La necesidad de unidad en toda la Tierra
“Ahora les exhorto, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que todos . . . estén aptamente unidos en la misma mente y en la misma forma de pensar.”—1 Cor. 1:10.
1. ¿En cuanto a qué cuestión hay acuerdo general hoy día, y por eso qué clamor se oye de parte de la gente en todas partes?
¿HAY quien quisiera poner en tela de juicio la declaración de que hoy vivimos en un mundo dividido? Política, religiosa, económica, nacional e internacionalmente, el hombre en este siglo veinte se encuentra en desacuerdo con sus vecinos. La llamada “brecha entre las generaciones” es solo evidencia adicional de la división que existe entre los jóvenes y sus mayores, entre los hijos y sus padres. De todos lados el clamor es: “Razonemos juntos.” Desde los conflictos en Vietnam, el Oriente Medio, África y Europa oriental hasta las confrontaciones en las universidades, colegios de enseñanza universitaria, escuelas secundarias y escuelas elementales, se clama en pro de razonar, en pro de terminar las divisiones que existen. Y sin embargo parece que la humanidad avanza inexorablemente hacia el cumplimiento de las palabras del apóstol Pablo en su carta a Timoteo de que en estos últimos días de tiempos críticos los hombres no estarían “dispuestos a ningún acuerdo.”—2 Tim. 3:3.
2. A pesar de clamar que se razone, ¿qué está sucediendo, lo cual hace que algunos lleguen a qué conclusión?
2 A pesar de todas las conversaciones de la gente con la mira de producir unidad, continúa la división y crece el distanciamiento entre los pueblos. Los problemas de la paz entre diversos grupos nacionales y raciales a menudo llevan a violencia y actos de derramamiento de sangre. A algunos les parece que los problemas nunca serán resueltos y que debido al origen natural del individuo o debido a su color debe vivir separado de los demás de la raza humana.
3, 4. (a) ¿Qué pregunta es lógico hacer al considerar las divisiones en el campo religioso? (b) ¿Cómo se manifiesta sobresalientemente esta división en la Iglesia Católica y en el protestantismo?
3 En el campo del pensamiento religioso la división ciertamente se percibe. El leer de los puntos de vista de la gente de diferentes maneras de pensar religiosas, y aun de los de la misma organización religiosa, sobre un tema dado, en la mayoría de los casos deja al individuo en un estado de confusión. ¿Dónde, pregunta él, está la ‘misma mente y la misma forma de pensar’ cuando se trata de creencias religiosas? La situación se ha puesto tan mala que hasta las personas que son miembros de la mismísima organización religiosa no concuerdan en cuanto a lo que creen, y se les hace imposible explicar sus creencias unos a otros, o a otras personas. La división se complica cuando se considera el pensar religioso en escala internacional. El pensar católico entre los grupos nacionales difiere muchísimo. Por ejemplo, la Iglesia Católica de Holanda produjo un nuevo Catecismo. Roma dijo que encontró en él cincuenta y ocho herejías. El nuevo Catecismo dice que no es posible expresar una enseñanza clara sobre el “infierno de fuego,” y que “cada uno de nosotros tiene que sacar sus propias conclusiones aquí.” También pone en tela de juicio ciertos aspectos de la Eucaristía, lo que, por supuesto, tiene que ver con una enseñanza católica muy básica, una que trata de la transubstanciación del pan y el vino que se sirven en la misa. Ha habido divisiones como resultado del edicto sobre el control de la natalidad que emitió el papa Paulo VI, así como en cuanto al celibato de los sacerdotes dentro de la Iglesia. La división alcanzó tal punto que el papa ya no pudo quedarse callado sobre ciertas cuestiones. En el Times de Nueva York del viernes 4 de abril de 1969, los titulares de primera plana decían: “El papa dice que la disensión en la Iglesia es ‘prácticamente cismática.’” El artículo indicó que muchos centenares de sacerdotes y dos obispos latinoamericanos habían renunciado a los votos del sacerdocio debido a estar en desacuerdo con las enseñanzas de Roma.
4 El protestantismo, con sus divisiones y subdivisiones en centenares de confesiones religiosas, no presenta mejor cuadro de unidad en pensamiento religioso. Desde la aprobación tácita dada a conducta inmoral como la fornicación y la homosexualidad hasta la condenación directa de las enseñanzas de la Biblia, condenación que llama mitos al relato de Génesis y otras doctrinas bíblicas, las organizaciones protestantes muestran que para ellas, también, es imposible estar ‘aptamente unidas en la misma mente y en la misma forma de pensar.’
5. En vista de esas divisiones, ¿qué preguntas surgen, razonablemente?
5 Todo esto nos impele a preguntar: ¿Le será posible a la humanidad estar ‘aptamente unida en la misma mente y en la misma forma de pensar’? Si es posible, ¿cómo puede realizarse esa unidad? Examinemos algunas de las soluciones que se ofrecen, para ver si es posible tener unidad en toda la Tierra.
SOLUCIONES QUE SE OFRECEN
6, 7. ¿Cómo une a la gente a veces la adversidad? Cite ejemplos.
6 ¿Qué es lo que sí une a la gente, de modo que obre en unidad y armonía? A veces, la adversidad une a la gente. ¿Ha notado usted alguna vez que, cuando sucede una catástrofe natural como un terremoto, una inundación, un huracán, un tornado o una tempestad de otra naturaleza, la gente súbitamente siente el impulso de ayudar a su semejante? Tocante al terremoto de Alaska en marzo de 1964, un informe dijo que la gente “formó una cadena humana para protegerse en caso de que se hiciera una grieta en la calle.” Otro informe dijo que una anciana salió corriendo de una tienda, con las manos extendidas y con el rostro blanco de miedo. Abrazó a otra señora y se sostuvieron mutuamente. Dijo esta señora: “Después que la tierra dejó de temblar, la ancianita siguió su camino y desapareció doblando la esquina. Nunca antes la había visto y no tengo la menor idea de quién sea. Pero por un breve instante tuvimos un interés común... supervivencia.” En enero de 1969 la costa occidental de los Estados Unidos sufrió a causa de lluvias muy fuertes. Llovió tanto que hubo casas que fueron arrolladas en los torrentes enfurecidos. Un relato escrito dice que la gente huía a caballo, en autos y en helicóptero. En el tiempo de emergencia la gente se organizó para ayudarse mutuamente, para trabajar por una causa común y en unidad. Una estación de radio local daba informes continuos sobre la evacuación, y cuándo debía abandonar la gente su casa. La policía verificaba la partida de las personas desde cierta zona, y luego llegaban tropas del ejército para impedir el saqueo. Después de las inundaciones, máquinas niveladoras limpiaron las calles y los prados. Millares de voluntarios se pusieron a ayudar. Sí, la gente trabajó junta en unidad ante la adversidad.
7 A veces cuando se sabe que en cierto sector un ladrón está robando en los hogares de la gente, los vecinos se organizan para su bien común y unos vigilan cuidadosamente la propiedad y pertenencias de otros. Una vez que es aprehendido el ladrón o se sale del sector, la gente regresa a sus propios intereses y preocupaciones.
8, 9. Bosqueje cómo las naciones se esfuerzan por unidad en ciertas ocasiones.
8 En escala mayor, a menudo las naciones se organizan en una acción unificada cuando un enemigo común las amenaza. Así fue que en 1899 y en 1907 se celebraron dos conferencias de paz en La Haya, Holanda, a la primera de las cuales asistieron veintiséis naciones y a la segunda cuarenta y cuatro. ¡Muchas de estas naciones se hallaron en guerra en 1914! Para tratar de impedir que ocurriera otra gran guerra como la que se extendió por toda la Tierra en 1914 a 1918, el Tratado de Versalles de 1919 habría de controlar los armamentos de Alemania. Llegó 1936, y la Alemania nazi se apoderó de las Provincias Renanas, una zona desmilitarizada bajo el Tratado de Versalles, y pasó por alto las restricciones militares.
9 En 1928 sesenta y dos naciones firmaron el Pacto de Paz Kellogg-Briand. Su propósito elevado era proscribir la guerra “como instrumento de política nacional.” Vino 1939, y el comienzo de la II Guerra Mundial, y antes que terminara aquella gran guerra la mayoría de esas sesenta y dos naciones participaron en ese holocausto.
10-12. ¿Qué otros actos de unidad muestra la historia que han acontecido?
10 La Unión Soviética firmó un acuerdo de no agresión con los países de Estonia, Lituania, Latvia, Polonia, Finlandia y Rumania. Poco tiempo después la Unión Soviética se apoderó de estos países totalmente o en parte.
11 En 1939 Rusia y Alemania firmaron lo que se llegó a conocer como el famoso pacto de no agresión “Stalin-Hitler.” Unos dos años después estas dos naciones se hallaban en guerra en el campo de batalla, matándose cruelmente la una a la otra.
12 Durante la II Guerra Mundial, los Estados Unidos, Inglaterra y Rusia, junto con otras naciones, cooperaron en estrecha unidad contra el enemigo común, las Naciones del Eje acaudilladas por Alemania y con la inclusión del Japón. El unirse para la supervivencia fue de corta duración después cuando Rusia emprendió un derrotero separado en que se mostraba empeñada en conquistar. Y en el ínterin los enemigos de los Estados Unidos e Inglaterra, de la II Guerra Mundial, a saber, Alemania, Italia y el Japón, ahora han llegado a ser sus aliados, y el enemigo común en muchos respectos ha llegado a ser la Rusia comunista.
13. (a) ¿Qué prueban estos esfuerzos de las naciones? (b) ¿Cómo sabemos que la unidad con un propósito egoísta no es cosa nueva?
13 Todo esto sirve para probar una sola cosa: La unidad de estas naciones y sus esfuerzos comunes solo tienen un propósito egoísta, el adelantar una mira o una meta nacional. Una vez que han logrado sus fines, las naciones no se interesan en retener la unidad y unicidad con sus vecinas. Un estudio que se hizo sobre la historia de la humanidad desde 1481 a. de la E.C., cuando Egipto era la potencia mundial dominante, hasta el fin de la II Guerra Mundial, un período de tiempo que asciende a aproximadamente 3.426 años, muestra que hubo más de 3.000 años de guerra y solo 268 años de paz. Durante ese tiempo se hicieron y se violaron unos 8.000 acuerdos o tratados internacionales de paz. Desde 1945 se han continuado efectuando tratados, alianzas y pactos de paz entre las naciones, pero todos con un fin egoísta en mira, no con el deseo de vivir en unidad y paz con su prójimo.
14, 15. (a) ¿Por qué se mantiene unidad a veces en el campo político? (b) ¿Qué resulta a menudo después?
14 En la arena de la política nacional y local también encontramos que la razón que hay para la unidad a menudo no es interés genuino en la gente. En muchas campañas políticas no se respalda a un candidato en particular porque pueda efectuar el mayor bien para la gente, sino porque puede otorgar ciertos favores a los que lo apoyan. A menudo a estos favores se les llama “patrocinio.” Por consiguiente, para que la gente apoye a cierto candidato, espera algo de ello. La unidad que se consigue es, de nuevo, con un propósito egoísta. A menudo se oye fuerte y distintamente el clamor de que si se elige a cierto candidato en particular a un puesto político él hará el mayor bien para el populacho en general. Se celebran mítines políticos, también banquetes de campaña y discursos programados, en todos los cuales se muestra a masas de personas unificadas detrás del ‘hombre que puede efectuar el mayor bien.’ Ante esto uno fácilmente podría concluir que los esfuerzos unificados de tantas de estas personas ciertamente van a producir cambios que resultarán en bien para la gente en el futuro.
15 Una vez que el individuo consigue el puesto tiene que comenzar a pagar sus “deudas,” sus promesas a los que lo hayan apoyado financieramente y de otras maneras. Esto a menudo significa que no es el individuo que puede efectuar el mayor bien para las masas el que llega a ser cabeza de un departamento o agencia gubernamental, sino el que mejor servicio rindió en el interés del candidato y quizás proporcionó la contribución grande para la campaña. Otros que quizás hayan prestado su apoyo también, pero posiblemente no al mismo grado, descubren ahora que las promesas y la unidad de la senda de la campaña eran simples ilusiones. Nada cambia, pero lo que se destaca de nuevo es el egoísmo de la humanidad, el deseo de ganancia y progreso personales.
16. Hasta este punto, ¿ante qué pregunta apremiante estamos todavía?
16 Y habiendo considerado todo esto, todavía estamos ante la pregunta: ¿Qué es lo que sí une a la gente, de modo que pueda obrar en unidad verdadera y en armonía verdadera? ¿Es la adversidad? ¿Son los tratados y pactos nacionales e internacionales? ¿Son las muchas organizaciones religiosas? ¿Son los políticos y sus partidarios? Solo una breve consideración del asunto hace que las personas de corazón sincero y honrado digan que debe haber otra cosa. Tiene que haber otra cosa, algo más estable, más seguro, que esté fundado en mejores principios. Es certísimo que lo hay.
LA BASE DE LA UNIDAD VERDADERA
17. Identifique la base de la unidad verdadera.
17 Esa otra cosa se basa en un libro que muchos han llegado a desatender, que otros usan como amuleto de “buena suerte” y que otros más condenan. Sí, es el libro de verdad del Dios Todopoderoso, la Santa Biblia. Dentro de sus páginas se halla eso que verdaderamente une a la gente sin importar sus orígenes nacionales ni posición en la vida.
18. ¿Cuál fue el consejo de Pablo a la congregación corintia sobre la unidad, y por qué se dio ese consejo?
18 El apóstol Pablo, al escribir su carta a la congregación corintia en el primer siglo de nuestra era común, les dijo esto: “Ahora les exhorto, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que todos hablen de acuerdo, y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén aptamente unidos en la misma mente y en la misma forma de pensar. Porque se me hizo saber acerca de ustedes, hermanos míos, por los de la casa de Cloe, que existen disensiones entre ustedes. Lo que quiero decir es esto, que cada uno de ustedes dice: ‘Yo pertenezco a Pablo,’ ‘Mas yo a Apolos,’ ‘Mas yo a Cefas,’ ‘Mas yo a Cristo.’ El Cristo existe dividido.” (1 Cor. 1:10-13, New World Translation) Cuando Pablo escribió estas palabras los miembros de la congregación de Corinto no estaban trabajando juntos en unidad. Más bien estaban siguiendo a hombres con la idea de que estos hombres de alguna manera merecían su lealtad a costa del cultivo de la unidad por medio de hablar todos de acuerdo y siendo de la misma mente.
19. ¿Qué perdieron los corintios al seguir a diferentes hombres, y qué realmente era una fuerza unificante para ellos, lo cual nos lleva a hacer qué preguntas?
19 Pablo mostró claramente a estos cristianos en Corinto que si iban a hacerse adherentes de hombres con parcialidad, de Pablo, Apolos, Cefas u otros, sacrificarían su más importante fuerza... la unidad de mente y de corazón. Claramente describió la condición religiosa, diciendo: “El Cristo existe dividido.” Por lo tanto la verdadera unidad cristiana no podría existir, puesto que los adherentes a la enseñanza del cristianismo estaban divididos. Pablo dijo además a los corintios: “Porque cuando uno dice: ‘Yo pertenezco a Pablo,’ pero otro dice: ‘Yo a Apolos,’ ¿no son ustedes simplemente hombres?” (1 Cor. 3:4) De modo que para ser más que simplemente hombres los cristianos corintios, y, tratándose de eso, todos los cristianos, tenían que esforzarse por unidad de mente y corazón. ¿Y cuál es la base de la unidad? Son las “buenas nuevas” que Pablo dijo que Cristo lo despachó a declarar. Quizás pregunte usted: ¿Qué son exactamente las “buenas nuevas”? ¿Qué abarca el término y cómo promueven esas buenas nuevas unidad de mente en todas las personas?
LAS BUENAS NUEVAS QUE PRODUCEN UNIDAD
20. ¿Son las “buenas nuevas” necesariamente un solo mensaje?
20 En un mundo lleno de informes diarios que son malas nuevas para tantos habitantes de la Tierra, las buenas nuevas de la Palabra de Dios deben traer felicidad a los habitantes de la Tierra. La Biblia está llena de buenas nuevas y son esas buenas nuevas las que constituyen una fuerza unificante para los cristianos verdaderos. De modo que podemos decir que las “buenas nuevas” tienen muchos mensajes unificantes. Consideraremos solo unos cuantos de estos mensajes que están contenidos en el libro de verdad de Dios, la Santa Biblia.
21. ¿Cuáles son las “buenas nuevas” de Génesis 3:15?
21 En Génesis 3:15 Jehová Dios le dijo estas palabras a la serpiente que había hecho que Adán y Eva desobedecieran su mandato justo: “Pondré enemistad entre ti y la mujer y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón.” Aquí las buenas nuevas consistieron en que Jehová Dios produciría con el tiempo una descendencia que aplastaría al primer enemigo de Dios, la serpiente, el Diablo, y su descendencia inicua. Sobre la base de estas buenas nuevas y por medio de entender su significado profético la humanidad podría tener para el futuro una esperanza que produciría bendiciones en vez de maldiciones y serviría para unir a todos los pueblos.
22. ¿Cuáles son las “buenas nuevas” de Génesis 22:16-18?
22 En Génesis 22:16-18, después que Abrahán, el “amigo de Jehová,” voluntariamente había hecho el esfuerzo de ofrecer a su hijo Isaac como sacrificio, Jehová Dios dijo: “‘Por mí mismo de veras que juro,’ es la expresión de Jehová, ‘que por motivo de que has hecho esta cosa y no has retenido a tu hijo, tu único, yo seguramente te bendeciré y seguramente multiplicaré tu descendencia como las estrellas de los cielos y como los granos de arena que hay en la orilla del mar; y tu descendencia tomará posesión de la puerta de sus enemigos. Y por medio de tu descendencia ciertamente se bendecirán todas las naciones de la tierra debido a que has escuchado mi voz.’” Las “buenas nuevas” a Abrahán consistieron en que Jehová hizo un pacto juramentado con él de que por medio de la descendencia de Abrahán todas las naciones de la Tierra habrían de ser bendecidas al debido tiempo y estar unidas como un solo pueblo. Ahora se hizo más patente que la promesa que se hizo en Edén de que la descendencia de Dios con el tiempo iba a manifestarse ahora vendría por medio de la línea del ‘amigo de Dios,’ Abrahán.—Sant. 2:23.
23. (a) ¿Cuáles son las “buenas nuevas” de 2 Samuel 7:12, 13? (b) ¿Cómo se revelaron estas “buenas nuevas” a la virgen María? ¿a los pastores en un campo?
23 En 2 Samuel 7:12, 13, Jehová Dios hizo una promesa al rey David de Judá con estas palabras: “Cuando se cumplan tus días, y tengas que yacer con tus antepasados, entonces yo ciertamente levantaré tu descendencia después de ti, que saldrá de tus entrañas; y realmente estableceré con firmeza su reino. Él es el que edificará una casa para mi nombre, y ciertamente estableceré el trono de su reino firmemente hasta tiempo indefinido.” Las “buenas nuevas” para David consistieron en que por medio de su línea de descendencia desde Abrahán habría de venir un heredero permanente, eterno, de un Reino justo. Siglos después el escritor bíblico Lucas habló sobre estas “buenas nuevas” con estas palabras que el ángel habló a la virgen María: “Concebirás en tu matriz y darás a luz un hijo, y has de ponerle por nombre Jesús. Éste será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y Jehová Dios le dará el trono de David su padre, y gobernará como rey sobre la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá fin.” (Luc. 1:31-33) Así con exactitud las “buenas nuevas” de la descendencia, que se mencionó por primera vez en Edén y que se prometió que vendría por medio de Abrahán y David, culminaron con Jesucristo, acerca de quien Mateo comienza su relato con estas palabras: “El libro de la historia de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán.” (Mat. 1:1) Por eso fue que al tiempo de nacer Jesús los ángeles del cielo pudieron regocijarse y uno de aquellos mensajeros angelicales les dijo a los pastores en aquel mismo país donde nació Jesús: “No teman, porque, ¡miren! les declaro buenas nuevas de un gran gozo que todo el pueblo tendrá, porque les nació hoy un Salvador, que es Cristo el Señor, en la ciudad de David.” (Luc. 2:10, 11) Este acontecimiento sobresaliente resultaría, al debido tiempo de Dios, en unir a la humanidad con base permanente.
24. ¿Cuáles son las “buenas nuevas” de Mateo 24:14?
24 En Mateo 24:14, justamente antes de que fuera tomado bajo custodia y fuese fijado en un madero de tormento en 33 E.C., Jesús les habló a sus discípulos acerca de otro asunto de buenas nuevas: “Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” Ese reino realmente era buenas nuevas, porque habría de traer a la humanidad el cumplimiento de todas las promesas que Jehová Dios había hecho, comenzando en Edén y continuando con ellas hasta el nacimiento, vida, muerte, resurrección y ensalzamiento de Cristo Jesús para ser el Rey de ese reino.
25. ¿Qué tres preguntas hay que contestar ahora en cuanto a la unidad en toda la Tierra?
25 Brevemente, entonces, las buenas nuevas que unen a la humanidad en toda la Tierra tienen muchas facetas y solo hemos tratado ligeramente de unas cuantas de ellas según están contenidas en la Palabra de Verdad de Dios. Hay muchas otras buenas nuevas en las páginas de la Biblia, en la información que tenemos, procedente de Dios, contenida en sus sesenta y seis cartas o libros. Pero la pregunta es: ¿Cómo proviene unidad de las “buenas nuevas”? ¿De qué maneras puede realizarse la unidad entre los pueblos de esta Tierra con sus muchas divisiones nacionales y raciales y variadas opiniones políticas? Y además, puesto que la humanidad se encuentra en tan extrema necesidad de esta unidad en toda la Tierra ahora cuando los hombres están tan divididos y de punta con sus semejantes, ¿cuándo será una realidad esta unidad en toda la Tierra? Dejamos para el siguiente artículo las respuestas a estas preguntas y otras, y lo invitamos a que lo lea, junto con las referencias bíblicas, lo que hará posible que usted edifique fe en las promesas que Jehová Dios ha hecho para la unidad de la humanidad en todo el mundo.
[Ilustración de la página 588]
¿QUÉ RESULTADO HA HABIDO?
8.000 TRATADOS DE PAZ
3.000 AÑOS DE GUERRA
268 AÑOS DE PAZ