¿Cómo escaparemos?
“Manténganse despiertos, pues, en todo tiempo haciendo ruego para que logren escapar de todas estas cosas que están destinadas a suceder, y estar en pie delante del Hijo del hombre.”—Lucas 21:36.
1. ¿Por qué siempre causa excitación la mención de escapar, y cómo pudiera ilustrarse esto?
¡ESCAPAR! Esa palabra siempre causa excitación. No la usamos a menos que haya verdadero peligro y sea necesario actuar con urgencia. Por ejemplo, después de asistir a una reunión cristiana en un Salón del Reino de los Testigos de Jehová de nuestra localidad, tal vez por alguna razón tengamos que irnos de prisa a casa. Pero no diríamos que tuvimos que escapar, a menos que de repente viéramos una nube de humo. O considere otra ilustración: Vemos una casa de varios pisos incendiada y nos apresuramos a ir a aquel lugar. ¡Allí en la ventana de un piso alto está una señora aterrorizada con un niño en los brazos! Ella está en un lugar demasiado alto para que pueda saltar y sería muy arriesgado soltar el niño. ¿Qué esperanza hay? O los bomberos tendrán que llegar a estas víctimas por una escalera, o ellas mismas tendrán que valerse inmediatamente de la escalera de incendios.
2. ¿Qué factores figuran en un escape?
2 En realidad, siempre hay más de un aspecto en una historia de escape. Estos son los factores principales: (1) un lugar, o una situación amenazante, de donde tenemos que huir con sentido de urgencia; (2) la necesidad de un lugar de refugio al cual podemos ir para obtener protección y seguridad; y (3) la necesidad de obedecer las instrucciones de alguien que vea nuestro aprieto, pueda proveer un lugar de seguridad y esté dispuesto a ayudarnos a llegar a éste. Tal persona es de suma importancia.
“EL PROVEEDOR DE ESCAPE”
3. (a) ¿De qué puede recordarnos el encabezamiento o la rotulación del Salmo 18? (b) ¿Qué factores se subrayan en Salmo 18:1–6?
3 Jehová Dios es el Proveedor de escape sin igual. Sírvase ver el Salmo 18 y note que el encabezamiento o la rotulación dice que fue compuesto por David “en el día que Jehová lo había librado de la palma de la mano de todos sus enemigos y de la mano de Saúl.” La sola mención de Saúl, el primer rey humano de Israel, bien puede recordarnos la frecuencia con que David debe haberse creído cerca de la muerte. ¡Pues, en tres ocasiones el rey trató de clavar a David a la pared con una lanza! (1 Sam. 18:11; 19:10) Después de eso, por varios años David tuvo que seguir huyendo, perseguido incesantemente por Saúl. (1 Sam. 26:20) Teniendo presente estos detalles, bien podemos imaginarnos con qué profundidad de sentimiento David pronunció las primeras palabras del Salmo 18, donde leemos: “Te tendré cariño, oh Jehová fuerza mía. Jehová es mi peñasco y mi plaza fuerte y el Proveedor de escape para mí. Mi Dios es mi roca. En él me refugiaré, mi escudo y mi cuerno de salvación, mi altura segura. A Aquel que ha de ser alabado, a Jehová, invocaré, y de mis enemigos seré salvado. Las sogas de la muerte me rodearon; avenidas impetuosas de hombres que no servían para nada también siguieron aterrorizándome. . . . En mi angustia seguí invocando a Jehová, y a mi Dios seguí clamando por auxilio. Desde su templo procedió a oír mi voz, y mi propio clamor ante él por auxilio ahora entró en sus oídos.”—Sl 18 Vss. 1-6.
4. ¿Qué magnífico título se atribuye a Jehová, y cómo corrobora el Salmo 18 lo apropiado que le es ese título?
4 ¡Qué título magnífico y consolador se atribuyó así a Jehová... “el Proveedor de escape.” ¿Y demostró Jehová Dios ser digno de llevar ese título? Ciertamente que sí, porque después de describir poderosas hazañas de Jehová, David pasó a decir: “Estaba librándome de mi fuerte enemigo, y de los que me odiaban; porque eran más fuertes que yo. Siguieron presentándose delante de mí en el día de mi desastre, pero Jehová llegó a ser como sostén para mí. Y procedió a sacarme a un lugar espacioso; estaba librándome, porque se había deleitado en mí.”—Sal. 18:17-19.
5, 6. (a) ¿Cómo puede decirse que el Salmo 37 ayuda al pueblo de Jehová a cifrar confianza en él como el “Proveedor de escape”? (b) ¿Cómo se hace resaltar un sentido de urgencia en el Salmo 70?
5 David adoptó muchas veces este mismo tema a través de los Salmos. En cuatro de los Salmos, llama a Jehová el “Proveedor de escape.” (Sal. 18:2; 40:17; 70:5; 144:2) Cuando nosotros, como testigos de Jehová, hablamos a otros acerca de las excelentes cualidades y propósitos de Jehová, frecuentemente nos referimos a porciones del Salmo 37. Pero note ahora la magnífica manera en que ese Salmo concluye: “La salvación de los justos proviene de Jehová; él es su plaza fuerte en el tiempo de angustia. Y Jehová los ayudará y les proveerá escape. Les proveerá escape de los inicuos y los salvará, porque se han refugiado en él.” (Sl 37 Vss. 39, 40) ¡Cómo deberían estas palabras incitar al pueblo de Jehová a cifrar su confianza en él!
6 El Salmo 70 comunica vívidamente un sentido de urgencia. Era cuando David sentía desesperadamente que necesitaba ayuda cuando rogaba: “Oh Dios, para librarme, oh Jehová, en socorro mío de veras apresúrate. . . . Yo estoy afligido y soy pobre. Oh Dios, de veras obra rápidamente a favor mío. Tú eres mi ayuda y el Proveedor de escape para mí. Oh Jehová, no te tardes demasiado.”—Sal. 70:1, 5.
7. ¿Con qué actitud podemos apropiadamente orar a Jehová cuando tengamos necesidad urgente de ayuda?
7 ¿Se ha sentido usted así alguna vez? El saber que nosotros, por ser siervos de Jehová, podemos confiar en que él ‘obre rápidamente’ a favor nuestro, nos consuela y a la vez fortalece nuestra fe. Él sabe lo que necesitamos y cómo suministrárnoslo. Nuestro amoroso Padre celestial realmente es “el Proveedor de escape” justamente cuando lo necesitamos. A veces, al igual que David, nos damos cuenta de que nuestras propias faltas nos han metido en una situación mala. Pero, igual que David, podemos acercarnos a Dios con sinceridad, tal vez con “espíritu quebrantado,” confiando en que Él nos oirá y responderá a nuestra oración. Podemos rogar, tal como lo hizo David: “Crea en mí aun un corazón puro, oh Dios, y pon en mí un espíritu nuevo, uno que sea constante.”—Sal. 51:10, 17.
8. ¿Qué papel desempeña Jesucristo respecto a que recibamos “ayuda al tiempo oportuno”?
8 Otro factor que debemos tener presente es que nuestro Dios ha provisto un Sumo Sacerdote que puede “condolerse de nuestras debilidades” y por medio de él podemos acercarnos “al trono de bondad inmerecida, para que obtengamos misericordia y hallemos bondad inmerecida para ayuda al tiempo oportuno.” Nos sentimos verdaderamente agradecidos por este Sumo Sacerdote compasivo, Jesucristo, quien, bajo la dirección del Padre, nos puede ‘emancipar’ o puede proveernos el modo de escapar de la servidumbre espiritual.—Heb. 2:15; 4:15, 16.
9. (a) ¿Cuándo fue la única vez que Jesús habló de “escapar”? (b) ¿Qué dos cosas tienen que observarse cuando uno quiere escapar?
9 Según los relatos de los evangelios, Jesucristo, el David Mayor, mencionó la palabra “escapar” una sola vez. Cuando estaba considerando “la conclusión del sistema de cosas,” instó a sus discípulos: “Manténganse despiertos, pues, en todo tiempo haciendo ruego para que logren escapar de todas estas cosas que están destinadas a suceder, y estar en pie delante del Hijo del hombre.” (Luc. 21:36; Mat. 24:3) Sin embargo, antes que examinemos este pasaje detenidamente, vamos a repasar ciertos relatos excitantes de escape que están registrados en las Escrituras Hebreas, y notaremos algunas lecciones importantes que debemos aprender y aplicar a nosotros mismos. Cuando estamos en peligro, siempre hay ciertos pasos esenciales que se tienen que dar y ciertas cosas que se tienen que evitar a fin de lograr escape. Veremos esto a medida que consideremos los casos históricos.
CÓMO ESCAPARON DEL DILUVIO
10, 11. ¿De qué dependió el que Noé y su familia escaparan, pero cuándo se hace imposible escapar?
10 El primer relato que consideraremos ciertamente es excitante, pues tuvo que ver con una destrucción mundial de los inicuos. ¿Habría escape para alguien? Recuerde, Jehová dijo a Noé: “En cuanto a mí, aquí estoy trayendo el diluvio de aguas sobre la tierra para arruinar toda carne en la cual está activa la fuerza de vida de debajo de los cielos. Todo lo que está en la tierra expirará.” (Gén. 6:17) Sin embargo, Jehová ya le había dado a Noé instrucciones detalladas para la construcción de un arca. Después de advertirle que venía un diluvio que abarcaría toda la Tierra, Dios dio instrucciones a Noé respecto a lo que él y su familia tenían que hacer para que ellos, junto con ciertas otras criaturas vivientes, pudieran conservarse vivos y escapar de ser tragados por aquel diluvio destructor.
11 ¿De qué dependía el que escaparan? Esto lo muestran claramente las siguientes palabras: “Y Noé procedió a hacer conforme a todo lo que le había mandado Dios. Hizo precisamente así.” (Gén. 6:22) Cuando Dios da mandatos o instrucciones explícitos, se requiere obediencia incondicional. Si se pasa por alto algo que se da a modo de instrucción o advertencia. se hace imposible el escape. El resultado entonces sería parecido a lo que le aconteció al resto de la familia humana en el día de Noé. Respecto a la actitud de ellos y las consecuencias, Jesús dijo: “No hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos.” (Mat. 24:39) A estas personas no les fue posible escapar porque no reconocieron la situación amenazadora y no prestaron atención a las instrucciones de escape que “el Proveedor de escape” dio por medio de Noé.
12. Según 1 Pedro 3:20, ¿cómo escaparon las “ocho almas” en el día de Noé?
12 En este relato hay otro punto que es especialmente digno de atención. ¿Precisamente cómo escaparon aquellas “ocho almas”? Observe cuidadosamente la respuesta del apóstol Pedro. “Fueron llevadas a salvo a través del agua.” (1 Ped. 3:20) Estaban allí mismo en medio de todo y no se les libró de la situación por medio de quitarlos de la Tierra, y, por ejemplo, llevarlos a la Luna. Como veremos, algo parecido puede ser cierto de los que sirven a Jehová actualmente.
LOT ESCAPA DE SODOMA
13. ¿Cómo llegó Lot a residir en Sodoma?
13 Ahora consideremos cómo Lot escapó de Sodoma. Recuerde los antecedentes. Debido a que el pasto no era suficiente para todos los animales de Lot y él, Abrahán dio a Lot la oportunidad de decidir en qué dirección quería ir. “Entonces Lot escogió para sí todo el Distrito del Jordán, y Lot mudó su campamento al este. . . . Por fin asentó su tienda cerca de Sodoma. Y los hombres de Sodoma eran malos y eran pecadores en extremo contra Jehová.” Seguramente Lot tiene que haber sabido de la mala reputación de los residentes de Sodoma. Pero la posibilidad de prosperidad material radicaba en aquel distrito, porque “era una región bien regada . . . como el jardín de Jehová.”—Gén. 13:5-13.
14. Cuando se dio una advertencia urgente, ¿cómo respondieron: (a) los yernos de Lot? (b) Lot mismo en dos ocasiones? (c) la esposa de Lot?
14 A su debido tiempo, dos ángeles que se materializaron como hombres llegaron a Sodoma e informaron a Lot de la decisión de Jehová de “arruinar la ciudad.” En seguida Lot advirtió a sus futuros yernos. Pero, ¿reconocieron ellos la situación amenazadora y la necesidad de huir con urgencia, uno de los principales factores en cualquier esfuerzo por escapar con éxito? No; “pero a los ojos de sus yernos [Lot] parecía como hombre que bromeaba.” (Gén. 19:12-14) Al alba, “los ángeles se pusieron a apremiar a Lot” con la mira de que él tomara acción inmediata. ¿Cómo respondió Lot? “Siguió demorándose.” Pero “entonces en la compasión de Jehová sobre él,” los ángeles rápidamente condujeron a Lot, su esposa y sus dos hijas fuera de la ciudad. Entonces, con las siguientes palabras, se les instó a seguir adelante: “¡Escapa por tu alma! ¡No mires atrás . . . ! ¡Escapa a la región montañosa por temor de que seas barrido!” De nuevo, ¿cómo respondió Lot? “Entonces les dijo Lot: ‘¡Eso no, por favor, Jehová! . . . Por favor, pues, esta ciudad está cerca para huir allá y es cosa pequeña. Permítaseme, por favor, escapar allá —¿no es cosa pequeña?— y mi alma seguirá viviendo.’” Por la compasión misericordiosa de Jehová, se le concedió a Lot su solicitud y él escapó a la ciudad de Zoar. ¿Pero qué hay de la esposa de Lot? Ella deliberadamente pasó por alto instrucciones explícitas. “La esposa de él empezó a mirar alrededor desde detrás de él, y se convirtió en columna de sal.”—Gén. 19:15-26.
15. (a) ¿Fue únicamente por consideración a Lot mismo que él escapó de la destrucción? (b) ¿Qué preguntas personales pudiera suscitar el que Lot escapara?
15 ¿Qué aprendemos de todo esto? ¿Fue únicamente por consideración a Lot mismo que él logró escapar? No, pues las peticiones sinceras de misericordia que hizo Abrahán también contribuyeron a ello. (Gén. 18:20-33) Por consiguiente, “cuando arruinó Dios las ciudades del Distrito Dios tuvo presente a Abrahán, pues dio pasos para enviar a Lot de en medio del derribo.” (Gén. 19:29) Además, Dios libró a Lot debido a que, por ser hombre “justo,” Lot estaba completamente en desacuerdo con la conducta inicua de “la gente desafiadora de ley” entre quienes había estado residiendo. (2 Ped. 2:7) No obstante, Lot no tenía prisa por salir de Sodoma, donde radicaban ciertos intereses suyos. Se le tuvo que instar y hasta tomar de la mano. (Gén. 19:16) Al reflexionar sobre el escape de Lot, bien pudiéramos preguntarnos: ¿Realmente estamos en desacuerdo con personas impías, desafiadoras de ley? Y, a fin de escapar, ¿estamos dispuestos a dar más énfasis a los intereses espirituales que a las supuestas ventajas materiales?—Mat. 6:33.
16. ¿Qué contraste hubo entre el modo de responder de Lot y el de Abrahán?
16 En contraste con la reserva de Lot ante la necesidad de huir rápidamente, considere lo que aconteció cuando “el Dios verdadero puso a prueba a Abrahán” y le dijo que presentara a su amado hijo Isaac como ofrenda quemada. Es cierto que el elemento de escape no estaba envuelto en esto. Pero, ¿cómo respondió Abrahán? ¿Tardó en obedecer? ¿O imploró que se le debiera permitir hacer otra ofrenda? ¡No! “Se levantó Abrahán muy de mañana” y emprendió inmediatamente el viaje de tres días, con Isaac a su lado. Llegó hasta el mismo punto de tomar “el cuchillo de degüello para matar a su hijo,” cuando Dios intervino de modo que se le perdonó la vida a Isaac.—Gén. 22:1-14.
17. (a) Al reflexionar sobre los asuntos que acabamos de considerar, ¿qué lección debemos tomar a pecho? (b) ¿Qué palabras de Jesús nos ayudan, a nosotros que somos sus seguidores, a valorar nuestra posición con relación al sistema de cosas actual?
17 En esto hay una lección que podemos tomar a pecho. No sigamos un proceder justo simplemente de modo pasivo, quedando satisfechos con evitar conducta realmente mala. Jamás debemos demorarnos y ver cuánto nos podemos acercar al borde de este inicuo sistema de cosas para quedarnos allí en buenas relaciones con él y tratando de valernos de todas sus ventajas materiales y sacar de él toda la “diversión” que nos sea posible. El hecho de que los seguidores de Jesús no habrían de ser de actitud mundana se hizo patente cuando Cristo dijo en oración a Dios: “Yo les he dado tu palabra, pero el mundo los ha odiado, porque ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo.”—Juan 17:14.
CÓMO LOGRAR ESCAPE
18. ¿Cómo enlazó Jesús los relatos de Noé y Lot? ¿Tiene esto aplicación a nosotros hoy día?
18 En una ocasión Jesús enlazó estrechamente los relatos acerca de Noé y Lot, y dijo que señalaban proféticamente a los venideros “días del Hijo del hombre.” Aunque aquellas palabras proféticas tuvieron un cumplimiento en la generación del día de Jesús, tienen un cumplimiento mayor en nuestro día, en este “tiempo del fin.” (Luc. 17:26-33; Dan. 12:1-4) Según el relato bíblico, en “los días de Lot” la gente no solo estaba comiendo y bebiendo, como en el día de Noé, sino también comprando, vendiendo, plantando y edificando. ¡Cuánto se parece eso al día de hoy, cuando es tan fácil dejar que los asuntos de la vida cotidiana absorban a uno por completo! En realidad, las presiones adversas que resultan de tales cosas como la inflación y el nacionalismo, junto con los alicientes para que uno “haga lo que le plazca” y avance en el mundo, son mayores que en cualquier otro tiempo.
19. En la gran profecía que Jesús dio cuando estuvo en la Tierra, ¿qué intensificación describió él de una situación amenazadora, y qué exhortación dio después?
19 Considere, ahora, la gran profecía de Jesús en la cual se describe la intensificación de asuntos que tendría lugar en nuestro día, lo cual resultaría en una situación muy amenazadora y peligrosa de la cual sería imprescindible escapar. Él dijo que habría “angustia de naciones, . . . mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectativa de las cosas que vienen sobre la tierra habitada.” Esto culminaría en la “grande tribulación,” cuando “los cielos y la tierra” de Satanás habrán de ser removidos. (Luc. 21:10-33; Mat. 24:21; 2 Ped. 3:7) Después de esa descripción sigue la exhortación oportuna: “Mas presten atención a ustedes mismos para que sus corazones nunca lleguen a estar cargados debido a comer con exceso y beber con exceso y por las inquietudes de la vida, y de repente esté aquel día sobre ustedes instantáneamente como un lazo. Porque vendrá sobre todos los que moran sobre la haz de toda la tierra. Manténganse despiertos, pues, en todo tiempo haciendo ruego para que logren escapar de todas estas cosas que están destinadas a suceder, y estar en pie delante del Hijo del hombre.”—Luc. 21:34-36.
20. (a) ¿Cómo puede decirse que Noé ‘anduvo con el Dios verdadero’ en todo tiempo? (b) De modo similar, tenemos que ejercer cuidado para hacer ¿qué?
20 ¿Cómo, pues, escaparemos? No por medio de ser quitados de la escena de acción. Al contrario, tenemos que imitar el ejemplo de Noé, quien puso cuidado en ser obediente en cuanto a construir el arca, y luego, con su familia, entrar dentro de aquella provisión divina. Durante todos aquellos dificultosos años, él se mantuvo en condición de aprobado delante de Jehová. “Noé andaba con el Dios verdadero.” (Gén. 6:9) Lo mismo que Noé, nosotros tenemos que reconocer que existe una situación amenazadora de la cual es preciso que huyamos con sentido de urgencia. También, lo mismo que aquel hombre de fe, debemos ejercer cuidado para obedecer al “Proveedor de escape” y cumplir con las instrucciones divinas en estos tiempos peligrosos. Por una parte, tenemos que evitar tanto la tendencia a ser indulgentes con nosotros mismos, satisfaciendo nuestros apetitos a un grado excesivo, como el llegar a estar cargados con las inquietudes del vivir diario, lo cual resultaría en una actitud de soñolencia y demora. Si procediéramos así, saldríamos perdiendo al llegar ese día repentinamente como un lazo. Por otra parte, tenemos que estar alerta a todo tiempo y tenemos que mantenernos espiritualmente despiertos, acudiendo a Dios en oración con súplicas sinceras. No puede haber duda alguna en nuestra mente respecto al lado en que estamos... el lado del reino de Dios bajo su Rey, Cristo Jesús.—Mat. 6:31-34.
21. ¿Cómo se nos anima a siempre mantenernos en condición de aprobados?
21 Es imprescindible que tratemos de mantenernos en una condición de aprobación delante del Hijo del hombre, Jesucristo, hasta el final de estos tiempos críticos. Puede que el hacerlo sea penoso, pero no será más difícil de lo que podemos soportar si nos mantenemos despiertos y seguimos siendo obedientes. El apóstol Pablo nos asegura: “Dios es fiel, y no dejará que sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que junto con la tentación él también dispondrá la salida [no necesariamente para que escapen de la situación, sino] para que puedan aguantarla.” Por eso, es necesario que cultivemos aguante, para que podamos superar las tentaciones y pruebas a fin de seguir “en pie,” fieles, en este ‘fin de los sistemas de cosas.’—1 Cor. 10:11-13; Mat. 24:3.
22. ¿Adónde debemos dirigirnos para conseguir guía a fin de escapar, y por qué?
22 Sin embargo, ¿se puede decir más en respuesta a las preguntas: ¿Cómo escaparemos? ¿Adónde huiremos? Se puede, y, a este respecto, examinemos más detalladamente la Palabra de nuestro Dios, Jehová, que conoce nuestras necesidades y cuidará de nosotros a medida que busquemos humildemente su guía.—1 Ped. 5:6, 7.
[Ilustración en la página 18]
Noé y su familia prestaron atención a la advertencia de Dios
[Ilustración en la página 20]
Se presta atención a la advertencia angelical en el día de Lot