19 De modo que los sacerdotes-magos le dijeron al faraón: “¡Es el dedo de Dios!”.+ Sin embargo, el corazón del faraón siguió siendo terco y él no les hizo caso, tal como había dicho Jehová.
19 De modo que los sacerdotes-magos le dijeron al faraón: “¡Es el dedo de Dios!”.+ Sin embargo, el corazón del faraón siguió siendo terco y él no les hizo caso, tal como había dicho Jehová.