Cuando Dios sea Rey sobre toda la Tierra
Este discurso público lo oyeron alrededor del mundo unas 570,932 personas en la Asamblea “Buenas nuevas eternas.”
1. (a) ¿Qué deseo común tiene la gente en todas partes? (b) ¿Qué preguntas oportunas sobre este asunto se nos presentan?
POR todo el mundo la gente quiere mejora en el gobierno que domina sobre ella. Hay hombres que están convencidos de que ellos pueden producir la mejora que se desea en lo gubernamental, y quieren ser el gobierno e insisten en serlo. Suponiendo que a la gente en todas partes se le diera libertad para escoger y se celebraran elecciones libres en que toda persona adulta pudiese votar sin temor, ¿por cuál hombre particular votarían todas las personas para que fuera rey o gobernante sobre ellas? ¿A cuál hombre querría aun la mayoría de la gente como el único gobernante sobre toda la Tierra? ¿Puede cualquier hombre prominente o cualquier grupo de hombres prominentes en los asuntos mundiales hoy día recomendar a un candidato para tal puesto? ¿Hay hombre alguno que tenga la confianza de éstos y que esté capacitado para tal trabajo de importancia mundial? ¿Pudiera hombre alguno resultar satisfactorio en ese trabajo? Y después que muriera, ¿qué otro hombre sería adecuado para sucederle? ¿Va a estar la gente dividida siempre en muchos grupos nacionales, cada uno dentro de sus propias fronteras sagradas y con su propio conjunto de gobernantes sobre él y su propio estilo de gobierno y leyes? Estas son preguntas prácticas. Al estudiarlas nos damos cuenta de la difícil situación en que se halla toda la humanidad.
2. ¿Cómo ven las personas que se apegan a la realidad de las cosas un gobierno por un solo hombre?
2 Hoy día muchas personas que se apegan a la realidad de las cosas creen que sería peligroso confiar el gobierno mundial a un solo hombre, quienquiera que sea, aun si a éste le ayudara un gabinete de hombres que se encargara de varios departamentos. Los que conocen y entienden lo que es la naturaleza humana imperfecta y egoísta se sobrecogen ante tal idea. El trabajo de la gobernación mundial es demasiado grande para cualquier hombre solo.
3. Mencione algunos de los problemas a que se encara cualquier gobierno de la Tierra hoy día.
3 ¿Qué haremos, entonces, puesto que cada vez se hace más grande la necesidad de una gobernación unificada de toda la familia humana? Los gastos de la operación de un gobierno nacional y local siguen aumentando año tras año. El problema de escasez de empleo para hombres y mujeres capacitados físicamente que tienen que ganarse la vida se hace más complicado mientras se extiende el uso de las máquinas para la labor humana. La proporción aterradora a que aumenta la familia humana sin control de la natalidad y debido a ayudar a los ancianos a vivir más tiempo hace que surja la pregunta en cuanto a cómo alimentar a toda la gente cuando nuestra pequeña Tierra esté más apiñada de gente. Nadie quiere disminuir la población de la Tierra por medio de matar al exceso de personas con una tercera guerra mundial. Se teme que con el grado de preparación militar que existe actualmente una guerra mundial como ésa mataría a demasiadas personas; en realidad, mataría a toda la humanidad, a pesar de los refugios subterráneos contra ataque nuclear. Aparentemente, está en poder de la humanidad hoy día el cometer suicidio mundial. ¡Imposible parece resolver la situación!
4-6. (a) ¿Cuál sería la opinión general de la gente si se hiciera la sugerencia de tratar de producir un niño perfecto? (b) ¿Era eso una cosa imposible para Jehová? (c) ¿Qué, precisamente, hizo Jehová en este respecto?
4 En este día la ciencia médica está tratando de mejorar el nacimiento humano. Supóngase, entonces, que tratáramos de producir un niño perfecto de una muchacha no casada que estuviera en la mejor condición física y mental sin que ella tuviera unión sexual con un hombre y sin lo que llaman “inseminación artificial.” Eso sería imposible, dirían todos. Una vez existió la necesidad de producir un niño como ese aquí en la Tierra. Para el hombre tal cosa era imposible entonces, tal como le es imposible hoy. Pero se hizo. No resultó imposible.
5 ¿No resultó imposible para quién? No resultó imposible para el Creador del hombre, quien también es Creador de todas las cosas en el cielo y en la Tierra, de las cosas que se ven y de las que no se ven. Hace casi dos mil años él envió a su mensajero, llamado Gabriel, desde los cielos invisibles para que anunciara el nacimiento de un niño que un día llegaría a ser rey sobre toda la Tierra. Gabriel el mensajero angelical localizó a la muchacha que habría de ser la madre de este futuro rey. Era una mujer joven no casada que estaba en el pequeño pueblo de Nazaret, a unos ciento veinte kilómetros al sudoeste de la antigua ciudad de Damasco en Siria. Esta joven virgen era descendiente de un rey llamado David, quien había gobernado en la vieja Jerusalén, la ubicación de la cual está ahora en la tierra de Jordania. Pero la línea real de sucesores de David había sido derribada, destronada, más de seiscientos años antes de esta venida del mensajero celestial. Ahora era el tiempo del Creador para producir al descendiente del rey David que ocuparía el trono que dominaría sobre toda la Tierra para bien de toda la humanidad. El ángel Gabriel le dijo a la muchacha virgen:
6 “No temas, María, porque has hallado favor con Dios; y, ¡mira! concebirás en tu matriz y darás a luz un hijo, y has de ponerle por nombre Jesús. Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y Jehová Dios le dará el trono de David su padre, y gobernará como rey sobre la casa de Jacob [su antepasado] para siempre, y de su reino no habrá fin.”
7. ¿Cuál fue la reacción de María, la joven no casada?
7 Puesto que María la muchacha no era casada y el ángel Gabriel no le dijo nada a ella en cuanto a un esposo, ella no podía entender cómo pudiera llegar a ser la madre de un rey eterno. Por eso le dijo a Gabriel: “¿Cómo será esto, puesto que no estoy teniendo coito con varón alguno?”
8, 9. ¿Cómo satisfizo Gabriel la mente de María y después la mente de José?
8 Entonces, para explicar cómo se produciría el único nacimiento virgen de un hombre de que hay registro, el ángel Gabriel le dijo a María: “Espíritu santo vendrá sobre ti, y poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso también lo que nace será llamado santo, Hijo de Dios. . . . porque con Dios ninguna declaración será una imposibilidad.” María concordó en dejar que Dios ejecutara su voluntad para con ella.—Luc. 1:26-38.
9 La declaración de Dios a María por medio de su ángel Gabriel no resultó una imposibilidad, no, no para Dios el Altísimo. Algún tiempo después María, aunque todavía no estaba casada y no vivía con un hombre, se halló encinta. No sabiendo del poder de Dios para producir un nacimiento virgen de su Hijo en la Tierra, la gente pensó que María había violado su virginidad, inmoralmente. Pero un ángel de Dios corrigió el mal entendimiento de José de Nazaret y él se casó con María.
10. ¿De qué significado fue que Jesús naciera en Belén?
10 Aproximadamente seis meses después que José la tomó consigo, María dio a luz su hijo primogénito, cuyo nombre se llamó Jesús. No obstante, él nació en Belén, unos ocho kilómetros al sur de Jerusalén, y donde el mismo rey David había nacido. Esto cumplió una profecía que un hombre llamado Miqueas, de aquella vecindad, había hecho más de setecientos años antes de entonces. Señalando adelante al hecho de que el niño cuyo nacimiento predecía sería un gobernante de importancia mundial, Miqueas dijo como portavoz inspirado de Dios: “Tú, oh Belén Efrata, el que es demasiado pequeño para llegar a estar entre los miles de [la tribu de] Judá, de ti me saldrá el que ha de llegar a ser gobernante en Israel, cuyo origen es desde tiempos primitivos, desde los días de tiempo indefinido.” (Miq. 5:2) Dios Todopoderoso hizo posible que el hombre Miqueas predijera con tantos siglos de anterioridad el lugar de nacimiento de este importante gobernante.—Mat. 1:1–2:6; Luc. 2:1-20.
11. A pesar de que el hombre no ha producido un gobernante que unifique las cosas en nuestra Tierra, ¿por qué podemos confiar en que la situación no es desesperanzada?
11 Permanece en pie el hecho, entonces, de que si hoy las familias reales y los políticos de la Tierra no pueden producir un hombre que gobierne sobre toda la Tierra para unificar a todos sus pueblos, Dios Todopoderoso tiene a alguien digno y capacitado a quien poner a cargo de toda la Tierra al llegar el tiempo para el reino de Dios. Así, a pesar de las condiciones alarmantes en que se encuentra la humanidad hoy día, la situación no es desesperanzada para nosotros. Si aprendemos acerca de este Dios y lo que ya ha hecho y todavía hará por su reino sobre toda la humanidad, y si ponemos nuestra fe en Dios con quien nada es una imposibilidad, estaremos contentos. La humanidad puede ser salvada de la destrucción. “Para los hombres esto es imposible, mas para Dios todas las cosas son posibles.” Eso es lo que dijo Jesús, el que nació milagrosamente, sobre la salvación del hombre.—Mat. 19:26.
12. ¿Hay algún peligro de que Jehová por su arreglo del Reino quizás no traiga la satisfacción de las más grandes necesidades de la humanidad? ¿Por qué?
12 ¿Qué ha hecho Dios ya para su reino sobre toda la familia humana, y qué significará para los habitantes de la Tierra su reino? Dios ya ha hecho tanto para poner su reino en dominio universal, que ahora no va a cambiar de dirección y dejar de ejecutar su propósito con éxito glorioso. Debido a lo que ha prometido en cuanto a su reino, no se detendrá hasta que haya probado ciertas todas sus declaraciones, aunque a los hombres les parecen imposibles y aunque todo el mundo político y religioso esté contra su reino. En cuanto al triunfo de su reino él ha dicho: “Jehová de los ejércitos mismo ha aconsejado, y ¿quién puede desbaratarlo? Y su mano es la que está extendida, y ¿quién puede volverla atrás?” (Isa. 14:27) Cobremos valor, entonces, y continuemos nuestro examen. No examinamos nada imposible.
CUANDO ERA GOBERNANTE SOBRE EL PARAÍSO
13. (a) ¿En qué gobiernos está interesada la mayoría de la humanidad hoy día? (b) ¿Se interesan en el gobierno de Dios? (c) ¿Qué había hecho Jehová mucho antes de que siquiera existiera el hombre, y qué clase de comienzo le dio al hombre acabado de crear?
13 En estos días de grandes cambios, cuando se están formando naciones nuevas con sus propios gobiernos nativos, los hombres hablan mucho acerca del gobierno de los pueblos por sí mismos y la soberanía nacional sobre los territorios. Pero entre todas estas discusiones, ¿quién de la humanidad pregunta alguna vez acerca de la soberanía de Dios sobre nuestra Tierra? ¿Quién tiene más derecho que Dios para establecer un gobierno de rey sobre toda la Tierra? Él es el Creador de la Tierra y del hombre y las bestias que hay sobre ella. La Tierra, todo el globo terráqueo, es Suyo, y el hombre y las bestias le deben la vida a Él. En el Libro Santo en que están registrados sus hechos está escrito en el mismo comienzo: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra.” (Gén. 1:1) Aun antes de que creara al hombre y la mujer, Dios creó los animales inferiores, los peces, las aves y las bestias de la Tierra. En aquel tiempo él tenía el dominio absoluto de la Tierra, y todas las formas de vida animal medraban, todo sin que el hombre diera ayuda alguna.a Tampoco había hombre que disputara con él. Finalmente Dios creó al hombre y la mujer como una creación separada y distinta de todos los animales creados anteriormente y superior a ellos. Dios no hizo que el hombre y la mujer moraran en cuevas y les exigió que vivieran en hoyos en la tierra. Él los creó perfectos, con mentes perfectas, y los colocó en un hermoso parque en el cual podían disfrutar de paz, felicidad y abundancia como hijos terrestres de Dios. No los creó en una llamada edad de piedra y los obligó a hacer armas de piedra para pelear contra los animales y matarlos. Él los hizo superintendentes terrestres sobre todo el mundo animal, para que tuvieran dominio sobre ellos sin temor y aun domesticaran a algunos de ellos.
14. ¿Cómo sabemos que Jehová no temía que hubiera población excesiva de la Tierra?
14 Dios no temía que la Tierra llegara a tener demasiados hombres y animales en ella, sino que dijo al primer hombre y la primera mujer en su perfección humana en el Paraíso de Placer: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas volátiles de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra.”—Gén. 1:26 a 2:25.
15-17. (a) ¿Quién fue el primer gobernante de la humanidad, y qué oportunidad se había puesto ante los de la humanidad? (b) ¿Cambiaría la gobernación después que la Tierra llegara a estar llena de gente según el propósito de Dios?
15 Al aparecer el hombre sobre la Tierra hace aproximadamente seis mil años, ¿quién era gobernante sobre toda la Tierra? ¿El hombre, porque vivía en ella? No, sino Dios, porque él la había creado, y el hombre perfecto era meramente súbdito de Dios el Gobernante universal. Él era el Teócrata, título que significa Dios-Gobernante, y tenía una teocracia sobre toda la Tierra.
16 ¿Eran felices el hombre y la mujer perfectos en el Paraíso bajo aquella teocracia? Eran perfectamente felices, y tenían ante ellos la oportunidad de vivir para siempre felices en aquel Paraíso, si obedecían perfectamente al Teócrata celestial. Cuando, finalmente, toda la Tierra llegara a estar llena con la prole de esta pareja perfecta que estaba en el Paraíso, quién, entonces, sería el gobernante sobre toda la Tierra? ¿El primer hombre, padre de todos ellos? No, sino el Creador del hombre, el Teócrata celestial. Este era el propósito original de Dios el Creador. Hoy día, meramente seis mil años después, ése es todavía su propósito. Él no ha cambiado de parecer hoy en cuanto a ello porque los miles de millones de habitantes de la Tierra estén opuestos a ello.
17 En cuanto a su propósito declarado, él dice en su Libro inspirado: “Yo soy Jehová; no he cambiado.” (Mal. 3:6) ¿Será imposible para él realizar su propósito no cambiado de gobernar mundialmente? juzgándolo por lo que él ha dicho y hecho en el pasado, la contestación es un llano ¡No! La generación de hoy día de la humanidad todavía verá si puede hacer imposible para Dios el Creador el que él realice su propósito.
18. ¿Por qué no es razonable creer que Jehová dio comienzo al asunto de que hombres gobernaran en la Tierra?
18 ¿Quién fue el que comenzó en la Tierra este asunto de hacer reyes de los hombres para que gobernaran sobre ciertos territorios? Ciertamente no fue Dios el Creador. ¡Reflexione en ello un momento! ¿Renunciaría él, el Creador, a su propio puesto y posición como Teócrata y nombraría a un hombre sobre la Tierra para que fuera el rey mundial o hasta territorial, especialmente a un hombre imperfecto y desobediente y que estuviera fuera de armonía con Dios? ¿Quién, entonces, comenzó los reinos de los hombres y los imperios mundiales? ¿Quién es verdaderamente responsable por el enredo internacional gubernamental que tenemos hoy?
19. ¿Qué requisitos para el hombre bosquejó Dios apropiadamente, y cuál sería el resultado si el hombre se hiciera desobediente?
19 Cuando Dios creó al primer hombre y la primera mujer, Adán y Eva, él llegó a ser el Padre celestial de ellos. Era propio que esperara y exigiera de ellos el que rindieran obediencia, honra y lealtad y amor como de niños a él como su Padre y Dador de Vida. Él les había dado vida perfecta, y tenía el derecho de quitarles la vida y destruirlos si lo desobedecían y resultaban rebeldes. Esta Tierra es solo una muy diminuta parte del ilimitado campo de dominio de Dios; y como el Gobernante sobre toda la creación en el cielo y la Tierra, él, en derecho, puso las leyes para el gobierno de sus criaturas terrestres perfectas. Publicó su ley al hombre y le dijo a Adán: “Positivamente morirás,” si desobedeces mi ley. (Gén. 2:15-17; 3:3) Esto significaba el quitarle la vida a Adán si desobedecía, sin que hubiera existencia futura para él en ningún lugar.
REBELIÓN CONTRA SU GOBERNACIÓN
20. ¿Quién fue el primero que se rebeló contra el gobierno justo de Dios, y por qué?
20 En aquel tiempo particular, cuando todo parecía apacible y prometedor, surgió la cuestión de la soberanía sobre la Tierra habitada, y hasta este siglo veinte de nuestra era común no se ha resuelto. Pero quedará resuelta en nuestro día. No hay que equivocarse en cuanto a ello. Allá la cuestión fue planteada en los cielos invisibles por un ambicioso hijo de Dios. Él codició la soberanía sobre la Tierra, con la humanidad como sus súbditos. Se puso en oposición a Dios el Creador, su propio Padre. Así, se hizo a sí mismo Satanás, nombre que significa Opositor. Este hijo espíritu rebelde calumnió a Dios su Padre y así se hizo a sí mismo el Diablo, que significa Calumniador, Difamador Malicioso. Él usó a la serpiente del Jardín de Edén para engañar a la mujer, Eva la esposa de Adán, y así la serpiente llegó a ser símbolo de él como engañador, y Serpiente, sí, la Serpiente Original, llegó a ser uno de sus nombres de oprobio.—Rev. 12:9; 20:2.
21. ¿Cuál fue el resultado para Adán y Eva de su desobediencia, y por lo tanto quién ahora llegó a ser el soberano de ellos?
21 Induciendo egoísmo en Adán y Eva él los guió a quebrantar la ley de Dios y ponerse fuera de la soberanía de Dios y bajo la soberanía de la Serpiente, Satanás el Diablo. Por la rebelión de ellos Dios el Creador los echó del Paraíso de Placer para que vivieran por algunos años, tuvieran prole, y murieran. Les dejó tener el soberano que tenían ahora, Satanás el Diablo. Dios no nombró un rey sobre ellos o su prole.—Gén. 3:1–5:5.
22. ¿Cómo mostró Dios después que todavía estaba muy interesado en la Tierra que había creado?
22 Dentro de mil setecientos años desde entonces la Tierra llegó a estar llena de violencia, y la humanidad en general había hecho de su modo de vida una cosa ruinosa sobre la Tierra, un modo de vida corrupto. ¿Se interesó Dios en esta condición en la Tierra que él había creado? ¡Sí, sin duda alguna! ¿Cómo eliminó él esta condición ruinosa? ¿Transformando a la sociedad humana, o por conversión mundial? No. Fue destruyendo a toda la gente corrupta. A su profeta Noé él dijo: “El fin de toda carne ha llegado delante de mí, porque la tierra está llena de violencia como resultado de ellos; . . . Y en cuanto a mí, aquí estoy trayendo el diluvio de aguas sobre la tierra para arruinar a toda carne en la cual está activa la fuerza de vida debajo de los cielos.”—Gén. 6:11-17.
23. ¿De qué manera mostró que él era todavía Soberano Universal?
23 Para que Noé y su familia sobrevivieran al Diluvio, Dios le dijo que construyera una enorme arca flotante, y llevara adentro de ésta especímenes de varias familias de aves y animales. En el mismo día en que Noé y su familia entraron en el arca completa y la puerta fue cerrada tras ellos, estalló el diluvio sobre este globo terráqueo. Se hizo que miles de millones de toneladas de agua desde los cielos se precipitaran sobre la Tierra por cuarenta días. Bajo la protección de Dios el arca de Noé flotó en seguridad sobre las aguas que se elevaron hasta las cumbres de las montañas, pero todo el mundo de gente corrupta afuera pereció. ¡Qué demostración fue ésta del control que tiene Dios sobre las fuerzas naturales! ¡Qué manifestación fue ésta de la soberanía universal de Dios!
24. Puesto que Dios no cambia, ¿qué podemos esperar en nuestro día?
24 Puesto que Jehová Dios no cambia, ¡qué advertencia es esta destrucción de un mundo corrupto por un diluvio global para nosotros hoy día cuando la Tierra de nuevo está llena de violencia, cuando la violencia humana en guerra nuclear amenaza borrar de la existencia a la raza humana aun sin que Dios tenga que hacerlo él mismo! En nuestros oídos deben resonar las palabras de Jesús, el Hijo de David que nació milagrosamente, el futuro Rey de la Tierra: “Así como ocurrió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: . . . Noé entró en el arca, y llegó el diluvio y los destruyó a todos.”—Luc. 17:26, 27; Mat. 24:37-39.
25. ¿Quién llegó a ser el primer rey humano en la Tierra, y cómo lo describe la Biblia?
25 Noé vivió trescientos cincuenta años después del Diluvio, pero antes de que muriera Noé el primer rey humano se había establecido a sí mismo como tal en la Tierra y se empezó el primer imperio en la Tierra. Esto no fue hecho por Noé, ni porque Dios levantara a tal rey y fundara tal imperio. Fue por un biznieto rebelde de Noé, a saber, Nemrod, o Nimrod. Este era un matador, un cazador. Así es como dice una traducción moderna del registro de la Biblia acerca de él: “Este fué el primero que se hizo poderoso en la tierra. Él era poderoso cazador delante de Jehová; por lo cual se suele decir: Como Nimrod, poderoso cazador delante de Jehová. Y fué el principio de su reino Babel, . . . en la tierra de Sinar.”—Gén. 10:8-10, margen, Mod.
26. Muestre cómo el poder soberano de Jehová funcionó hacia los planes de este rey humano.
26 Jehová Dios dio un golpe trastornador a los designios imperiales de Nemrod cuando desbarató las operaciones de construcción de Nemrod enredando el lenguaje de los constructores. Solo después de mucho tiempo llegó Babilonia a una posición que dominaba toda la Tierra habitada. Por sus planes imperiales hasta destruyó a Jerusalén, una ciudad con templo. ¿Pero dónde está Babilonia hoy, aquella madre de reinos humanos, aquella fundadora de los imperios hechos por el hombre? Mire, por favor, a la moderna República de Irak y a las riberas de su río Éufrates, cerca del paralelo treinta y dos de la Tierra. Allí usted ve solo unas ruinas desbaratadas, desenterradas hace menos de setenta años en un desierto yermo en que ahora no se puede vivir. Aquí hay también prueba histórica de la soberanía universal de Jehová Dios.
27. (a) ¿Cómo llegó a ser rey David de Israel? (b) ¿De quién eran descendientes David y todo Israel? (c) ¿Qué clase de gobierno tenía sobre sí Israel, y quién era el gobernante?
27 ¿Cómo, entonces, fue que David el pastorcillo de Belén (ahora en Jordania) llegó a ser rey de Jerusalén? ¡No como Nemrod! Fue porque Dios lo ungió para ser rey, por mano del profeta fiel Samuel. David era descendiente de Abrahán, quien es bien conocido tanto a mahometanos como a judíos y cristianos. Abrahán se mostró amigo de Jehová Dios. Amaba tanto a Dios que estaba dispuesto a sacrificar a su propio hijo amado Isaac si su Dios le ordenara que lo hiciera. Debido a que Abrahán demostró esta disposición, Jehová Dios escogió a los descendientes de Abrahán por medio de su hijo Isaac y su nieto Jacob para que fueran su pueblo. Por medio de maravillosos milagros Dios dio a su pueblo escogido la tierra de Palestina para que la ocuparan. No tenían rey humano visible sobre ellos. Jehová, el Dios de Noé, Abrahán, Isaac y Jacob, era el Rey de ellos, su Legislador y su Juez. Su gobierno era uno dado por Dios, una Teocracia. No había otro gobierno como aquél en la Tierra. En su día era el mejor gobierno de la Tierra. La adoración de Dios significaba obediencia a la ley del Rey celestial invisible de este gobierno teocrático. Él no permitió que se hiciera imagen alguna que lo representara visiblemente. Por ley no permitió a su pueblo escogido adorarlo por medio de ninguna imagen hecha por el hombre o por medio de cualquier cosa de la naturaleza como símbolo. Mientras sus súbditos terrestres lo obedecían y lo adoraban prosperaban.
28, 29. (a) ¿Cómo llegó a tener reyes humanos Israel, y fue esto para provecho de Israel? (b) ¿Cómo hizo frente Jehová Dios a una crisis temprano en el reino en Israel?
28 No obstante, como trescientos cincuenta años después que Jehová Dios les dio la Tierra Prometida en el Oriente Medio, se pusieron débiles en fe y pidieron tener un rey humano visible. En este respecto ellos querían ser como las naciones que había en todo el resto de la Tierra. ¿Era esta sabiduría mundana de parte de ellos cosa verdaderamente sabia y para los mejores intereses de su nación? No podemos hallar contestación más fuerte a la pregunta que mirando a la experiencia del pueblo judío por los últimos dos mil años. Dios les advirtió de antemano de la dificultad que este cambio de gobernación les traería, y el primer rey humano que les dejó tener les probó esto a ellos.
29 Este primer rey cayó en derrota ante el enemigo, y su hijo que le sucedió fue asesinado. Fue en esta crisis que Jehová Dios les dio a David como su rey ungido, porque él era un hombre de acuerdo con el propio corazón de Dios. Sentado en el trono real de Jerusalén, el rey David gobernó como representante visible de su Dios Jehová. Se dijo que se sentaba en “el trono de Jehová.”—1 Cró. 29:23.
30. (a) ¿Por cuánto tiempo continuaría la línea de reyes en el linaje de David? (b) ¿A qué grandiosa culminación llevó esto?
30 Debido a la devoción de David a la adoración de su Dios, Jehová prometió mantener el reinado en la línea de descendencia de David para siempre. (2 Sam. 7:1-17) El rey Salomón, de fama mundial como sabio, fue el primer sucesor de David según esta promesa o pacto divino. Pero la cosa más importante es que alguien más sabio que el rey Salomón ha nacido en el linaje de David y ha llegado a ser heredero eterno del puesto real. Este es aquél cuyo nacimiento milagroso anunció el ángel de Jehová, Gabriel, a María en Nazaret hace diecinueve siglos. Su nombre, dijo Gabriel, sería llamado Jesús, por el significado del nombre. Es una forma abreviada del nombre Jehoshuah y, según diccionarios bíblicos, significa “Jehová Es Salvación.” El Dios Todopoderoso tiene que hacer que ese nombre de su Hijo se cumpla. Con ese fin Jehová Dios dejó que su Hijo muriera una muerte sacrificatoria y entonces lo resucitó al tercer día a vida inmortal en los cielos. Dios lo sentó a Su propia diestra en los cielos, mucho más arriba de las alturas a que pueden alcanzar en el espacio sideral los cohetes de hoy día del hombre.—Hech. 2:22-36; 1 Cor. 15:3-28.
NO DESEADO EL REY UNGIDO POR DIOS
31. ¿Desean las naciones de la Tierra al rey ungido de Dios como gobernante, y cuál sería la reacción a una sugerencia como ésa a miembros de las Naciones Unidas?
31 Estos son los hechos históricos. Todos los reinos, imperios, repúblicas y las Naciones Unidas y todas las demás alianzas políticas de nuestro día no pueden echar a un lado esos hechos. Si no son bien conocidos en el mundo mahometano y en el mundo llamado pagano por las naciones occidentales, estos hechos bíblicos e históricos deberían ser plenamente conocidos por la cristiandad, el mundo que afirma ser cristiano. Frente a estos hechos, que no pueden ser rebatidos, ¿quieren algunas naciones o todas las naciones de hoy día a Dios el Creador como Rey sobre toda la Tierra, inclusive sobre ellas mismas? Introduzca una idea como ésa en la Asamblea General o el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y, no solamente el bloque comunista, sino sus ciento trece naciones miembros se reirán de usted.
32. ¿De qué cualidad carece nuestra era moderna, lo cual lleva a que se rechace a quién?
32 Hoy en esta era modernista y materialista de logros en el espacio sideral, las naciones no tienen más fe en Dios el Creador que la que tenían los israelitas cuando le pidieron a Samuel el profeta de Jehová que pusiera un rey visible, humano, sobre ellos. El significado completo de su exigencia Jehová Dios lo explicó con estas palabras: ‘Es a mí que han desechado para que yo no sea rey sobre ellos.’—1 Sam. 8:1-22.
33. (a) ¿Quiénes quisieron y quiénes no quisieron a Jehová como rey hace 1,900 años? (b) ¿Qué acción de los judíos y los romanos mostró su actitud?
33 Hoy, ¿quién quiere a Jehová Dios como rey sobre la Tierra? No las naciones. Ellas no lo quieren más que lo que lo quisieron los judíos y romanos como rey hace diecinueve siglos cuando su Hijo, Jesucristo, cabalgó a la ciudad de Jerusalén y se ofreció como rey, mientras multitudes de la gente común clamaban: “¡Bendito es el que viene en el nombre de Jehová! ¡Bendito es el reino venidero de nuestro padre David! ¡Salva, rogamos, en las supremas alturas!” “¡Bendito es El que viene como Rey en el nombre de Jehová! ¡Paz en el cielo, y gloria en las supremas alturas!” (Mar. 11:1-10; Luc. 19:28-38) Como señal de que los judíos y romanos rehusaron tener a Dios como rey sobre ellos, ellos rehusaron a su Hijo Jesucristo. En un intento por evitar que el Hijo de Dios gobernara en la Jerusalén terrestre y sobre la tierra de Israel los sacerdotes hicieron que fuera arrestado, le dieron un juicio burlón, lo entregaron al gobernador romano de Jerusalén, y bajo la presión de un alboroto religioso, lo entregaron a la muerte clavado en el madero de un criminal.
34. ¿Qué hizo Jehová a favor de su Hijo, y qué actitud todavía muestra este mundo?
34 ¡Pero cuán en vano se esforzaron las naciones sin fe por estorbar el propósito de Dios concerniente al gobierno de esta Tierra! En el tercer día Dios, con quien nada es imposible, levantó de entre los muertos a su Hijo fiel como heredero eterno del puesto de rey de David y lo exaltó a su propia diestra para que fuera un rey celestial. Las naciones ya no lo pueden matar, pero él puede matarlas a ellas a menos que primero se destruyan a sí mismas en guerra nuclear, bacteriológica y radiológica. Aunque confrontadas hoy con los hechos concernientes a este Hijo de Dios glorificado que tiene el derecho al puesto de rey eterno, ellas adoptan las palabras que el sacerdote principal judío le gritó al gobernador romano Pilato: “No tenemos más rey que César.”—Juan 19:15.
35, 36. (a) ¿Cómo sabemos que la actitud de este mundo no es diferente hoy día? (b) Sin embargo, ¿hasta qué grado se proclama a Jehová como rey?
35 Su actitud hacia el tener a Dios como Rey y reinando por medio de su Hijo Jesucristo se puede ver por la manera en que reaccionan a la predicación de las buenas nuevas eternas del reino de Dios. Desde 1914, el año en que empezó la I Guerra Mundial, la profecía de Jesús ha estado cumpliéndose, la que dice: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (Mat. 24:14) Aunque era pequeño al principio, este testimonio al reino establecido de Dios ha crecido, hasta que hoy más de un millón de testigos del Reino, según informes, predican públicamente y de casa en casa en 194 países en 162 idiomas. La Sociedad Watch Tower Bible & Tract de Pensilvania, Estados Unidos de Norteamérica, con oficinas de sucursal en noventa lugares por toda la Tierra, ha recibido informes de ese número de Testigos.
36 Pero, ¿han aceptado las naciones que están dentro de las Naciones Unidas y las que están fuera esta predicación como buenas nuevas? El cumplimiento de la propia profecía de Jesús de que sus seguidores obedientes serían perseguidos por predicar las buenas nuevas del Reino nos da una respuesta cuyo significado es inequívocamente claro. (Mat. 24:9-13; 25:31, 41-45) Las naciones sencillamente no quieren que el reino de Dios por Cristo sea predicado por sus testigos, sin decir nada en cuanto a querer que el reino de Dios verdaderamente gobierne sobre ellas y toda la Tierra.—Luc. 19:14, 27.
37. ¿Qué pregunta oportuna se hace ahora, y cuál es la única respuesta lógica?
37 Entonces, ¿hemos llegado a un estancamiento? ¡No! Bueno, entonces, ¿qué soberanía sobre nuestra Tierra habrá de determinar la gobernación futura sobre la humanidad, para llevar a la perfección la mejora en el gobierno? ¿La soberanía de las naciones de este mundo o la soberanía de Dios sobre toda su creación? El hombre, hasta naciones de hombres, no pueden salir ganando contra Dios. La historia humana prueba ese hecho. Diplomáticos perspicaces del mundo, peritos militares y especialistas en economía continuamente nos advierten que hay desastrosa dificultad para la humanidad en el futuro, pero no nos dicen cuál será la verdadera causa de ella. La verdadera causa es que los hombres no desean entregar a Dios la soberanía de la Tierra.
38. Como el rey de Babilonia, ¿qué realidades deben llegar a saber las naciones?
38 Los hombres todavía tratan de determinar sus propios tiempos y sazones. Quieren cambiar los tiempos de Dios para las cosas de la Tierra, pero no pueden hacerlo, tal como no pueden evitar que el Sol salga a su tiempo señalado. El gran rey de la Babilonia antigua tuvo que aprender esta lección, y fue en conexión con él que el profeta Daniel dijo en oración al Dios Altísimo: “Sea bendito el nombre de Dios . . . él cambia tiempos y sazones, quita reyes y coloca reyes.” Él da el reino sobre la humanidad a aquel a quien él escoge y unge, y a su propio tiempo debido. El poderoso rey de Babilonia se vio obligado a confesar: “A todos los habitantes de la tierra se les está considerando como meramente nada, y él está haciendo según su propia voluntad entre el ejército de los cielos y los habitantes de la tierra. Y no existe nadie que pueda detenerle la mano ni que pueda decirle: ‘¿Qué has estado haciendo?’”—Dan. 2:20, 21; 4:17, 25, 35.
39, 40. ¿Por qué es 1914 un año marcado en la historia humana, y en qué período de tiempo han entrado ahora las naciones de la Tierra?
39 Dios ha colocado un límite de tiempo sobre el ejercicio de soberanía por el hombre sobre la Tierra. Ese límite, según el horario de Dios en la Santa Biblia, se alcanzó en el año 1914. Allí llegó el tiempo para que Dios estableciera su reino en los cielos en manos de su Hijo Jesucristo, el Heredero permanente del rey David. Debido a que las naciones escogieron seguir el consejo de sus consejeros religiosos y no la instrucción que da la Biblia, las naciones de la cristiandad comenzaron en 1914 una guerra mundial por la cuestión de la dominación mundial. Hoy, medio siglo después, están tratando de evitar una tercera guerra mundial por el mismísimo punto en cuestión.
40 Se puede ver con claridad, en todo esto, que los hombres están pasando por alto a Dios el Creador, para propio perjuicio de ellos. Desde 1914, cuando terminaron los “tiempos señalados de las naciones [gentiles],” todas las naciones de este mundo han estado en su “tiempo del fin.” (Luc. 21:24; Dan. 12:1-4) Continuamente los testigos de Jehová, quienes frente a oposición y persecución mundial han estado predicando las buenas nuevas eternas del reino de Dios, les han dicho esto.—Mat. 24:9-14; Mar. 13:10.
41. (a) ¿Quién determina cuándo acabará este período de tiempo, y qué señalará su fin? (b) Así, ¿quiénes solamente sobrevivirán al tiempo del fin?
41 Dios es quien determinará cuándo acabará este “tiempo del fin,” no los políticos ni diplomáticos del mundo. Dentro de poco tiempo el reloj del tiempo universal dará la hora, y la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” estallará, no por accidente o por error humano, sino porque Dios ya ha soportado bastante el que la humanidad se le oponga y lo pase por alto. Con fuerzas destructivas que se tienen en reserva para aquel gran día él al fin peleará para hacer su soberanía universal de modo que incluya esta Tierra. Esa será la verdadera batalla de Har–Magedón que se predice en el último libro de la Santa Biblia. (Rev. 16:13-16) Con fuerza aplastadora vendrá como el diluvio global de los días de Noé. Nunca ha habido una guerra como ésa, ni habrá jamás otra como ésa. Así ha predicho Jesucristo, el Heredero eterno del Reino. Solo los hombres y mujeres, como Noé y su familia, que estén a favor del reino de Dios por medio de su Hijo Jesucristo y que lo apoyen sobrevivirán. Solo ellos serán protegidos a través de la guerra del gran día para ver la soberanía de Jehová en dominio pleno e indisputado sobre la Tierra.—Mat. 24:21, 22, 37-39; 25:34.
LOS CAMBIOS POR LARGO TIEMPO DESEADOS
42. ¿A quién dará esta guerra decisiva el puesto de rey sobre nuestra Tierra, resultando en qué clase de futuro para la humanidad?
42 Concerniente al resultado permanente de esa guerra decisiva del gran día de Dios el Todopoderoso la profecía de Zacarías 14:9 dice: “Y Jehová debe llegar a ser rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová resultará ser uno solo, y su nombre uno solo.” ¿Podemos imaginarnos los cambios deseables que esto significará para nuestra Tierra? No se nos deja esto para que lo imaginemos y nos entreguemos a mera suposición. Tenemos la Palabra escrita de Dios, para quien ninguna declaración es imposible de cumplir, y sus profecías nos dicen esto por adelantado, para que nos regocijemos con nuestras esperanzas sobre el futuro de la humanidad. El futuro será un tiempo de regocijo, como nos asegura el Salmo 97:1, con las palabras: “¡Jehová mismo ha llegado a ser rey! Alégrese la tierra. Regocíjense las muchas islas.”
43. Mencione algunos de los resultados de esta batalla decisiva.
43 Por supuesto, la guerra del gran día contra los opositores de la soberanía del Dios Todopoderoso reducirá tremendamente la población de la Tierra, tal como lo hizo el diluvio global de los días de Noé. Muy probablemente los sistemas de transportación y los varios medios de comunicación rápida se rompan o paralicen por el momento. Quizás pase algún tiempo antes de que los sobrevivientes del fin de este viejo sistema de cosas puedan ponerse en comunicación unos con otros en los muchos países. Por ejemplo, se informa que los adoradores del Dios Soberano Jehová están en 194 países alrededor del globo terráqueo hoy día. En el año de 1963 se reunieron en la Asamblea de Alrededor del Mundo de los testigos de Jehová que se celebró en veinticuatro prominentes ciudades de los hemisferios del norte y del sur del globo terráqueo.
44. ¿Qué actitud muestran ahora los testigos de Jehová?
44 No menos que ahora, en verdad, más que ahora, los testigos de Jehová estarán deseosos de comunicarse y reunirse después de la guerra universal de Har–Magedón. El Rey Jesucristo, a quien Jehová pone a cargo de los habitantes de la Tierra, verá que sí se comuniquen unos con otros y trabajen juntos en hermandad cristiana, porque en cuanto al Rey de Jehová está escrito: “En sus días el justo brotará, y la abundancia de paz hasta que la luna ya no sea. Y tendrá súbditos de mar a mar y desde el Río [Éufrates, ya no bajo el control de Babilonia] hasta los cabos de la tierra.” (Sal. 72:7, 8) Él no dejará aislado a ninguno de sus súbditos.
45. ¿Qué significará para la humanidad superviviente la destrucción de las soberanías nacionales?
45 Habiendo sido destruidas en la guerra del Har–Magedón todas las soberanías nacionales humanas, y habiendo solamente el único Dios vivo y verdadero como Soberano sobre toda la Tierra, ¿qué necesidad habrá de fronteras nacionales en la Tierra bajo el único Rey de Jehová a cargo de la humanidad? Esas fronteras nacionales artificiales serán borradas y no aparecerán en mapas de ese tiempo futuro. El Rey Jesucristo tratará a sus súbditos, no como nacionalidades, sino como hijos, como su pueblo redimido para el cual él entregó su vida humana perfecta en sacrificio hace mil novecientos años. (Juan 3:16) Por lealtad y obediencia a él ellos en realidad están en posición de conseguir vida eterna por medio de él, porque él ha de llegar a ser el Padre Eterno para ellos.
46. ¿Qué relación tendrán para con el gobernante de ese reino los habitantes de la Tierra?
46 La profecía de Isaías 9:6, 7 dice acerca del Hijo de David que nació en Belén y quien ha llegado a ser el Heredero eterno del rey David: “Nos ha nacido un niño, se nos ha dado un hijo; y el dominio principesco vendrá a estar sobre su hombro. Y por nombre se le llamará Maravilloso Consejero, Poderoso Dios, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Para la abundancia del dominio principesco y para la paz no habrá fin, sobre el trono de David y sobre su reino para establecerlo firmemente y para sostenerlo por medio de la justicia y por medio de la rectitud, desde ahora en adelante y hasta tiempo indefinido. El mismísimo celo de Jehová de los ejércitos hará esto.” Así, todos sus súbditos terrestres llegarán a ser los hijos del Rey, todos hermanos en una hermandad sobre una base de realeza.
47. ¿Qué otros cambios se harán para el bien común de la humanidad?
47 En la actualidad la humanidad se queja bajo la carga de impuestos para los gastos gubernamentales aumentantes durante esta era nuclear y del espacio. ¡Pero no será así entonces! ¿Qué apoyo material necesita de la humanidad Jehová Dios como el Soberano Universal? Él es el Creador de todas las cosas. Todo el universo le pertenece. Arguyendo su caso con la humanidad de hoy día él dice: “No tomaré de tu casa un toro, de tus apriscos no tomaré machos cabríos. Porque a mí me pertenece todo animal silvestre del bosque, las bestias de mil montañas. Si tuviera hambre no te lo diría a ti, porque a mí me pertenecen la tierra productiva y su abundancia.” (Sal. 50:1, 9, 10, 12) En cuanto a su Hijo celestial, Jesucristo, a quien él hace rey sobre la humanidad, este Príncipe de Paz es el Heredero de todas las cosas. (Heb. 1:1-6) La humanidad no tendrá que ser sometida al pago de impuestos para sostener a su Rey en lujo material y extravagancia. Él no permitirá ninguna opresión o extorsión por ninguno de sus representantes humanos visibles en la Tierra. (Sal. 45:16; Isa. 32:1, 2) El actual “dios de este sistema de cosas,” Satanás el Diablo, y sus demonios serán atados y aprisionados en lo que la Biblia describe como un abismo o lugar sin fondo, pero con una cubierta de restricción sobre ello.—Rev. 19:11 a 20:3.
48, 49. (a) ¿Qué pregunta interesante surge ahora en cuanto a volver a poblar la Tierra? (b) ¿Cómo se nos asegura que la Tierra será habitada?
48 Cuando Jehová Dios creó al primer hombre y la primera mujer en el Jardín de Edén, él los bendijo y les mandó: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla.” (Gén. 1:28) Ahora, puesto que la batalla del Har–Magedón habrá disminuido tanto la población de la Tierra que hoy parece estar haciendo explosión, ¿cuánto tiempo tomará llenar la Tierra cuando Dios sea rey sobre toda la Tierra y gobierne por medio de su Hijo Jesucristo? Desde el diluvio de los días de Noé hasta ahora han pasado más de cuatro mil años, y se ha necesitado todo este tiempo para pasar de la marca de tres mil millones de habitantes, a pesar de dos guerras mundiales y todas las otras guerras y calamidades mortíferas mientras tanto. ¿Cuánto tiempo tomará después del Har–Magedón llenar la Tierra bajo el reino de Dios, y cómo se alimentará, vestirá y abrigará a los de una Tierra así llenada? Esto no es imposibilidad para Dios. Su propósito original para nuestra Tierra se realizará.
49 Isaías 45:18 nos asegura que Jehová Dios es “el Formador de la tierra y el Hacedor de ella, Él, El que la estableció firmemente, que no la creó sencillamente para nada, que la formó aun para ser habitada.” Después que creó la Tierra, la pronunció muy buena. (Gén. 1:31) Por estas razones él nunca destruirá esta buena Tierra, sino que ésta permanecerá y quedará en existencia para siempre, a pesar de lo que digan científicos o astrónomos o religiosos falsos del día moderno. (Ecl. 1:4; Sal. 104:5) Será habitada a plena capacidad.
50. (a) ¿Cuándo se emprenderá el empezar a poblar la Tierra de nuevo, y quiénes tendrán parte en ello? (b) ¿Bajo qué clase de condiciones nacerá prole?
50 El nuevo comienzo para llenar la Tierra con una raza justa de humanos se emprenderá después que pase la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso. Empezará con los sobrevivientes terrestres de esa guerra universal, como fue representado por Noé y su familia cuando éstos salieron del arca de salvación después del Diluvio. (Gén. 9:1, 7) Parejas casadas sobrevivieron aquel Diluvio, y su prole o descendientes se casaron, cuando alcanzaron la edad, entre sí. Igualmente, la batalla del Har–Magedón no disolverá los lazos matrimoniales de los que la sobrevivan, y podemos creer y esperar, razonablemente, que el Rey Jesucristo autorizará matrimonios de personas solteras que sobrevivan al Har–Magedón, y sus matrimonios serán fructíferos con hijos. Aunque los hijos que nazcan entonces de sobrevivientes todavía imperfectos del Har–Magedón no nacerán perfectos, no habrá casos de niños que nazcan muertos o niños deformes. Nacerán en justicia, de padres justos, en el nuevo orden justo de Dios, y entonces no habrá necesidad de control artificial de la natalidad.
EL RETORNO DE LOS MUERTOS
51. ¿Qué otra grandiosa provisión ha hecho el Rey Universal para llenar nuestra Tierra, y de qué manera ha asegurado él al hombre que esto sucederá?
51 No obstante, el matrimonio no será el único procedimiento que contribuirá a llenar la Tierra con súbditos justos del reino de Dios. El producir hijos por el matrimonio honorable de sobrevivientes del Har–Magedón y, a su vez, por aquellos hijos de después del Har–Magedón será aprobado por el Rey por evidentemente un tiempo limitado—no sabemos por cuántas generaciones. ¿Por qué? Porque tendrá que tomar en cuenta el cumplimiento de una maravillosa profecía de la Palabra escrita de Dios. ¿Qué promesa? La de la resurrección de los muertos, la resurrección de aquellos cuyos nombres Dios no ha borrado de su memoria como siendo demasiado malos para ser reformados. La resurrección por Dios de su propio Hijo Jesucristo de entre los muertos fue una garantía de la resurrección de la humanidad en general. Jesús, mirando adelante a su reino, dijo: “Viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán. . . . a una resurrección.” (Juan 5:28, 29) ¿Qué gobernante de la Tierra hoy día podría levantar a la vida los muertos de uno?
52. ¿Cómo sabemos que todos los hijos que les nazcan a los sobrevivientes del Armagedón y los muertos que vuelvan no llenarán en demasía la Tierra?
52 ¡Piense en todos los miles de millones de muertos que serán devueltos a la vida aquí en la Tierra para disfrutar de los beneficios del reino de Dios sobre la Tierra y aprovecharse de la oportunidad que entonces se ofrecerá de obtener la vida eterna en la Tierra! Esto no resultará en que la Tierra se llene en demasía. Esto no creará un problema de alimentación o de desempleo. La agricultura y la jardinería se efectuarán entonces sobre una base inteligente bajo la superintendencia del Rey Jesucristo, y toda la Tierra será cultivada y cuidada hasta que llegue a ser un Paraíso por todas partes. Será el Paraíso por toda la Tierra que Dios el Creador puso ante Adán y Eva como meta por la cual trabajar, diciendo: “Llenen la tierra y sojúzguenla.” No se permitirán arruinadores de la Tierra ni contaminadores del aire, terreno y aguas. Se producirá en abundancia alimento bueno y saludable y esto contribuirá a la adquisición de salud perfecta de cuerpo y mente.
53. ¿Por qué será tan importante el alimento espiritual?
53 Además del alimento natural, se les servirá alimento espiritual, porque sin él nunca se podría obtener vida eterna en la Tierra paradisíaca. Como dijo Jesucristo el Rey mismo, al citar de la Palabra de Dios: “Está escrito: ‘No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová.’” (Mat. 4:4; Deu. 8:3) El Rey Jesucristo quiere que sus súbditos vivan para siempre en el Paraíso.
54. ¿Cuáles son algunas de las muchas bendiciones que esperan a los que vivan bajo la gobernación de Jehová Dios?
54 Dentro de los mil años de su reino el Rey hará que la Tierra se llene con una raza justa de la humanidad, según la voluntad de Dios. Cuando se resucite al último de los muertos, eso significará la destrucción de la tumba, sí, del cementerio. Cuando la condenación que Adán y Eva le trajeron a la humanidad haya sido quitada por el sacrificio de rescate del Rey Jesucristo, y cuando el último indicio de imperfección y mala tendencia heredado de Adán haya sido vencido y borrado, entonces la muerte heredada de Adán no existirá más en la Tierra. Como declara la profecía del último libro de la Biblia: “Dios mismo estará con ellos. Y él limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento, ni clamor, ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.” (Rev. 21:3, 4; 20:4-6) Este pueblo será un pueblo feliz. Pero eso es precisamente lo que se desea, pues el éxito de un gobernante se mide por la justicia y felicidad de su pueblo, y también por la multitud de sus súbditos que escogen vivir bajo él. El sabio rey Salomón, hijo de David, dio la medida de un rey que tenía éxito cuando dijo: “En la multitud de pueblo está el adorno de un rey, pero en la falta de población está la ruina de un oficial elevado.” (Pro. 14:28) El éxito del reino de mil años de Cristo se verá en una Tierra paradisíaca llena de súbditos justos y felices, para todos los cuales él murió.
55. ¿Por qué no habrá desempleo en ese nuevo mundo?
55 No surgirá problema por la cuestión del empleo debido a las máquinas del día moderno que ahorran trabajo y la llamada automatización. El Rey mantendrá a todos sus súbditos completamente ocupados, y llegarán a ser trabajadores perfectos. El trabajo estará debidamente distribuido entre todos, y nunca habrá causa para desempleo. Se pondrá en vigor la regla divina: “Si alguien no quiere trabajar, que tampoco coma.” (2 Tes. 3:10) El empleo más grande será el de hacer la voluntad de Dios, viendo con oración que la voluntad de Dios se haga en la Tierra como también se hace en el cielo. (Mat. 6:9, 10) De hecho, será solo por hacer la voluntad de Dios para siempre con un corazón amoroso que los hombres y las mujeres, perfeccionados, serán recompensados con la dádiva de vida eterna bajo el gobierno teocrático de Jehová.
56. ¿Qué deberíamos hacer ahora en espera del tiempo en que Dios sea “rey sobre toda la tierra”?
56 Aquí, de veras, estará la deseada mejora en lo gubernamental en un sentido perfecto. Es un gobierno que nunca pasará, pues Dios el Soberano Universal nunca pasará. Él es inmortal, todopoderoso, supremo. (Dan. 2:44; Sal. 145:10-13) Es nuestro privilegio ahora, no solo orar formalmente por el reino de Dios, sino también ponernos de parte de él resueltamente, y proclamar por todas partes las buenas nuevas eternas acerca de él. Que nuestra determinación de ahora en adelante sea vivir ahora en espera del tiempo glorioso en que Dios sea “rey sobre toda la tierra.”
[Nota]
[Ilustración de la página 198]
‘Darás a luz un hijo, Jesús, Hijo del Altísimo’
[Ilustración de la página 203]
David, en el trono real de Jerusalén, se sentaba en “el trono de Jehová”
[Ilustración de la página 204]
“¡Bendito es El que viene como Rey en el nombre de Jehová!”
[Ilustraciones de las páginas 208 a 209]
DERECHA: Culminación de la primera de las Asambleas de alrededor del Mundo en Milwaukee, con concurrencia de 57,055 al discurso público en el County Stadium Ball Park.
IZQUIERDA: N.H. Knorr, a mitad del viaje alrededor del mundo, pronuncia la misma conferencia por medio de un traductor al siamés a 961 personas.
ABAJO: Manila—37,806 personas escuchan al presidente en tres idiomas.
DERECHA: En Munich, 107,164 vienen a escuchar a Knorr hablar sobre “Cuando Dios sea Rey sobre toda la Tierra.”
ABAJO: El vicepresidente F.W. Franz pronuncia el discurso público a 25,160 personas en Estocolmo, por medio de traductores suecos, daneses, noruegos y finlandeses.
[Ilustración de la página 210]
Los hijos nacerán en justicia