Cosas a las cuales es semejante el “reino de los cielos”
“¿A qué es semejante el reino de Dios, y a qué lo compararé?”—Luc. 13:18.
1, 2. Al usar ilustraciones en su enseñanza, ¿qué profecía cumplió Jesús?
LAS ilustraciones o parábolas fueron una parte prominente del método docente de Jesucristo hace diecinueve siglos. De esta manera él cumplió una profecía bíblica. De esto se nos da seguridad en la vida de Jesucristo escrita por su apóstol Mateo Leví. Este biógrafo nos dice:
2 “Todas estas cosas habló Jesús a las muchedumbres por ilustraciones. En verdad, sin ilustración no les hablaba; para que se cumpliera lo que se habló por medio del profeta que dijo: ‘Abriré mi boca con ilustraciones, publicaré cosas escondidas desde la fundación [del mundo].’”—Mat. 13:34, 35; Sal. 78:2.
3. ¿Qué pudiera llamarse a las ilustraciones que tienen que ver con el reino de Dios, y qué introducción les dio Jesús?
3 Aquellas ilustraciones o parábolas que especialmente tenían que ver con el reino mesiánico de Dios bien pudieran llamarse ilustraciones o parábolas del Reino. Estas a veces tuvieron como introducción las palabras: “El reino de los cielos es semejante a,” o: “¿A qué hemos de asemejar el reino de Dios?” o: “¿A qué compararé el reino de Dios?”—Mat. 13:47; Mar. 4:30; Luc. 13:20.
4, 5. (a) ¿Cuántas ilustraciones dio Jesús, y qué serie de ellas dio en el capítulo trece de Mateo? (b) Según Lucas 13:17-21, ¿en medio de qué circunstancias relató Jesús las ilustraciones del grano de mostaza y la levadura?
4 Se informa que Jesús dio treinta ilustraciones o parábolas. Según el capítulo decimotercero del Evangelio de Mateo, en una ocasión Jesús dio una serie de siete ilustraciones del Reino que estaban en relación estrecha entre sí. Primero estuvo la ilustración del sembrador, entonces la del trigo y la mala hierba y las del grano de mostaza, la levadura escondida en la masa de pan, el tesoro escondido en el campo, la perla de gran valor y la red barredera. (Mat. 13:1-50) Lucas el evangelista introduce de manera diferente las parábolas de la semilla de mostaza y la levadura, y dice:
5 “Bueno, al decir él estas cosas, todos sus opositores iban avergonzándose, pero toda la muchedumbre se regocijaba de todas las cosas gloriosas hechas por él. Por lo tanto siguió diciéndoles: ‘¿A qué es semejante el reino de Dios, y a qué lo compararé? Es semejante a un grano de mostaza que un hombre tomó y puso en su huerto, y creció y se hizo árbol, y las aves del cielo se albergaron en sus ramas.’ Y de nuevo dijo: ‘¿A qué compararé el reino de Dios? Es semejante a la levadura, que una mujer tomó y escondió en tres medidas grandes de harina hasta que toda la masa quedó fermentada.’”—Luc. 13:17-21.
6. Puesto que Jesús dio las parábolas después que la gente se regocijó por las cosas que él había hecho, ¿qué pudiera uno inclinarse a pensar que Jesús quiso ilustrar mediante las parábolas?
6 Puesto que “toda la muchedumbre se regocijaba de todas las cosas gloriosas hechas por él,” uno pudiera inclinarse a pensar que Jesús respondió al regocijo de “toda la muchedumbre” dando dos ilustraciones proféticas que representarían que el reino de Dios no estaría compuesto de solo un “rebaño pequeño,” como Jesús había indicado antes, en Lucas 12:32. En cambio, crecería hasta alcanzar gran tamaño y todo el mundo de la humanidad sería como aves al albergarse en el refugio que proveería el Reino. También, que la gran masa de la humanidad llegaría a estar impregnada de las enseñanzas verdaderas del cristianismo. Por ejemplo, el Critical and Exegetical Handbook to the Gospel of Matthew, por H. A. W. Meyer, doctor en teología, edición de 1884, en inglés, dice en la página 259, párrafo tres:
La parábola de la semilla de mostaza tiene el fin de mostrar que la gran comunidad, que consta de los que habrán de participar en el reino mesiánico, i.e., el pueblo verdadero de Dios que constituirá el cuerpo político del reino futuro, está destinada a desarrollarse desde un principio pequeño en una vasta multitud, y por lo tanto a crecer extensivamente; . . . “siendo un rebaño pequeño, recibieron aumento hasta ser un rebaño innumerable.” La parábola de la levadura, por otra parte, tiene como objeto mostrar cómo las influencias específicas del reino mesiánico (Efe. iv.4 siguiente) penetran gradualmente en la totalidad de sus súbditos futuros, hasta que por medio de esto se introduce intensivamente a la masa entera en la condición espiritual que la califica para ser admitida en el reino.
7, 8. ¿Qué pregunta seria registra Lucas después de eso, y qué parábola del Reino de Jesús?
7 Sin embargo, hay un hecho que vale la pena considerar aquí como significativo. Es éste: Inmediatamente después de registrar esas dos parábolas de Jesús y decir que después de eso fue enseñando de lugar en lugar, Lucas el evangelista introduce la pregunta de cierto hombre: “Señor, ¿son pocos los que se salvan?” ¿Pareció concordar la respuesta de Jesús con lo que esto sugería? ¿Indicó un reino de un “rebaño pequeño”?—Luc. 13:22, 23.
8 Escuche: “Les dijo: ‘Esfuércense vigorosamente por entrar por la puerta angosta, porque muchos, les digo, tratarán de entrar mas no podrán, una vez que el amo de casa se haya levantado y cerrado con llave la puerta, y ustedes comiencen a pararse fuera y tocar en la puerta, diciendo: “Señor, ábrenos.” Pero en respuesta él les dirá: “No sé de dónde son.” Entonces ustedes comenzarán a decir: “Comimos y bebimos delante de ti, y enseñaste en nuestros caminos anchos.” Mas él hablará y les dirá a ustedes: “No sé de dónde son. ¡Apártense de mí, todos ustedes obreros de lo injusto!” Allí es donde será su llanto y el crujir de sus dientes, cuando vean a Abrahán y a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero a ustedes echados fuera.’” (Luc. 13:23-28) De modo que, tantos como ciertamente entren por la “puerta angosta” tendrán que ‘esforzarse vigorosamente.’—Note también Lucas 13:5-9.
9. En una contribución al número de abril de 1881 de la Watch Tower, ¿cómo explicó J. H. Paton la parábola de la levadura?
9 Allá en el número de Zion’s Watch Tower con fecha de abril de 1881, en la página 5, se publicó una contribución de J. H. Paton, sobre la parábola de la levadura. En el curso de su consideración dijo:
Esta obra de progresión y éxito glorioso, parece estar ilustrada por la parábola del Salvador, en la cual Él comparó el reino del cielo a levadura, que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina hasta que la totalidad quedó leudada. Mat. 13:33. Una objeción muy plausible y, agregaremos, de peso a esta aplicación de la parábola, se basa en el hecho de que en la Biblia a la levadura del pan y a la de la doctrina se les menciona como elementos de impureza y de corrupción. ¿Representaría el Salvador al reino del cielo mediante un elemento y proceso de corrupción? Entendemos que aquí el Salvador usa solo un aspecto de la levadura, en Su ilustración, que es la potencia difusiva de ésta. No cesa hasta que la obra queda hecha, de modo que el reino de Dios no cesará de operar hasta que la maldición sea quitada.
10. ¿Qué comentarios hizo sobre la parábola de la levadura el número del 15 de mayo de 1900 de la Watch Tower?
10 Sin embargo, Zion’s Watch Tower, con fecha del 15 de mayo de 1900, página 154, se opuso a ese punto de vista. Bajo el subtítulo “La parábola de la levadura,” dijo: “Por todas las Escrituras la levadura representa corrupción: En todo otro caso de su uso bíblico se le representa como un mal, una impureza, algo que contamina. . . . No parecería razonable que nuestro Señor usara la palabra levadura aquí como la gente cristiana supone por lo general, en sentido bueno, como dando a entender alguna gracia del espíritu santo. Al contrario, reconocemos consistencia en todas sus enseñanzas, y podemos estar tan seguros de que él no usaría la levadura como símbolo de justicia como de que no usaría la lepra como símbolo de santidad.”
11. ¿De qué manera explicó la parábola de la levadura The Watch Tower con fecha del 15 de junio de 1910?
11 The Watch Tower, con fecha del 15 de junio de 1910, página 205, siguió esa misma línea de pensamiento. Dijo, bajo el encabezamiento “Levadura escondida en la harina,” lo siguiente: “La parábola de la ‘levadura’ (v. Mat. 13:33) ilustra el proceso mediante el cual, como se había predicho, la iglesia llegaría a estar en la condición incorrecta. Tal como una mujer tomaba la harina que iba a hornear y ponía en ella levadura (fermento) y el resultado era que la masa se leudaba, así sucedería con la iglesia de Cristo; el alimento de la casa entera se leudaría o corrompería. Toda porción llegaría a estar más o menos viciada con la levadura de doctrinas falsas que se difundiría por toda la masa. Así, hoy casi toda doctrina inculcada por Jesús y sus apóstoles ha llegado a estar más o menos pervertida o torcida por los errores de la edad del oscurantismo.”—Vea también The Watch Tower del 15 de junio de 1912, páginas 198, 199, bajo el encabezamiento “Parábola de la levadura.”
LEVADURA Y VINO
12. Objetando, ¿en qué podría insistir el contribuyente susodicho a The Watch Tower, y qué ilustración de Jesús respecto a vino y odres podría mencionar?
12 Ahora bien, si J. H. Paton hubiese estado vivo en ese tiempo, como lo estaba el director de The Watch Tower, C. T. Russell, quizás habría objetado a estos artículos que salieron en los números de The Watch Tower de 1900, 1910 y 1912. Pudiera haber insistido en que The Watch Tower se adhiriera a “solo un aspecto de la levadura, en Su ilustración [la de Jesús], que es la potencia difusiva de ésta.” Ya que la potencia difusiva está en la fermentación que se produce, él quizás hubiera alegado que fermentación es fermentación, algo que había de considerarse objetivamente. De modo que quizás se hubiera remitido a Mateo 9:17, donde Jesús dice: “Tampoco ponen vino nuevo en odres viejos; pero si acaso lo ponen, entonces los odres se revientan y el vino se derrama y los odres se echan a perder. Pero ponen el vino nuevo en odres nuevos, y ambas cosas se conservan.”—También, Marcos 2:22; Lucas 5:37, 38.
13. (a) ¿En qué sentido, pues, se usa como símbolo la fermentación del vino? (b) En vista de eso, ¿qué pregunta surge en cuanto al significado simbólico de la fermentación producida por la levadura?
13 La fermentación del vino nuevo en proceso continuo produce burbujas de gas y revienta los odres viejos, que no son elásticos. La fermentación del vino funciona con un buen fin, y por eso aquí la fermentación se usa de manera buena y simboliza algo bueno. Pero ¿es eso argumento que apoye que la fermentación que produce la levadura se usa como símbolo de algo bueno en la parábola de la mujer que escondió levadura en tres medidas grandes de harina hasta que toda la masa quedó fermentada? Y por eso, ¿hay una excepción o dos al hecho de que la Biblia usa la levadura como símbolo de lo que es malo e inicuo? ¿Usa la Biblia a la levadura como símbolo de manera doble, tanto en símbolo de lo que es bueno y justo como también en símbolo de lo que es malo e inicuo?
14. ¿Qué hecho muestra que la Biblia no trata la fermentación del vino desde el mismo punto de vista que la fermentación causada por la levadura que se agrega a harina?
14 ¿De qué manera, sin embargo, puede alegarse correctamente que la Biblia use la levadura de la harina de esa manera doble, cuando, en la celebración de la Pascua y de la fiesta de siete días que seguía, se permitía que se bebiera vino mientras que se prohibía, se proscribía, toda levadura de pan, bajo pena de muerte para el violador? (Lev. 23:5-13; Luc. 22:7-20) Por eso, ¿trata la Biblia toda fermentación y su potencia difusiva de la misma manera? ¿Trata la Biblia solamente la potencia difusiva causada por la fermentación como el único factor que ha de considerarse, sin importar qué sea lo que cause la fermentación? La respuesta bíblica es: ¡No! De otra manera, no hallaríamos la evidente discrepancia cuando se celebraban la Pascua y la fiesta del pan sin levadura durante toda la semana que seguía a la Pascua.
15. En el asunto de la fermentación, ¿cuál es el factor determinante? Por eso, ¿señala la parábola de la levadura a algo positivo, o no?
15 Por lo tanto, es patente que la fermentación con su potencia difusiva no es, en sí, el factor determinante de modo que ocupe condición de cosa buena o mala en lo que toca a su significado simbólico. Más bien, el factor determinante es la cosa que se agrega para promover la fermentación. En las Santas Escrituras, a la fermentación (como factor) no se le aísla de lo que la produce. En consecuencia, la fermentación que se produce naturalmente al hacer vino no se clasifica como igual a la fermentación que promueve en la masa de harina un aditivo, el fermento, a saber, levadura o masa de pan agria.a Por consiguiente, no logra su objeto la persona que, con el fin de mostrar que la levadura (masa de pan agria) que se agrega al hacer pan es símbolo de lo que es bueno y justo, se refiere al vino nuevo que, en fermentación, se pone en odres nuevos. Su argumento no tiene base en la Biblia. Por esta razón el argumento que usó J. H. Paton en el número de abril de 1881 de Zion’s Watch Tower no queda en pie. Las Escrituras inspiradas sí nos obligan a hacer una distinción en el caso de la levadura (masa de pan agria) como símbolo. En armonía con ello, la parábola de la levadura no es una ilustración que señale a algo positivo; al contrario, señala a algo negativo. Pero presentaremos más sobre este asunto de la levadura más tarde en nuestra consideración.
“EL REINO DE LOS CIELOS ES SEMEJANTE A” VARIAS COSAS
16, 17. ¿Por qué pudiera objetar alguien a lo anterior debido a la manera en que se introducen las parábolas del grano de mostaza y de la levadura? Pero ¿qué clase de introducción se da a la parábola de la red barredera, que se usa en qué operación?
16 ¿Es válida hoy, cuando las ilustraciones parabólicas de Jesús están llegando a la culminación de su cumplimiento, esa explicación anterior de los números de 1900, 1910 y 1912 de The Watch Tower sobre la parábola de la levadura? ¡Sí, muy ciertamente! Pudiera ser que algunos estudiantes de la Biblia se inclinaran a objetar, porque, dirían, es “el reino de los cielos” lo que se dice que es semejante a la levadura y semejante al grano de la semilla de mostaza. (Mat. 13:31-33) Sí, pero también es cierto que, en la séptima y última parábola de la serie que se da en el capítulo trece de Mateo, Jesús dijo:
17 “Otra vez, el reino de los cielos es semejante a una red barredera bajada en el mar y que junta peces de todo género. Cuando se llenó la sacaron sobre la playa y, sentándose, recogieron los excelentes en receptáculos, pero tiraron los que eran inapropiados. Así es como será en la conclusión del sistema de cosas: saldrán los ángeles y separarán a los inicuos de entre los justos y los echarán en el horno ardiente. Allí es donde será su llanto y el crujir de sus dientes.”—Mat. 13:47-50.
18. (a) Por eso, ¿qué preguntas se plantean respecto a la parábola de la red barredera y la de las vírgenes prudentes y las necias? (b) Evidentemente Jesús quiso decir ¿qué, por “el reino de los cielos es semejante a”?
18 Pues bien, sabemos que los que componen el “reino de los cielos” o el mesiánico “reino de Dios” son el Cordero Jesucristo y sus 144.000 seguidores que son israelitas espirituales. (Rev. 7:4-8; 14:1-5) De modo que estamos obligados a preguntar aquí: ¿Quiso decir Jesús que los de esta clase del Reino de 144.001 son semejantes a una red barredera que contiene dentro de sí individuos “inicuos” y “justos” y que es manipulada por ángeles que son inferiores a Jesucristo? Recordamos, también, que Jesús introdujo otra parábola, diciendo: “Entonces el reino de los cielos llegará a ser semejante a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del novio. Cinco de ellas eran necias, y cinco eran discretas.” (Mat. 25:1, 2) ¿Hemos de entender que la clase del Reino de ciento cuarenta y cuatro mil y uno está dividida en una mitad compuesta de individuos necios y otra mitad de individuos discretos? ¡Jamás podría ser así! Evidentemente, pues, por la expresión “el reino de los cielos es semejante a” Jesús quiso decir que, en relación con el reino de los cielos, hay un rasgo semejante a esto o semejante a aquello. O, asuntos relacionados con el Reino serán semejantes a tal y tal cosa.
19, 20. (a) Para llegar al entendimiento apropiado, ¿qué tenemos que saber acerca del propósito de la serie de parábolas? (b) Según las propias palabras de él, ¿por qué le hablaba Jesús a la gente en parábolas?
19 Este entendimiento del significado de las expresiones permite que Jesús ilustre tanto desenvolvimientos malos como buenos acerca del “reino de los cielos” o el mesiánico “reino de Dios.” Para llegar al entendimiento apropiado, tenemos que tener en cuenta el propósito por el cual se dio la parábola o serie de parábolas. Jesús mismo nos informó ese propósito. Después de haber dado públicamente la parábola o ilustración de las cuatro clases de tierra sobre las cuales cayó la semilla del sembrador, sus discípulos le preguntaron: “¿Por qué es que les hablas usando ilustraciones?” Notemos, ahora, esta respuesta de Jesús:
20 “A ustedes [los discípulos] se les concede entender los secretos sagrados del reino de los cielos, mas a aquéllos no se les concede. Porque al que tiene, se le dará más y se le hará abundar; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Por esto les hablo a ellos usando ilustraciones, porque [citando de Isaías 6:9, 10], mirando, miran en vano, y oyendo, oyen en vano, ni captan el sentido de ello; y para con ellos se cumple la profecía de Isaías que dice: ‘Por medio de oír oirán pero de ningún modo captarán el sentido de ello; y, mirando, mirarán pero de ningún modo verán. Porque el corazón de este pueblo se ha hecho indispuesto a recibir, y con los oídos han oído sin responder, y han cerrado los ojos; para que nunca vean con los ojos, ni oigan con los oídos, ni capten el sentido de ello con el corazón y se vuelvan, y yo los sane.’”—Mat. 13:10-15.
21. (a) Por el uso de parábolas por Jesús, ¿cómo se cumplió Isaías 6:9, 10 en el caso de Israel? (b) ¿Cómo ilustró ese mismo hecho la parábola de las cuatro clases de tierra?
21 Este era el propósito declarado que tenía Jesús al hablar al pueblo de Israel usando parábolas, para cumplir Salmo 78:2; y mediante las parábolas Jesús mostró que la profecía de Isaías 6:9, 10 se cumpliría, a saber, que comparativamente pocos, un resto, aceptarían su mensaje verdadero y llegarían a ser cristianos verdaderos dignos del “reino de los cielos.” Por ejemplo, en la parábola del sembrador habló de cuatro clases de tierra, pero tres de las cuatro resultaron improductivas. Solo la clase de tierra excelente produjo abundantemente, de a treinta por uno, de a sesenta por uno, de a ciento por uno, en la proclamación del mensaje del Reino. (Mat. 13:3-8) Así, pues, en la misma primera parábola de la serie predominó el aspecto negativo respecto al “reino de los cielos.”
22. En la parábola de Jesús acerca del trigo y la mala hierba, ¿para con qué clase se cumple Isaías 6:9, 10?
22 En la siguiente parábola que se dio, la del trigo y la mala hierba, el enemigo sobresembró de mala hierba el campo de trigo, de modo que, cuando llegó la siega, el campo estaba maleado por la presencia de la abundancia de mala hierba. Jesús explicó que la “semilla excelente” son los verdaderos cristianos ungidos, “los hijos del reino.” La mala hierba es lo opuesto de esto, son cristianos de imitación, de hecho, “los hijos del inicuo,” el Diablo que los sembró. La siega es la “conclusión de un sistema de cosas,” donde nos encontramos ahora. Al contemplar la obra de la siega espiritual que ha estado en progreso desde la primavera de 1919 E.C., ¿qué observamos? Los “hijos del reino” que son segados bajo dirección angelical son simplemente un resto, que hoy asciende a aproximadamente diez mil individuos que participan del pan y el vino emblemáticos en la celebración de la Cena del Señor. Desde el año 1948, cuando el informe muestra que eran 25.395, han estado disminuyendo en número. Por otra parte, los “hijos del reino” de imitación, aquellos con relación a los cuales se cumple la profecía de Isaías 6:9, 10, son aproximadamente mil millones de miembros de las iglesias de la cristiandad.—Mat. 13:24-30, 36-43.
23. En la parábola del tesoro escondido, ¿cuántos toman acción positiva?
23 En la parábola del tesoro escondido en el campo, es solo un hombre el que descubre este tesoro y “vende cuantas cosas tiene y compra aquel campo.” Todos los demás tienen su sentido de valores aplicado en una dirección diferente porque tenían los ojos como ‘cerrados con pega’ y no vieron el valor escondido en aquel campo.—Mat. 13:44.
24. En la parábola de la perla de gran valor, ¿cuántos comerciantes viajeros estaban dispuestos a pagar el precio de ella?
24 En la parábola de la “una perla de gran valor,” es solo un “comerciante viajero” el que anhela tener la perla más rara que se puede hallar. Es el único que “se fue y prontamente vendió todas las cosas que tenía y la compró.” Todos los demás comerciantes viajeros buscaban otra cosa que consideraban valiosa, probablemente algo que no tuviera como costo de la consecución de su precio de compra todo cuanto ellos tenían.—Mat. 13:45, 46.
25, 26. (a) ¿En qué tiempo llegan a la culminación de su cumplimiento las parábolas de la red barredera y la del campo de trigo? (b) ¿Cómo se cumplen las profecías para con los “justos” y para con los cristianos de imitación?
25 En la parábola de la red barredera, este instrumento de pesca en masa, manejado por pescadores que representan a “los ángeles,” junta “peces de todo género,” peces que podían ser comidos por los judíos que guardaban la Ley y otros peces prohibidos por la ley de Moisés. Solo los peces apropiados fueron juntados en receptáculos, y los demás fueron tirados como abominables.—Mat. 13:47-50.
26 Es aquí en la Tierra, durante la “conclusión del sistema de cosas,” en la cual nos hallamos desde el año 1914 E.C., que la parábola del campo de trigo alcanza la culminación de su cumplimiento. De modo que a medida que adelantan las operaciones, para ‘separar a los inicuos de entre los justos,’ bajo la guía invisible de los ángeles santos de Dios, ¿qué observamos que sea la realidad del caso con relación al “reino de los cielos”? ¿Componen los “justos” que son llamados al reino celestial la mayoría arrolladora? Al contrario, son un insignificante “resto” espiritual, mientras que se calcula que los miembros de las iglesias de la cristiandad que esperan ir al cielo al morir son centenares de millones. La profecía de Isaías 6:9, 10 se cumple para con estos cristianos de imitación. Serán arrojados al “fuego” de la “grande tribulación” para la cual falta poco. (Mat. 13:47-50) De modo que la cristiandad, el falsificado “reino de los cielos,” no es lugar donde nadie deba buscar refugio ahora.
[Nota]
a “El proceso de la fermentación alcohólica requiere cuidadoso control para producir vinos de gran calidad. . . . Normalmente la cáscara de las uvas está cubierta de bacterias, mohos y fermento. A menudo los fermentos silvestres como Pichia, Kloeckera y Torulopsis son más abundantes que el Saccharomyces que fermenta al vino. Aunque por lo general se tiene a las especies de Saccharomyces como más deseables para la fermentación alcohólica eficaz, es posible que otros géneros de fermento contribuyan al sabor, especialmente en las primeras etapas de la fermentación. Se prefiere el Saccharomyces debido a su eficacia en la conversión del azúcar en alcohol y porque es menos afectado por el efecto inhibidor del alcohol.”—Encyclopædia Britannica, tomo 19, edición para 1974, página 879, bajo “Fermentation” (Fermentación).