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¿Cómo son diferentes los testigos de Jehová?La Atalaya 1975 | 1 de abril
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para ayudar a otros. No reciben ningún salario y no tienen títulos religiosos que los designen como una clase especial, sobre otros. Participan en la obra de predicar y enseñar en los hogares de la gente, como lo hicieron los apóstoles, y como lo hacen los demás miembros de la congregación.—1 Tim. 3:1-7.
ACTITUD PARA CON EL MUNDO
Los testigos de Jehová no se ocupan en ningún movimiento político ni participan en ninguna actividad política, como lo hace la mayoría de los miembros de las iglesias de la cristiandad. Como dijo Jesús de sus seguidores, “no son parte del mundo.” No están tratando de cambiar la estructura política o social del mundo. Esperan que Dios ‘haga nuevas todas las cosas.’ (Juan 15:19; Rev. 21:5) Son neutrales en cuanto a todas las guerras y otros asuntos de los gobiernos y no abogan por “manifestaciones,” huelgas, ni ninguna actividad sediciosa o subversiva. Obedecen las leyes del país en que viven. (Mat. 22:21) No obstante, cuando se hace un esfuerzo por hacer que violen su conciencia cristiana desobedeciendo los mandatos de Dios, toman el derrotero de “obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres.”—Hech. 5:29.
Por razones similares, los testigos de Jehová no se unen a ninguna unión de fes o movimiento ecuménico ni los patrocinan. Las iglesias de la cristiandad y las religiones del mundo no cristiano se hacen parte del mundo por sus doctrinas y prácticas, y por eso no cuadran con la descripción que dio Jesús de sus seguidores verdaderos. (Juan 17:14-16) La Biblia muestra que esas religiones constituyen un gran “imperio” religioso, que se llama “Babilonia la Grande.” (Rev. 17:5, 18) Estas sufrirán la destrucción a manos de los gobernantes mundiales, como juicio de Dios.—Rev. 17:15-17.
En suma, los testigos de Jehová son diferentes puesto que se adhieren estrechamente a las enseñanzas de la Biblia. Rechazan la filosofía mundana y las tradiciones de la cristiandad. Si los Testigos les parecen “extraños” a algunas personas, se debe a que estas personas están midiendo a los Testigos por el criterio de las religiones de la cristiandad. Estas mismísimas organizaciones realmente han llegado a ser “extrañas” a Dios al sustituir la Palabra de Dios con filosofías de hombres, tal como lo hicieron los del sacerdocio judío de la antigüedad. Jesús les dijo: “Han invalidado ustedes la palabra de Dios a causa de su tradición.”—Mat. 15:6.
Hoy, la lista de miembros de la cristiandad asciende a mil millones de personas. Significativamente, Jesucristo predijo que, al tiempo de su presencia en poder del Reino, no habrá unos cuantos, sino muchos cristianos profesos que le suplicarán, diciendo: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre ejecutamos muchas obras poderosas?” Serán como extraños para Jesús, quien contestará: “¡Nunca los conocí! Apártense de mí, obreros del desafuero.”—Mat. 7:22, 23.
Aunque los testigos de Jehová no son parte del mundo, tienen interés amoroso en sus semejantes. Tienen un sentido de urgencia al hablarle a la gente, porque consideran el corto tiempo que le queda a este sistema de cosas como tiempo en que Jehová ejerce paciencia, pues saben que él no desea la muerte de nadie. (2 Ped. 3:9, 15; Eze. 33:11) Por lo tanto instan a la gente a estudiar la Biblia y a hacer todo esfuerzo por poner su vida en armonía con los principios de la Biblia, no difiriéndolo.—Sof. 2:3.
Si usted se interesa en su familia en estos tiempos dificultosos, peligrosos, estudie la Biblia en su propio hogar con un testigo de Jehová; asista a las reuniones en el Salón del Reino de los Testigos. Así no solo hallará usted seguridad; usted también hallará una vida más feliz, más pacífica, más llena de propósito ahora, con la expectativa de vida eterna en el futuro bajo el reino de Dios.—1 Tim. 4:8.
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Aumentando el aprecio por el “Propósito Divino”La Atalaya 1975 | 1 de abril
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Aumentando en aprecio por el “Propósito Divino”
BIEN se ha descrito nuestro día como “una era de duda e incertidumbre.” La gente no tiene certeza acerca del futuro, no sabe de qué manera planear ni qué derrotero tomar. Como resultado, su vida a menudo carece de propósito, y muchas personas simplemente viven para el momento, ‘haciendo cada cual lo que le place,’ como lo expresan algunos.
Pero, ¿le daría a usted gusto saber que hay una excepción prominente?
El Sunday Times Advertiser de Trenton, Nueva Jersey, dijo: “Los Testigos de Jehová están muy seguros. A través de la apatía de los años 50, el caos de los 60 y la desilusión que ya ha acompañado a los primeros años de los 70, han continuado manifestando gran certeza y esparciendo . . . un modo de vivir gobernado por una adherencia a la Biblia de palabra por palabra.”—7 de abril de 1974.
Pero ¿qué efecto realmente ha tenido el ‘modo de vivir’ de los Testigos?
LOS QUE DESEAN LA GUÍA DE DIOS
En el verano pasado en admirables reuniones llamadas la Asamblea de Distrito “Propósito Divino” de los Testigos de Jehová se manifestó especialmente el efecto de su modo de vivir. Un joven que pasaba por Salt Lake City, Utah, decidió asistir a la asamblea allí. Quedó tan impresionado por lo que vio y oyó que asistió a todas las sesiones. Para el último día estaba determinado a aprender más acerca del propósito de Dios, y expresó el deseo de vivir en armonía con él.
En Portland, Oregón, una enfermera vivía al otro lado de la calle del Estadio Civic donde se hallaba en progreso la asamblea “Propósito Divino.” Desde allí, pudo oír cosas que la movieron a venir al estadio. Simplemente estaba asombrada. Después de asistir a los últimos dos días de la asamblea, comentó: “Sé que ésta es la verdad.”
Lo que impresionó a tantos visitantes fue que aquí había personas que verdaderamente acuden al Todopoderoso Dios por su guía. En conexión con la asamblea de Toronto, Canadá, el periodista Jonathan Fear escribió: “Para el Testigo de Jehová, la Biblia es una guía para vivir que se sigue al pie de la letra.” El Courier-Post de Camden, Nueva Jersey, hizo notar: “Los Testigos de Jehová básicamente son estudiantes de la Biblia.”
¿Había buena razón para que los reporteros dijeran esto? Bueno, Hal Davee dice lo siguiente acerca de lo que oyó y vio en el Estadio de San Diego, donde más de 30.000 delegados se reunieron diariamente: “Cada orador enfatizaba sus comentarios con referencia constante a textos bíblicos . . . Es probable que por primera vez en la historia del estadio, todo el auditorio estaba leyendo tranquilamente textos bíblicos.” Si usted hubiera estado allí es probable que hubiera llegado a la conclusión de que aquí estaban personas que desean la guía de Dios.
Desde su primer día, el programa de la asamblea dio énfasis a la importancia de confiar en la Palabra de Dios, y no en puntos de vista personales. El discurso “¿Por la autoridad de quién habla usted?” recalcó este punto especialmente. “Prescindiendo de nuestra posición en la congregación,” dijo el orador, “todos nosotros
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