Consideremos dechados de gran paciencia
“Dios [...] toleró con mucha y gran paciencia vasos de ira hechos a propósito para la destrucción.” (ROMANOS 9:22.)
1. a) ¿Cómo nos beneficia la Palabra inspirada de Dios? b) Con relación a esto, ¿por qué se considera aquí la cualidad de gran paciencia?
JEHOVÁ Dios, nuestro Creador, nos dio su Palabra inspirada, la Santa Biblia. Esta ha de servir como ‘una lámpara para nuestro pie, y una luz para nuestra vereda’. (Salmo 119:105.) La Palabra de Dios también nos ayuda a estar ‘completamente equipados para toda buena obra’. (2 Timoteo 3:16, 17.) Una manera como nos equipa así es al darnos dechados excelentes de gran paciencia, de ser sufridos. Esta cualidad es uno de los frutos del espíritu de Dios y es indispensable para que alcancemos la aprobación divina y vivamos en armonía con otros seres humanos. (Gálatas 5:22, 23.)
2. ¿Qué significa la palabra griega que se vierte “gran paciencia”, y quién, más que toda otra persona, despliega esa cualidad?
2 La palabra griega que se traduce “gran paciencia”, y a veces “sufrido” o “sufridos”, significa literalmente “largura de espíritu”. La gran paciencia se ha definido como “aquella cualidad de auto-refrenamiento ante la provocación que no toma represalias apresuradas ni castiga con celeridad” (Diccionario Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento, por W. E. Vine [traducción de S. Escuain], tomo 3, página 112). Tener gran paciencia implica ejercer autodominio y ser tardo para la cólera. ¿Y quién, más que toda otra persona, es tardo para la cólera y despliega gran paciencia? Nadie sino Jehová Dios. Por eso en Éxodo 34:6 leemos que Jehová es “un Dios misericordioso y benévolo, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa y verdad”. De hecho, en las Escrituras hay otros ocho lugares donde se dice que Jehová es “tardo para la cólera”. (Números 14:18; Nehemías 9:17; Salmo 86:15; 103:8; 145:8; Joel 2:13; Jonás 4:2; Nahúm 1:3.)
3. ¿Qué cualidades dan cuenta de que Jehová tenga gran paciencia?
3 Que tenga gran paciencia, o sea tardo para la cólera, es precisamente lo que esperaríamos de Jehová Dios, pues él es infinito en poder y sabiduría, perfecto en justicia, y la mismísima personificación del amor. (Deuteronomio 32:4; Job 12:13; Isaías 40:26; 1 Juan 4:8.) Domina sus cualidades y las mantiene en perfecto equilibrio en todo momento. ¿Qué revela su Palabra respecto a por qué y cómo ha desplegado gran paciencia o ha sido sufrido para con seres humanos imperfectos?
Gran paciencia por causa de Su nombre
4. ¿Qué buenas razones hay para que Dios haya manifestado gran paciencia con los pecadores?
4 ¿Por qué tiene gran paciencia Jehová? ¿Por qué no castiga de inmediato a los pecadores? No se debe a indiferencia ni a falta de celo por la justicia. No; por buenas razones Jehová es tardo para la cólera y no castiga con prontitud a la gente. Una de las razones es para que se dé a conocer su nombre. Otra razón es que se requería tiempo para resolver las cuestiones sobre la soberanía de Dios y la integridad de la humanidad, suscitadas por la rebelión que tuvo lugar en Edén. Una razón adicional de la gran paciencia de Dios es que él da a los que han errado la oportunidad de enmendarse.
5, 6. ¿Por qué manifestó Jehová gran paciencia con relación a la rebelión del hombre?
5 Jehová tuvo gran paciencia al tratar con la primera pareja humana en el jardín de Edén. Cuando ellos violaron el mandamiento divino contra comer el fruto del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, él pudo haber ejecutado inmediatamente a aquella pareja y al ángel caído que había engañado a Eva. No había duda de que se había violado el sentido de justicia y rectitud de Jehová, de que él estaba encolerizado con los tres rebeldes. Dios habría obrado con todo derecho si los hubiera ejecutado enseguida. Había advertido al primer hombre, Adán: “En cuanto al árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, no debes comer de él, porque en el día que comas de él, positivamente morirás”. (Génesis 2:17.) El mismo día en que Adán pecó, Dios llamó a cuentas a los transgresores y pronunció la sentencia de muerte. En sentido judicial Adán y Eva murieron aquel día. Sin embargo, nuestro Creador, por su gran paciencia, permitió que Adán viviera 930 años. (Génesis 5:5.)
6 Dios tuvo buenas razones para ejercer gran paciencia, o ser tardo para la cólera, en aquel caso. Si hubiera ejecutado a aquellos rebeldes de inmediato, eso no habría contestado el desafío implícito del Diablo: que Jehová Dios no merece adoración y que no puede tener siervos humanos que se mantengan íntegros a él a pesar de las circunstancias. Además, preguntas como estas habrían quedado sin respuesta: ¿Quién tenía la culpa de que Adán y Eva hubieran pecado? ¿Los habría creado Jehová tan débiles moralmente que no pudieran resistir la tentación, para luego castigarlos por caer en ella? La respuesta a todo esto se hace patente por el relato que hallamos en el libro de Job, capítulos 1 y 2. Al permitir que la raza humana aumentara, Jehová permitió que los humanos tuvieran oportunidades para demostrar que las acusaciones de Satanás eran falsas.
7. ¿Por qué no ejecutó Jehová a Faraón inmediatamente?
7 Cuando Jehová estaba a punto de librar a su pueblo —los israelitas— del cautiverio en Egipto, de nuevo demostró que tenía gran paciencia. Jehová pudo haber destruido a Faraón y sus fuerzas militares inmediatamente. Sin embargo, en vez de hacer eso Dios los toleró por algún tiempo. ¿Qué buenas razones tuvo para esto? Pues bien, con el transcurso del tiempo Faraón se negó con obstinación cada vez mayor a dejar que los israelitas salieran de Egipto como el pueblo libre de Jehová. Así mostró que era un ‘vaso de ira’ que merecía destrucción por desafiar a Jehová. (Romanos 9:14-24.) Con todo, hubo una razón más importante por la cual Dios tuvo gran paciencia en este caso. Mediante Moisés, dijo a Faraón: “Ya podría haber alargado mi mano para herirte a ti y a tu pueblo con peste y para que fueras raído de la tierra. Pero, en realidad, por esta causa te he mantenido en existencia, a fin de mostrarte mi poder y para que mi nombre sea declarado en toda la tierra”. (Éxodo 9:15, 16.)
8. ¿Por qué no ejecutó Dios a los rebeldes israelitas en el desierto?
8 Jehová también desplegó gran paciencia por buenas razones cuando los israelitas estaban en el desierto. ¡Cómo pusieron a prueba la paciencia de Dios al adorar el becerro de oro y al no ejercer fe cuando diez espías regresaron con un informe malo! Dios no los aniquiló como pueblo suyo en vista de que su nombre y su reputación estaban implicados. Sí, Jehová manifestó gran paciencia por causa de su nombre. (Éxodo 32:10-14; Números 14:11-20.)
Gran paciencia por causa de los humanos
9. ¿Por qué mostró Jehová gran paciencia en los días de Noé?
9 Jehová ha tenido gran paciencia por causa de la humanidad desde que Adán le causó mal a toda su posible prole por la gran injusticia que cometió contra ellos al pecar. La gran paciencia de Dios hizo posible que se corrigiera aquel mal en el sentido de que dio tiempo para que humanos arrepentidos se reconciliaran con él. (Romanos 5:8-10.) Jehová Dios también mostró gran paciencia para con los humanos en los días de Noé. En aquel tiempo “Jehová vio que la maldad del hombre abundaba en la tierra, y que toda inclinación de los pensamientos del corazón de este era solamente mala todo el tiempo”. (Génesis 6:5.) Aunque Dios pudo haber aniquilado a la raza humana tan pronto como vio aquella condición, determinó que pondría fin a aquella situación unos 120 años después. (Génesis 6:3.) Tal manifestación de gran paciencia dio tiempo para que Noé tuviera tres hijos, para que ellos crecieran y se casaran, y para que la familia construyera el arca para la salvación de sus almas y la conservación de la creación animal. Así se hizo posible la realización del propósito original de Dios para la Tierra.
10, 11. ¿Por qué tuvo tanta paciencia Jehová con la nación de Israel?
10 Otra definición de gran paciencia aplica especialmente a los tratos de Dios con su pueblo. Esta es “el aguante paciente del mal o la provocación, sin renunciar a la esperanza de lograr una mejora en la relación que ha sido perturbada” (Insight on the Scriptures, tomo 2, página 262; publicado por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.). Esto señala a otra razón por la cual Dios tuvo gran paciencia con los israelitas. Vez tras vez ellos le volvieron la espalda a Jehová y cayeron en cautiverio a naciones gentiles. Sin embargo, él desplegó gran paciencia al librar a los israelitas y darles la oportunidad de arrepentirse. (Jueces 2:16-20.)
11 La mayoría de los reyes de Israel condujeron a sus súbditos a la adoración falsa. ¿Abandonó Dios enseguida a aquella nación? No; no renunció rápidamente a la esperanza de lograr una mejora en la relación que había sido perturbada. En lugar de obrar así, Jehová fue tardo para la cólera. Dios desplegó gran paciencia al darles vez tras vez la oportunidad de arrepentirse. En 2 Crónicas 36:15, 16 leemos: “Jehová el Dios de sus antepasados siguió enviando avisos contra ellos por medio de sus mensajeros, enviando vez tras vez, porque sentía compasión por su pueblo y por su morada. Pero ellos continuamente estuvieron burlándose de los mensajeros del Dios verdadero y despreciando sus palabras y mofándose de sus profetas, hasta que la furia de Jehová subió contra su pueblo, hasta que no hubo curación”.
12. ¿Qué testimonio dan las Escrituras Griegas Cristianas respecto a por qué ejerce Jehová gran paciencia?
12 También las Escrituras Griegas Cristianas dan prueba de que Jehová despliega gran paciencia para ayudar a su pueblo que yerra. Por ejemplo, el apóstol Pablo pregunta a cristianos transgresores: “[¿]Desprecias las riquezas de su bondad y longanimidad y gran paciencia, porque ignoras que la cualidad bondadosa de Dios está tratando de conducirte al arrepentimiento?”. (Romanos 2:4.) Estas palabras de Pedro tienen el mismo sentido: “Jehová no es lento respecto a su promesa, como algunas personas consideran la lentitud, pero es paciente para con ustedes porque no desea que ninguno sea destruido; más bien, desea que todos alcancen el arrepentimiento”. (2 Pedro 3:9.) Es muy apropiado que se nos diga: “Consideren la paciencia de nuestro Señor como salvación”. (2 Pedro 3:15.) Vemos, pues, que Jehová no despliega gran paciencia por sentimentalismo ni falta de firmeza, sino porque su nombre y sus propósitos están implicados en la situación y él es misericordioso y amoroso.
El ejemplo de gran paciencia de Jesús
13. ¿Qué prueba bíblica hay de que Jesucristo tuvo gran paciencia?
13 Al sobresaliente ejemplo de gran paciencia que Dios ha dado le sigue en importancia el de su Hijo, el Mesías, Jesucristo. Él es un ejemplo espléndido de autorrefrenamiento sin tomar represalias apresuradas a pesar de provocacióna. El profeta Isaías predijo que el Mesías tendría gran paciencia cuando dijo: “Estuvo en severa estrechez, y él fue dejando que se le afligiera; no obstante, no abría la boca. Se le fue llevando justamente como una oveja a la degollación; y, como una oveja que delante de sus esquiladores ha enmudecido, él igualmente no abría la boca”. (Isaías 53:7.) La siguiente declaración de Pedro da testimonio de la misma verdad: “Cuando lo estaban injuriando, no se puso a injuriar en cambio. Cuando estaba sufriendo, no se puso a amenazar, sino que siguió encomendándose al que juzga con justicia”. (1 Pedro 2:23.) ¡Cuánto tienen que haber irritado a Jesús sus discípulos por sus repetidas disputas sobre quién era el mayor! Con todo, ¡cuán sufrido y paciente fue él con ellos! (Marcos 9:34; Lucas 9:46; 22:24.)
14. ¿Qué debe movernos a hacer el ejemplo de gran paciencia de Jesús?
14 Debemos seguir el ejemplo que dio Jesús al ejercer gran paciencia. Pablo escribió: “Corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros, mirando atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús. Por el gozo que fue puesto delante de él aguantó un madero de tormento, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. Sí, consideren con sumo cuidado y atención al que ha aguantado tal habla contraria de pecadores en contra de sus propios intereses, para que no vayan a cansarse y a desfallecer en sus almas”. (Hebreos 12:1-3.)
15. ¿Cómo sabemos que Jesús ejerció gran paciencia y de buena gana aguantó pruebas?
15 El hecho de que Jesús ejerció gran paciencia y aguantó pruebas de buena gana puede verse por la actitud que manifestó cuando fue arrestado. Después de reprender a Pedro por haber tomado la espada para proteger a su Amo, Jesús dijo: “[¿]Crees que no puedo apelar a mi Padre para que me suministre en este momento más de doce legiones de ángeles? En tal caso, ¿cómo se cumplirían las Escrituras en el sentido de que tiene que suceder de esta manera?”. (Mateo 26:51-54; Juan 18:10, 11.)
Otros ejemplos de gran paciencia
16. ¿Cómo muestran las Escrituras que José, hijo de Jacob, tuvo gran paciencia?
16 Hasta humanos imperfectos y pecaminosos pueden desplegar gran paciencia. Las Escrituras Hebreas contienen ejemplos de personas imperfectas que han aguantado pacientemente males cometidos contra ellas. Por ejemplo, tenemos el caso de José, hijo del patriarca hebreo Jacob. ¡Con cuánta paciencia aguantó las injusticias que cometieron contra él sus medio hermanos y la esposa de Potifar! (Génesis 37:18-28; 39:1-20.) José no dejó que aquellas pruebas lo amargaran. Esto se hizo patente cuando dijo a sus hermanos: “No se sientan heridos y no se encolericen contra ustedes mismos por haberme vendido acá; porque para la conservación de vida me ha enviado Dios delante de ustedes”. (Génesis 45:4, 5.) ¡Qué excelente ejemplo de gran paciencia dio José!
17, 18. ¿Qué manifestación de gran paciencia tenemos en el caso de David?
17 David es otro ejemplo de un fiel siervo de Jehová que aguantó pacientemente males cometidos contra él, y así manifestó gran paciencia. Perseguido como un perro por el celoso rey Saúl, en dos ocasiones David pudo haber tomado represalias mediante matarlo. (1 Samuel 24:1-22; 26:1-25.) Pero David esperó en Dios, como se puede ver por sus palabras a Abisai: “Jehová mismo le asestará [a Saúl] un golpe; o vendrá su día y tendrá que morir, o a la batalla bajará, y ciertamente será barrido. ¡Es inconcebible, por mi parte, desde el punto de vista de Jehová, alargar la mano contra el ungido de Jehová!”. (1 Samuel 26:10, 11.) Sí; David tuvo la oportunidad de poner fin al acosamiento de que lo hacía objeto Saúl. En vez de eso, David optó por ejercer gran paciencia.
18 Considere, además, lo que sucedió cuando el rey David huía de su traicionero hijo Absalón. Simeí, un benjamita de la casa de Saúl, apedreó a David e invocó el mal contra él al gritarle: “¡Sal, sal, oh hombre culpable de sangre y hombre que no sirve para nada!”. Abisai quiso que se diera muerte a Simeí, pero David rehusó tomar represalias. En lugar de desquitarse, de nuevo manifestó la cualidad de gran paciencia. (2 Samuel 16:5-13.)
Considere el ejemplo de Pablo
19, 20. ¿Cómo mostró el apóstol Pablo que ejercía gran paciencia?
19 En las Escrituras Griegas Cristianas tenemos otro ejemplo excelente de un humano imperfecto que ejerció gran paciencia: el apóstol Pablo. Él desplegó aguante paciente, gran paciencia, con relación a sus enemigos religiosos y a individuos que supuestamente eran cristianos. Sí, Pablo manifestó gran paciencia aunque algunos de la congregación de Corinto decían: “Sus cartas son de peso y enérgicas, pero su presencia en persona es débil, y su habla desdeñable”. (2 Corintios 10:10; 11:5, 6, 22-33.)
20 Por eso, con buena razón Pablo dijo a los corintios: “De toda manera nos recomendamos como ministros de Dios, por el aguante de mucho, por tribulaciones, por necesidades, por dificultades, por golpes, por prisiones, por desórdenes, por labores, por noches sin dormir, por veces sin alimento, por pureza, por conocimiento, por gran paciencia, por bondad, por espíritu santo, por amor libre de hipocresía”. (2 Corintios 6:4-6.) De modo parecido, el apóstol pudo escribir a su colaborador Timoteo: “Tú has seguido con sumo cuidado y atención mi enseñanza, el derrotero de mi vida, mi propósito, mi fe, mi gran paciencia, mi amor, mi aguante, mis persecuciones, mis sufrimientos, [...] y, no obstante, de todas [las dificultades] el Señor me libró”. (2 Timoteo 3:10, 11.) ¡Qué ejemplo excelente nos dio el apóstol Pablo respecto a ejercer gran paciencia!
21. ¿Cómo puede ayudarnos el artículo que sigue?
21 Está claro que en las Escrituras abundan los ejemplos excelentes de gran paciencia. Jehová y su amado Hijo son los ejemplos principales. Pero ¡qué animador es observar que seres humanos imperfectos —como José, David y el apóstol Pablo— han desplegado esa cualidad! El artículo que sigue tiene el propósito de ayudarnos a imitar esos ejemplos excelentes.
[Nota a pie de página]
a Tener gran paciencia no significa simplemente sufrir o soportar mucho. Si alguien que hubiera sufrido o soportado algo por mucho tiempo se frustrara o amargara por no poder tomar represalias, no tendría gran paciencia.
¿Qué respondería usted?
◻ ¿Qué significa tener gran paciencia?
◻ ¿Qué razones, ante todo, ha tenido Jehová para ejercer gran paciencia?
◻ ¿De qué maneras mostró Jesús que tenía gran paciencia?
◻ ¿Qué prueba bíblica hay de que humanos imperfectos pueden desplegar gran paciencia?
[Ilustraciones en la página 10]
José, Jesús, David, Pablo y Job fueron dechados de gran paciencia
[Ilustración en la página 13]
Jesús trató a sus discípulos con gran paciencia