8 Los oficiales también deben preguntarle al pueblo: ‘¿Hay alguien que tenga miedo y esté desanimado?+ Que vuelva a su casa, para que no haga que sus hermanos se desanimen como él’.*+
8 Y los oficiales tienen que volver a hablar al pueblo y decir: ‘¿Quién es el hombre que es temeroso y de corazón tímido?+ Que se vaya y vuelva a su casa, para que no haga que el corazón de sus hermanos se derrita como su propio corazón’.+