Tiempos emocionantes
1 “¡Emocionante, absolutamente emocionante!” ¿No es éste un comentario que frecuentemente oímos acerca de los grandes aumentos de la obra de Jehová? El informe del Anuario para 1972 es emocionante así como lo son los artículos de las Noticias teocráticas en el Ministerio del Reino que mencionan aumentos adicionales. Como testigos cristianos de Jehová sentimos vivamente el espíritu de urgencia que está surgiendo por todas las filas de su pueblo en este tiempo, el más trascendental y emocionante tiempo de la historia humana.—2 Tim. 4:2.
2 En la mayoría de los territorios de congregación cada vez más personas expresan preocupación por los problemas críticos y aterrorizadores que plagan a esta generación y el fracaso del hombre al tratar de resolverlos. Como resultado, miles de personas que en el pasado no tomaban tiempo para escucharnos, ni para leer literatura bíblica que ofrecemos, ahora están no solo escuchando sino también leyendo, y un gran número de ellos también está asistiendo a nuestras reuniones. Es emocionante, ¿no es verdad?
3 Durante febrero todos nosotros queremos continuar participando en la obra emocionante de ayudar a otros a aprender acerca de Jehová y sus provisiones para la salvación, a la manera del Reino. Sabemos que tal como la información de La Atalaya nos ha instruido y fortalecido espiritualmente así también su información ayudará a otros, y por consiguiente nos deleitamos en utilizar toda oportunidad para ofrecer una suscripción a La Atalaya con tres folletos, por $1,50, o las suscripciones para ambas revistas, La Atalaya y ¡Despertad!, con seis folletos, por $3,00. A menudo es tan fácil obtener dos suscripciones como una sola suscripción. Un hermano escribe: “Recientemente puse a prueba el ofrecer dos suscripciones. Razoné que me tomaría el mismo tiempo que ofrecer una sola.” ¿Con qué resultado? Esa mañana él obtuvo dos suscripciones dobles, total de cuatro suscripciones para esa mañana.
4 Si usted no puede salir al servicio del campo regular a causa de tiempo inclemente, enfermedad, etc., o porque posiblemente solo tiene unos cuantos minutos en cierta ocasión para dar testimonio, quizás le gustaría probar la siguiente sugerencia: Una hermana seleccionó nombres de amos de casa de la guía telefónica, los llamó y les dio un testimonio breve, y entonces ofreció la suscripción. Quedó emocionada con los resultados. ¡Ocho suscripciones en un día! Al día siguiente utilizando el mismo método obtuvo otras dos suscripciones y además pudo conseguir una lista de varias personas que prometieron suscribirse.
5 Al enviarnos las suscripciones de su congregación, un siervo de congregación escribió entusiásticamente: “Un hermano decidió visitar a todas las personas que habían prometido suscribirse o que habían mostrado algún interés. Para su gran deleite pudo obtener doce suscripciones nuevas.” ¿Está usted haciendo un registro de todas las personas que “prometen suscribirse” y las vuelve a visitar?
6 ¿Ha experimentado usted el gozo de obtener una suscripción por medio de dar atención inmediata a las hojas de suscripciones vencidas? Publicadores y precursores de una congregación se emocionaron al poder ayudar al 80 por ciento de los que tenían suscripciones vencidas a renovar sus suscripciones.
7 Sí, hay muchas maneras de obtener suscripciones nuevas. Además, de lo susodicho, tengamos presente las suscripciones de regalo, los que estudian la Biblia con nosotros ahora y los que la estudiaban en el pasado, familiares y amigos así como dar testimonio incidental. Además, durante toda la campaña de La Atalaya sería bueno llevar una de las publicaciones de tamaño de bolsillo, tal como el libro, La verdad, así, en caso de que la gente no acepte la suscripción, se puede ofrecer el libro por 25 centavos. Debemos hacer todo esfuerzo por atender el interés donde se coloca literatura a fin de comenzar estudios bíblicos.
8 ¡No hay duda que tenemos el privilegio de vivir en el tiempo más emocionante e importante de todos los tiempos! Qué gozo tenemos de conocer la verdad y de participar en dar a conocer a otros que solo el Reino de Jehová por medio de su Hijo Jesucristo allanará los obstáculos insuperables que confrontan al mundo de la humanidad.—1 Cró. 29:11-13.
Permita que Dios termine su entrenamiento.