cuerpo pero que no pueden matar el alma; sino más bien estén en temor de aquel que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena. ¿No se venden dos gorriones por una moneda de poco valor? Sin embargo ni uno solo de ellos caerá al suelo sin que lo sepa el Padre de ustedes. Empero, los mismísimos cabellos de su cabeza están todos contados. Por lo tanto no teman: ustedes valen más que muchos gorriones.” (Mat. 10:24-31) Se muestra aquí que tenemos que declararnos intrépidamente de parte de Jehová ¿Podemos declararnos así sin habernos dado a Dios en devoción? No.
22. El ponerse de parte de Jehová, ¿qué requiere?
22 Movidos por nuestra gratitud a Jehová a causa de su bendición de fe y conocimiento, debemos tener devoción a Dios para ponernos firmemente de parte de él. “Por lo tanto, como han aceptado a Cristo Jesús el Señor, sigan andando en unión con él, arraigados y siendo edificados en él y siendo estabilizados en la fe así como se les enseñó, rebosando de agradecimiento.” (Col. 2:6, 7) Si en realidad rebosamos de agradecimiento a Dios seremos guiados a darle devoción y así seremos fuertes espiritualmente para ponernos firmemente de parte de él.
23. ¿Qué papel desempeña el conocimiento en lo que concierne a tenerle devoción a Dios?
23 Según las palabras supracitadas de Colosenses 2:6, 7, ¿de dónde vino la fe por medio de la cual el cristiano debería ser estabilizado? Vino del ser enseñado. El conocimiento de la verdad es la base. Esto no significa simplemente cualquier clase de conocimiento concerniente a cualquier verdad o hecho, sino que se refiere a aquello de que habló el apóstol Pablo en Romanos 10:2, 3:“Porque les doy testimonio de que tienen un celo por Dios; pero no conforme a un conocimiento acertado; porque, a causa de no conocer la justicia de Dios sino de tratar de establecer la suya propia, ellos no se sujetaron a la justicia de Dios.” Aquellos a quienes Pablo se refirió aquí no podían estar dedicados a Dios a pesar de su celo religioso desviado, porque no tenían conocimiento acertado, y por lo tanto no conocían la justicia de Dios. En esa condición no podían estar dedicados a Dios ni a su justicia, ni podían estar sujetos en devoción a la justicia de Dios. Pablo dice que se necesita conocimiento acertado. ¿Qué necesitamos para recibir conocimiento acertado de la verdad de Dios?
24. (a) Para tener conocimiento, ¿qué se requiere? (b) ¿Cómo nos convence de esto 2 Pedro 3:15-18? (c) Por eso, nuestra convicción halla expresión ¿en qué declaración de Jesús?
24 Para tener el conocimiento que se necesita para conducirnos a la devoción a Dios con todas sus bendiciones resultantes, debemos tener un maestro. Para que otras personas tengan este conocimiento requerido tienen que ser enseñadas. Para que nosotros seamos como nuestro maestro, de quien hemos aprendido, nosotros a nuestra vez tenemos que enseñar. No hay otra manera en que las personas puedan ser conducidas a la adoración de Jehová Dios y a la vida eterna. Segunda de Pedro 3:15-18 muestra con certeza que el hombre no puede confiar seguramente en su propia sabiduría para entender la Palabra de Dios. Pedro declara: “Consideren la paciencia de nuestro Señor como salvación, así como también nuestro amado hermano Pablo según la sabiduría que le ha sido dada también les escribió, hablando de estas cosas como también lo hace en todas sus otras cartas. En ellas, sin embargo, hay algunas cosas difíciles de entender, el significado de las cuales los indoctos e inconstantes están torciendo, como también hacen con las demás Escrituras, para su propia destrucción. Ustedes, por lo tanto, amados, teniendo este conocimiento de antemano, estén alerta para que no sean desviados con ellos por el error de las personas desafiadoras de ley y caigan de su propia firmeza. No, sino que sigan creciendo en la bondad inmerecida y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea la gloria tanto ahora como hasta el día de la eternidad.” Cuán veraces son las palabras de Cristo Jesús: “Esto significa vida eterna, el que ellos adquieran conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú has enviado, Jesucristo.”—Juan 17:3.
25. (a) Con respecto a las necesidades espirituales, ¿qué requiere toda persona? (b) ¿Cuán valiosa es la Escritura inspirada?
25 Ningún hombre en la Tierra puede recibir este conocimiento enteramente por sí mismo. Todo individuo requiere la Palabra de Dios, su espíritu y también su organización de maestros cristianos. De esta manera, al persistir en estas cosas ‘usted mismo y los que le escuchan’ son salvados. (1 Tim. 4:16) Esto significa no simplemente el oír la Palabra de Dios, sino el responder apropiadamente a ella. Esto incluye una declaración de nuestra convicción, ayudando a otros a apreciar esa Palabra tanto como nosotros la apreciamos. Con esto en mientes, ¿no siente usted un celo de apreciación para aquellos hombres y mujeres que amorosamente van de casa en casa, visitando los hogares de toda la gente, sin duda visitando la casa de usted, participando altruistamente en la obra de enseñanza que comenzó con Cristo Jesús nuestro Señor? Sepa usted sin duda que, “toda Escritura es inspirada por Dios y es benéfica para enseñar, para reprender, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente, completamente equipado para toda buena obra.”—2 Tim. 3:16, 17.
26. (a) El que oye las palabras de Jesús y las hace es semejante ¿a quién? (b) ¿Cómo valora usted la obra de enseñar que los testigos de Jehová llevan a cabo?
26 “El hombre bueno saca lo bueno del buen tesoro de su corazón, . . . porque de la abundancia del corazón habla su boca. . . . Todo el que viene a mí y oye mis palabras y las hace, les mostraré a quién es semejante: Es semejante a un hombre que estaba edificando una casa, el cual cavó y ahondó y puso un fundamento sobre la masa de roca. Por consiguiente, cuando sobrevino una inundación, el río dio con ímpetu contra esa casa, pero no tuvo la fuerza para sacudirla, porque ésta estaba bien construida,” dijo Jesús. (Luc. 6:45-48) Permita que los testigos de Jehová le ayuden a usted a aplicarse a la Palabra de Dios, y su corazón será enriquecido inconmensurablemente.
Jehová está guardando a todos los que lo aman, pero a todos los inicuos los aniquilará. La alabanza de Jehová hablará mi boca, y bendiga toda carne su santo nombre hasta tiempo indefinido, aun para siempre.—Sal. 145:20, 21.